Antonio Zabálburu

Bienvenida a la familia ♥️♥️
Muchas ganas de compartir contigo este gran viaje.

-eso no fue lo que dije
-sí, usaste estas mismas palabras
-pero no con esa intención
-pues lo entendí al revés


Lo que no decimos
Lo que creemos que decimos
Lo que decimos y creemos que hemos dicho
Lo que pensamos que queremos decir y no decimos
Comunicar es un arte en construcción.
Cuántas veces nos hemos encontrado en la situación de arriba. En cualquiera de las dos partes.
Tiene fácil solución pero es tan sencilla que pocos veces lo hacemos.
Verificar si tu información ha llegado bien o por la otra parte ha sido recibida bien tan solo conlleva formular una pregunta para averiguarlo.
Dar por sentado nos trae muchas veces consecuencias que no deseamos.

De lejos ves un zapato elegante con tacón increíble.
Acércate y mira de qué está hecho.
Es un trabajo de
En el vestuario del ***adesignhotel


***a

Cuál son las cosas más valiosas que todo el mundo debería conocer?

Puedo empezar con estas 10.

1. Compartir una comida con las personas que ves poco y valoras mucho.
2. Despertarte al lado de la persona que amas.
3. Valorar y regalar una sonrisa a aquella persona que no sabía que supieras su nombre.
4. Aceptar que lo que pasó, pasó.
5. Darte cuenta aunque sólo sea un minuto al día de que estamos aquí de paso y que merece la pena construir y dejar de destruir.
6. Escuchar sin necesidad de querer tener la razón.
7. Decir “lo siento, mejoraré” sin justificarte a continuación.
8. Dormir todo seguido.
9. Ser consciente de que estás sano cuando estás sano.
10. Darte cuenta de que él/ella está siempre ahí para ti.

Y si elijo vivir donde recargo pilas? 🍀
Todos tenemos ese sitio que conecta con nosotros de una manera muy profunda.
Donde tu energía se eleva.
Donde parece que la vida eso eso. Vida.
Donde el domingo se hace tristísimo con el regreso.
Y si no regresamos?
Es lo que hice/hicimos.
No regresar. Quedarnos. Y vivir.
Hubo que hacer muchos cambios pero a todos nos salía más que rentable.
Si la vida es aquello pasa mientras hacemos otros planes, decidimos vivir sobre la marcha.

Más hambre, más fe y más carácter.

-papá, quiero hacer arte dramático.
-ok, hijo…hacemos una cosa, tú te ocupas del arte y yo de lo dramático.

Esa fue la respuesta de mi padre.

Tenía 18 años recién cumplidos y empezaba a formarme como actor.

La fama de dura era para la profesora de técnica.
Implacable.

Tanto que yo recuerdo perfectamente los dos únicos ejercicios en todo una año en los que apenas tuvo mucho que decir.
Me los había preparado a conciencia.

Llegaban las lágrimas en los que no se sostenían por falta de preparación.
Dura para hacerte salir del cómodo cascarón y enfrentarte a esas emociones que más tarde deberías prestar a un Macbeth o a una Julieta.
Duele, si. Pero como todo en cuanto empiezas a usar un músculo en desuso.

Esa dureza era nuestra catapulta al compromiso con uno mismo. Con nuestra responsabilidad y nuestro destino.

Fue la base que asentaba la visión a dar lo mejor de ti y de poder contar con una estructura donde apoyarme.

La misma técnica que aplico como emprendedor.
Un trabajo previo para salír a jugar, no a trabajar.

hi ha moments on un descobreix de nou el sentit que té te
nir a prop persones tan especials.
Peto enorme ❤️

en 🍷🍷

el millor moment per reunir-se i compartir.

Se nos fueron

Ayer noche tuve la oportunidad de coincidir con mi amiga en el de noche para recordar a nuestros compañeros y amigos fallecidos y me llevo dos grandes cosas.
La primera descubrir de nuevo lo que hizo que aquella serie fuera tan querida.
No veía a Fatima desde hace unos cuantos años, de hecho fue en una cena con Jordi, y parecía que no había pasado el tiempo entre nosotros.
Comenzamos a recordar aquellos momentos y el amor que nos unía todavía más palpable cuando la vida pega fuerte y sin aviso. Un amor que sentimos en todos los que se nos acercan recordándolo.
Y lo segundo, el sentimiento y deber de festejar la vida los que seguimos en ella. Siendo conscientes de saber lo importante que es comunicarnos bien con nosotros mismos para poder hacerlo con los demás.
Gracias vida. ❤️

Lo siento

Se nos atraganta decirlo.
El cuerpo se mueve extraño cuando empuja hacia fuera esas dos palabras.

El otro día experimenté tiernamente como mi hija de seis años buscaba sacar esas dos palabras.

Ella sabía que algo no había estado bien y buscaba arreglarlo.

No le llevó tiempo.

Y me vi en ella como si fuera un espejo.

Vi cómo, a medida que crecemos, el orgullo estrangula esas palabras.

