Club de Nutrición

"Si la dieta es MALA, la medicina es inútil.
Si la dieta es CORRECTA, la medicina no es NECESARIA".

Un organismo enfermo es un organismo acidificado y/o desnutrido.
Ante cualquier enfermedad debemos realizar un cambio de hábitos para evitar intoxicar más el organismo.
Si ya lo tenemos intoxicado debemos limpiarlo y desintoxicarlo, aquí esta la clave de la salud.
El cuerpo tiene unos órganos de filtro y limpieza que tienen como tarea el mantenimiento del cuerpo en las condiciones óptimas para su buen funcionamiento.
Los riñones, hígado, pulmones, intestino y piel son los encargados de la limpieza.
Estos órganos limpian y depuran la sangre que es el medio de transporte de los nutrientes hasta las células del cuerpo.
Estas células deben vivir en un medio limpio, flotan en una “piscina” que debe ser lo más limpia, pura y transparente.
Para conseguir esto, los órganos de limpieza depuran las 24 horas del día la sangre desde que nacemos hasta que morimos.
Si el medio donde vive la célula esta sucio no puede respirar enferma y/o muere.
Si las células que mueren son del cerebro aparece el Alzheimer.
Si mueren las células de la base del cerebro aparece Parkinson.
Si se acidifica la mielina que recubre los nervios aparece la Esclerosis múltiple.
Cómo intenta defenderse la célula ante esta agresión, pues:

Reteniendo líquidos en el espacio intersticial, es cuando vemos que la persona empieza a engordar.
Secuestrando calcio y magnesio de las estructuras óseas, para formar sales que precipiten los ácidos en los tejidos blandos. Por este motivo aparece la osteoporosis, artritis. El ácido ataca a los huesos debilitados por la falta de calcio y magnesio.
Excretando los ácidos por la piel y mucosas. Cuando drenar hacia fuera, por la piel, es cuando aparecen la Psoriasis, Dermatitis, y otros problemas. Pero si en vez de drenar hacía fuera drena hacía dentro aparecen llagas en la boca, esófago, colitis ulcerosa.
En algunas ocasiones la célula muta y aparece el cáncer.
Por ese motivo debemos aportarles el combustible necesario para que puedan hacer su trabajo en muy buenas condiciones:
¿Cuál es ese combustible? Pues los alimentos que ingerimos todos los días. De esta forma mantendremos limpios y en buenas condiciones los órganos de limpieza. Tener un estilo de alimentación más balanceado, 30 o 40 % de alimentos que acidifican(los procesados y/o cocinamos en el fuego), y un 60 o 70% de alimentos crudos, como: vegetales, ensaladas, cereales naturales y frutas.
DIETA ALCALINA.-Una día por semana, al menos, dieta de jugos de vegetales, con proteína vegetal, desayuno, comida y cena, frutas, vegetales y cereales naturales: nuez, almendras, pistaches, arándanos, etc.
DIÁLISIS PERCUTÁNEA.- Una día a la semana, al menos, baños con aguas termales, de mar o de tina, con agua caliente o tibia(100 lts. con 2 kgs. de sal)
TERAPIA ORTOMOLECULAR.- Dieta rica en suplementos, NATURALES Y ORGÁNICOS, antioxidantes, minerales, ácidos grasos de omegas 3 y vitaminas.
Y tomar suficiente agua, de preferencia que contenga los minerales que debe tener el agua, o bien, tomar suero casero.

¿LOS ANTIDEPRESIVOS ENGORDAN?

¡definitivamente!.
Vengo a hablarte de algo que he experimentado después de haber trabajado con más de 30 mil personas.
Cuando yo escribí el libro "El Poder del Metabolismo", había trabajado primero con unas 10 mil, pero aquí pasan muchas personas en las operaciones de nosotros en Estados Unidos, en Puerto Rico y demás, pasan muchas personas; entonces la experiencia que hemos tenido es que cuando nos llega una persona que ha estado utilizando antidepresivos, pues nos llega gorda y con mucha dificultad para bajar de peso. Y siempre que le preguntamos a la persona “¿Cuándo empezó tu problema con la obesidad?”, pues donde más se agravó fue justo cuando empezó a usar el antidepresivo.

