Resistencia Aluminio
calidad y confianza,alta prestación y servicio.
🙌😋
😂😂😂
Un limpiador de aviones estaba limpiando la cabina del piloto, cuando vio un libro titulado, "CÓMO VOLAR UN AEROPLANE PARA PRINCIPIANTES (Volumen 1)
Abrió la primera (1a) página que decía: "Para encender el motor, pulsa el botón rojo... ". Lo hizo, y el motor del avión arrancó...
Estaba feliz y abrió la siguiente página... :
"Para hacer que el avión se mueva, presiona el botón azul... "Lo hizo, y el avión comenzó a moverse a una velocidad increíble...
Quería volar, así que abrió la tercera (3a) página que decía: Para dejar volar el avión, por favor pulsa el botón verde... "Lo hizo y el avión empezó a volar...
¡¡Estaba emocionado...!!
Después de veinte (20) minutos de vuelo, quedó satisfecho y quería aterrizar, así que decidió ir a la cuarta (4a) página... y la página cuatro (4) dice: "Para poder saber cómo aterrizar un avión, ¡por favor compra el volumen 2 en la librería más cercana! "
*Lección Moral*
Nunca intentes nada sin información completa
*¡La educación a mitad no solo es peligrosa sino destructiva!!! **
EL OJEO.
El ojeo es una de las creencias más arraigadas en las zonas rurales, sectores periféricos de las grandes urbes y pequeños poblados de nuestro país.
La mirada fuerte y dañina es una creencia que tiene sus antecedentes europeos, según testimonio de W. Born en su obra Fetiche, Amuleto y Talismán, donde da incluso una serie de recetas para conjurar el poder de aquellas personas que tiene el poder del Basilisco en la mirada.
Los estudiosos del Siglo XVI arribaron a la conclusión de que el vicio fascinador de los brujos se debía a la colaboración del diablo, que las brujas tenían doble pupila en la misma órbita (única manera de tener tanto poder en la mirada) por lo tanto debía evitarse mirarlas fijamente.
Tanta divagación intelectual tenía un trasfondo religioso, que llegó a nuestras costas con el desembarco de Cristóbal Colón en 1492.
Siguiendo con los antecedentes europeos de esta creencia, afirmaban los eruditos del tema que la peligrosidad de los brujos variaba según fuera el país al que pertenecían.
De los brujos italianos se decía eran terribles, que causaban la muerte de personas, plantas y animales aún sin desearlo, bastaba que se los cruzaran en el camino (es decir si se enemistaban con ellos).
No menos temibles eran los españoles. El fluido que emitían sus ojos era de tal poder, que con mirar fijamente las ventanas de una casa los cristales se hacían añicos.
Los irlandeses hablaban de los eye-biters, literalmente: mordedores de ojos. Brujos poderosísimos que diezmaban el número de hijos y de cabezas de ganado que poseían las familias campesinas.
Un brujo ojeador podía producir infinitas calamidades en un pueblo. Las vacas quedaban sin leche, se prendían fuego los pajares sin causa aparente, las casas enloquecían con ruidos y movimientos que terminaban por enloquecer a sus moradores. Y si a alguno se le ocurría mojar su escoba en el agua, en luna llena, cerca de un poblado, sobrevenía entonces un verdadero diluvio. Nótese, como esta creencia está relacionada con el rechazo social que provocaban algunas personas excéntricas entre sus comunidades.
Durante la Edad Media numerosas piedras eran tenidas por eficaces contra el mal de ojo. Entre ellas la más buscada era el coral.
En el siglo XVIII, el rey de Nápoles, Fernando I, llevaba entre sus ropas, a modo de amuleto un pedacito de coral. Cuando estaba frente a alguien que le hiciera sospechar que fuera jettatore, sacaba el coral y se lo ponía en la cara, anulando así la fuerza de esa mirada. También por esa época eran apreciados anti mal de ojos algunos insectos, fundamentalmente los escarabajos.
A tal punto que en Francia, hacia el fin del reinado de Napoleón, era sumamente raro encontrar en las fiestas del pueblo a algún ciudadano que no llevara prendido del chaleco o de la camisa a alguno de estos coleópteros a manera de talismán.
Tal vez el amuleto más conocido para alejar la yeta o el mal de ojo sea la mano cornuda, los populares cuernitos, en realidad una mano talismánica. Esta manera de defenderse puede llevarse encima, como un colgante, en general de coral, o realizar el gesto a la manera italiana (el dedo índice y el anular extendidos y el resto contenidos por el pulgar) en el momento en que se haga necesario. También el cuerno (uno solo) es llevado como colgante para preservar de ojeaduras a los niños o las embarazadas.
