Lola Baena Yoga Alicante

Los Yamas son los primeros de los ocho pasos del yoga, según los Yoga Sutras de Patanjali, y nos guían hacia una vida equilibrada y consciente. Son cinco principios éticos que abarcan nuestra relación con el mundo y las personas que nos rodean. En este carrusel, te comparto una versión resumida y práctica de estos principios, con consejos simples que puedes empezar a aplicar hoy mismo.

1️⃣ Ahimsa: la no violencia. Sé amable contigo y con los demás. Perdónate y perdona. Las palabras, los actos e incluso los pensamientos pueden causar daño. Empieza por no criticar.

2️⃣ Satya: la verdad. Sé honesto y auténtico, tanto contigo como con los demás. Escucha antes de hablar y comunica con claridad, sin herir.

3️⃣ Asteya: no robar. No solo se refiere a objetos, sino también al tiempo y la energía. Sé puntual, respeta el espacio de los demás y mímate sin robarte momentos de autocuidado.

4️⃣ Brahmacharya: moderación. No seas esclavo de los placeres o distracciones. Escoge con conciencia cómo gastas tu energía y recárgala haciendo lo que más amas.

5️⃣ Aparigraha: desapego. Suelta lo que ya no te sirve, desde objetos materiales hasta personas o experiencias que ya no aportan a tu vida. Vive con sencillez.

Cada uno de estos principios tiene una profundidad enorme, pero mi objetivo es que puedas integrarlos de manera sencilla en tu día a día para vivir con más paz y equilibrio. 🧘‍♀️

💚 ¿Cómo los aplicas en tu vida? Cuéntamelo en los comentarios.

La Plancha o Phalakasana es una postura clave en yoga que no solo fortalece los abdominales, sino también glúteos, espalda baja, isquiotibiales, hombros, pecho y espalda alta. ¡Un trabajo completo para tu cuerpo! Sin embargo, es fácil cometer errores que pueden hacerla menos efectiva o incluso provocar lesiones.

Aquí te dejo 8 tips para que tu plancha sea perfecta y puedas quedarte en ella todo el tiempo que quieras:

1. Caderas: No dejes que tus caderas se hundan o suban demasiado. Mantén una línea recta desde la cabeza hasta los talones.
2. Glúteos: Activa tus glúteos y aductores para aliviar la zona lumbar y mantener la postura estable.
3. Espalda alta: No dejes que tu espalda se hunda entre las escápulas. Presiona las manos contra la esterilla y redondea la parte alta de la espalda.
4. Manos: Alinea las muñecas justo debajo de los hombros, pero si sientes tensión, sepáralas ligeramente.
5. Cabeza: No dejes que la cabeza cuelgue. Enfoca tu mirada unos centímetros delante de las manos para mantener el cuello alineado.
6. Talones: Empuja los talones hacia atrás para activar todo tu cuerpo y mejorar la estabilidad.
7. Respiración: Usa la respiración Ujjayi para mantener la calma y la energía durante la postura.
8. Variaciones: Una vez que domines la plancha básica, ¡prueba variaciones para seguir desafiando tu cuerpo!

La Plancha es una postura que tiene muchos beneficios en cuanto al fortalecimiento de la espalda baja, brazos hombros y muñecas además de trabajar la fuerza y estabilidad de tu tronco.

Por otro lado es la base para otros equilibrios de brazos más complejos, por ello es importante afianzarla para seguir practicando otras variaciones y posturas más complejas.

😊¿La amas o la odias?

💚Gracias por compartirlo si te ha parecido interesante

8 cosas que haría si volviese a practicar yoga desde cero:

Ser consciente de que cada día es diferente
Mi cuerpo y mente no están igual todos los días. A veces fluyo fácilmente, y otras me siento rígida y pesada. Aprendería a ser más amable conmigo misma, permitiéndome un savasana de 20 minutos o una práctica más suave y restaurativa cuando lo necesite.

No obsesionarme con la “forma ideal” de las posturas
Es más importante cómo se siente cada postura que cómo se ve. Si no puedo respirar profunda y calmadamente, entonces la postura no está funcionando.

Practicar con constancia y determinación
El esfuerzo se vuelve firme cuando practico durante un largo periodo, sin interrupciones y con devoción, incluso cuando siento que no avanzo. La clave es la constancia.

Dejar el ego en la puerta de la clase
Nadie está aquí para juzgarme ni competir conmigo. No hay nada que demostrar, solo mucho por aprender. Si mantengo la mente abierta, descubriré más sobre mi cuerpo, mente y espíritu.

No practicar posturas que me provoquen dolor
El dolor es una señal de que algo no está bien. Si una postura duele, debo detenerme, dar un paso atrás o dejar de practicarla por un tiempo.

Hacerlo sencillo
Soy fan de la simplicidad y la repetición. Las series fijas me ayudan a profundizar en mi conciencia corporal, mejoran mi inteligencia física y calman mi mente.