Nos pusimos investigar y nos dimos cuenta que definitivamente los antidepresivos engordan. Es algo que debes saber porque inclusive puede que llegues algún día a un médico y el médico te diga “¿Quieres bajar de peso? Toma un antidepresivo.” Y déjame decirte que te va salir el tiro por la culata porque definitivamente que los antidepresivos engordan. Acá en Estados Unidos y Puerto Rico, y desgraciadamente en otros países, pues muchos de los problemas de las personas se manejan con antidepresivos. Por ejemplo aquí tienes una imagen de uno de los antidepresivos más famosos de Estados Unidos, que es el Prozac. El Prozac no solamente engorda, ya se ha demostrado que inclusive causa más tendencia al suicidio. O sea hay muchas más personas que se suicidan después de usar dr**as de este tipo, dr**as psicotrópicas, pero son dr**as antidepresivas.
Puede ser Prozac, Wellbutrin, Zoloft, Paxil, tiene 200 mil nombres, pero el punto que debe saber es que los antidepresivos engordan, porque interfieren con la creación de la energía del cuerpo.

El metabolismo, realmente lo que hace es que utiliza los alimentos, que son el combustible, y a través del sistema digestivo y demás los convierte en alimentos procesados por el metabolismo y eso se convierte en energía. Podríamos definir que energía es una capacidad de movimiento. Cuando tú tienes mucha energía, pues tienes muchas ganas de moverte y mucho deseo, mucha capacidad de moverte. Cuando tienes poca energía, pues no tienes muchas ganas de moverte. O sea que podríamos definir la palabra energía como una capacidad de movimiento. El metabolismo lo qué es, es un sistema de conversión de energía. Por eso que esto se parece más al motor y los alimentos se parecen más a la gasolina. Muchas personas comen lo correcto y sin embargo engordan, y se ponen gordos, se ponen obesos, sobrepeso, simple y sencillamente porque su problema es que tienen un problema de conversión de energía.

¿Qué es una persona con exceso de grasa en el cuerpo? Es una persona que el cuerpo tiene poca energía y como tiene poca energía y no la puede utilizar la almacena. Eso es lo que está pasando. Cuando una persona mejora su metabolismo el cuerpo no se ve en la necesidad de acumularla y la puede desperdiciar porque ahora la puede utilizar, pero cuando tú comes y tu cuerpo no puede utilizar bien esos alimentos, no los puede convertir bien, pues no tiene más remedio que almacenarlo y almacenarlo para cuando no haya. El cuerpo humano es un organismo así con el que tú no puedes dialogar, es cuestión de tú tratar de entenderlo. Lo que nosotros hacemos con el tema del metabolismo es explicarte cómo funciona para que tú puedas adelgazar y te puedas mantener y puedas mantener la salud. Toda la salud está ligada a esto.

¿Cómo es que el antidepresivo afecta esta ecuación? Pues por ejemplo, cuando una persona está deprimida ya se sabe que una de las causas principales de depresión es la falta de energía. Tú dirás “No, bendito, es que tuvo un problema porque se divorció” ¡Sí! Eso tiene que ver, pero se sabe y está comprobado y está en todos los manuales de medicina que el hipotiroidismo causa depresión. O sea la gente que está hipotiroides no solamente se les cae el pelo y tienen las manos frías y tienen problemas de eliminación, tiene estreñimiento, están cansados y engordan, no es eso nada más. La persona que tiene problemas de hipotiroidismo tiene depresión. Muchas de las personas con las que he trabajado todos estos años, estos últimos 14 años, son como 30 mil, pues llegan a nosotros bien deprimidos y
tomando antidepresivos. Tan pronto arreglamos la situación de sus alimentos, de su dieta, la situación de su metabolismo, la persona tiene energía y ¿sabes qué? Se le va la depresión. Y de momento no necesita ni antidepresivos ni nada. Y eso lo vemos no en cientos, lo vemos en miles de casos al año. Quiere ese decir que tiene que ver con la energía.

La gran mayoría de todas las depresiones desaparece cuando usted maneja los factores que le devuelven energía al cuerpo y la persona no se siente deprimida. Muchas de las cosas que hablamos en el libro El Poder del Metabolismo están diseñadas para mejorar la función de su tiroides. Cuando usted mejora la función de la tiroides tiene energía y si tiene energía no va a estar deprimido. Básicamente ¿cómo funciona el antidepresivo? El antidepresivo viene y le dice a todo el sistema “Cálmate. Tranquilízate. No está pasando nada.” Ese es mensaje químico que le da un antidepresivo al cuerpo. Este mensaje te parece que es muy beneficioso, pero no lo es. No lo es porque le está dando un mensaje al cuerpo de que baje la energía. La energía es movimiento y cuando tú le dices “Cálmate” le estás diciendo “No te muevas”, y si no te mueves la persona va a notar que empieza tomar antidepresivos y automáticamente empieza engordar, empieza echar libras de grasa, kilos de grasa, y cada vez se pone más débil y más cansado. Tú ves unas personas tomando antidepresivos y básicamente lo ves que anda como un zombi. Eso no es volver a la vida, eso básicamente es apagar la vida. Ahora, cuando tú haces un cambio de estilo de vida, cuando tú le devuelves la salud al cuerpo, cuando tú te envuelves con la vida y empiezas a hacer cosas buenas alrededor y manejas tus problemas automáticamente muchas veces se está arreglando la tiroides, te regresa la energía y se te va la depresión y no necesitas los antidepresivos. Y esto lo comparto contigo porque la verdad siempre triunfa.

