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¡Descubre las ventajas de los tapones de baño a medida para el verano!

1- Ajuste perfecto: Los tapones de baño a medida están diseñados para adaptarse a la perfección al desagüe de tu bañera o piscina. Esto garantiza un sellado hermético, evitando cualquier tipo de filtración de agua. Ya no tendrás que preocuparte por esos molestos goteos o fugas que arruinan tus momentos de relajación.

2-Colores y diseños personalizados: ¿Quieres darle un toque divertido y personal a tu baño? Los tapones a medida te permiten elegir entre una amplia gama de colores y diseños para que puedas combinarlos con tu estilo y decoración. Desde llamativos tonos veraniegos hasta estampados temáticos de playa, ¡las opciones son infinitas!

3- Protección contra residuos y obstrucciones: Durante el verano, es común que se acumulen cabellos, arena y otros residuos en el desagüe de la bañera o la piscina. Los tapones a medida actúan como una barrera efectiva para evitar que estos elementos indeseables se cuelen y obstruyan el sistema de drenaje. ¡Mantén tus espacios de agua limpios y libres de problemas!

4- Portabilidad y practicidad: Los tapones a medida son livianos y fáciles de transportar, lo que los convierte en el compañero ideal para tus escapadas de verano. Puedes llevarlos contigo a la playa, al camping o a cualquier lugar donde desees disfrutar de un baño refrescante. ¡No hay excusas para no relajarte y disfrutar del agua donde quiera que vayas!

5- Durabilidad y resistencia: Estos tapones están fabricados con materiales de alta calidad que los hacen duraderos y resistentes al desgaste causado por el uso constante y la exposición al agua. Puedes estar seguro de que te acompañarán a lo largo de múltiples temporadas de verano sin perder sus propiedades de sellado y funcionalidad.

En resumen, los tapones de baño a medida son la solución perfecta para garantizar un cierre hermético, proteger tus espacios de agua y añadir un toque personalizado a tus momentos de relajación en verano. ¡No dejes que los inconvenientes arruinen tus experiencias acuáticas y aprovecha al máximo esta temporada estival con tapones diseñados especialmente para ti!

Los audífonos retroauriculares y los audífonos intraauriculares son dos tipos de dispositivos auditivos que se usan para tratar la pérdida de audición. A continuación se presentan algunas de las diferencias entre estos dos tipos de audífonos:

Ubicación: Los audífonos retroauriculares se colocan detrás de la oreja, mientras que los audífonos intraauriculares se colocan dentro del canal auditivo.

Tamaño: Los audífonos intraauriculares son más pequeños que los audífonos retroauriculares y, por lo tanto, son menos visibles.

Potencia: Los audífonos retroauriculares pueden ser más potentes que los intraauriculares y son adecuados para tratar una amplia gama de pérdidas de audición, desde leves a severas. Los audífonos intraauriculares, por otro lado, pueden no ser tan potentes y pueden ser más adecuados para tratar pérdidas de audición leves a moderadas.

Comodidad: Los audífonos intraauriculares pueden ser más cómodos de usar para algunas personas, ya que se adaptan directamente al canal auditivo. Sin embargo, para algunas personas pueden resultar incómodos si no se ajustan correctamente o si tienen el canal auditivo muy pequeño.

Costo: Los audífonos retroauriculares tienden a ser menos costosos que los intraauriculares, aunque esto puede variar según la marca y el modelo.

En resumen, los audífonos retroauriculares y los audífonos intraauriculares tienen diferencias significativas en cuanto a ubicación, tamaño, potencia, comodidad y costo. La elección del tipo de audífono dependerá de las necesidades y preferencias individuales de cada persona, así como de la recomendación de un audioprotesista.

En Aetek Audífonos estaremos encantados de estudiar su caso y dar la mejor solución para mejorar su audición.

6 consejos para acostumbrarse a sus nuevos Audífonos.

La tecnología de los audífonos ha mejorado enormemente en los últimos años.

El oído humano es una herramienta poderosa. Puede captar el sonido constante de un refrigerador a unas pocas habitaciones de distancia o el ligero chasquido de una ramita mientras caminas en medio del bosque. Incluso puede ayudarlo a concentrarse en una sola voz mientras aísla el ruido de fondo de una gran multitud, una calle concurrida o un concierto en auge. Pero si experimenta pérdida de audición, aislar ciertos sonidos y concentrarse en los tonos correctos puede volverse cada vez más difícil, especialmente a medida que envejecemos.

