El Circulo

Este domingo 8 de septiembre continúa nuestra serie *"Lo Que Creemos".* Estaremos explorando qué creemos sobre Dios, Jesús y el Espíritu Santo y hablaremos de
acciones y hábitos que asumimos que se alinean con lo que Dios es.

Ya está disponible el primer mensaje de esta serie. Escúchalo en: https://open.spotify.com/episode/3q9k4GjHtW0hLvOkbVkNnF?si=7mflEbKORZ-mfPSoWmGvTQ

Te esperamos en Escenario 360 a partir de las 10:30 A. M.

Esta semana inician los Discipulados ¡y hay cambios!

• Martes - Jóvenes adultos
• ⁠Miércoles - Mixto
• ⁠Jueves - Novios
• ⁠Viernes - Matrimonios

Todos los Discipulados serán en la Casa Misionera (El Millón) a las 8:00 P.M. Mira el mapa para que sepas por donde debes entrar y parquearte.
Si no sabes cómo llegar, entra al link de la BIO de Instagram.

Hoy en día muchos de los que profesan serlo, tienen un concepto confuso, errado y hasta “diluido” de lo que significa ser un verdadero cristiano.
En nuestra serie “Cristianismo Light” estamos estudiando los retos que enfrenta la iglesia moderna para conservar su fe pura y apegada a los preceptos bíblicos. ¡No te la pierdas!

📅 Domingo 11 de agosto
⏰ 10:30 A. M.
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¡Mañana damos gracias a Dios por papá EN GRANDE! Vengan todos a acompañarnos y celebremos juntos a Dios en el día del padre.

🗓Domingo 28 de Julio
⏰ 10:30 A. M.
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No dejes a los padres importantes de tu vida, ¡los esperamos a todos!

“Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».” Mateo‬ ‭28‬:‭19‬-‭20‬

Es tentador asumir y permanecer en una posición neutral en la que la vida se siente segura, predecible y estable. Sin embargo, la realidad es que vivimos en tiempos de incertidumbre y confusión, por lo que vemos en las noticias y a nuestro alrededor… cada día vemos que se avecinan tiempos más turbulentos.

Mañana en nuestra nueva serie “SALTE DEL MONTÓN” nos enfocaremos en obtener una idea clara de cómo se ve esto desde la perspectiva bíblica y desde nuestra cotidianidad. Exploraremos juntos los pasos que podemos dar para vivir nuestras vidas de tal manera que podamos “salir del montón ” en esta sociedad, ser diferentes e impactar a las personas que nos rodean con la verdad de nuestra fe.

¡No te la pierdas!
10:30 AM

“En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad. Esto es bueno y le agrada a Dios nuestro Salvador” 1 Timoteo‬ ‭2‬:‭1‬-‭3‬.

Proverbios 16:9
¿Estás escuchando?

Decimos coloquialmente que una persona está “oyendo voces” si escucha una voz cuando no hay nadie presente. Se dice que al menos una de cada diez personas ha tenido una experiencia similar o que si te pasa, probablemente tengas alguna situación de salud mental.

En la Biblia vemos como Dios habló con distintas personas, muchos de ellos oyeron su voz. Habló directamente con: Noé, Abraham, Moisés y Samuel. También habló con otros como Josué, Job, Daniel y Jonás. Y nos preguntamos: ¿cómo respondieron los que oyeron a Dios?

En esta nueva serie que inicia hoy “Oyendo Voces” veremos ¿cuál es el mensaje que estos héroes de la fe escucharon de parte de Dios? y si eres el próximo en la lista de Dios ¿cuál debe ser tu respuesta?

Acompáñanos hoy a las 10:30 A. M. en y ampliemos estas historias juntos. ¡Trae a tu gente!

Ayer, en nuestra reunión de miembros de El Círculo, vimos cómo la mano de Dios ha seguido obrando en medio nuestro. Su fidelidad y su gracia, demostrada también a través de la vocación de servicio de nuestros hermanos ¡no tiene límites!

Seguimos orando por nuestros líderes y corriendo la buena carrera de la fe con los ojos puestos en Jesús y en su obra. ¿Te unes?

”Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante.“ ‭‭Hebreos‬ ‭12‬:‭1‬.

¡EL VIVE!

“¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva.” 1 Pedro 1:3.

Te esperamos para celebrar juntos la victoria de Cristo en la Cruz. Su muerte ¡nos dio vida! Su sacrificio ¡nos trajo esperanza!

