Madrugadores

MADRUGADAS SABADO 21

https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2024-09/papa-francisco-angelus-22-setiembre-servicio-debiles.html

El Papa: ¿Quieres ser grande? Hazte pequeño, ponte al servicio de todos - Vatican News En su catequesis previa a la oración del Ángelus, comentando el Evangelio de la Liturgia, Francisco invita a dejar de lado orgullo y deseos de poder y ...

MADRUGADAS SABADO 14 SEPTIEMBRE

MADRUGADAS SABADO 7 DE SEPTIEMBRE

COMUNIDAD DE RANCAGUA - CHILE
CELEBRA FESTIVIDADES PATRIAS

Septiembre, más específicamente los días 18 y 19, se celebran en Chile los días patrios. Son pocos los países en que estas celebraciones estén tan arraigadas en toda su población, al punto de hacer todo el mes ocasión de celebrar y resaltar de esta manera el amor a la Patria...

En la comunidad de Rancagua el sábado recién pasado fue la instancia de compartir en torno a esta celebración con anticuchos, harinao lotino, y un buen tintito chileno (no colombiano...)

NICARAGUA DE FIESTA…

En la víspera del Nacimiento de nuestra madre, la Virgen María, este sábado 7 de septiembre se llevó a cabo en la Capilla del Divino Niño de Praga, el tercer aniversario de la comunidad de Madrugadores de dicha Capilla, la que pertenece a la Parroquia Madre del Divino Pastor, en Chiquilistagua, Nicaragua.

Se comenzó a las 05.15 con el Rezo del Rosario (M de María). Luego, el P. Migdonio Escobar ofició la Santa Misa donde hizo la meditación de que Jesús se levantaba en la madrugada a orar y que el fruto de la Oración es la paciencia en medio de las pruebas. Finalmente, se tuvo el compartir (M de Mesa) con un desayuno al estilo chiquilistagueño.

Asistieron hermanos de las 8 comunidades de Madrugadores en Nicaragua. Lo característico de nuestras Comunidades es que participan niños, jóvenes, adultos y hermanos de la tercera edad.

MADRUGADAS SABADO 31 AGOSTO

https://www.youtube.com/watch?v=SmDaoGSbjTY

Por el clamor de la Tierra – El Video del Papa 9 – Septiembre 2024 “¿Escuchamos el dolor de los millones de víctimas de las catástrofes ambientales?”Esta es una de las preguntas que nos plantea el Papa Francisco en el mes de...

MADRUGADAS SABADO 24 AGOSTO

EL SALVADOR

Segundo Encuentro de Madrugadores de la Parroquia Corazón de Jesús en Ilopango. Llegaron a apoyarles Madrugadores de la comunidad de María Auxiliadora y de San Salvador. Estuvieron acompañados por su Párroco P. Carlos Ramírez y por P. Manuel Lozano, párroco y guía de Madrugadores de la comunidad de Altavista, San Martin, El
Salvador.

EL FUTURO DE LA IGLESIA

En el relato del encuentro de Madrugadores en Paraná, Argentina, se hace alusión a este párrafo:

“Mientras se desarrollaba esta puesta en común llegó de visita el Arzobispo de Paraná, monseñor Alberto Puiggari, que escuchó atentamente las conclusiones y nos dirigió una palabras que nos ayudarán a reflexionar sobre nuestra Misión de ser Testigos y Misioneros, en un tiempo en que, Dios parece dejado de lado. Trajo una reflexión del Papa Benedicto XVI sobre la Iglesia que nos impulsó a pensar con esperanza los tiempos actuales y en los tiempos que vienen”.

CUANDO EL P. JOSEPH RATZINGER
"PREDIJO" EL FUTURO DE LA IGLESIA

En 2007, se publicó “Fe y futuro”, un libro donde queda recogido el discurso del P. Joseph Ratzinger emitido en un programa de radio alemana en 1969, donde él hace una proyección de cómo ve a la Iglesia del futuro.