Ser consciente de que mi yoga no se limita a la esterilla
El yoga es más que ásanas. La meditación, la respiración y la amabilidad hacia los demás son igual de importantes.

Aceptar que mi práctica cambiará con el tiempo
Así como yo cambio, mi práctica también. Es un proceso natural y positivo.

💚qué cosas harías (o no harías) tú si volvieres a empezar de nuevo?

HOT VINYASA EN SEPTIEMBRE:
ABRIENDO EL CORAZÓN 💚
Explora el lugar del amor, el perdón y la compasión con la nueva serie del mes de septiembre enfocada en backbendings y
acompañada de música, cromoterapia y meditación del corazón.

Sobre mis clases: son intensas y energizantes con enfoque integral: pranayama, ásanas, meditación y relajación.

Durante la clase asisto a los alumnos en la alineación y profundización de las posturas.

Mi objetivo es proporcionarte un espacio para la concentración, con el enfoque en la respiración, el control de los sentidos y calmar la mente 😊🙏🏻

Te espero a partir del 9 de septiembre:
Lunes 19.30h (60 min.)
Jueves 10.15h (75 min.)

Llorar en clase de yoga es algo normal y bueno. Hoy me gustaría explicarte por qué.

Si alguna vez te ha pasado debes saber que no eres el único. Esto es algo que ocurre con frecuencia, tanto en mi experiencia personal como en la de mis alumnos.

Existen diversas razones para ello. A veces, nuestras emociones reprimidas encuentran su salida en el espacio seguro que nos brinda la práctica del yoga. Es un momento en el que podemos dedicarnos a nosotros mismos, procesar nuestras emociones y liberar tensiones acumuladas.

Desde la perspectiva de la psicología, nuestras emociones reprimidas se almacenan en el cuerpo y pueden manifestarse como síntomas físicos. El yoga nos brinda una forma de movimiento que nos ayuda a liberar la tensión emocional y los traumas que hemos acumulado

La neurociencia también respalda la conexión entre el yoga y nuestras emociones. La respiración juega un papel fundamental en desbloquear nuestras emociones, ya que activa nuestro sistema nervioso parasimpático, que nos proporciona calma.

En nuestra vida cotidiana, acumulamos tensiones físicas, mentales y emocionales que quedan almacenadas en nuestro cuerpo. La práctica de yoga combina la respiración y el movimiento, permitiendo que la energía fluya en nuestro ser. Al entrar en el ritmo de la práctica, nuestra respiración se sincroniza con el movimiento, pasando del sistema nervioso simpático al parasimpático, lo que nos brinda respuestas calmantes.

Cuando nos encontramos relajados y conscientes en una clase de yoga, nuestro cuerpo y mente se abren y los músculos y tejidos conectivos liberan la tensión física y emocional acumulada. Es aquí donde afloran esas emociones “almacenadas”, incluso aquellas de las que no éramos conscientes.

Si alguna vez te sucede esto, mi consejo es que observes lo que estás experimentando sin juzgarte y que seas compasivo contigo, ya que las lágrimas pueden ser una señal de que estás liberando emociones acumuladas o procesando experiencias pasadas.

La esterilla de yoga puede convertirse en tu pequeña isla, un espacio donde desenredar los nudos internos.

🧐Has experimentado alguna vez un momento emotivo durante tu práctica de yoga?

Las posturas invertidas en yoga mejoran la circulación, el drenaje linfático, el equilibrio y la flexibilidad. Además, te ayudan a ver el mundo desde una perspectiva completamente nueva y desafiar tus miedos. Pero no son para todos. Las personas con hipertensión, glaucoma o problemas en los oídos, cuello, espalda u hombros deberían evitarlas.
Si es tu caso aquí tienes 5 alternativas más amigables para tu cuerpo.
1. Alternativa a Salamba Sirsasana
Salamba Sirsasana, o la postura sobre la cabeza, requiere fuerza en los hombros y un núcleo sólido como una roca. Una alternativa perfecta es la plancha sobre los antebrazos. Esta postura fortalece los hombros y el tronco. Si quieres añadir un toque de equilibrio, levanta una pierna y luego la otra.
2. Alternativa a Adho Mukha Vrksasana (Pino)
Ardha Uttanasana en la pared es una excelente opción. Coloca los brazos y el torso paralelos al suelo, flexiona las muñecas y presiona las palmas contra la pared. Sentirás la extensión de la columna y apertura de los hombros, además de fortalecer tus músculos abdominales.
3. Alternativa a Pincha Mayurasana
Pincha Mayurasana necesita estabilidad en los hombros y equilibrio. Una alternativa más accesible es una media flexión hacia delante con los antebrazos apoyados en la pared. Esta postura abrirá tus hombros y te dará una sensación similar.
4. Alternativa a Setu Bandha Sarvangasana (Medio Puente)
El Medio Puente es una inversión suave que estira los cuádriceps y la parte delantera del cuerpo, pero coloca la cabeza por debajo de las caderas. Para obtener ese estiramiento sin la inversión, prueba la postura del Camello, el Perro boca arriba o la Cobra.
5. Alternativa a Halasana
Halasana, o la postura del Arado, estira la parte baja de la espalda, los glúteos y las piernas. Una variación menos intensa es la flexión hacia delante sentado, también conocida como Pascimottanasana. Esta postura estira toda la parte posterior del cuerpo de una manera similar pero más accesible.
💚Si te ha parecido interesante compártelo con alguien a quien pueda ayudarle.

