Chevrolet fue fundada el 3 de noviembre de 1911 por iniciativa del piloto de carreras suizo-francés Louis Chevrolet, en colaboración con el ingeniero francés Ettienne Planche y más tarde con el empresario William C. Durant, quien estuvo a cargo de la financiación del proyecto. La compañía había nacido como la Chevrolet Motor Car Company y su fundación fue la estrategia más eficaz planteada por Durant para retomar la conducción de la General Motors, de la cual fue expulsado en 1910 luego de su primera gran crisis financiera.
Tras la toma del control de la General Motors por parte de los organismos financieros, William C. Durant (quien no tenía el más mínimo conocimiento de mecánica, ni mucho menos estaba interesado en llevarla a la práctica) en su afán de querer recuperar su negocio perdido y viendo un gran futuro en la venta de automóviles, decidió invertir parte de su fortuna en la creación de una nueva marca de coches, con la cual poder recuperar lo que alguna vez fue suyo. Por su parte, Louis Chevrolet era un piloto suizo de carreras que había desembarcado en Estados Unidos y se había alistado en competencias de automovilismo, presentándose a correr principalmente con vehículos de la marca Buick perteneciente a General Motors. Estas competencias, animaron a Chevrolet a ser el creador de sus propios coches, para lo cual se alió con el ingeniero francés Ettienne Planche. Sin embargo, el capital monetario para financiar el proyecto no fue el suficiente como para que el mismo pueda emerger. Por tal motivo, ambos terminaron topándose con William C. Durant, quien les proveyó el apoyo financiero para la creación de la firma, además de mantener la idea inicial de utilizar el nombre de Chevrolet para bautizar a la compañía. Sin embargo, a pesar de bautizar a la firma con su nombre, Louis Chevrolet nunca pudo ser en sí su propietario, ya que la mayoría de las acciones quedaron en poder de Durant, dejándole a Louis un paquete minoritario.
El logo de Chevrolet surgió cuando Durant estaba en París en un viaje de negocios, y durante su estadía en un hotel parisino, observó que el decorado de las paredes de su habitación presentaban un extraño dibujo que mostraba un cuadrado mezclado con un paralelogramo, formando una inusual figura geométrica. Aquel dibujo captó fuertemente la atención de Durant, por lo que arrancó un trozo de ese decorado y se lo guardó en la billetera con el fin de poder implementarla a futuro en una nueva marca de automóviles. La primera vez que Chevrolet usó su logo "bowtie" fue en 1913.
El equipo inició sus acciones el 3 de noviembre de 1911, presentando como primera unidad el modelo Chevrolet Classic Six, un sedán que se presentó como novedad en el mercado, por la implementación de un motor de 6 cilindros en línea el cual fue considerado una rareza, ya que hasta ese momento se habían fabricado unidades con un máximo de 4 cilindros en línea. Pero lo que parecía que iba a ser una sociedad perfecta, terminó convirtiéndose en un verdadero conflicto que repercutió en los intereses de ambos socios. Por un lado, Chevrolet pretendió que sus coches sean reconocidos por su velocidad y su desempeño en competencias deportivas. Por el otro, Durant pretendió crear un vehículo más conservador, popular y accesible a todo el mundo. La crisis estalló luego de la adquisición por parte de Durant de la Little Motor Car Company, una pequeña empresa de automóviles de bajo consumo que había entrado en quiebra. De esa forma, la participación de Durant en la Chevrolet Motor Car Company aumentó considerablemente, lo que le permitió llevar adelante su deseo personal del coche popular. Con los pequeños motores de la Little, Durant comenzó a desarrollar su coche sobre la base del Chevrolet Classic Six. Sin embargo, la primera oposición la obtuvo de manera sorpresiva por parte de su mismísimo socio Louis Chevrolet, quien no quiso que su marca perdiese prestigio con este desarrollo. Ante esta actitud, Durant le sugirió la salida de la sociedad, ofreciéndole la compra de sus acciones. La transacción se realizó por una suma considerablemente baja, siendo que dichas acciones valdrían varios millones de dólares unos años más tarde.
