Pocho's Gym

(Isaías 40:31) "Pero los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán".

No te acomodes a tu necesidad, no hagas alianza con el cansancio mental. Ante todo desafío, tu actitud debe ser: No renunciar. Cree que hay un mejor porvenir para ti, mantén tu mente ocupada en el mañana que Dios te prometió. No hay lugar para el agotamiento, tu fe te mantiene vivo, con esperanzas y alerta para recibir las oportunidades que el Señor te ha preparado.

(Colosenses 3:15) "Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos".

La paz que necesitas en tu vida proviene de un corazón agradecido. Has un alto y date cuenta que a pesar de toda adversidad que enfrentes, sigues con vida y tienes el respaldo de Dios para continuar. Determina ser totalmente agradecido y tu perspectiva de vida cambiará.

(Mateo 14:30) "Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!".

No permitas que las circunstancias sean las que controlen tus pensamientos, ten claridad, firmeza, convicción y fe en lo que Dios te prometió. No es lo que pasa a tu alrededor lo que te detiene, es tu percepción de ello, libérate de todo temor, de toda excusa y sigue andando. Tienes el respaldo de Dios, mientras permanezcas creyendo, no te vas a hundir.

(Isaías 35:4) "Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará".

No pongas tu esperanza en la ayuda de terceros. Aprende a depender de Dios. Cree en Él, deja de conformarte. El Señor quiere obrar en ti algo nuevo, algo poderoso, quiere sacarte de tus límites y llevarte a plenitud, pero es necesario que Hoy te digas a ti mismo: Voy a abrirme brecha, saldré de la excusa, me levantaré a seguir la instrucción de Dios y Su respaldo me ayudará a terminar con bien.

(Marcos 9:22) "Pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible".

El responsable de recibir tu milagro eres tú. Nunca se ha tratado de lo que Dios quiere o puede, se trata de lo que tú crees. Rompe con toda duda, acércate al Señor creyendo que su promesa se va a cumplir en ti. Tú eres quien decide. Determínate, lo que puedes tener, alcanzar y lograr, depende de tu fe en lo que Dios te ha dicho.

(Salmo 23:4) "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo".

Tener fe no te exime de vivir momentos de adversidad. Pero cuando tienes fe, Dios mismo te sustenta, te guarda y te fortalece. No temas, no estás solo. Él siempre está contigo. Todo va a estar bien.

(Hebreos 4:2) "Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron".

Tienes que mantener la expectativa ante lo que Dios te dice. Confía en su promesa. Convéncete de que Su palabra es para tu provecho. Renuncia a la incredulidad y provoca el cumplimiento de la palabra sobre tu vida. No pierdas el enfoque ante las circunstancias. Lo mejor de Dios para ti no depende de tus fuerzas, sino de tu capacidad de moverte en fe.

(Isaías 26:3) "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado".

No permitas que otras voces te dirijan a la duda e incertidumbre. Oye la dirección de Dios y entra en seguridad, en paz y equilibrio. La palabra de Dios te mantendrá vigente y firme aún en las situaciones más adversas. En la medida que llenas tu mente de lo que dice Dios, se reproducirá la paz y el éxito sobre tu vida.

(Eclesiastés 9:10) "Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas".

Tienes la capacidad de parte de Dios para aprovechar cada situación que se presente ante ti. Enfócate, deja la distracción. Esfuérzate y avanza en excelencia. No pierdas tus expectativas de fe, no desciendas en tus convicciones, al contrario, afírmate en ellas, porque son la clave de tu progreso.

5 PODEROSAS COSAS QUE JESÚS DIJO SOBRE el diablo.

A lo largo de todo el ministerio de Jesús, Su mayor enemigo era, en gran parte, invisible. Aun así, cuando el mismo Satán se reveló ante Jesús, Él le reprendió con dureza y dedicó graves palabras al ángel rebelde.

Aquí pueden leer un breve recopilatorio de cinco citas poderosas de la Biblia que destacan los sentimientos de Jesús hacia el Embustero definitivo y demuestran que Satán no es rival para el Rey de toda la creación.

