Artista visual Yanina Ceriani

Este relato que van a leer a continuación, es una prosa poética a modo de soliloquio, inspirada en la obra "Les amants" de Rene Magritte, con la salvedad de que mi prosa lleva el título de "Ese ma***to pañuelo":

«En un beso casi desesperado, desesperado por la inmediatez de los cuerpos, me resisto a soltarte, pero me irrita ese pañuelo que tapa tu boca , me desespera tomarte de la cintura y no poder arrancar tu vestido. Qué horrible que se siente desear y no poder tener a la persona amada, sentir la brusca necesidad de gritar desde el fondo del pecho, y sin embargo esperar en silencio mientras brota la sangre en el interior de uno. Pero qué desesperado estoy por besar tu boca, soltarte el cabello atado, a no ser que dijeras que no quieres y eso me destruiría por completo, porque espere tantos años por esto, a vos, mi querida, a vos, que nunca comprendiste la razón de mi locura, la influencia de mi amor por salvarte de la normalidad y el raciocinio. Pero en cambio ese pañuelo atado en tu cuello, cubriendo parte de tu rostro, la parte que me favorece y que me desquicia con desesperación, y cuando lo veo quiero arrebatarlo para poder tomarte entre mis brazos rodeando tu cintura y besarte en la boca hasta desaparecer. Qué infeliz me siento por no poder tocarte, pero más aún es el hecho de que no te des cuenta de cuánto te amo, aún en los momentos que sé que te he fallado fingiendo no quererte, o mintiéndole al tiempo de que un día estaremos juntos para siempre, sabiendo de que eso no será posible debido a mi falta de compromiso a los grandes momentos. La imagen en mi cabeza da vueltas una y otra vez, y aunque me perturba debo reconocer que me mantiene en vigía esperando el momento para hacerlo, buscando la oportunidad de que por fin dejes de resistirte y te ofrezcas, o me des una señal de arribo. Pero en cambio te tapas con ese pañuelo que al fin y al cabo es lo único que me frena y me tiene sosegado como un perro esperando a que su amo lo habilite».

"Ese ma***to pañuelo" de Yanina Ceriani

Yanina Ceriani

Muchas veces es difícil contar quién es uno, salir de la explicación que nos limita y sacarnos de encima las marcas. Pero cada tanto y con animosidad de visibilizar mis capas internas, les cuento que soy una artista loca pero de las locas buenas, porque ya de las malas hay muchas y en algo quería diferenciarme, entonces dije «¿por qué no?, seamos de las buenas», y cuando me refiero a "buenas" es en el sentido amplio de la palabra (y de paso me gusta jugar un poco con ustedes). Pero volviendo al asunto del comienzo, sí, me declaro culpable de ser una artista, culpable por amar el arte, culpable por no querer salir del arte, culpable de beber una copa de vino mientras preparo mi atril, culpable por bailar como una loca algún tema en Spotify, culpable por ensuciarme las manos de tinta y óleos, culpable de querer escribir hasta cuando voy en el cole, culpable de fotografiar momentos. SÍ, soy ésto y mucho mas y aunque a veces quisiera arrojar todos mis cuadros por la ventana porque me lleno de rabia hasta quedar púrpura y quemaría mis escritos en la cocina hasta reducirlos en cenizas, lo pienso, me toma unos minutos y es allí en ese preciso momento donde elijo ser quien soy y me digo a mi misma «Yanina, el arte hasta la muerte», si, ya sé, dirán qué exagerada, pues esta soy yo, siempre he sido yo.
Yanina Ceriani

«Ah, ¡cómo me gusta el ruido de las bocinas por la mañana!, eso me da la sensación de que todo comienza en perfecta sincronía, escuchar los motores en marcha, esos primeros del día, los sonoros autos que aparecen apenas estoy tomando una taza de café a las siete de la mañana. Porque las bocinas no son un dato menor a la hora del desayuno, contrariamente a ésto, diría yo, son el despertar del ajetreo que vendrá después. Hoy mientras disfrutaba mi bendito café me detuve a escuchar, sí, y digo así porque no es un acto liviano como cuando uno oye el goteo de la canilla al pasar por la cocina, no, es percibir con el cuerpo, pararme en el escenario donde ocurren los hechos cotidianos, y es justo allí donde me veo y le doy una extrañeza a ese algo tan común y corriente como lo es el sonido de una bocina para darle un nuevo sentido a la cosa, y esa cosa es justo de la que hablaba, saber que por unos instantes todo está en perfecta sincronía. Entonces me pongo el s**o colgado en el perchero, guardo el celular en la cartera, miro el reloj, cierro la puerta de casa y todo vuelve a ser una vez más como lo fue hasta hoy a las siete de la mañana».