Tras la salida de Louis Chevrolet de la Chevrolet Motor Car Company, Durant continuó con la expansión de la empresa manteniendo el nombre de la misma, ya que consideraba que su fonética afrancesada era un atractivo para el público y que al mismo tiempo le brindaba publicidad gratuita a costillas de su ex-socio. Su plan comenzó presentando el modelo Chevrolet 490, un automóvil de bajo costo desarrollado con uno de los motores adquiridos a la Little Motor Car, y que se presentó como el primer oponente del urbano Ford T. La nomenclatura dada a este coche, tuvo que ver con el precio original con el que fue lanzado el modelo, ya que en ese entonces el Ford T valía 495 dólares, por lo que Durant redujo a 5 dólares el precio de ese coche para vender el suyo. La expansión que consiguió la Chevrolet Motor Car Company, permitió que William Durant vuelva a posicionarse dentro del mercado, de una forma tal que conseguió retomar el control de la General Motors, fusionando a Chevrolet con esta otra y convirtiéndola en la Chevrolet Division de la General Motors. El éxito en ventas de la marca, hizo de Chevrolet la marca más representativa de la GM y la terminó convirtiendo con el correr del tiempo en la marca más vendida del Siglo 20.4
A todo esto, Louis Chevrolet continuaría con su idea de crear una marca de automóviles que se destaque por su prestigio deportivo. Con el dinero cobrado de la venta de sus acciones en la Chevrolet Motor Car, se asoció con su hermano Gastón Chevrolet, junto a quien creó la marca Frontenac, marca tomada de una bicicleta creada por Louis durante sus tiempos de vida en Suiza. Louis obtendría un marcado éxito como preparador, mientras que su hermano se destacaría al volante de sus unidades, siendo buenos rivales para marcas de la talla de Buick, Cadillac u Oldsmobile (curiosamente, todas marcas que respondían a la GM de Durant). Unos años más tarde Chevrolet recurriría nada más ni nada menos que a Henry Ford, con quien llegaría a un acuerdo para la producción en los talleres de Frontenac de nuevos cabezales para los motores de los Ford T. Ford aceptaría la propuesta de Chevrolet, logrando reacondicionar a su modelo con los cabezales provistos por Frontenac. A su vez, Chevrolet obtendría el permiso de parte de Ford para equipar a sus coches de competición con los renovados motores de Ford T, desarrollando los llamados Fronty-Fords (apócope de Frontenac + Ford). Con esta unidad, Gaston Chevrolet obtendría una victoria en las 24 hs. de Daytona. Sin embargo, una serie de crisis financieras que tuvieran su pico en la Gran Depresión del año '29, derrumbarían el sueño de Louis, haciendo que la marca Frontenac, junto a otras marcas pequeñas, entren en la completa ruina. Para subsistir, Louis terminaría volviendo a General Motors, para pedir un puesto como obrero dentro de la fábrica. Ante esta situación, General Motors (afortunadamente para él, ya sin Durant al frente y con Pierre S. Dupont como presidente), le terminaría otorgando esta "ayuda", colocándolo como obrero dentro de las fábricas de la misma marca que llevara su apellido. Sin embargo, a pesar de haber trabajado muy duro dentro de ella, las muertes de sus hermanos Gastón y Arthur, sumados a sus deudas financieras, terminarían resquebrajando su salud, muriendo finalmente en 1941 en una completa pobreza y olvidado.
William Durant finalmente tendría un final similar, cuando en 1920 nuevamente volvía a poner a GM al borde de la quiebra, lo que le valió nuevamente la expulsión de la compañía, pero esta vez de manera definitiva. Ya no contaba con su cuantiosa fortuna familiar, la cual había sido derrochada en la creación de estas empresas y tratando de adquirir nuevas firmas para poder reinstalarse en el mercado. Sus maniobras bursátiles ya no surtían efecto, por lo que terminaría en la ruina, muriendo en el año 1947 y sufriendo el mismo final que su ex-socio Louis Chevrolet, de cuya desgracia financiera fue uno de los principales responsables.
Chevrolet siempre se mantuvo como la nave insignia de la General Motors. Aún después del año 2000, la marca se mantuvo en la vanguardia del mercado internacional, perdiendo en el año 2009, luego de la quiebra sufrida por GM. Aun así, la marca se mantuvo firme dentro del esquema orgánico de la compañía, siendo la más rentable dentro del conglomerado. A nivel mundial, Chevrolet tenía mucha presencia en mercados como el de América del Norte, América del Sur y comenzó su expansión dentro de Asia y África. En algunos mercados como el de América del Sur se utilizaban utilizados modelos de otras marcas de General Motors para ser vendidos bajo la marca Chevrolet, en el caso de América del Sur, los vehículos Chevrolet estaban basados en la línea alemana Opel.
A partir de 2005 Chevrolet desarrolla una campaña de globalización con la transformación de la filial coreana GM-Daewoo en Chevrolet Europa basando primero su gama en modelos de origen Daewoo. Posteriormente inicia la comercialización de vehículos globales, como ser el Chevrolet Aveo, el Chevrolet Cruze o el Chevrolet Captiva, agregando a esta gama al estadounidense Chevrolet Malibú, en su versión presentada en el año 2011.
A lo largo de su historia, Chevrolet fabricó modelos que tuvieron éxito alrededor del mundo, como el Chevrolet Corvette y el Chevrolet Camaro. También son recordados los modelos Chevrolet Impala, Chevrolet Malibú y Chevrolet Monte Carlo. En otros países como Argentina o Brasil, fueron producidos los modelos Chevrolet Chevy y Chevrolet Opalarespectivamente. El primero, era un derivado del estadounidense Chevrolet Nova, sin embargo a pesar de ser un éxito en el mercado solo duraría 9 años en producción, producto del retiro de GM de Argentina en 1978. Mientras que el segundo, fue el coche más exitoso de la industria brasileña, alcanzando el millón de unidades producidas, en sus 28 años de existencia.
Actualmente, Chevrolet está utilizando su experiencia con el VOLT Chevrolet Volt (presentado como un vehículo eléctrico de autonomía extendida ya que es un híbrido con motor eléctrico y de combustión en línea) para lanzar el BOLT, este ya completamente eléctrico y de autonomía prevista por encima de los 300 km .
A principios de diciembre de 2013, la empresa anuncia una reorganización por la que abandonaría (como así hizo) el mercado Europeo no más tarde del 31/12/2015 tras los dos años de preaviso a los concesionarios que marca la ley europea.