En Calabria se pintaban cuernos retorcidos en la fachada de las casas o de los establecimientos comerciales. La evolución de las creencias populares, hizo que en la actualidad, en el mundo latino, se asocien los cuernos con la infidelidad de la pareja. En Toscana, el coral es la fórmula mágica para alejar el mal de ojo. Se ata una pequeña bola de ese material al cuello de los niños recién nacidos, y a veces las madres llegan a beber agua con coral molido o hervido, antes de dar de mamar a sus pequeños.
Para saber si alguien ha sido presa del Mal de Ojo, se procede de la siguiente manera: se sienta al supuesto “ojeado” frente a un plato con agua y se dejan caer unas gotas de aceite en el agua. Si el aceite se disgrega en una cantidad de pequeñas gotas (se corta) el veredicto es clarísimo: esa persona está ojeada. Para curarlo, de inmediato debe hacerse un brebaje con 3 dientes de ajo pelados, la miga de un pan y 2 litros de vino. Todo esto se cocina hasta que hierva y espese al punto de poder usarlo como un emplasto. La mezcla se coloca entonces sobre el pecho del enfermo y éste recuperará el vigor. Se supone que uno de los efectos de Mal de Ojo consiste en “enfriar” la sangre del ojeado, quitándole la energía, produciéndole sueño y abulia, además de la consabida mala suerte.
Según la creencia un defecto en la vista, por ejemplo ser bizco o estrábico, es un signo claro de ser portador de esta mirada nefasta. Pero también puede hacerse mal de ojo cuando la mirada expresa amor o admiración elocuentemente, por eso tal vez las madres campesinas cuidan de no exponerlos a miradas curiosas a sus hijos cuando son hermosos. Por supuesto que la realidad desmiente toda lógica de estas creencias. Se imaginan que los actores, actrices, vedettes, cantantes, o personas expuestas a la admiración masiva encontrarían en algún momento algún portador de la mirada fascinadora y les causaría un daño enorme porque éste actuaría en el anonimato.
Es común en las zonas rurales de Argentina, y en pequeñas poblaciones, que las madres lleven a sus hijos a consulta al “médico” (curandero) cuando sospechan que están ojeados. Dicen que los “doctores” (médicos diplomados) no pueden curar este mal y que muchas veces ellos mismos le aconsejan que los lleven ante un médico curandero. Escuché decir que si sus hijos son ojeados no se les cierra la “mollera”, que lloran ininterrumpidamente debido a los fuertes dolores de cabeza que provoca el ojeo.
El conocimiento de estas manifestaciones folclóricas permitirá sin dudas conocer los intrincados vericuetos del pensamiento popular, influenciados la más de las veces cuando crea sus fabulaciones, por con conocimientos previos de tipo religioso.
Imagen créditos a quien corresponda.
LINK EN EL DIARIO https://buendiacorrientes.wixsite.com/noticias/post/mitos-y-creencias-el-ojeo
UN HINCHA CROATA ESCRIBIÓ SOBRE LO QUE SINTIÓ AL VER A LA SELECCIÓN ARGENTINA.
LA LEYENDA DEL ÑATIÚ (MOSQUITO)
Hace de esto mucho tiempo; antes aún de que nuestros oscuros aborígenes entrevieran, ni siquiera en sueños, la llegada de los extranjeros que enturbiarían la vida en paz de nuestra tierra, dícese que aquéllos se llamaban de cualquier modo, extravagantemente. Así había quienes se nombraban Caráu, Ñandú Guazu Ruvichá, Cuarajhy Mimby, Pepó Yuasá, Pirí Poty, etc.
Así también había un cacique llamado Caracha (sabandija), cuyo primogénito respondía al nombre de Ñati’ú (mosquito). Este era un joven que no tenía rival. De él cuentan que era la mar de gracioso, que poseía la palabra fácil y simpática, una fuerza no común, un total dominio de todas las luchas, un valor a toda prueba, una inconcebible ligereza de piernas que lo hacía campeón de todas las carreras, y, en cuanto al manejo de las flechas, nadie le igualaba en puntería y destreza.
Si existía alguien en el mundo muy querido y de muy grande y buena fama, de seguro apenas era tan célebre y amado como él. De las más remotas lejanías llegaban hasta Ñati’ú sus admiradores, ya para tener el placer de verlo nada más, ya para traerle regios presentes, como homenajes de admiración y aprecio.
Entre estos peregrinos también había algunos que le proponían llevarlo con ellos a los grandes toldos de las tribus poderosas y opulentas, con promesas magníficas. Y él, entonces, sonreía nomás, pues no amargaba el alma con ningún deseo ni ambición. Así cuentas que vivía, divirtiéndose y haciéndose grande, aquella pequeña personita.
Pero como sobre la tierra la belleza y la alegría no perduran, apareció de pronto Añá (el diablo) ante Ñati’ú, poniéndole en su camino a recorrer un obstáculo para tropezar también como los otros…Añá le hizo saber que le estaba reservada para amante una mujer, mujer de esas hondamente perversas, destrozadoras de vidas.