Cómo nuestro cerebro inventa justificaciones para no hacerlo.

Cómo perdemos un tiempo precioso para darnos “la razón”.

Aún sabiendo que esas dos palabras pararan el sufrimiento y nos harán libres.

Gracias hija por recordármelo.

La locura o esa frágil línea.

Es posible que el miedo más grande que tengamos es lo que los demás puedan pensar de nosotros.
Y que alcanza cotas más arriesgadas cuando el mundo entero hoy día puede ser testigo de lo que compartes en cuestión de segundos.

Es un tema que me cautiva y me produce cierto vértigo.

Yo también quiero que me quieran. Yo también procuro ser útil. Intento ser coherente con mi contenido. Trato de afinar con mi palabra. Aun así mucha veces me autocensuro por ese gran miedo.

El miedo siempre de la malinterpretación. De herir. De no ser comprendido.

Un miedo que nos impide liberar esa locura que tenemos dentro.
La locura de ser nosotros en nuestra versión más grande, más generosa, más vital, más creativa, más fuerte, más poderosa.

Permitirnos ese locura conlleva una responsabilidad que da pavor.

Pavor a sobresalir, a atrevernos a decir no a personas queridas, a cambiar nuestro pequeño patrón anterior, a dejarnos sonreir demasiado tiempo, a tomar caminos poco transitados. A tomar decisiones.

Y estamos a un paso. Sólo a uno de cruzar esa frágil línea.

Vivimos juntos una experiencia inolvidable.
Siempre que golpea una ida tan temprana te hace cuestionarte y evaluar, dentro de esta frágil y fugaz estancia, cómo de feliz estamos, si elegimos lo que nos da realmente sentido y si disfrutamos de ello con consciencia de su brevedad.
Gracias Rosa por todo lo que nos diste.
Por mostrar esa fuerza.
❤️

El hombre tranquilo

Ese era su súperpoder.

-Cómo lo consigues? le preguntaba.
-la vida no es complicada, somos nosotros quienes la complicamos.
-sí…ya. Eso es una frase y poco más.

Me desesperaba no pillarlo.
Aún así yo le espiaba.
No lograba entender de dónde venía tanta templanza.
Y después de 44 años espiando pude descubrir lo siguiente.

Ese poder era el poder de estar siempre presente dónde nunca, nunca afloraba ninguna queja.

El poder de dar siempre lo mejor de uno y nunca, nunca oírle un chismorreo.

El poder de conocer lo prioritario y nunca, nunca juzgarte ni prejuzgarte.

El poder de disfrutar cada día con su familia como si fuera el último y nunca, nunca abandonarte.

El poder de la gratitud.

Esa fue su decisión y su ejemplo y un padre para mi.

La culpa es de Heidi y Michael Landon

Tengo dos pasiones muy claras desde pequeño que han ido tomando forma de mayor.

Las montañas y las casas. 🏔🏡

Tuve la suerte al nacer en Bilbao (y no es un chiste bilbaíno) pero al nacer allí mis padres me llevaron a un colegio situado en un enclave bucólico rodeado de montaña y de vacas 🐄 pastando cerca de sus caseríos.

Ese paisaje llamaba más mi atención fuera de la ventana de mi clase que lo que ocurría dentro.

Si además sumamos que al llegar del cole me quedaba enganchado (con un bocata de nocilla) viendo a un chaval que se llamaba Pedro el cabrero (de mi edad entonces)que henchido de felicidad cuidaba a sus cabras mientras esperaba a que llegara su amiga Heidi. Montañas verdes llenas de pinos infinitos…pues eso…estaba ya hechizado.
20 años después me encontraba comprando una finca con ovejas, gallinas, olivos, río, bosque y vistas a unas magníficas montañas de la sierra de Gredos. En la Vera.
Me había convertido en Antonio el ovejero. No sé si más feliz que Pedro pero muy cerquita.

Ahora llega Michael Landon y su casa de la pradera y su maravillosa familia unida.
A él le debo el impacto que tuvo en mi el momento familiar en una casa de madera con su porche, una familia unida y de nuevo naturaleza alrededor.
25 años después tuve la suerte de encontrar a esta mujer maravillosa y unos hijos increíbles.

Este lugar bucólico como es Falset, un pueblo del Priorat catalán con su impactante naturaleza y unos niños que no paran de decirnos “papi, me has cambiado la vida” refiriéndose a ese mismo sentimiento que veía yo en Pedro mirando a sus cabras esperando a Heidi.

Total, tanto Heidi como Michael han sido los precursores en contagiarme y hacer vivir en mi el contacto vital que supone la naturaleza y crecer con mi familia en ella dándome una plenitud imposible de describir.

Y sabiendo, como en cada uno de aquellos episodios, que cada día será una aventura.

Felices episodios de vuestras vidas.

Rescato este recuerdo en uno de los viajes mas importantes donde tuve la oportunidad de conocer la gran persona que siempre fuiste. Buen viaje querido primo Arturo ♥️♥️♥️