Retírate, Satanás, porque está escrito: “Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto”. Entonces el demonio lo dejó. (Mateo 4,10-11)

Ustedes tienen por padre al demonio y quieren cumplir los deseos de su padre. Desde el comienzo él fue homicida y no tiene nada que ver con la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, habla conforme a lo que es, porque es mentiroso y padre de la mentira (Juan 8,44).

Los setenta y dos volvieron y le dijeron llenos de gozo: “Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre”. Él les dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder de caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos” (Lucas 10,17-19).

Gritando con fuerza: “¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo de Dios, el Altísimo? ¡Te conjuro por Dios, no me atormentes!”. Porque Jesús le había dicho: “¡Sal de este hombre, espíritu impuro!” (Marcos 5,7-8).

Y los espíritus impuros, apenas Lo veían, se tiraban a Sus pies, gritando [a Jesús]: “¡Tú eres el Hijo de Dios!” (Marcos 3,11).

(Mateo 25:15) "A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad".

Tienes talentos que Dios determinó entregarte para tu provecho y el de quienes te rodean. No los malgastes, no los ignores. Ejercítalos, perfecciónalos. Sé productivo a través de ellos y disfruta tus resultados.

(Isaías 40:31) "Los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán".

No importa si tu cansancio es físico, emocional o espiritual; a través de la fe Dios puede renovarte, para que te reincorpores, para que te levantes, para que avances con seguridad y sobrepases toda limitación. No continúes agotado, no convivas con la fatiga, no te conformes y mucho menos te resignes. No te vas a quedar a medio camino. Hay nuevas fuerzas para ti hoy, esa es la voluntad de Dios.

(Nahúm 1:7) "El Señor es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían".

Es tu confianza en Dios la que te da a conocer ante Él. Olvídate de las dudas, incertidumbres y temores, no dejes que te aten más. Vive en fe, en confianza. Créele a Dios. No esperes lo peor para ti. Levántate esperando la bendición, la protección y la seguridad de Dios sobre ti. No importa la situación que vivas, determínate a creer que tu fe hace que Dios te conozca, te fortalezca y te dé firmeza para avanzar.

“Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos, dad a Jehová gloria y poder". (1 Crónicas‬ ‭16:28‬)

El hogar debe ser hecho todo lo que la palabra implica. Debe ser un pequeño cielo en la tierra, un lugar donde los afectos son cultivados en vez de ser estudiosamente reprimidos. Nuestra felicidad depende de que se cultive así el amor, la simpatía y la verdadera cortesía mutua.

Es tiempo de vivir, caminar y avanzar según el plan de Dios para tu vida y la de tu familia. Tengamos un corazón dispuesto y enseñable para el Señor!

(Proverbios 17:22) "El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos".

Tu actitud es esencial para mantenerte sano, libre, equilibrado y vigente. No permitas que las situaciones que enfrentes te enfermen, te roben vitalidad. La instrucción de Dios es clara: Vive en alegría, aún en momentos difíciles. Atrévete a experimentar la sabiduría y el consejo del Señor. Éste es el remedio que estás necesitando.

(Jeremías 17:7-8) "Bendito el que confía en el Señor, y pone su confianza en Él. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, echará raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto".

Determina creer en las promesas de Dios para tu vida sin importar las circunstancias que atravieses. Tu confianza en Él te hará permanecer, avanzar y crecer integralmente. Vive tu vida con propósito y destinos claros.Tus resultados dependen de donde tienes puesta tu confianza.

(Salmos 55:22) "Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará; El nunca permitirá que el justo sea sacudido".

Dios quiere hacer un intercambio contigo Él quiere que eches sobre Él tu carga, problemas y fracasos y en retorno, Él te dará su paz y alegría. Dios nos dará paz, pero primero debemos darle a Él nuestras preocupaciones. ¡Qué gran intercambio! Le damos a Dios nuestra preocupación, y Él nos da su paz. Le damos todas nuestras cargas y preocupaciones, y Él nos da su protección, estabilidad y alegría. Esa es la increíble bendición y privilegio de ser cuidado por Él.