La pérdida de audición es un fenómeno común que puede ocurrir como resultado de muchas situaciones. Puede experimentar pérdida de audición a medida que envejece o por un trauma inducido por el ruido causado por una exposición prolongada a ruidos fuertes como martillos neumáticos o por experiencias únicas como disparos o explosiones.

Si ha experimentado pérdida de audición, es posible que haya considerado usar audífonos para mejorar su experiencia diaria. O tal vez todavía está indeciso, no muy seguro de si los audífonos son adecuados para usted. Pero, ¿sabía que la tecnología detrás de los audífonos ha mejorado enormemente en los últimos años, incluso ofreciendo conectividad Bluetooth®?

Tanto si acaba de adquirir su primer par de audífonos como si todavía tiene curiosidad, el audiólogo Marc Holms, explica los entresijos de lo que necesita saber sobre la tecnología de los audífonos y brinda consejos para ayudar a los novatos a acostumbrarse a su audición. ayuda más rápido.
Cómo colocarse los audífonos

El proceso para elegir audífonos comienza con una prueba de audición. Si se recomiendan audífonos, su audiólogo lo ayudará a determinar el tipo de audífono que desea y qué especificaciones y programación funcionarán mejor para su estilo de vida. Luego vendrá para una adaptación donde el audiólogo programará sus audífonos a su gusto y lo enviará a casa con su nuevo equipo.

Hay aproximadamente dos tipos de ajustes para audífonos:

Los audífonos personalizados están hechos para encajar directamente en su oído y están diseñados específicamente para la persona que los solicita. Su audífono derecho generalmente está marcado con un indicador rojo y su audífono izquierdo está marcado con un indicador azul. Estos están destinados a distinguirlos entre sí porque están diseñados para encajar específicamente en ese oído y tienen una variedad diferente de programación en cada uno.
Los audífonos retroauriculares o con receptor en el oído vienen en dos piezas: una que va sobre/detrás de la oreja y la otra que baja al canal auditivo.

Cuando se coloca audífonos en el oído, puede jalar suavemente el lóbulo de la oreja hacia abajo y hacia atrás para ayudar a abrir y enderezar el canal auditivo, que tiene una ligera curva, para facilitar este proceso.

Si tiene audífonos retroauriculares o con receptor en el oído, se trata de una preferencia personal: puede colocar primero la parte del oído interno y voltear el otro componente sobre la oreja o hacerlo al revés. .

“Es una cuestión de preferencia y se reduce a lo que funciona bien para usted”, dice el Dr. Holms. “Debe trabajar directamente con su audiólogo para practicar cómo colocarse y quitarse los audífonos hasta que se sienta cómodo haciéndolo para asegurarse de que los use correctamente. Si no se insertan correctamente, pueden tener un impacto negativo en el rendimiento de sus audífonos”.
Cómo ajustar el volumen

Durante su adaptación, su audiólogo programará su dispositivo específicamente para su pérdida auditiva y ajustará el volumen en consecuencia. La mayoría de los audífonos tienen botones en el exterior que puede presionar para controlar el nivel de volumen a medida que se encuentra en diferentes situaciones.

Afortunadamente, muchos audífonos ahora tienen controles Bluetooth adicionales que le permiten conectar sus audífonos a una aplicación en su teléfono donde puede ajustar discretamente el volumen.

“A mucha gente le gusta usar su teléfono como control remoto porque puede ser difícil encontrar esos pequeños botones en las orejas”, señala el Dr. Holms. "Si quieren ajustar el volumen en una situación de grupo y no quieren que la gente sepa que están ajustando sus audífonos, es una buena característica".
Consejos para acostumbrarse a sus audífonos

Puede tomar algún tiempo acostumbrarse a sus audífonos, especialmente cuando ha estado acostumbrado a escuchar las cosas de cierta manera durante tanto tiempo. Aquí hay algunos consejos para suavizar su transición:

Use sus audífonos tan a menudo como pueda mientras esté despierto

No espere hasta su próxima reunión grupal o salida social para colocarse los audífonos. En su lugar, querrá usarlos en casa de inmediato, desde el momento en que se despierta por la mañana hasta que se acuesta por la noche. tomar una ducha, ir a nadar o arreglarse el cabello.