Frank Suárez

Especialista en Obesidad y Metabolismo.

“La verdad sobre las piedras en el hígado y la vesícula”.
(Una mayoría de personas se encuentran en ésta situación, y la mayoría se trata con lo tradicional, medicamentos, en lugar de abrir su mente, para conocer las alternativas que tenemos).
Yo soy Frank Suárez, Especialista en Obesidad y Metabolismo. Quiero compartir contigo información de última investigación, que básicamente me comprueba que lo que pensaba, pero no había encontrado la prueba científica, ¡Es verdad!.

Vamos a ver ¿Cuál es la verdad sobre las piedras en la vesícula? Muchas personas sobre todo las personas que padecen de sobrepeso u obesidad padecen de piedras en la vesícula. Voy a explicar un poquitito esto; ya yo estoy cumpliendo este año, 20 años de trabajar con gente en sobrepeso y obesa, 20 años es bastante tiempo, sobre todo cuando uno está en un mismo tema; o sea que llevo 20 años trabajando con gente en sobrepeso, obesa y diabética, esa es mi especialidad.

En el libro “El Poder del Metabolismo” ya estoy hablando de ¿Qué causa la obesidad? Y ahí se explica cómo una persona puede hacer y cambiar el estilo de vida para que pueda adelgazar y adelgazar sin pasar hambre, porque no es una dieta, es un estilo de vida. Ahora, en el libro “Diabetes sin Problemas” vuelvo a hablar de la obesidad, porque la obesidad tiene una relación íntima con la diabetes. El 85% o más de todos los diabéticos padecen de sobrepeso u obesidad. Así que obesidad y diabetes tienen una íntima relación, es que ambas son causadas por un nivel de glucosa, de azúcar en la sangre muy alto.

Ahora, he observado en estos casi 20 años, en muchas ocasiones, las personas que padecen de sobrepeso u obesidad, pues su cuerpo está lleno de grasas, pero además de eso empiezan a tener problemas en la vesícula. En el lado derecho está el hígado, el hígado es el órgano más grande que nosotros tenemos en el cuerpo y es el órgano más grande interno, porque el órgano más grande de todos es la piel, que es un órgano, pero es un órgano de hecho de eliminación. Pero el hígado es muy importante porque es el que desintoxica el cuerpo, ahí se hace el almacenamiento de glucosa, ahí se crean hormonas, ahí inclusive se hace el cambio de la hormona T4 a la T3 de la tiroides, todo esto se hace aquí en el hígado, por eso es que cuando una persona tiene problemas en el hígado, va tener 200 mil otros problemas.

Pues el hígado que está al lado derecho del cuerpo tiene pegado o unido una pequeña bolsita, es una bolsita. Si la viéramos en grande, pues sería así, como que el hígado es algo así bien grande y aquí tiene una bolsita que sale: esa pequeña bolsita se llama la vesícula. La vesícula, la palabra vesícula viene de bolsita, viene del latín bolsita, es una bolsita. Es una bolsita donde lo que hay dentro de esa bolsita en el hígado se llama, un líquido que está guardado aquí, que es un líquido verdoso, verdoso-amarilloso que se llama la bilis.

La bilis es una sustancia que fabrica de forma natural el hígado y que se almacena en la vesícula, esa sustancia tiene una utilidad muy importante, porque esa sustancia, la bilis es la que nos ayuda a digerir las proteínas como decir carne, queso, huevos y también nos ayuda a digerir las grasas, si no hay bilis no se puede digerir bien ni las proteínas ni las grasas. Por ahí el sentir médico que está totalmente equivocado, es que la persona si le sacan la vesícula, pues no tiene ninguna efecto, pero no es verdad, porque la bilis es la sustancia que el cuerpo utiliza para digerir bien las proteínas y las grasas.