" Café con bocinas" de Yanina Ceriani

“CAMINO AL RÍO”
Obra titulada "Camino al río”
Un pueblo sereno, de vida tranquila alejado de la urbanidad. Los árboles, el agua, las montañas allá lejos de fondo, un muchacho en su barca y ella, una anciana que va camino al río.
Título: "Camino al río"
Autora: Yanina Ceriani

En venta!
Mi arte. Mi oficio.
Título: “Vehemencia”
Medidas: 60 x 70.
Lienzo sobre bastidor
Técnica: acrílicos, témperas
On sale! My art. My job.
Title: “Vehemence”
Measurements: 60 x 70.
Canvas on stretcher
Technique: acrylics, tempera

Mi obra.
Pintando abstracto que es el lugar donde mas cómoda me siento.
Titulada "Bla bla bla, palabras sin sentido"
My work. My art.
Painting abstract is the place where I feel most comfortable.
Titled "Blah blah blah, meaningless words"

La fotografía, el arte de lo invisible, donde se ponen en juego las emociones con un "clic", un momento único de placer donde captas lo que sientes internamente y dejas ver tu alma, te entregas a ese juego maravilloso de mostrar sin demostrar, porque nunca el otro podrá ver de la misma manera que lo hago yo.
La fotografía no es un facsímil ni una mímesis, en todo caso es una exposición de las emociones a través de una cámara que hace posible tangibilizar un instante.
PH: Yanina Ceriani
Título de la foto: "Un Edén en mi patio"

“RINCÓN", una de mis obras favoritas, lleva 35 años conmigo, esta es la breve historia del cuadro:
«Tenía 17 años y concurría al taller de pintura de mi tío abuelo, un pintor muy reconocido de la ciudad de Rosario, Osvaldo Traficante, los días miércoles en una vieja casona reciclada en donde se respiraba arte todo el tiempo. Era un tipo de pocas palabras, las justas y necesarias, se cabreaba de vez en cuando y le salía la tanada desde las entrañas, pero tenía un gran corazón y una mente brillante. Siempre parecía abstraído de este mundo, es como si su cabeza siempre estuviera fuera de órbita. Recuerdo sus camisas de trabajo llenas de pintura que muchas veces dejaba colgadas sobre un perchero o en la ventana. Era un apasionado por el arte y mi modelo a seguir. Una tarde, en una de las primeras clases, me dijo, «sentate y pinta el rincón que más te guste de la casa». Y así fue, tomé mis pinceles y me dejé llevar sentada en una silla del taller. Pinté el rincón, no agregué ni quité nada, es tal cual la imagen que tenía frente a mis ojos. Las témperas fueron mis compañeras ese día. Mi querido tío se fue hace muchos años, pero dejó un gran legado. Jamás olvidaré el olor de aquella vieja casona, sus óleos y sobre todo aquel rincón…»
Yanina Ceriani

“RINCÓN", una de mis obras favoritas, lleva 35 años conmigo, esta es la breve historia del cuadro:
«Tenía 17 años y concurría al taller de pintura de mi tío abuelo, un pintor muy reconocido de la ciudad de Rosario, Osvaldo Traficante, los días miércoles en una vieja casona reciclada en donde se respiraba arte todo el tiempo. Era un tipo de pocas palabras, las justas y necesarias, se cabreaba de vez en cuando y le salía la tanada desde las entrañas, pero tenía un gran corazón y una mente brillante. Siempre parecía abstraído de este mundo, es como si su cabeza siempre estuviera fuera de órbita. Recuerdo sus camisas de trabajo llenas de pintura que muchas veces dejaba colgadas sobre un perchero o en la ventana. Era un apasionado por el arte y mi modelo a seguir. Una tarde, en una de las primeras clases, me dijo, «sentate y pinta el rincón que más te guste de la casa». Y así fue, tomé mis pinceles y me dejé llevar sentada en una silla del taller. Pinté el rincón, no agregué ni quité nada, es tal cual la imagen que tenía frente a mis ojos. Las témperas fueron mis compañeras ese día. Mi querido tío se fue hace muchos años, pero dejó un gran legado. Jamás olvidaré el olor de aquella vieja casona, sus óleos y sobre todo aquel rincón…»
Yanina Ceriani

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Existen muchas clases y formas de expresión, y la expresión artística es de alguna forma una respuesta a la necesidad de comunicar o expresar una idea o concepto por parte del artista
La cultura como expresión del hombre y el arte como expresión de la cultura.

Mi obra, "Camino a la aldea".
Tiza.

"RINCÓN", MI OBRA EN TÉMPERAS

Te presento a mi FRANCESCA, pintada sobre cuero ecológico, amurado al bastidor de madera. Óleo en tiza.💜
Obra 2023.🖍
En venta.✔️

La fotografía expresa, interpreta y apela.
PH : Yanina Ceriani

Lienzo en cuero ecológico. De la serie
"AVISTAJE UN MUNDO FANTÁSTICO 4"
Abstracto.

Lienzo en cuero ecológico.
De la serie "AVISTAJE UN MUNDO FANTÁSTICO 4"
Abstracto.

Porque la vida a veces es un desmadre, así como mis días, días en lo que siento estallar mis venas para pincelar. Esto es "DESMADRE 2", mi obra realizado en un día desmadrado de caos.
Acrílicos, 86 x 46, marco blanco y vidrio
Expresionismo abstracto