“Cuanto más sonido escuche en su entorno, mejor se adaptará su cerebro”, explica el Dr. Holms. “Incluso si solo son sonidos en casa, como el zumbido de su refrigerador o el timbre de la puerta, o el timbre de su microondas, su cerebro está comenzando a adaptarse a esos sonidos”.

Si espera para usarlos hasta que vaya a un restaurante, a un concierto o a una reunión amistosa, su cerebro podría verse abrumado por todo el ruido externo. El uso de audífonos en los entornos más silenciosos del día a día ayudará a desarrollar su tolerancia a los sonidos cotidianos y permitirá que su cerebro se adapte al uso de audífonos.
No debes anticipar comentarios

Solía ser común que los audífonos más antiguos produjeran alguna retroalimentación, pero ese no debería ser el caso ahora. Los sistemas de gestión de retroalimentación en los audífonos de hoy en día han mejorado enormemente, por lo que si experimenta retroalimentación, debe hablar con su audiólogo.

“Su audiólogo se asegurará de que el ajuste sea el adecuado, de que no haya cerumen en sus oídos y de que el volumen esté configurado en un nivel adecuado para que no haya retroalimentación”, dice el Dr. Holms.
Pide ayuda a tus seres queridos

No tiene que acostumbrarse a sus audífonos por su cuenta. Su familia y amigos pueden ayudar haciendo varias cosas que incluyen:

Disminuyendo la velocidad de su discurso.
Mirándote cuando están hablando.
Permitiéndole ajustar el volumen de su TV y sistemas de entretenimiento.

“Cuando las personas hablan muy rápido, será más difícil procesar esa información, especialmente si hay una pérdida auditiva”, dice el Dr. Holms.

Intenta comunicarte con personas en grupos

“A menudo, las personas tienen miedo de sentirse abrumadas por todo el sonido y les resultará difícil en situaciones grupales, pero la realidad es que, si usa audífonos, debería ser más fácil para usted. en esos entornos grupales”, dice el Dr. Holms.

“Hay un nivel máximo de salida y se basa en la programación que estamos haciendo. Por lo tanto, los audífonos intentan adaptarse a usted en situaciones ruidosas para reducir parte de ese ruido de fondo y ayudar a concentrarse en la información del habla”.

Al probar sus audífonos en entornos sociales, puede determinar qué tipo de ajustes deben realizarse en su programación para que esas experiencias sean más fáciles para usted. Pero no sienta que tiene que apresurarse: cuanto más tiempo pase usando sus audífonos en casa, más equipado estará su cerebro para escuchar ruidos fuera de su casa.

“Queremos que las personas permanezcan conectadas y esa es una gran razón por la cual las personas usan audífonos”, dice el Dr. Holms. “Quieres experimentar tantos entornos como puedas”.
Use subtítulos o subtítulos cuando vea televisión o escuche un audiolibro

Las señales visuales ayudan a su cerebro a procesar los sonidos que recibe; por eso, es útil hablar con alguien cara a cara en lugar de hacerlo desde otra habitación o cuando no está mirando hacia usted. La misma idea se aplica cuando mira televisión o escucha un audiolibro.

“Poder leer mientras escucha algo ayuda a llenar los espacios en blanco”, dice el Dr. Holms. “El sistema auditivo es muy complejo. Entonces, si puedes leer y escuchar al mismo tiempo, estás haciendo esa conexión entre lo que escuchas y lo que ves”.
Intente hacer llamadas telefónicas usando el altavoz o la conectividad Bluetooth

En algunos casos, puede conectar su teléfono directamente a sus audífonos mediante Bluetooth. Esto garantiza que sus llamadas telefónicas permanezcan privadas y le brinda el sonido más directo disponible. Pero si sus audífonos no son compatibles con Bluetooth, debe intentar tomar llamadas telefónicas usando la opción de teléfono con altavoz; de esta manera, puede maximizar la cantidad de sonido que escucha usando ambos oídos y no tiene que preocuparse por colocación incómoda del teléfono sobre su audífono.
Cuándo hacer un seguimiento con su audiólogo

Mientras usa sus audífonos, se encontrará en nuevas y emocionantes experiencias. A veces, surgirán problemas, pero ¿cuándo es un problema lo suficientemente importante como para programar una cita con su audiólogo y cuándo es solo un problema que mejorará con el tiempo? El Dr. Holms dice que debe hacer un seguimiento con su audiólogo para cualquiera de los siguientes:

Sus audífonos le están causando dolor.
Sus audífonos no permanecen insertados en su oído.
Los sonidos llegan amortiguados o se entrecortan.
Los audífonos no se cargan lo suficiente y mueren con frecuencia.