Estas fueron sus palabras:

Con esto hemos llegado a nuestro hoy y a la reflexión sobre el mañana. El futuro de la Iglesia puede venir y vendrá también hoy sólo de la fuerza de quienes tienen raíces profundas y viven de la plenitud pura de su fe. El futuro no vendrá de quienes sólo dan recetas. No vendrá de quienes sólo se adaptan al instante actual. No vendrá de quienes sólo critican a los demás y se toman a sí mismos como medida infalible.
Tampoco vendrá de quienes eligen sólo el camino más cómodo, de quienes evitan la pasión de la fe y declaran falso y superado, tiranía y legalismo, todo lo que es exigente para el ser humano, lo que le causa dolor y le obliga a renunciar a sí mismo. Digámoslo de forma positiva: el futuro de la Iglesia, también en esta ocasión, como siempre, quedará marcado de nuevo con el sello de los santos. Y, por tanto, por seres humanos que perciben más que las frases que son precisamente modernas. Por quienes pueden ver más que los otros, porque su vida abarca espacios más amplios.
La generosidad que libera a las personas se alcanza sólo en la paciencia de las pequeñas renuncias cotidianas a uno mismo. En esta pasión cotidiana, la única que permite al ser humano experimentar de cuántas formas diferentes, lo ata su propio yo, en esta pasión cotidiana y sólo en ella, se abre el ser humano poco a poco. Él solamente ve en la medida en que ha vivido y sufrido. Si hoy apenas podemos percibir aún a Dios, se debe a que nos resulta muy fácil evitarnos a nosotros mismos y huir de la profundidad de nuestra existencia, anestesiados por cualquier comodidad. Así, lo más profundo en nosotros sigue sin ser explorado. Si es verdad que sólo se ve bien con el corazón, ¡qué ciegos estamos todos!
¿Qué significa esto para nuestra pregunta? Significa que las grandes palabras de quienes nos profetizan una Iglesia sin Dios y sin fe son palabras vanas. No necesitamos una Iglesia que celebre el culto de la acción en oraciones políticas. Es completamente superflua y por eso desaparecerá por sí misma. Permanecerá la Iglesia de Jesucristo, la Iglesia que cree en el Dios que se ha hecho ser humano y que nos promete la vida más allá de la muerte.
De la misma manera, el sacerdote que sólo sea un funcionario social puede ser reemplazado por psicoterapeutas y otros especialistas. Pero seguirá siendo aún necesario el sacerdote que no es especialista, que no se queda al margen cuando aconseja en el ejercicio de su ministerio, sino que en nombre de Dios se pone a disposición de los demás y se entrega a ellos en sus tristezas, sus alegrías, su esperanza y su angustia.
Demos un paso más. También en esta ocasión, de la crisis de hoy surgirá mañana una Iglesia que habrá perdido mucho. Se hará pequeña, tendrá que empezar todo desde el principio. Ya no podrá llenar muchos de los edificios construidos en una coyuntura más favorable. Perderá adeptos, y con ellos muchos de sus privilegios en la sociedad. Se presentará, de un modo mucho más intenso que hasta ahora, como la comunidad de la libre voluntad, a la que sólo se puede acceder a través de una decisión. Como pequeña comunidad, reclamará con mucha más fuerza la iniciativa de cada uno de sus miembros.
Ciertamente conocerá también nuevas formas ministeriales y ordenará sacerdotes a cristianos probados que sigan ejerciendo su profesión: en muchas comunidades más pequeñas y en grupos sociales homogéneos la pastoral se ejercerá normalmente de este modo. Junto a estas formas seguirá siendo indispensable el sacerdote dedicado por entero al ejercicio del ministerio como hasta ahora. Pero en estos cambios que se pueden suponer, la Iglesia encontrará de nuevo y con toda la determinación lo que es esencial para ella, lo que siempre ha sido su centro: la fe en el Dios trinitario, en Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, la ayuda del Espíritu que durará hasta el fin. La Iglesia reconocerá de nuevo en la fe y en la oración su verdadero centro y experimentará nuevamente los sacramentos como celebración y no como un problema de estructura litúrgica.
Será una Iglesia interiorizada, que no suspira por su mandato político y no flirtea con la izquierda ni con la derecha. Le resultará muy difícil. En efecto, el proceso de la cristalización y la clarificación le costará también muchas fuerzas preciosas. La hará pobre, la convertirá en una Iglesia de los pequeños. El proceso resultará aún más difícil porque habrá que eliminar tanto la estrechez de miras sectaria como la voluntariedad envalentonada. Se puede prever que todo esto requerirá tiempo.
El proceso será largo y laborioso, al igual que también fue muy largo el camino que llevó de los falsos progresismos, en vísperas de la revolución francesa –cuando también entre los obispos estaba de moda ridiculizar los dogmas y tal vez incluso dar a entender que ni siquiera la existencia de Dios era en modo alguno segura– hasta la renovación del siglo xix.
Pero tras la prueba de estas divisiones surgirá, de una Iglesia interiorizada y simplificada, una gran fuerza, porque los seres humanos serán indeciblemente solitarios en un mundo plenamente planificado. Experimentarán, cuando Dios haya desaparecido totalmente para ellos, su absoluta y horrible pobreza. Y entonces descubrirán la pequeña comunidad de los creyentes como algo totalmente nuevo. Como una esperanza importante para ellos, como una respuesta que siempre han buscado a tientas.
A mí me parece seguro que a la Iglesia le aguardan tiempos muy difíciles. Su verdadera crisis apenas ha comenzado todavía. Hay que contar con fuertes sacudidas. Pero yo estoy también totalmente seguro de lo que permanecerá al final: no la Iglesia del culto político, ya exánime, sino la Iglesia de la fe. Ciertamente ya no será nunca más la fuerza dominante en la sociedad en la medida en que lo era hasta hace poco tiempo. Pero florecerá de nuevo y se hará visible a los seres humanos como la patria que les da vida y esperanza más allá de la muerte.
La Iglesia católica sobrevivirá a pesar de los hombres y las mujeres, no necesariamente gracias a ellos. Y aun así, todavía nos queda trabajo por hacer. Debemos rezar y cultivar el autosacrificio, la generosidad, la lealtad, la devoción sacramental y una vida centrada en Cristo.