Dicen de ésta que era la última hija del cacique Tamococo (tragalotodo), de nombre Mbarigüí (gigena o polvorín), niña nacida para ser vista por sus encantos y que tenía enloquecidos a todos los hombres del lugar. Belleza, sal, alegría, gracia guarani, cuentan emanaban de toda su persona como un perfume embriagador. Así también poseía un corazón durísimo, y era despreciativa y codiciosa. Se vanagloriaba de no haber amado nunca hombre alguno y su mayor deleite consistía en martirizar a sus amadores.
Pongámosla, sí, en su gloria, sentada en su banco predilecto, aureolada la frente con tres rosas de pasionaria, o una guirnalda de las rosas flores del lapacho, más engalanada que el cadáver de un recién nacido, mostrándose tentadora a todo aquel que pasara por su vera; y si llegaba a distinguir a alguno de sus tantos admiradores, un cosquilleo cruel le hacía romper en hirientes carcajadas, desde el fondo de su alma y en las mismas barbas del desdeñado.
Ñati’ú también llegó en son de amor hasta la desdeñosa hija del cacique Tamococo, echando mano de todos los recursos y tocando todos los resortes para hacerse amar por Mbarigüí… y ella le respondía, como siempre, con su risa más cruel y mas burlona, de modo a zaherirlo en lo más hondo y vivo.
Cierta tarde, a la hora doliente del crepúsculo, Ñati’ú resolvió arriesgar su última esperanza; y humillándose a los pies de Mbarigüí, pidióle le dijera, por la primera y la postrera vez -¡por última vez!- si haciendo qué conquistaría su amor. Y ella (tan perversa y coqueta siempre) le respondió de inmediato y al pie de sus palabras: que probablemente cometería el pecado de quererlo si le traía de obsequio los pendientes de su padre, la esposa del cacique Caracha. Tal declaración fue un golpe mortal para Ñati’ú, que, sin contestar una palabra, cabizbajo y ebrio de dolor, se alejó de su amada, cuyo pedido inverosímil le dejó espantado.
(…Allá en poniente el sol agonizaba en su lecho sangriento y divino; y acá, en el pecho de Ñati’ú, algo también moría de una humana y sangrienta puñada…)
Directamente se encaminó al encuentro de la muerte, llegando a orillas del río Paraguay …Y en el preciso momento en que se disponía a dar el salto mortal, allí donde más bravos eran los remansos, oyó un apagado “ ¡eh chiiissss!” que le decían. No era otro que suindá (el mochuelo), el agorero pájaro nocturno.
Ñati’ú se quedó aterrado, y creyendo que aquello era un aviso del cielo, exclamó arrepentido. “Sea tu voluntad, ¡oh dios! Ya no pienso arrancarme la vida, lo que, según he oído decir, constituye un gran pecado”. Y pasándose la mano pro la abrazada frente, dejó que su corazón deshinchara en abundantes lágrimas…Luego secóse los ojos y se encaminó de nuevo a su hogar, a la toldería del cacique Caracha.
Ya era bien entrada la noche, y una fina llovizna lloraba sutilísimamente sobre todas las cosas.
Ñati’ú entró en su cuarto y rascó la yesca, y, al esconder la vela de cera, le deslumbró el par de pendientes que ostentaba su madre en las orejas. Vio asimismo que su padre y todos sus hermanos dormían profundamente.
Entonces, respondiendo a un irresistible impulso diabólico, apagó la luz, se acercó lenta y silenciosamente a la cabecera de su madre, tomó cada pendiente en una mano y, en un abrir y cerrar de ojos, arrancó violentamente los pendientes. Y, rápido como el relámpago, salió volando y tomó la senda que llevaba a la casa de la codiciada y codiciosa Mbarigüí.
De un salto su madre levantóse, y se llevó las manos a sus orejas doloridas, encontrando solo la sangre tibia que corría…Conoció al ladrón en fuga, y rompió a llorar en silencio y sin sosiego, no pudiendo conciliar más el sueño en toda aquella terrible noche, ante el recuerdo punzador de aquel hijo tan bien amado que así con ella se portaba.
Se arrodilló la pobre madre, juntó las manos en actitud de orar, y mientras sin cesar corrían las lágrimas a lo largo de sus mejillas, rezó a Dios, poniendo en sus manos justas su resentimiento sin consuelo.
Y Dios escuchó sus preces y recogió sus lágrimas. Y desde entonces anda errante por el mundo Ñati’ú, rabioso animal del diablo, hijo mayor del cacique Caracha, que llora eternamente para purgar las lágrimas todas de su madre, vertidas por su causa.