Quiere decir que a una persona le quitan la vesícula, la persona todavía puede adelgazar, tengo muchas personas que han adelgazado aún así, pero se les hace todo mucho más difícil porque ahora no tiene una verdadera absorción ni de las proteínas, ni de las grasas. Inclusive hay muchas vitaminas que son solubles en grasa como la vitamina A que es la vitamina que ayuda a la vista y ayuda al sistema inmune; la vitamina D que es anti cáncer y la vitamina E que es el antioxidante principal del cuerpo.

Todas estas vitaminas son solubles en grasas, solubles en aceites y no se pueden absorber bien después que una persona pierde la vesícula, porque al perder el almacenamiento de la bilis, es cierto que el hígado continúa haciendo su poquito de bilis, pero no es lo mismo que tenerla ahí disponible para que cuando el alimento pase cerca a través del intestino, echarle la bilis encima y automáticamente poderlo digerir.

Así que muchas veces las personas que tienen sobrepeso, pues empiezan a tener piedras en la vesícula; ahora esas piedras, empiezan a tapar la vesícula y le empiezan a dar dolor y cuando empiezan a dar dolor se inflama y luego se infecta y si la persona no corren con ella para el hospital y se la cortan, que es lo único que la medicina sabe hacer, cortarla, cortarla por aquí para que entonces ya no tenga esa inflamación ahí, extraerla, pues la persona se nos puede hasta morir.

Ahora, la teoría de la medicina es que las piedras en la vesícula eran y que causadas por una dieta muy alta en grasa, eso es exactamente lo contrario de lo que la ciencia ha descubierto. Por ejemplo, hay un estudio, se lo voy a traducir al español, dice: “La motilidad de la vesícula”, gallblader, quiere decir vesícula en inglés, la motilidad que quiere decir el movimiento de la vesícula y la formación de piedras en la vesícula en los pacientes obesos después de hacer una dieta baja en calorías”.

En este estudio se tomó un grupo de pacientes obeso y ese grupo se dividió en dos partes, una parte se le daba un dieta baja en calorías, que obviamente para que sea baja en calorías tiene que ser baja en grasa y a la otra parte, a la otra mitad del grupo, se le dio una dieta alta en grasa y baja en carbohidratos. Y en ese estudio lo que se reflejó, que lo hizo, este estudio lo dirigió el doctor Festi y su grupo, fue publicado en una revista que se llama “Desórdenes metabólicos relacionados a la obesidad”, “Obesity related metabolic disorders” básicamente la conclusión del estudio fue la siguiente y es interesante porque es la verdad del asunto y es lo mismo que yo he podido observar en mi práctica con más de 200 mil personas.

Porque por ejemplo NaturalSlim que son centros que tenemos para poder ayudar a personas a adelgazar a recobrar su salud, su energía y su vitalidad, pues lo tenemos en 8 países; en Puerto Rico, en Estados Unidos, en México, en Costa Rica, en Panamá, en Colombia, estamos dando servicio en España, estamos en Holanda. Entonces en todos estos países donde tenemos miles de personas todas las semanas, porque nos visitan personas en todos estos países, pues lo que hemos observado es que tan pronto la persona empieza a hacer la dieta baja en carbohidratos, pues su cuerpo deja de formar las piedras en la vesícula.

La conclusión de este estudio fue la misma; la conclusión que el estudio llegó dice: “Mitad de los participantes desarrollaron, o sea los que estaban haciendo una dieta que estaban en este estudio, que estaban, a la mitad le dieron una dieta baja en calorías, que era obviamente una dieta baja en grasas, porque lo que más acumula calorías es la grasa y a la otra mitad le dieron una dieta alta en grasa, que obviamente es alta en calorías, llegaron a la conclusión: “Mitad de los participantes desarrollaron piedras en la vesícula, los que estaban en la dieta baja en calorías, mientras que ninguno de los participantes en la dieta alta en grasas desarrolló piedras en la vesícula”, en otras palabras, que ahí está demostrado que lo que realmente causa piedras en la vesícula es la dieta baja en grasas, la dieta baja en grasas, que para ser baja en grasas no tiene más remedio que poner un montón de carbohidratos.

Toda persona que tenga piedras en la vesícula, sepa que tiene piedras en la vesícula simple y sencillamente porque ha estado comiendo demasiados carbohidratos. Cuando usted hace una dieta balanceada como decir la dieta 3×1, donde va tener grasa, proteína, que recae en los A y poquita cantidad de carbohidratos, usted no va tener piedras en la vesícula. En otros episodios de MetabolismoTV, tengo como usted sacar las piedras de la vesícula antes de que le tape la vesícula y se la tenga que cortar, porque ya después de que se la corten, déjenme decirle que las piezas no las venden, si la pierde, ¡No hay reemplazo!, no es como su carro. Así que esto se los comento, porque la verdad siempre triunfa.