“Tome notas y dígale a su audiólogo qué funciona bien y qué no para que podamos hacer mejores ajustes de programación”, dice el Dr. Holms.
¿Cómo saber si los audífonos son adecuados para usted?

Independientemente de la causa de la pérdida auditiva, existen fuertes conceptos erróneos y temores asociados con el uso de audífonos. A algunos les preocupa que usar un audífono signifique que están dañados o les preocupa que sea un signo de vejez. A otros les puede preocupar que un audífono haga que sus oídos se vuelvan dependientes del dispositivo y, por lo tanto, que su audición disminuya aún más cuando no los usen. Pero el Dr. Holms asegura que estos temores pueden desaparecer.

“La progresión de la pérdida auditiva ocurrirá pase lo que pase, y generalmente se debe al envejecimiento, la genética, los antecedentes familiares o la exposición al ruido”, explica. “Usar audífonos es realmente solo una herramienta de asistencia que está diseñada para ayudar con la pérdida auditiva que tiene”.

Y la pérdida auditiva se presenta en una variedad de formas. Tal vez todo esté empezando a sonar un poco más apagado que antes. O tal vez tenga dificultades para concentrarse en la voz de una sola persona mientras le habla en un entorno grupal. Debido a que cada experiencia personal de pérdida auditiva es diferente, no existe un audífono único para todos. Cada audífono está diseñado con diferentes ajustes, diferentes programaciones y diferentes opciones auditivas para mejorar su relación con la audición.

“Hay tantas variables que entran en juego que siempre le digo a la gente que es una experiencia realmente personal”, dice el Dr. Holms. “Si tiene alguna inquietud sobre su pérdida auditiva, creo que debe probar los audífonos y ver qué pueden hacer por usted”.

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Audífonos a medida: ideales para un estilo de vida activo

Desde el invisible IIC hasta el moderno ITC y el táctil ITE, cada formato tiene sus ventajas particulares. ¿Qué tienen todos en común? Una flexibilidad de total personalización y un ajuste seguro en el oído, incluso al hacer deporte. Para un fácil manejo, agregue la conectividad inalámbrica opcional o un pulsador. O bien, elija el audífono más pequeño de Bernafon para una máxima discreción.

Audeo Life de Phonak. ¿Un audífono con el que puedes bañarte tanto en la piscina como en la playa? Ahora es posible con el nuevo Audéo Life. Además de una calidad de sonido excepcional, Audéo Life te permite utilizarlo en cualquier situación, sin preocuparte por si acabas pegándote un chapuzón.

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Audición y mareos.

En numerosas ocasiones, los problemas de audición y el vértigo obedecen a una causa en común, debido a que cóclea y vestíbulo comparten un mismo espacio en el oído. Según algunos estudios, el 75% de los pacientes a los que se les ha diagnosticado «vértigo» tiene asociadas dificultades para oír. Se estima que hasta el 2% de la población general sufre esta dolencia, caracterizada por experimentar una sensación irreal de movimiento, junto con otros síntomas como el mareo, los acúfenos o las náuseas.

El éxito de un buen diagnóstico residirá en una adecuada anamnesis y en la exploración otorrinolaringológica, neurológica y vestibular.

El vértigo, como síntoma, es definido como la «percepción ilusoria de movimiento, propia o del entorno, en ausencia de movimiento real». Esta percepción suele ser de tipo rotatorio, pero también puede ser de inclinación o traslación. El vértigo, en ocasiones confundido o asociado al desequilibrio, es un síntoma enormemente prevalente. De hecho, según se ha publicado, es el tercer síntoma más frecuente en consultas de Otorrinolaringología de hospitales de segundo nivel.

Frecuentemente, es manifestación de una alteración en el sistema vestibular periférico, sistema que se encuentra localizado en el llamado Laberinto Posterior, es decir, en la parte posterior del oído interno. Así, podemos comprender que las alteraciones del sistema vestibular estén en muchas ocasiones relacionadas, de forma indivisible, con las alteraciones auditivas cocleares (del Laberinto Anterior).