A eso del oscurecer, y sobre todo cuando el tiempo es malo, como cuando se perpetró el robo sacrílego, Ñati’ú está bravo como nunca, y en tus oídos, lector, te ha de estar retando, como si en realidad anduviera en busca de los pendientes de su madre.
A Mbarigüí y Ñati’ú les alcanzó la maldición de la esposa del cacique Caracha. Por eso, a toda su generación maldita se la saluda solo con un manotón hostil, adonde quiera vaya a mendigar una gota de sangre para su alimento…”
Narciso R. Colmán alias Rosicrán (1876-1954) es el primer poeta guaraní que publicó un libro: Ocára poty (1917).
Facundo Recalde alias FaRe (1896-1969), fue poeta y periodista. Fundador del semanario Guaraní 1928-1930, ilustrado por Sorazábal, y con colaboraciones de Emiliano y de Julio Correa, descubierto y apadrinado por él, que usó el portuñol por primera vez en la sección Dialoguitos callejeros.
Paranaländer transcribe leyenda guaraní de El mosquito de Rosicrán traducido al castellano por FaRe, aparecido en revista Yvypyté, Año 1, n° 1, Mayo de 1960, ejemplar 20 guaraníes.
Por: Paranaländer
“Leyenda guaraní del conocido vate: Narciso R. Colmán (Rosicrán)
El Mosquito
Traducido del guaraní por Facundo Recalde (FaRe)
LINK EN EL DIARIO https://buendiacorrientes.wixsite.com/noticias/post/la-leyenda-del-%C3%B1ati%C3%BA-mosquito
Sha shegaron 😄
La Leyenda del Zorzal Colorado
Según relatan los guaraníes, el “Zorzal” era un hombre joven que amaba a “Agüaí”. La misma naturaleza era testigo de este gran amor, el río, los montes, las aves, las plantaciones y sus flores, todo alrededor daban fe de este amor infinito.
Zorzal era un excelente cazador, de hecho conocía todos los secretos de la selva. Después de dedicarse a la caza, por las tardes paseaba con su amada y con su flauta dulce le hacia canción. Así pasaban los días y disfrutaban de su amor, pero lamentablemente no todos estaban conformes con esta relación y sucede algo inesperado.
El hechicero descontento convence al Cacique, alegando que vendrían desgracias al pueblo por culpa de aquel amor. Sin dudarlo agarran al joven guerrero y lo atan a un árbol, de inmediato comienzan las flechas que cayeron sobre el pecho de Zorzal y partiendo su corazón cae mu**to.
Tristemente su pecho se tiño de rojo y su flauta cayó a la tierra, dejando en desconsuelo a la joven enamorada del guerrero. Sin embargo, al amanecer del día siguiente llega al lugar Agüaí, precisamente en el árbol donde lo ataron y le pusieron fin a su vida.
Pero para sorpresa de “Agüaí” se encuentra en el mismo árbol un ave que tenía su pecho rojo teñido en sangre y un sonido de flauta, como el canto de amor del joven guerrero. Entonces comprendió lo que hizo Tupa, esta Ave de pecho rojo y de dulce canto era su enamorado Zorzal.
LINK EN EL DIARIO https://buendiacorrientes.wixsite.com/noticias/post/la-leyenda-del-zorzal-colorado
Haga clic aquí para reclamar su Entrada Patrocinada.
Categoría
Contato la empresa
Teléfono
Página web
Dirección
Resistencia
3500
Horario de Apertura
Lunes | 16:30 - 20:00 |
Martes | 08:00 - 12:30 |
16:00 - 20:00 | |
Miércoles | 16:30 - 20:00 |
Jueves | 16:30 - 20:00 |
Viernes | 16:30 - 20:00 |
Sábado | 08:00 - 12:00 |
Resistencia, 3500
tenemos el compromiso de darte la mejor calidad, y lo encontras en todos nuestros productos. 🏬 No contamos con servicio de moto🏍️ mandado por ahora solo atendemos en nuestro local....
Resistencia, Chaco
Resistencia, 3500
somos un grupo de Emprendedores de Triple Impacto de la Provincia del Chaco
Resistencia, 3500
Empresa radicada en el NEA dedicada a servicios para la industria en las ramas mecánica, electricidad e instrumentación.
Resistencia
Servicio de Restauracion de Productos de Bazar de Aluminio Y Acero
Resistencia, 3500
Realizamos trabajos de herrería en general. Tenemos más de 40 años en este rubro que avalan nuestros servicios.
Ruta 16 Km. 13
Resistencia, 3500
Planta procesadora de vidrios. Templados, Laminados, Multilaminados, DVH,
Resistencia, 3500
VapeBrothers es una empresa dedicada a ofrecer equipos de vapeo, insumos, esencias y experiencias únicas! Podés encontrar todo lo que esperas y más.