XII ENCUENTRO DE MADRUGADORES DE ARGENTINA
Paraná, provincia de Entre Ríos / 16 al 18 de agosto 2024

Como todos los encuentros los Encuentros de Madrugadores son una fiesta, un momento donde las personas "que sienten y se sienten parte de un mismo carisma eclesial" pueden compartir vitalmente un tiempo juntos, venidos de distintos lugares, despues de haber realizado –algunos– largos viajes, pueden sentarse juntos a conversar, arrodillarse juntos para orar y celebrar el gozo de la fraternidad alrededor de una mesa compartiendo una comida o una rinda de mates. Un encuentro siempre es un "reencuentro"

Este Encuentro de Paraná fue pensado y soñado con la originalidad que fuera "el Encuentro del abrazo", de la expresión de la afectividad fraterna; por ello se hizo mucho más hincapié en lo vincular que en lo formativo, muy presente en los Encuentros anteriores, pero también con una impronta de diálogo fraterno expuestos en "Foros" donde se pudiera conversar, exponer ideas, discrepar, compartir distintas miradas y perspectivas de las diversas realidades que nos interpelan como Cristianos en este momento preciso de la historia de la Humanidad.

Los Foros fueron de intenso, fecundo y vital diálogo, donde muchos hermanos Madrugadores pudieron expresarse, ser escuchados y buscar en el intercambio una mirada común para encontrar una mirada sanadora restauradora de la misma realidad, como cristianos, como hijos fieles de la Iglesia, como varones que quieren en sus lugares naturales familiares laborales ser testigos y Misioneros.