(Salmo 40:17) "Aunque afligido yo y necesitado, el Señor pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes".

En medio de todas tus luchas, no estás solo, el Señor es quien te ayuda, no desesperes, mantén la fe. Puede que todo alrededor esté desmoronándose, pero si retienes tu fe, estarás firme. Las batallas que enfrentas no determinan si vences o no, es el respaldo de Dios quien te da la victoria, no dejes de creer. Él piensa en ti y no tardará en manifestar su ayuda.

(Mateo 8:26) "Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza".

No permitas que el temor te domine. Todas las tormentas y adversidades que enfrentas se disipan cuando ejerces fe. Levántate de todo apocamiento. Habla fe, emprende en fe, decide en fe y sobretodo: Actúa en Fe. Dios respalda tu convicción, ejércela con seguridad.

(Hebreos 10:23) "Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió".

Toda promesa de Dios a tu vida va cumplirse. No dudes, no desmayes, no temas. Es la firmeza de tu fe lo que acelera el cumplimiento. Este no es tiempo de retroceder, es tiempo de continuar avanzando en fe, con determinación, con plena convicción de que para ti hay respuesta en el tiempo oportuno. ¡Mantente Firme!

(Isaías 9:2) "El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos".

No es tu destino vivir constantemente en oscuridad ni en procesos difíciles. No te acostumbres a ellos, porque la promesa de Dios para ti es que verás luz. Así que, cada día, levántate con fe y expectativas de lo que Dios hará en ti, por ti y para ti. Todo tiempo oscuro termina y tú vas a terminar en luz, en claridad. Créelo.

(Salmo 27:13) "Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes".

La fe tiene el poder de renovarte frente a las adversidades. Es solo cuando vives en fe que puedes experimentar nuevas fuerzas en medio de cualquier situación. Este no es tiempo de desmayar, es tiempo de seguir creyendo y avanzando. Tu fe en el Señor es la clave para recibir el respaldo que requieres para permanecer firme.

(Hebreos 13:6) "De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré".

Tienes quien te ayuda, tienes quien te respalda en cada etapa de tu vida. Por lo tanto, deshazte de todo pensamiento de soledad, deja de creer que estás solo, deja de decirlo. En toda situación de tu vida el Señor ha prometido que te va a ayudar. Entonces, esfuérzate y avanza, tienes todo su respaldo y toda su ayuda para que continúes. Su respaldo te quita el temor y te fortalece para seguir adelante.

(Salmo 40:1) "Pacientemente esperé al Señor, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor".

La paciencia es un fruto que debes lograr en tu vida, sobretodo cuando esperas una respuesta de Dios. Él siempre va a cumplir sus promesas, pero es tu paciencia la que forja el carácter que necesitas para obtener lo que estás esperando. No desesperes, avanza en fe que tu clamor ha sido escuchado.

(Salmo 27:1) "El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Él es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?".

El Señor es la única garantía de seguridad y claridad para nuestra vida. Siempre que Él sea tu punto de apoyo, no fallarás, no andarás en oscuridad. Determínate a confiar solo en Él y libérate de todo temor. Hay seguridad y claridad para ti en Él.

(Isaías 60:1) "Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria del Señor ha nacido sobre ti".

Dios quiere levantarte por completo, que camines en lo que Él ha preparado para ti. Es tiempo de soltar los límites que te has impuesto, porque cada palabra de Dios, cuando la oyes, la crees y te activas en ella, indudablemente te adentra en una senda de bendición y victoria. Es hora de levantarte y resplandecer, estar opacado y decaído definitivamente NO es tu herencia.

(Proverbios 15:32) "El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento".

Cuando tu vida se conduce con disciplina, indudablemente llegarás a obtener mejores resultados. No vivas de la improvisación. Planifica y sigue tus planes. Permite que Dios te guíe y sobre todo, si en algún momento te equivocas, recibe también su corrección y empieza de nuevo. Tu vida no puede estancarse. Tienes el respaldo del Señor para avanzar y crecer.