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Existe una amplia gama de brochas, cada una de ellas para un tipo de trabajo y con un objetivo específico. Pero saber todo esto no es suficiente, ya que también es importante tener claro cómo ocuparla y cómo cuidarla, para que así puedas volver a usarla en tu siguiente proyecto. Con esta guía podrás terminar con todas estas dudas y comenzar a pintar.
Hay 4 características principales que debes considerar a la hora de escoger tus nuevos pinceles. Ellas son tamaño, forma, tipo de pelo, tipo virola y mango..

Por tamaño:
•1-2 pulgadas:
Úsalas para trabajos de detalle, retoques y proyectos más pequeños, como marcos de ventanas y molduras.
•2½-3 pulgadas:
Úsalas para superficies de tamaño mediano, como gabinetes, zócalos, puertas, bardas, etc.
•3½-4 pulgadas:
Úsalas para superficies más grandes, como paredes, techos, revestimientos exteriores y pisos.

Por forma:

PINCEL angular: facilita el trabajo en zonas de difícil acceso, especial para esquinas, marcos de ventanas y puertas.

PINCEL corte lineal: ideal para proyectos generales. Cubre mayor superficie en menor tiempo.

PINCEL REDONDO:  El menos utilizado pero ideal para cualquier proyectos. Para trabajos de poca precisión.

Por tipo de pelo o cerdas:
Por su composición las cerdas se clasifican en naturales y sintéticas.

Las brochas de pelo natural:
1.Tienen más cantidad de cerdas y son más suaves.
2.Se aconsejan para barnizar madera y en la aplicación de pintura a base de aceite o tintes, para que no dejen marcas y para que el trazado sea suave y flexible.
3.No se recomienda utilizarlas con la pintura a base de agua, ya que las cerdas absorben el agua y pierden su forma.
4.No pueden ser utilizadas en superficies rugosas, porque las cerdas se dañan.

Las brochas de pelo sintético (nylon, poliéster o mixtas):
1.Se suelen usar con pintura al óleo, vinílica o plástica, ya que sus cerdas son más duras y resistentes a los disolventes químicos.
2.Funcionan bien en superficies rugosas y las puedes utilizar para cualquier tipo de pintura.
3.Conservan su rigidez mejor que cualquier otro tipo de brocha.
4.Tienen una flexibilidad media y son fáciles de limpiar.
5.Pueden durar muchos años si se cuidan apropiadamente.

Mango y virola: características cualitativas

El mango de los pinceles y brochas puede ser de madera, plástico o bimaterial (estas dos últimas opciones son más fáciles de limpiar).
La virola, pieza metálica que ciñe y sujeta el pelo, puede ser de acero o de acero inoxidable (recomendar este último material por razones obvias).
Algunos pinceles ofrecen un relleno interior compuesto de pelos de cerda y sintéticos.

1) Invierte en buenos materiales: puede parecer un gasto excesivo, pero cuando compras buenos pinceles no solo obtendrás mejores resultados sino mayor durabilidad. ¡Eso sí… tienes que cuidarlos! 

2) Cúbrelos con capuchones: si has perdido el que traen de fábrica, puedes improvisar uno nuevo cortando un pedacito de sorbete. Así evitarás que se abran las cerdas.

3) Mantén las cerdas unidas: si al dejarlo secando se deformaron las cerdas de tu pincel, basta con rodearlas y ajustarlas con un hilo durante aproximadamente 2 días. Eso las devolverá a su forma original.

4) Mantenlos ordenados: Se recomienda clavarlos sobre un gran cepillo de madera con cerdas fuertes. Así evitarás perderlos y le darás un toque decorativo a tu sala de arte.

5) Límpialos bien: este es el tip más importante de la lista así que presta atención. Mientras trabajas, mantenlos húmedos en un pote con agua o aguarrás, según el tipo de pinturaque estés usando (agua para las acrílicas, aguarrás para las sintéticas).
Si te has retrasado en limpiarlos y la pintura se secó, usa este truco especial: entibia un poco de vinagre en el microondas y deja los pinceles sumergidos unos cuantos minutos. ¡Voilá! Quedarán limpios y como nuevos.

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Cinco sencillos pasos para preparar y limpiar una pared de mampostería, cemento o placas, ya sea que se encuentre nueva o con manos anteriores, todo antes de la aplicación de la nueva pintura.. seguí nuestros feeds!

El material llamado Pasta Muro es un producto que se fabrica a base de resinas acrílicas y otras materias primas, haciendo una pasta ideal para reparar imperfecciones, alisar paredes y realizar texturados.
Es utilizada especialmente en paredes de mampostería con acabado de revoques o estucos, pero también puede utilizarse sobre otros materiales como hormigón, madera, fibro-cemento o placas de cartón-yeso. El enduído plástico es una material de similares características útil para los mismos casos.

Reparación de imperfecciones en interiores y exteriores

La pasta muro puede utilizarse tanto en superficies interiores como fuera de casa. En el caso de que desees hacer reparaciones en la parte exterior de las paredes necesitarás una pasta muro especial para exteriores, la cual tienen más resistencia a la intemperie y a la humedad. Por esto también es el producto indicado para ambientes interiores húmedos tales como cocinas, lavaderos y baños.
La pasta puede ser útil para reparar grietas y pequeñas marcas, disimulando imperfecciones. Para daños más severos en la pared es necesario el uso de otros materiales.

Se pueden llamar papel de lija, tela esmeril y espuma o esponja abrasiva, respectivamente.