⏰ 10:30 A. M.
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❤️¡Trae a toda la familia!

Es el día de la espera. La comunidad cristiana aguarda en silencio junto a la tumba del Cristo crucificado. Es un día para meditar en lo que había sucedido, para reflexionar.

Es sábado, día de reposo, del verdadero reposo ya que el Creador, el Verbo encarnado está en silencio por primera vez en más de treinta años. Sus últimas palabras, en forma de un grito desesperado, aún resuenan, pero él permanece callado, inmóvil.

Quizás el Sábado Santo es el que más se asemeja a nuestros días de tristeza e incertidumbre, a los días grises y sombríos, en los que toda esperanza parece desvanecerse y nuestra fe se vuelve débil.

El Sábado es el día en que experimentamos el vacío, cuando nuestro ser es inundado por dudas y temores. Pero, en esos momentos, siempre hay alguien que se mantiene firme, alguien que espera con convicción, alguien que ejercita su fe.

La fe es un principio de acción y de poder. Pero al esperar también demostramos nuestra fe, porque alimentamos nuestra esperanza en algo que aún no podemos ver.

Aun cuando el futuro se vea incierto, como en el Sábado Santo, la fe en el Salvador nos da la seguridad de lo que viene después. “Debido a nuestra fe [...] esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de Dios.” Romanos 5:2.

Jesus murió por mí y para mí.

“Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado POR nuestros pecados. Fue golpeado PARA que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado PARA que pudiéramos ser sanados.” Isaías 53:5.

La actitud de un cristiano frente la cruz y el Viernes Santo no puede ser ni de indiferencia, ni de cobardía, ni de remordimiento, ni de miedo. Cristo no nos guarda rencor, como tampoco se lo guardó a quienes lo condenaron, a los que se burlan de Él. Su rostro ensangrentado, sus manos clavadas son un símbolo de perdón.

La muerte de cruz reflejaba la más grande humillación ya que estaba destinada sólo para los esclavos y los criminales más bajos. No era usual que se crucificara a un ciudadano romano ya que ellos tenían derechos que los protegían para no sufrir esa muerte. Pero Jesús, siendo judío, y habiendo atentado con sus enseñanzas contra las más preciadas instituciones religiosas y políticas, tanto romanas como judías, fue condenado al escarnio de la cruz. ¡Crucifícale!, fue el grito enfurecido de una turba de fanáticos que creían que Jesús debía morir a causa de su insolencia.

La verdad es que Jesús sufrió una muerte violenta por llevar a cabo actos que eran coherentes con Su mensaje; por ser fiel a la verdad predicada y por hacer el bien. Su vida y sus principios atrajeron la furia de muchos. No soportaron que sanara a un paralítico porque lo había hecho el día equivocado; no admitieron que se acercara a los marginados y excluidos; no aceptaron que hiciera milagros sin el consentimiento de la jerarquía religiosa; no estuvieron de acuerdo con que el amor, como él decía, fuera la ley suprema de la vida. Fue perseguido por presentar el rostro generoso de Dios y por hacer presente, por medio de sus acciones, la bondad de ese Dios. Todo esto irritó a quienes reclamaban tener la supremacía de la fe y creían que el poder político era intocable.

Jesús murió, visto humanamente, fruto de una malvada trama de manipulaciones y maniobras malintencionadas. Pero su muerte tenía propósitos que trascendían el límite de esa historia terrenal en cumplimiento de los propósitos establecidos por Dios para la humanidad entera. Jesús vivió en función de los demás y murió en coherencia con ese mismo destino. Se entregó en la cruz y lo hizo para que todos tuviéramos perdón de pecados; esa fue una entrega consecuente con su vida de servicio. Nada de absurdo había en ella; tampoco nada parecido a un inesperado y trágico final.

La muerte de Jesús es una expresión del amor de Dios; gracias a ella es posible el perdón del Señor.

“El verdadero amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo, para que nosotros fuéramos perdonados por medio de su sacrificio.” (1 Juan 4:10 TLA).

Es el perdón de Dios y la reconciliación con él lo que está en el centro de la celebración del Viernes Santo. Podemos, entonces, entablar una nueva relación con Dios; estar en paz con él, coexistir en relaciones armoniosas con los demás, que bastante falta nos hace en este momento de guerras infames, y vivir una existencia reconciliada con nosotros mismos y con la creación.

Todo eso es posible por medio del Crucificado quien se entregó y nos amó para que la entrega, el amor y el perdón, a su manera, sean posibles entre nosotros.