Frank Suárez

Especialista en Obesidad y Metabolismo.

¡INFLAMACIÓN DE LA PRÓSTATA!

La inflamación de la próstata es muy frecuente en hombres mayores de 50 años, los síntomas son: ir frecuentemente a o***ar, o***ar por chorros pequeños, tener el chorro de o***a delgado, no poder o***ar, levantarse mas de 2 veces por la noche a o***ar, infecciones de vias urinarias, goteo al terminar de o***ar, formar piedras dentro de la vejiga.
Prevención:
Tomar suficiente agua, de preferencia que contenga los minerales que debe tener el agua, ya que ésta al ser purificada se los quitan, y éstos son necesarios para que haiga conductividad eléctrica(energía) entre las células, de lo contrario puede estar barriendo los pocos o muchos minerales que puedan estar llegando al organismo y provocar esos síntomas o problemas de salud que pueda complicar, aún más, la salud.
Preferible tomar suero casero, en caso de comprobar que el agua no contiene minerales, como agua de uso diario, un promedio de litro y medio a dos litros diarios.
Dieta baja con las carnes rojas, alimentos fritos, frijol, y picante.
Dieta alta en frutas y vegetales, cereales NATURALES, nuez, pistaches, almendras, cacahuates, caldos de pollo y pescado, ensaladas, y jugos verdes.

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Otra acción, que ayuda a la desinflamación celular, es hacer conexión a tierra, todos los días, el mayor tiempo posible, para ayudarle al organismo a regular la energía.
Esto es, DESCALZ@, pisar el suelo, ya sea caminando o al estar sentado, con los pies tocando el piso, puede ser en tierra, sacate o cemento.

LAS ALERGIAS Y SU RELACIÓN CON EL INTESTINO.
“En urticarias, rinitis, bronquitis asmática y otras enfermedades respiratorias, la acción del ayuno tiene un efecto tanto antiinflamatorio como antiespasmódico.

La alergia es un problema no causado por el estímulo. No es el estímulo el que causa este problema. No es el polen, el polvo o el ácaro. Eso no existe, eso es un cuento, eso no es cierto. Los estímulos externos son antígenos que el cuerpo absorbe, tiene que procesar, degradar y expulsar del cuerpo. Esa es la labor del cuerpo: procesar, degradar y sacar las toxinas. Cuando el cuerpo no hace ese trabajo y no saca esas toxinas entonces el organismo genera un anticuerpo, una reacción contra ese tóxico y viene la reacción inflamatoria.
Toda la sangre del aparato digestivo drena a una refinería llamada hígado. Todo lo que tú comes, todo lo que tú ingieres va al hígado. El hígado lo procesa, lo asimila y lo no aprovechable lo expulsa del cuerpo. Todos los tóxicos que llegan al cuerpo el hígado los expulsa a través de la bilis. Todos los tóxicos que llegan por medio de la comida impropia que no procesaste, el hígado usa su habilidad de procesarlos y los expulsa a través de la bilis hacia el intestino para descargarlas del cuerpo. Cuando por alguna razón la carga tóxica del intestino sobre el hígado rebasa la capacidad del hígado para depurarla por la bilis, esa toxina que el hígado no expulsó va por la vena suprahepática a la aurícula derecha, ventrículo derecho y el primer órgano que afecta son las vías respiratorias.

Si tú tienes un catarro o un escurrimiento nasal o si su pulmón fabrica mucha flema o mucosidad es un síntoma de un hígado que no puede procesar las toxinas que vienen del intestino. Por eso, por ejemplo, cuando alguien come mucho picante, se le afloja la nariz. Lo mismo pasa con quienes toman mucha cerveza. Hay una correlación estrecha entre el intestino, el hígado y las vías respiratorias.
Un catarro se puede quitar con una lavativa. Las alergias no son causadas por el polen, el polvo o los ácaros. La alergia solo viene cuando el hígado no puede procesar el tóxico que llegó de los intestinos. Curando y limpiando el intestino se cura la famosa alergia.” Dr. Andrés Ramírez, Naturista de profesión y médico activo en el Sanatorio de Canoas, Nuevo León, México.

