Alfonso Ortiz Remacha

ʟᴀ ʟᴏᴄᴜʀᴀ ᴅᴇ ʟᴀ ᴠɪᴅᴀ, ʟᴀ ʟᴏᴄᴜʀᴀ ᴅᴇʟ ᴀʀᴛᴇ

A veces el artista necesita sentir dolor y frustración, tener vivencias que te destrocen y sentir que la vida es caótica. Cada dolor sirve para hacer una mejor escultura, la alquimia del arte transforma ese sufrimiento en belleza y siempre hay que estar preparado para sufrir injusticias que nos harán más grandes. Los regalos más bellos al universo lo han hecho los artistas. Son ellos los únicos que han regalado riqueza a las naciones.

Crear en la intimidad pero comunicarnos con otros artistas generando una comunidad para protegernos. Creer en nosotros mismos mientras tenemos una vida de mi**da. Pasarlo mal. Cuántas veces nos hemos expuesto a galerías y curadores para que nos digan si esto es bueno o no. Aguantar pacientemente el retraso en los pagos de los coleccionistas o mucho peor, desentenderse de las obras encargadas. Tener dinero y no tener arte en casa es de incultos. Cuando entren en esas casas lujosas no mirarán el enorme sofá, la televisión llenando la pared, miraran esa escultura, esa pieza única en el universo que solo puedes tener tú.

𝗧𝗼𝗺𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗼𝗹

¿Hay que insistir en los canales tradicionales de difusión artística?

Cuando se propone un proyecto a una galería que te rechaza la excusa suele ser siempre la misma: Las obras no encajan con el perfil de la galería. Eso en el caso de que se hayan leído la memoria del proyecto. En la feliz circunstancia de que la acepten el precio que se cobra es costoso. Luego, prometen difundir tu obra y contactar con sus clientes coleccionistas. Casi nunca pasa. Lo mismo sucede con las convocatorias de arte de la comunidad autónoma donde se premia lo femenino y la diáspora, artistas que han abandonado su lugar de origen. Si eres hombre y tu arte es local lo siento amigo pero lo tienes muy difícil.
Participar en ferias de arte nacionales e internacionales es muy emocionante pero si no se traducen en ventas puede resultar poco motivador y nada rentable.
Es hora de que el artista se forme en marketing personal, comunicarse con otros artistas, salir de la ciudad y del país, tener una experiencia internacional y sufrirla, vincularse con historiadores del arte, curadores y críticos, compartir el trabajo en las redes sociales que es la ventana abierta al mundo y organizar sus propias exposiciones.
Es hora de tomar el control.

𝑬𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒏𝒅𝒐

Siempre estás cambiando y a veces eso es doloroso. Si uno se avergüenza de enseñar lo que hace, es precisamente porque se trata de algo nuevo. Estoy cambiando ¿hacia dónde? no lo sé muy bien. Espero una sorpresa, quizá un milagro. Todo el arte está en función de esa sorpresa. La sorpresa consiste en el quehacer de cada día. Y el milagro es seguir intentando sorprenderse a uno mismo.

ᴍᴀʀᴛᴇ
Madera, resina jesmonite y metal.

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𝙈𝙖𝙧𝙩𝙚
Madera, resina jesmonite y metal.

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𝙇𝙖 𝙋𝙖𝙧𝙖𝙙𝙤𝙟𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝘼𝙧𝙩𝙚: 𝙇𝙖 𝙋𝙚𝙧𝙛𝙚𝙘𝙘𝙞ó𝙣 𝙚𝙣 𝙡𝙤 𝙄𝙣𝙨𝙖𝙩𝙞𝙨𝙛𝙚𝙘𝙝𝙤

Las obras que mejor funcionan son casi siempre las que han estado a punto de ir a la basura. Por el contrario, aquellas que uno hace para que sean buenas esculturas son las que al final te desenamoran. Es mala señal que uno quede contento.

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La relación entre el artista y sus modelos.

Antoine Bourdelle & Grace Christie, 1920'3

ᴄóᴍᴏ ꜱᴇ ꜰᴏʀᴊᴀ ᴇʟ ᴠᴀʟᴏʀ ᴅᴇ ᴜɴ ᴀʀᴛɪꜱᴛᴀ

Mientras las obras de determinados artistas alcanzan valores económicos impensables, la de otros apenas logra encontrar un comprador que les permita continuar su actividad artística.