Por otra parte tenemos el grano, constituido de distintos materiales, el abrasivo en sí. Y el tamaño de las pequeñas partículas determinan el uso adecuado para cada caso. A este tamaño se le designa una numeración según normas internacionales, donde los números más pequeños hacen referencia a granos más grandes, y los números altos a granos más pequeños.
El tamaño del grano y el uso adecuado
De esta manera las lijas con numeraciones bajas tienen granos con mayor capacidad de desbaste o lijado, las más adecuadas para quitar la pintura. Por otra parte las lijas con numeración alta apenas rayan la superficie pero son las indicadas para acabados finales y pulidos.
Grano muy grueso (12, 16, 20, 24, 30 y 36): se usan para quitar pinturas duras con mucha facilidad, y capas gruesas de material. También para el lijado de metales oxidados y comenzar el nivelado de superficies muy rugosas.
Grano grueso (40, 50 y 60 ): son utilizadas para retirar capas de material fácilmente, y para comenzar a lijar maderas rústicas. También para eliminar impurezas de revoques gruesos y finos rústicos en paredes de mampostería.
Grano medio (80, 100, 120) muy comunes para el lijado antes de pintar sobre superficies metálicas, maderas y paredes en buen estado. El lijado previo suaviza la zona y crea el mordiente necesario para el buen agarre de la pintura.
Grano fino (150, 180 y 220) las más convenientes para el lijado entre manos de pinturas sintéticas y barnices. Este lijado favorece a la adhesión entre capas.
Grano muy fino (240, 280, 320, y 360) adecuadas para el lijado entre manos en piezas de acabado delicado. Pero además para eliminar impurezas en paredes una vez concluido el trabajo.
Grano extra-fino (400, 500 y 600) usadas para comenzar a pulir la madera y otras superficies rústicas o de acabado mate.
Grano super-fino (800, 1000 y 1200) lijas necesarias para acabar el pulido de la madera natural. También para suavizar pinturas sin brillo y satinadas. Comienzo de pulido de pinturas brillantes
Grano ultra-fino (1500 en adelante) para el lijado final y pulido de materiales o pinturas sat o brill

Al preparar una pared o cualquier superficie similar para que sea pintada, es necesario aplicar un material como imprimación. La funcionalidad de este mano es el sellado y preparación de la superficie. De esta manera se evita la absorción de demasiada pintura, se fijan las partículas superficiales, ayudando a que la nueva capa de pintura tenga una buena adherencia
Dilución, aplicación y rendimiento
El producto puede venir en dos presentaciones: una listo para usar, y concentrado. En el segundo caso se deberá diluir en agua para ser aplicado, normalmente 1 parte de sellador por 3 partes de agua. Su aplicación se realiza con pincel, rodillo o soplete, y su acabado es transparente y sin brillo.

Fijador al agua o fijador al aguarrás
Esta imprimación al agua es útil en la mayoría de los casos antes del pintado de paredes. Pero también existe otro producto que debe utilizarse donde el fijador al agua no es recomendable. Por ejemplo sobre:
Esmaltes sintéticos
Hormigón
Manchas de humedad
En estos casos el fijador al aguarrás o imprimación al solvente es el más adecuado.
Como todo producto para imprimar las paredes… el fijador al aguarrás, es utilizado para preparar la superficie antes de aplicar la pintura definitiva. La diferencia con el fijador al agua tradicional se aprecia en casos especiales gracias a sus características.
Sobre una pintura al solvente
En el caso de que desees pintar sobre una pared que anteriormente ha sido aplicada una pintura al solvente, como por ejemplo esmalte sintético. Y ahora decides cambiar de tipo de pintura, un látex o pintura plástica al agua. En este caso debes lijar la superficie, eliminar el polvo resultante del lijado y aplicar una mano de fijador al disolvente, antes de la nueva pintura. Este proceso creará una superficie apta para la correcta adherencia del nuevo material.
Sobre superficies en mal estado
Se aconseja el uso de este fijador sobre áreas de poca adherencia a causa de encontrarse entizadas, porosas, envejecidas o pulverulentas. El fijador al disolvente hace que la superficie se afirme y se torne resistente para el posterior pintado con cualquier otro tipo de pintura.

A diferencia de una pintura mate, los acabados satinado y brillante son muchos más suaves, lo cual no es una condición favorable para que nuevas manos de pintura se adhieran adecuadamente.

Cómo realizar el lijado la pintura satinada o brillante

El objetivo del lijado es crear una superficie rugosa, donde la nueva pintura tenga el suficiente agarre. No debe lijar intentando quitar la pintura anterior sino solamente para eliminar el brillo, “matizando” el acabado con una lija.
1. Lijar toda la superficie suavemente
2. Quitar restos de polvo del lijado con un paño
El número de lija adecuado puede ser entre 120 y 200 en objetos y piezas pequeñas, y 100 a 150 en el caso de pintura en paredes, donde la textura es un poco más rústica.

Para comenzar es necesario aclarar la duda que muchos tienen, y decir que sí se puede pintar una pared con pintura plástica o látex sobre una pared pintada con satinado o brillante. Ya sea que la pintura antigua es al agua o un esmalte sintético.
No necesitas quitar la pintura de la pared, sino que con un simple y cuidadoso lijado es posible el repintado.

FELICIDADES A NUESTRX GANADOR DEL SORTEO INAUGURACIÓN!

Y muchas gracias a todos por haber participado!