LA “FALTA DE PERDÓN” ES UNA TERRIBLE ENFERMEDAD QUE TE ATACA A TI, NO A LA PERSONA CON LA QUE ESTAS ENOJADO(A).
VEAMOS ESTA HISTORIA REAL, TOMADA DEL LIBRO ¡“DESPIERTA, ESTÁS VIVO”! DEL DR. ARNOLD FOX Y SU HIJO BARRY FOX.
Ella vino a verme hace muchos años, cuando ya casi era una gran ejecutiva de la publicidad, luchando y arrastrándose para poder llegar a la cima. Dolores de cabeza y estómago, palpitaciones, nerviosismo, ansiedad e irritabilidad hacían que su vida fuera casi insoportable, así que un actor amigo le dijo que viniera a verme.
Conduje a la ansiosa mujer a mi consultorio ese primer día, para comenzar a tomar su historia personal y clínica. Cuando le ofrecí una silla la rechazó, dijo que prefería estar de pie. Antes de yo sentarme, ella comenzó a pasearse de un lado a otro, apretando sus dientes con ira: “Tengo una nueva cuenta mañana, por eso estoy tan nerviosa”, dijo.”¡Esos bastardos! Saben que soy buena pero están buscando que yo haga una presentación como si fuera una niña que apenas está comenzando. Si pudiera lograr…. Mi cabeza me está matando. Necesito sentarme”. Y se sentó en la silla.
“¿Por qué ha venido a verme?” Le pregunté.
Con una pequeña sonrisa sacó un trozo de papel de su gran bolso y procedió a leerme una larga y detallada lista de quejas, describiendo cuándo y dónde surgía cada cosa, qué sentía, cuánto tiempo duraba y cosa así. A medida que recitaba, yo rápidamente garabateaba notas en el formulario de su historia clínica. También me mostró 13 de 14 frascos de medicina que varios médicos le habían formulado. Tomó tanto tiempo hablar y tomar nota de esa información, que nos pasamos el tiempo asignado, así que le pedí que volviera la siguiente semana.
Una semana después, llegó a rastras a mi consultorio, tiró su chaqueta y su bolso y se dejó caer en la silla. Se veía demasiado exhausta como para moverse. Pero, tras sólo un momento, ya estaba de pie con las manos frente a ella como si estuviera sosteniendo una pi***la. “Si tuviera una pi***la los mataría. No me dieron el trabajo. ¡Podría matar a esos bastardos!”. Dijo.
No había visto a alguien tan enojado en mucho tiempo. ¿Y todo porque no le dieron la cuenta? Era obvio que esta mujer estaba exagerando sus reacciones. Cuando se calmó un poco, le dije que había estado revisando el formulario de historia clínica que ella había llenado la semana anterior, y noté que dejó en blanco las partes que tenían que ver con su familia.
“¿Qué edad tiene su madre?” Le pregunté. “¿Está viva? ¿Cómo es su salud?”
“No quiero hablar de mi madre”, respondió bruscamente.
Su actitud me sorprendió un poco pero continué. “¿Bueno, y qué tal su padre?”
“No quiero hablar de mi padre”, dijo con frialdad.
“¿Sus hermanos y hermanas?”
“Tampoco quiero hablar de ellos. No los he visto en años. Vine acá para saber por qué estoy enferma, no para hablar de mi familia”.
Nos quedamos sentados en silencio por un momento. Luego le dije: “No hemos terminado su historia, ni siquiera hemos comenzado el examen físico o las pruebas, pero apostaría que su familia tiene algo que ver con su enfermedad”.
Ella me miró llena de ira. “¡¿Usted sabe qué me hizo mi madre?! ¡No le he hablado en diez años por las cosas que hizo, y no me importa si nunca le vuelvo a hablar! ¡O a ninguno de ellos!”
Por varios segundos pensé, luego la miré y le dije suavemente: “Tengo una solución a muchos de sus problemas”.
Se le iluminó el rostro, sonrió y se inclinó hacia adelante en la silla.” ¡Genial! ¿Cuál es?”
“Llame a su madre y perdónela”.
“¡¿Qué?!” Se puso de pie de un salto. “¡¿Qué?!” Y tomó su bolso, que era grande y pesado y lo lanzó hacia mi cabeza como un verdugo dejando caer su hacha. Afortunadamente lo atrapé a pocas pulgadas de mi cara.
Gritando que era obvio que yo era un fraude, pateó su silla y de un jalón abrió la puerta.
En ese momento le dije con firmeza: “¡Siéntese!”
Debió haberse asustado porque regresó y se sentó. Pero sólo por un momento. Luego volvió a pararse, con el ceño fruncido y se dirigió a la puerta. Otro firme “¡Siéntese!” la hizo volver a la silla y le hablé por lo menos 20 minutos, le dije lo que pasa cuando nos rehusamos a perdonar a alguien, de qué manera eso nos destroza por dentro, enviando mensajes de angustia a la superficie, y a eso es a lo que llamamos enfermedad.