La patología del sistema vestibular es competencia inequívoca del médico especialista en Otorrinolaringología y más concretamente, de una superespecialidad de esta: la Otoneurología. A la Otoneurología se puede acceder también desde la Neurología, pero esto, que es frecuente en América, lo es menos en Europa y, casi excepcional, en España.
No obstante, el paciente con vértigo no suele acudir en primera instancia al otorrinolaringólogo, y mucho menos al otoneurólogo. Generalmente, los primeros profesionales en atender al paciente con vértigo suelen ser los médicos de Atención Primaria y los médicos de Urgencias; y desde aquí, si no se ha podido resolver el problema, se deberían producir las derivaciones precisas para que el paciente pudiera llegar a una unidad especializada lo antes posible con el fin de poder establecer el diagnóstico definitivo y poner en marcha una estrategia terapéutica adecuada. Sin embargo, esto no es así. De hecho, en una ponencia expuesta en la Reunión de la Sociedad Catalana de ORL en 2013 que mereció el «premio García Ibáñez», se concluyó que el tiempo promedio que transcurre entre el inicio de los síntomas en un paciente con patología del equilibrio, y el diagnóstico de certeza en una unidad de Otoneurología, es de casi 50 meses. Asombroso, ¿verdad? Es necesario, pues, intentar cambiar esta situación, y la única forma de hacerlo es promocionando la formación y el empoderamiento de todos los profesionales que intervienen de un modo u otro en la atención de los pacientes con alteraciones del sistema vestibular.

El primer paso para afrontar adecuadamente el manejo de la patología vestibular, y de los trastornos del equilibrio en general, es el conocimiento en profundidad de la anatomofisiología del sistema vestibular periférico y de los dos sistemas sensoriales que le acompañan y complementan en el control del equilibrio: la vista y la sensibilidad propioceptiva, así como de las conexiones entre ellos y con el sistema nervioso central, que actuará como procesador de toda la información recibida por estos tres inputs y elaborará las respuestas motoras necesarias para mantener el control postural y la estabilidad de la mirada, totalmente imprescindibles para el control del equilibrio.
El diagnóstico de las alteraciones vestibulares es predominantemente clínico, es decir, se basa en el análisis razonado de los síntomas referidos por el paciente en la anamnesis detallada y estructurada que le realicemos y en los signos que seamos capaces de extraer de una exploración física otorrinolaringológica, neurológica y vestibular correcta y orientada a poner de manifiesto las alteraciones sospechadas. Posteriormente, en el mejor de los casos, dispondremos de técnicas y equipos de exploración complementaria, más o menos sofisticados, que bien utilizados (para lo cual será necesario el trabajo en equipo con personal técnico o de enfermería bien formados), podrán confirmar o descartar diagnósticos, complementar los mismos detallando mejor la topografía de las lesiones, o proporcionarnos datos de gran valor para elaborar las distintas estrategias terapéuticas.

Después de realizar la anamnesis al paciente debemos tener claro si lo que sufre es vértigo o es otro síntoma distinto (desequilibrio, mareo, presíncope, síncope); si es un episodio único o son episodios recidivantes (y la frecuencia de los mismos); si los desencadenantes que lo provocan (si existen) son posicionales o de otro tipo; así como las situaciones que calman o exacerban la percepción vertiginosa, los síntomas acompañantes (acúfenos, hipoacusia, plenitud ótica, distorsión sonora, cortejo vegetativo, cefalea), la duración de los episodios (segundos, minutos, horas, días) y la situación clínica entre los mismos (asintomático, mareo, desequilibrio) y la respuesta a tratamientos si se han prescrito. También deberemos conocer los antecedentes familiares y personales, con especial interés en los posibles tratamientos farmacológicos que siga el paciente. Con todos estos datos ya deberíamos tener un diagnóstico de sospecha. Y sobre todo, ya tendremos una orientación muy valiosa en cuanto a qué signos debemos buscar en la exploración física y complementaria.
La exploración física otorrinolaringológica debe ser completa, pero hay que hacer especial hincapié en la otoscopia para poner de manifiesto, si la hubiera, patología en oído externo/medio. Es interesante realizar una correcta acumetría con diapasones para detectar posibles problemas conductivos o asimetrías auditivas.
La exploración física neurológica debe centrarse principalmente en la exploración de los pares craneales, y la exploración cerebelosa (dismetría, disdiadococinesia, hipotonía).

