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n de la salud de pacientes con diagnóstico de enfermedad crónica y/o terminal. Es considerada una alternativa asistencial que considera a la salud desde un punto de vista integral, en el que la participación familiar se suma a la tarea de los profesionales intervinientes, creando un ambiente de responsabilidad participativa y conjunta. Al concretarse en el seno del hogar, la internación domiciliaria transforma a este espacio en un ámbito terapéutico de características especiales que al mantener al paciente en su entorno familiar proporciona simultáneamente una atención integral, personalizada y más humana, favoreciendo la disminución de los factores de riesgo agregados por la internación hospitalaria como infecciones y lesiones por decúbito, entre otras. Fundamentalmente, genera una mejor respuesta al tratamiento a partir de la transformación psicológica que representa saberse en casa. La unidad de Cuidados Domiciliarios o Internación Domiciliaria cuenta con los beneficios de evitar las internaciones prolongadas en clínicas, sanatorios y hospitales, evitando las complicaciones que esas situaciones producen, como infecciones y neumonías intrahospitalarias, stress, distemias, cuadros depresivos y otras patologías propias del llamado hospitalismo. También permite evitar altos costos de internación provocados por tratamientos prolongados y exceso de estudios de diagnóstico, obviando también los reiterados traslados que producen desgaste en el paciente.