Patanjali, en su sutra “Yogash chitta vritti nirodha” (PYS 1.2), nos enseña que el Yoga surge al dejar de identificarnos con nuestros pensamientos y liberarnos de las fluctuaciones mentales. Para experimentar la paz mental, debemos aprender a liberar la mente de pensamientos, aunque solo sea por unos instantes cada día.

El objetivo no es vaciar la mente de pensamientos, sino aprender a soltarlos y no dejarnos arrastrar por ellos. La meditación desarrolla la virtud de sama, que significa “calmar”, permitiendo controlar los pensamientos y estar tranquilos en medio de los torbellinos mentales.

A través de la firmeza de sama, podemos devolver nuestra mente distraída a un estado de ecuanimidad.

Durante el sueño profundo, estamos libres de pensamientos. Los científicos han observado que no hay movimiento ocular rápido (REM), lo que indica que el durmiente no está pensando. La meditación, o dhyana en sánscrito, busca alcanzar este estado mientras estamos despiertos.

La meditación debe surgir de forma orgánica y sin esfuerzo, pero requiere práctica constante para desarrollar la capacidad de concentración (dharana)

La meditación consiste en reducir la identificación con los pensamientos y experimentar una realidad interna tranquila. Un componente clave es el mantra, que ayuda a la mente inquieta a centrarse y ralentizar el aluvión de pensamientos. Existen muchos métodos de meditación, cada uno con diferentes objetos de atención: la respiración, visualizaciones, partes del cuerpo, chakras, luces interiores, objetos externos como velas, o imágenes de deidades. También hay formas como la meditación Vipassana, donde se mantiene la atención abierta sin un objeto específico.

El mejor tipo de meditación es el que se adapta a ti y te permite calmar la mente.
Tanto si ya meditas como si quieres empezar a hacerlo, te invito a meditar conmigo con el método que yo utilizo. Envíame un DM con la palabra MEDITAR y recibirás un video con esta meditación.

El yoga puede ser una herramienta poderosa para superar momentos difíciles como rupturas, traumas o pérdidas. La práctica puede ayudar a disminuir la intensidad emocional y proporcionar un refugio mientras te vuelves a encontrar a ti mismo. Aquí te presentamos 9 puntos clave que explican cómo el yoga puede ayudarte en tiempos de crisis:

Detiene los pensamientos intrusivos
: El yoga puede interrumpir los patrones de pensamiento negativos, ofreciendo claridad mental y reduciendo el dolor emocional.
Ayuda a establecer una rutina
: Practicar yoga regularmente puede ayudar a crear una rutina diaria, lo que puede tener un efecto calmante y reducir los niveles de ansiedad.
Centra la atención en uno mismo
: El yoga puede ser un espacio sagrado para la autoexploración y el cuidado personal, ayudando a reconectar con uno mismo.
Facilita el procesamiento emocional
: El yoga proporciona un medio para procesar emociones intensas a través del movimiento y la respiración consciente, ayudando a liberar energía atrapada y facilitando la curación emocional.
Calma el sistema nervioso sobreexcitado
: El enfoque en la respiración durante la práctica de yoga puede ayudar a regular el sistema nervioso, promoviendo la relajación y reduciendo la ansiedad.
Ayuda a liberar emociones
: El movimiento suave durante la práctica de yoga puede ayudar a liberar emociones atrapadas en el cuerpo, promoviendo el equilibrio emocional y físico.
Facilita la comprensión emocional
: El yoga puede ayudar a comprender y procesar emociones difíciles a través del aumento del flujo sanguíneo en el cerebro y la conexión entre regiones emocionales y cognitivas.
Fomenta un sentido de comunidad
: Las clases de yoga pueden ofrecer un espacio de conexión y apoyo durante momentos difíciles, recordándonos que no estamos solos en nuestras experiencias emocionales.
El papel de la respiración según la Neurociencia
: La respiración calma nuestro cuerpo al activar el sistema nervioso parasimpático, ayudando a desbloquear emociones atrapadas y promoviendo la relajación.
Por todas estas razones, el yoga puede ser una herramienta poderosa para sanar y encontrar paz interior en malos momentos.