El mercado del arte tiene unas normas construidas a partir de las relaciones de los diversos elementos que participan en ella. El primero y el más evidente es la calidad artística de la obra, el trabajo global del artista, su carrera. Su reconocimiento es una labor casi simultánea entre el galerista y el crítico de arte. El galerista o el marchante representa al artista y su apoyo es fundamental. Lo mismo podemos decir del crítico de arte y así vemos que unos artistas gozan de mayor estimación que otros en los medios de comunicación de prestigio.

Una vez conseguido el apoyo de galerista y crítico, es hora de tener presencia internacional y apoyo intelectual de doctores o catedráticos de historia del arte o filosofía que puedan escribir contenidos sobre el trabajo del artista.

Generar valor a la obra del artista mediante estos elementos implica acercarse incluso a las casas de subastas que comunican al mercado índices de referencia a las compañías especializadas en la información económica del arte.

El mercado del arte no es inocente. La calidad artística y el reconocimiento de galeristas y críticos determinan el valor económico de una obra. Se corre el riesgo de acabar asesorado por un galerista interesado en promocionar a sus artistas dejándose llevar por sus gustos personales que raramente coinciden con las tendencias del momento. Sin hablar de los intereses económicos de marchantes con sus condiciones leoninas o coleccionistas que baratean con sus regateos.

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𝑴𝒆𝒓𝒄𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒓𝒕𝒆

¿Cuándo sabe el artista que una obra está acabada? Cuando el artista se identifica con ella al contemplarla, aunque algunas obras cambian si el artista cambia.

Suelo hacer intervenciones en obras que guardo en un pasillo larguísimo de mi estudio que funciona como exposición permanente. Paso delante y me advierto de que ahí falta algo o no lo veo de tal manera como antes. Y actúo.

Mientras tanto, comprad arte de un artista vivo. Humanizad los espacios de trabajo con obras de arte, convertíos en coleccionistas, dad un aire nuevo a vuestras casas con piezas artísticas.

Última entrada en mi blog:

https://www.ortizremacha.net/2024/05/07/arte-en-zaragoza-el-arte-en-la-encrucijada-creacion-humana-versus-algoritmos-de-la-ia/

𝗦𝗶𝗻 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶ó𝗻 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗮𝗿𝘁𝗲

En el arte actual hay demasiado rebuscamiento tras el cual se esconde la nada, lo banal. Para Rafael Canogar una obra de arte es un espejo donde uno se mira, donde reflexiona sobre sí mismo, hay que convertir el espacio en algo que uno mire, que pueda tocar.

Para un artista es necesario sacar la obra del estudio. Y vender.
Aquí la envidia y la falta de visión hacen estragos. Todo aquel que triunfa fuera es mirado con recelo y sin embargo, es necesaria la canonización en el exterior para empezar a creer en el trabajo del artista.

Puede que en Aragón haya una generación que no exponga más allá de la caja de ahorros de su localidad. Hay que salir, relacionarse, discutir, irse a tomar copas con coleccionistas, colegas artistas, críticos de arte y galeristas porque quien duerme poco, en su sueño crea imágenes profundas.

Hace 5 años expuse en la desaparecida galería Pilar Ginés. Creo que fue la última antes de que cerrara (Zaragoza sumergida)
Me emocionó tantas visitas y entre ellas la de Carmen Aliaga que me dedicó un poema tras visitar la exposición.
Me siento afortunado por su amistad. Por una vez viví como un
dios y más no me hace falta.

Ónfalo, el ombligo del mundo

Toco el poro perfecto
de lo fugaz,
la evanescencia del bautizo
en mi cabeza.
El Ónfalo del ojo
viaja en tren,
contempla
el cuerpo escultural
de los primeros dioses,
la huella en alabastro
de los últimos hombres.