SUELTA TU ENOJO
Si estás airado con alguien, si no lo has perdonado, estás conservando la ira, la vergüenza, la humillación, el dolor, la frustración y otros sentimientos muy negativos. Permitir que esas emociones se pudran en la mente genera la producción inadecuada y constante de químicos en el cuerpo que son peligrosos cuando están presentes en las proporciones inadecuadas. Aceptar la ira, por ejemplo, genera la fabricación de químicos de alto voltaje en el cuerpo, tales como la adrenalina, la noradrelanina , las hormonas adrenocorticotrópicas y cortisona. Estos y otros químicos los necesita el cuerpo cuando físicamente tenemos que huir o luchar por nuestras vidas. Pero si no hay nadie a quien golpear o un sitio hacia donde correr, un cuerpo lleno de esas sustancias es una bomba de tiempo pronta a explotar.
Por ejemplo, con la sobreproducción de adrenalina, vienen las contracciones musculares en el cuello y la cabeza. Esto genera dolores de cabeza causados por la tensión vascular. Una secreción innecesaria de ciertos químicos en el tejido nervioso y otras partes del cuerpo, hace que el corazón golpee como un gran ma****lo en tu pecho y que palpite de manera irregular. Las sustancias producidas por una falta de perdón también generan los dolores de estómago que los médicos llaman gastritis erosiva, o úlcera péptica del duodeno o del estómago o esofagitis. Y esos episodios de diarrea que decimos que están relacionados con el síndrome de intestino irritable, en realidad están relacionados con esos mismos químicos.
Esta mujer no podía perdonar. Tampoco podía deshacerse de todas sus enfermedades.
PERDONAR ES UN RAGALO PARA TI MISMO
“¡¿Usted sabe lo qué me hizo mi madre?!” Preguntó la ejecutiva publicitaria cuando le sugerí que la perdonara. “¿Tiene alguna idea?”
“No, y no es importante. Llámela y perdónela”.
“¡Nunca!”
¡Ella estaba decidida a conservar su ira! Le dimos muchas vueltas al asunto, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a cambiar de opinión. Finalmente dijo: “¿Por qué debo darle la satisfacción de ser perdonada, cuando soy yo la que fue lastimada?”
“Porque usted es la qué está sufriendo. Además, usted no la esta perdonando a ella por el bien de ella, usted la perdona por el bien suyo”. Ella se veía sorprendida, y yo continué:
“Perdonar es un regalo para usted misma. Perdonar le permite a su cuerpo bajar la producción de esos químicos que están quebrantando su cuerpo y su alma. Usted en realidad no sufre de esto gástrico o aquello vascular. Su verdadera enfermedad es la “falta de perdón”, una de las mayores enfermedades de nuestro tiempo. Los otros médicos han estado tratando su cabeza, su corazón, su estómago, su colón y su ansiedad. Eso no ha ayudado mucho ¿o Sí? Ella meneó la cabeza. “Quiero que usted se trate a sí misma, desechando su odio”.
“Me contó que ya ha tenido dos desastrosos matrimonios con terribles divorcios, además de una sucesión de hombres que entran y salen de su vida. Me dijo que todo el tiempo está enferma. Me contó que no está feliz. Ahora le estoy diciendo que termine con todo eso perdonando a su madre por lo que ella le haya hecho, no me importa lo que haya sido. El fondo del asunto es este: perdone y hay una muy buena probabilidad de librarse de sus problemas y seguir con su vida. O conserve su enojo, y su infelicidad, y sus dolores de cabeza, y sus palpitaciones, y sus dolores de estómago, y su ansiedad y su bolso lleno de medicinas”.
Ella pensó por un momento en lo que le dije y luego preguntó:”¿Sólo con decir que la perdono, todo se va a solucionar?”
“No todo”, le respondí, “y usted no puede simplemente decirlo. Tiene que sentirlo, hacerlo de corazón. Decirlo y hacerlo de corazón son los primeros pasos. Podemos encontrar otros problemas, pero perdonarla es un buen primer paso”.
“Lo haré”, dijo. “¿Qué tengo que hacer?”.
“Llame ahora mismo a su madre y perdónela. ¿Recuerda el número?”.
Ella asintió. “¿Tengo que verla?”
“No, si no quiere”.
“Ella me va a decir algo desagradable”.
“Eso es problema de ella. Sólo dígale que la perdona. Por lo menos tres veces, si puede”.