En cuanto a la exploración física vestibular, esta se basa en el estudio de los dos reflejos a través de los cuales se ejecuta la respuesta motora necesaria para el control del equilibrio y cuya alteración es responsable de la mayoría de signos clínicos apreciables en la patología del sistema vestibular: el Reflejo Vestíbulo Ocular y el Reflejo Vestíbulo Espinal. El Reflejo Vestíbulo Ocular es el responsable de la estabilización de la mirada. Consiste en los movimientos reflejos de los ojos sincrónicos en el tiempo, en el mismo plano y con la misma angulación que los movimientos cefálicos, pero en dirección opuesta a estos. La consecuencia será la «estabilización de los globos oculares en el espacio», pese a los movimientos cefálicos (algo similar a lo que hacen los sistemas de estabilización de imagen de los equipos de fotografía y vídeo). La alteración de este reflejo tendrá como consecuencia el signo clínico posiblemente de mayor relevancia en la patología vestibular: el nistagmo. Este es un movimiento ocular constituido por dos fases: una más lenta (el reflejo vestíbulo ocular alterado, desencadenado sin movimiento cefálico por un disbalance vestibular patológico) y otra más rápida, compensatoria, en sentido opuesto, que trata de llevar el ojo a la posición inicial para poder seguir manteniendo el entorno visual enfocado en nuestra fóvea retiniana.

La observación y el análisis de las características del nistagmo, tanto espontáneo como evocado por distintas estimulaciones (cambios de dirección de la mirada, cambios posicionales, estimulación optokinética, hiperventilación, maniobras de Valsalva) constituye un verdadero y completo estudio otoneurológico que nos aportará datos de gran importancia para el diagnóstico.

El Reflejo Vestíbulo Espinal es el responsable del control postural del individuo, tanto en condiciones estáticas como en movimiento. Cuando de la información recibida de los tres inputs citados se concluye que el individuo se está inclinando y su centro de gravedad puede proyectarse fuera de su base de sustentación con el consiguiente riesgo de caída, se genera una respuesta motora refleja que activa la musculatura extensora de ese lado para corregir la inclinación y devolver la verticalidad. Si por cualquier motivo, se produce una hipofunción vestibular en uno de los lados, se desencadenará un Reflejo anómalo con predominio extensor del lado contrario que empujará al paciente hacia el lado deficitario (lateropulsión, desviación en la marcha), constituyendo este el segundo signo clínico fundamental de la patología vestibular y que podremos poner de manifiesto con distintos test exploratorios (prueba de Romberg, prueba de Unterberger-Fukuda).
De este modo, la exploración y el análisis minucioso de estos reflejos, junto con los síntomas referidos y el resto de datos obtenidos en la anamnesis, deben ofrecernos ya un diagnóstico de sospecha casi definitivo.

En algunos casos, sin embargo, la exploración complementaria será muy necesaria. Y dentro de ella, debemos destacar la exploración auditiva (audiometría tonal liminal y supraliminal, impedanciometría, Potenciales Evocados Auditivos, Electrococleografía), debido a la íntima relación de la patología vestibular y auditiva que ya hemos comentado y dado que los resultados de estas exploraciones pueden, en ocasiones, confirmar o descartar alguno de los diagnósticos de sospecha. De hecho, la correcta valoración auditiva resulta imprescindible para el diagnóstico de patologías vestibulares prevalentes (como la Enfermedad de Ménière, en la que se apreciará hipoacusia neurosensorial fluctuante en frecuencias medias o graves) y muy aconsejable para el diagnóstico de otras patologías menos prevalentes pero no menos importantes (como el Síndrome de Tercera Ventana, por Dehiscencia de Canal semicircular Superior, en el que se suele apreciar hipoacusia de conducción en frecuencias graves con reflejos estapediales presentes).