𝘊𝘢𝘳𝘮𝘦𝘯 𝘈𝘭𝘪𝘢𝘨𝘢

He aquí el ídolo eterno

𝗟𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗼 𝘀𝗮𝗴𝗿𝗮𝗱𝗼

Dice Saramago que el arte no avanza, se mueve. Lo propio del arte es tomar caminos, desviarse... También leopoldo María Panero escribe que la historia lineal del arte no existe. El arte es como un enorme océano, un piélago, donde a veces surgen desde sus profundidades auténticos artistas y genios que quedan flotando para siempre en la superficie de ese océano. Qué increíblemente modernos y contemporáneos nos parecen las estatuillas primitivas o las máscaras africanas antiguas, sin nombrar el arte aborigen o los idolillos arcaicos o celtíberos. No se puede llegar a un grado mayor de refinamiento que el de los bisontes de Altamira o los caballos de Lascaux.

La consciencia de lo sagrado, madera, resina jesmonite y metal.

𝘼𝙡𝙢𝙖𝙨 𝙜𝙚𝙢𝙚𝙡𝙖𝙨

Hay un vínculo sorprendente entre las creaciones intemporales de las culturas primitivas y las manifestaciones artísticas inscritas en una sociedad que se balancea entre la cibercultura postmoderna y el fundamentalismo apocalíptico. Quizá el puente de unión entre aquel pasado inmemorial y la planitud de lo actual sea la urgencia de la inmediatez o la conciencia de que el miedo y el placer son los motores de la experiencia estética. Octavio Paz, en su libro Corriente alterna, habló de la obra del primitivo como una semilla, ajena al tiempo lineal, a punto de hacer que la tierra germine, en una dinámica de ciclos y metamorfosis. En la hendidura de lo inconsciente, esa obra primitiva que escapa a al coronología nos desafia como si algún resto de la vieja magia continuara actuando.

Nueva entrada en mi blog:
https://www.ortizremacha.net/2024/04/26/arte-en-zaragoza-olamot-o-los-cinco-mundos/

Qué presencias en esta tarde lluviosa y fresca de primavera.

𝗫𝗼𝗮𝗻𝗼𝗻

Las sombras de la primavera.

Feliz fin de semana, amigos.

𝙀𝙡 𝙖𝙧𝙩𝙞𝙨𝙩𝙖 𝙚𝙣 𝙨𝙪 𝙚𝙨𝙩𝙪𝙙𝙞𝙤

El trabajo del artista es totalmente invasor porque no puede separarse de su propia vida, ni siquiera cesa al abandonar el estudio. No responde a horario alguno. No podemos desconectar, algo que, de momento, es soportable.
En la foto, momento guarrete. Aunque soy un enamorado del orden, es imposible caminar sin chocarse con algo. El artista tiene que mancharse si no, es un fraude.

Amanece, que no es poco.

𝑵𝒐 𝒔é 𝒚𝒐 𝒔𝒊 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒊𝒐𝒔𝒆𝒔 𝒓𝒊𝒆𝒏 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒗í𝒂

Domingo en mi estudio.

𝘉𝘰𝘭𝘥 𝘓𝘰𝘷𝘦𝘳, 𝘯𝘦𝘷𝘦𝘳, 𝘯𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘤𝘢𝘯𝘴𝘵 𝘵𝘩𝘰𝘶 𝘬𝘪𝘴𝘴,
𝘵𝘩𝘰𝘶𝘨𝘩𝘵 𝘸𝘪𝘯𝘯𝘪𝘯𝘨 𝘯𝘦𝘢𝘳 𝘵𝘩𝘦 𝘨𝘰𝘢𝘭

Audaz amante, nunca, nunca podrás besar, / aunque triunfante te halles cerca de la meta.

Keats

Todos me miran y se preguntan qué hago tanto tiempo encerrado dando golpes.

𝗗𝗶𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗲𝘀𝗰𝘂𝗹𝘁𝗼𝗿

Por ahí he leído que hoy es el día del escultor porque es el cumpleaños de Miguel Ángel, 6 de marzo de 1475.
Felicidades a todos mis colegas. Ánimo y recordad, como escribió Hölderlin, que por una vez hemos vivido como un dios y más no nos hace falta.

Los dioses se marchan de casa.

Y se van a guardar otro hogar o quizá despacho donde canten su lengua astronómica.

Los colores del cuerpo