Este encuentro en su raíz, fue pensado y soñado como un espacio de afecto vincular, de diálogo fraterno y de oración confiada. De hecho el viernes 16, formalmente el Encuentro se inició con una Misa presidida por monseñor Ariel Torrado Mosconi, Obispo de la Diócesis de 9 de Julio –gran amigo de los Madrugadores– y concelebrada por sacerdotes que acompañando a sus comunidades, se mostraban, también como: "hermanos Madrugadores de sus hermanos Madrugadores".

Al finalizar la Misa pudo compartirse públicamente la carta enviada al Santo Padre Francisco contándole sobre este Encuentro y su respuesta escrita de puño y letra enviando su Bendición.

Luego de la Santa Misa, y después de un momento de esparcimiento y diálogo, la Comunidad de Madrugadores de Córdoba, nos invitó a rezar juntos, el Rosario de las 20 horas, que viene rezándose por Zoom desde el inicio de la Pandemia, y que ese mismo día se rezaba el Rosario Nº 1600 desde aquel primero en tiempos de aislamiento e incertidumbre. Hermanos Madrugadores de distintos lugares de América Latina y de Europa, se unieron junto a todos los Madrugadores reunidos al cobijo del Santuario de La Loma.

El Sábado 17, día en que se recuerda el paso a la Inmortalidad del Libertador General José de San Martín, la jornada comenzó con una Madrugada cantada y un desayuno fraterno.

Luego los espacios y los tiempos se dividieron para organizar los Foros, que, como se expresa más arriba fueron "Areópagos y también Cénaculos" donde "Sinodalmente" pudieron encontrarse distintas miradas y buscar una respuesta común a la realidad en la que vivimos y a la que debemos dar un testimonio creíble de nuestra Fe.

En un momento de la tarde, los Servidores de las distintas Comunidades presentes se reunieron a conversar sobre tomas que hacen a la Corriente de Vida en Argentina y decidir sobre la sede del próximo Encuentro Nacional, en Agosto del 2026. Entre las sedes propuestas fue elegida por mayoría electiva que fuera la ciudad de San Miguel de Tucumán, justamente cuando se cumplirán, en ese año 2026, 10 años del Encuentro Nacional del 2016, que tambien se realizó allí, en conmemoración al Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional y en unidad al Congreso Eucarístico Nacional de ese año.

La Misa final del Sábado, fue ámbito para que algunos hermanos Madrugadores del Chaco sellaron su Alianza de Amor con la Mater.

Después de un refrigerio, se expusieron las conclusiones de los Foros, material que seguramente servirá prontamente para trabajar en nuestras comunidades.
Mientras se desarrollaba esta puesta en común llegó de visita el Arzobispo de Paraná, monseñor Alberto Puiggari, que escuchó atentamente las conclusiones y nos dirigió una palabras que nos ayudarán a reflexionar sobre nuestra Misión de ser Testigos y Misioneros, en un tiempo en que, Dios parece dejado de lado. Trajo una reflexión del Papa Benedicto XVI sobre la Iglesia que nos impulsó a pensar con esperanza los tiempos actuales y en los tiempos que vienen.

La Comunidad anfitriona, en la cena del Sábado nos sorprendió con un "Asado con cuero", muy propio de las grandes celebraciones del campo argentino.

El domingo que, que además de ser el Día del Señor, se anudaba con la Memoria Litúrgica de San Alberto Hurtado, nos encontró rezando juntos el Rosario, preparado por los hermanos de la Comunidad de Madrugadores del Chaco, y donde se dio lugar a representantes de distintas comunidades de distintas regiones del país.

Antes de despedirnos, como es tradicional hicimos la foto oficial del Encuentro frente al Santuario de La Loma. Con el "¡Adsum!" todos nos sentimos enviados...

Al regresar a nuestras comunidades llenos de gratitud, nos sentimos impulsados a ser, como decía san Alberto Hurtado "Fuegos que encienden otros fuegos", y que estábamos impulsados a seguir sembrando de Madrugadas toda la Patria

Roberto Horat

MADRUGADAS SABADO 17 AGOSTO