Valentina Verne

Decían los antiguos tántricos y taoístas, que el Yoni de la mujer es el asiento de la vida, un templo sagrado de amor, placer y éxtasis divino. Ellos afirmaban que el cuerpo femenino, cuando era estimulado desde el amor y la adoración, era capaz de producir ciertos fluidos medicinales que elevaban la consciencia del hombre y le acercaban a dios.
Para los hombres tántricos, hacer brotar el agua de la mujer, el fluido sagrado o néctar de jade (como ellos le llamaban), era sinónimo de recibir toda la energía Shakti sagrada de la tierra; su belleza, sensibilidad, amor y abundancia.
Para ello, son necesarias las caricias, el preámbulo amoroso necesita estar cargado de paciencia, dedicación, sutileza, sostén y devoción. Es un rito sagrado que permite al hombre recibir la energía de la Diosa dentro de su propio ser, y fundirse. Y permite a la mujer acceder a las dimensiones más poderosas.

¿Quién podría estar cuerdo con una mujer como ella? Quién podría estar tranquilo si ella perturba tu mente y saca de tus adentros esos impulsos salvajes que se apoderan de ti, ella es así, una diabla que sabe como hacer que te pierdas entre pensamientos lascivos y ansias por devorar su cuerpo de la manera más ardiente posible, ella te toca y sus manos queman tu piel, ella te besa y sus labios son tan dulces como la miel, ella es tu pecado favorito, y entre sus piernas se encuentra el fruto prohibido, ese que no te resistes a probar y que disfrutas insaciablemente.

¿Ternura? ¿Suavidad?, en su cama no existe tales cosas, sobre sus sabanas blancas se desata una guerra, se folla sin piedad y los gemidos son como un mantra que te posee y te convierte en un animal hambriento, con ganas de devorar su cuerpo, con ella es intensidad, es vehemencia, una montaña rusa de emociones, su s**o es dopamina, y lo único que necesitas para sentir que puedes tocar el cielo y el averno a la vez.
— Cesar P. “Noctámbulo” 🏴‍☠️

La sumisión comienza con el alma, si la persona a quien se pretende someter no busca entrar en el alma, nunca podrá haber una entrega total por parte de la persona sumisa.
Lo más importante para que esto suceda es conocerse a sí mismo, siempre con respeto.
Someterse es rendirse.
La sumisión es ante todo confianza absoluta, mutua y última. Preámbulo indispensable así como Amor.
Entonces es una ofrenda. Íntimo y total. El más hermoso de todos. Entrega de uno mismo. Cuerpo y alma.
La sumisión es aceptación y abnegación.
La aceptación de un guía, de la superioridad y la renuncia al libre albedrío, a la impugnación.
Es reconocimiento. La consideración. El arco.
La sumisión es obviamente obediencia. Una docilidad infalible.
También es la disciplina. Respeto a las reglas. Rigor y aplicación.
La sumisión es paciencia. Una condición de cada momento.
También es humildad, abnegación y dedicación.
La sumisión es un honor. Un regalo. Una riqueza.
Es un orgullo: el de pertenencia.
Es un deseo profundo: servir y obedecer.
Es un verdadero placer: el de dejarse llevar, físico y cerebral.
La sumisión es mi posesión más preciada ...
Darse por amor y por el placer de mi Maestro. Le estoy dando no solo mi cuerpo, sino también mi esencia y mi alma.

Akane Geisha ...

Sometela a tu placer,
ella es locura y perversión,
hazla tu secreto,
es intensión y deseo,
ganas y miedo,
morbo y lujuria,
fuego contenido,
libera sus deseos
y fantasías más ocultos,
revela eso que esconde
dentro de su ser,
que le corroe las entrañas,
desata ese fuego
que arde y corre
por sus venas,
que eriza su piel
y estremece su cuerpo ,
conviertelos en dulce pecado
a tu disposición,
venera su ser y agradece
su sumisión.

Inspira ternura
y pensamientos obscenos,
lleva dulzura en la mirada
y candela en las manos,

un trozo que debilita mis piernas
y ansío atraviese mi carne,
sus dedos nada ingenuos
rozan la comisura de mis labios,

su lengua nada tímida
lame mi boca,
se introduce en ella y me pierdo
en las sensaciones
que a mí cuerpo humedece,

lleva deseo en su mirada,
morbo refleja su sonrisa
y no deja de acariciar
su dureza,
encendiendo así mis botones,

mi intimidad palpita,
el calor me invade,
ardo por dentro
y a su perversión
yo dócil me ofrezco,

goza deshaciendo
la calma de la noche,
goza profanando
cada uno de mis huecos,

percibo su aroma de hombre ,
algunas gotas de sudor
sobre mi espalda caen,
mientras detrás mío,
se clava sin piedad ,

se rompe el silencio,
flotan en el aire suspiros
disfrazados,
gëmįdøs que duelen
y se sienten tan exquisito,

miradas compenetradas
y cuerpos fundidos,
está noche está excitada
y nos arrastro,
haciéndonos perder el juicio.

La mujer perfecta , no es la más delgada, ni la más guapa!!
-Tampoco es la qué se maquilla siempre , o anda en tacones.

-La mujer perfecta , es la qué sale día a día a partirse la madre , trabajando , para su hogar , es la qué no necesita un grado de estudio, ni un doctorado , o un título!

-Es la qué sonríe a pesar de los fracasos o las dificultades , la qué da todo por sus hijos , la qué es padre y madre a la vez ...

-La mujer perfecta , es la qué se levanta todos los días y se mira al espejo , sintiéndose la mujer más linda y sexi, aunque su cuerpo no sea perfecto .

-Ella es hermosa aún, con su edad madura, sus kilos de más, sus canas y arrugas!!

-La mujer perfecta soy yo , eres tú ...somos todas !!

Becky Segovia

💋

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Una c o g i d a

nada de hacer el amor con delicadeza ni
p en d e j a d a s de esas,
una c o gi d a de esas que al otro día digas:

- su p u t å madre me duele la cintura de tanto cargar a ese
c a b r õ n, me duelen las
n a l g a s de tanta
n a l g a d a que recibí de ese hombre, de tanto que me abría el
c u l õ y la v u l vå de tanta penetradå
y los labios de tanto beso,
y las piernas de tanto apretarlo para no despegarme de el,
y la espalda de tanto que me doblaba,
y apuesto a que a el le duelen las
n a l g a s de tanto que se las apretaba con mis manos y la espalda de unos cuantos rasguños.

Mereces ser lamida,
escupida en esos labios,
absorbida de esa semilla del tamaño de una girasol,
atada a la cama y ser poseída por un c a b r õ n que c o ja como el mismísimo diablo,
ultrajada hasta el mas recóndito lugar de tu cuerpo.

Una c o g i d a de esas donde pierdas todo el glamour,
la elegancia,
los principios y mandes a la
c h in g a d a los complejos miedos y tabúes.

Tratada como p u t ¥
dama y amazona mientras cabalgas sobre él con el pelo suelto mientras él te sujeta de los s e n õ s.

Así,
así debe ser mi via,
transportada al cielo y la in****no al mismo tiempo,
parada en esa linea imaginaría de locura,
perversión,
deseo,
extásis y placer.

Y sobre todo ser tratada como una dama,
como una reyna,
como una diosa,
como una mujer,
cumplirte los caprichos,
tus deseøs mas carnales.

...