Por otro lado, la exploración complementaria vestibular específica ha experimentado en los últimos años un desarrollo tecnológico espectacular, añadiéndose a pruebas clásicas como la Videonistagmografía computerizada en todas sus versiones (pruebas calóricas, rotatorias, etc.), toda una batería de nuevas exploraciones de gran valor diagnóstico tales como el Video Head Impulse (vHIT), los Potenciales Vestibulares Miogénicos (VEMP) o el Test del Nistagmo por Vibración Craneal (SVIN). Otro tanto ha sucedido en el ámbito de la Rehabilitación Vestibular, donde además de hacerse patente la gran importancia que esta tiene en el tratamiento de los trastornos del equilibrio y de su sintomatología residual por déficit de compensación central, se ha visto potenciada por técnicas extremadamente útiles para la valoración del hándicap sensorial y para la elaboración de estrategias terapéuticas eficaces (Posturografía Dinámica, Realidad Virtual Inmersiva, Entornos de Estimulación Optocinética, etc.).

Estas pruebas no están al alcance de cualquiera, dado su alto nivel tecnológico y elevado coste. Solo los servicios de otorrinolaringología públicos o privados dotados de unidades de Otoneurología disponen de ellas. Sin embargo, el desarrollo de estas técnicas es, sin duda, uno de los factores con más peso en el gran avance que ha experimentado la Otoneurología en España y en el mundo en general, en los últimos años. Es por esto que es necesario resaltar la necesidad de formación de profesionales que, ya sea desde el ámbito de la enfermería o de los ciclos técnicos, adquieran los conocimientos y las habilidades suficientes para que, trabajando en equipo con los clínicos, puedan obtener de ellas el máximo rendimiento.

Pequeños consejos para acostumbrarse a los audífonos.
¿Te acabas de comprar tus primeros audífonos para mejorar tu salud auditiva? Te ayudamos a que cases con este dispositivo electroacústico que te permitirá escuchar a las mil maravillas.

Ocurre que a medida que van pasando los años, los órganos más básicos que recogen los sentidos se van deteriorando por pura naturaleza.

Le pasa eso a nuestros oídos, que poco a poco van disminuyendo su capacidad de recepción acústica respecto a lo que escuchábamos en épocas anteriores.
Audífonos para el día a día

Pero para eso está la tecnología, que nos brinda una nueva oportunidad de escuchar gracias a los audífonos ortopédicos, que los hay de mil tipos y formas.

La cuestión es que vuelvas a oír lo que antes oías e incluso más. Pero sobre todo, que te sientas cómodo y recuperes la confianza que antes no tenías.

Porque unos buenos audífonos son la mejor solución a esos problemas de escucha en los que no podías estar del todo atento a la conversación de los tuyos porque no te enterabas.

Eso es pasado y tu dispositivo electroacústico te dejará volver a oír como te mereces durante todo el día hasta que te acuestes.

Cada vez los hacen menos invasivos, para que no te preocupes absolutamente de nada del cómo se verán desde fuera. Y siguen siendo igual de buenos y útiles, cumpliendo de todas todas su función.

Al igual que en otros sectores de la medicina, los expertos en salud auditiva cada día tienen más avanzados los conocimientos para los problemas de sordera.

Y saben de la dificultad que supone para una persona, normalmente mayor, tener que vivir con un nuevo aparato que antes no formaba parte de su vida.

No es un proceso rápido, pero seguro que te ayudaran estas recomendaciones que recoge Mayo Clinic, en la que se observan puntualizaciones interesantes a seguir en este sentido.

- Comprende que cuando uses audífonos por primera vez, no volverás a escuchar normal, sino que mejorará lo que ahora puedes percibir, con sonidos suaves.
- Date paciencia y tiempo para poder acostumbrarte a tu nuevo amigo electrónico que te ayudará a que te sientas cada día con más confianza en tu oído.
- Practica en diferentes ambientes, con posibles ruidos como la calle, unas obras, un bar, y otro tipo de contextos más silenciosos. Ve adaptándose a los ecosistemas del sonido.
- Mantén una actitud positiva respecto a todo lo que te va a aportar, y no pienses en las circunstancias negativas por las que puedas verte afectado.
- No dudes en buscar apoyo en quien te lo brinda desde el minuto uno y ten conversaciones con esa persona que sabe por lo que estás pasando.

Es buena idea que mantengas conversaciones con tu familia y tus amigos para que puedas escuchar sus timbres de voz, e ir reconociendo poco a poco todos los sonidos que profieren.

No dudes en volver a consultar con tu especialista. Háblale sobre tus avances y sobre tus inseguridades, seguro conseguirás acostumbrarte.