“Bien, pero primero tendré que practicar”.
Eso me pareció justo. Después de todo, no había visto ni le había hablado a su madre por diez años. “¿Puedo practicar aquí sola por 15 minutos?” Preguntó.
Estuve de acuerdo y salí al pasillo. Tras la puerta cerrada escuché su voz: “Madre, te perdono. Madre, te perdono”. Sonaba falso y forzado. Fui a la sala de espera a hablar con otro paciente. Quince minutos después volví a mi consultorio. En el pasillo, al abrir la puerta, la escuché de nuevo: “Madre, te perdono. Madre, te perdono”. Ahora lo estaba diciendo con sinceridad y humidad. Sentí que estaba lista. Ella estuvo de acuerdo.
“Iré a casa y la llamaré”, dijo.
“No. Quiero que la llame ahora mismo, Use mi teléfono”.
Renuentemente marcó los números indicándome con la mano que me quedará. Después de una breve pausa ella dijo muy lentamente: “Madre, te perdono”. Hubo una pausa, luego repitió las palabras, “Madre, te perdono”. Después de otra pausa lo dijo de nuevo, fuerte y claro: “Madre, te perdono”. Luego no escuché nada por un rato, y me pregunté qué le estaría diciendo su madre. ¿Realmente su madre era una mala mujer? ¿Estaba regañando a su hija? ¿Estaba echándole culpas a su hija por alejarse de ella hacía diez años?
Al final sonreí con alivio cuando la ejecutiva habló con una voz relajada preguntando por su padre y hermanos, viejos amigos y vecinos. Antes de despedirse la ejecutiva invitó a su madre para que viniera a visitarla en su casa en Malibú.
Me abrazó al salir del consultorio, y me dijo: “¡No sé si vaya a durar, pero me siento muy bien ahora!”
Tres días después trajo a su madre a conocerme, dijo con una sonrisa, “Madre, él es el Doctor Fox. Él es el que nos volvió a unir, y creo que salvó mi vida”.
Bueno, no sé si salvé su vida, pero puedo decirte que sus problemas se solucionaron en cuestión de semanas. Los dolores de cabeza, las palpitaciones, los dolores de estómago, la ansiedad, la irritabilidad y el nerviosismo se desvanecieron cuando dejó que su ira se fuera. Ya no la veo muy seguido, no es necesario, sólo para exámenes de rutina.
Puedes ver por qué me gusta practicar esta “nueva” clase de medicina, funciona tan bien porque libera la mente de emociones negativas que nos arrastran hacia la enfermedad y la depresión, permitiendo que nuestras defensas naturales nos mantengan saludables y felices.
Perdonar a otros es un regalo para ti mismo, una medicina Sanadora para muchas de nuestras enfermedades Físicas y emocionales.
¿A QUIÉN DEBES PERDONAR?
Perdonar a todos los que te han hecho daño en algún momento. ¿Incluso al bandido que invadió tu casa y te robó todas tus joyas? Si. ¿Al chismoso que te hizo avergonzar en público? Si. ¿Al embustero que te estafó y te robó todo tu dinero? Si.
“Vamos, Doctor Fox”, alguien puede decir. “Usted me pondrá a tratar de complacer a gente que me ha lastimado”.
No tienes que premiar a la gente que te ha hecho daño. No tienes que amarlos, ni siquiera tienen que agradarte. Definitivamente no tienes que darles gracias por haberte hecho daño. Todo lo que tienes que hacer es perdonarlos. ES sencillo…. Y muy importante.
El perdón no tiene nada que ver con ellos, sino que tiene todo que ver contigo.
Perdonar es una manera de asegurarte de no albergar ninguno de los
Sentimientos destructivos que agotan tu salud y tu felicidad.
PERDÓN DE DOBLE FILO

Perdonar es un glorioso sentimiento que te hace libre. Pero aunque ya tengas el sentimiento de perdón dentro de ti, debes decir las palabras “te perdono” en voz alta. Eso es vital. Las palabras en cierto sentido son una afirmación con un significado escondido. Cuando dices “te perdono”, te estás comunicando con la otra persona. También te hablas a ti mismo diciendo: “Justo aquí y ahora limpio los sentimientos negativos que tengo hacia esta persona. Expulsa la ira, la rabia, la frustración, la hostilidad, la humillación, el dolor y cosas de esas de mi mente y de mi cuerpo. Hago esto para continuar avanzando con mi vida”.
Perdonar instruye a tu subconsciente para que limpie los sentimientos negativos de tu mente. Cuando le dices, “te perdono” a alguien, también te estás diciendo a ti mismo:”Quiero estar bien de salud”.
PERDONA A LOS QUE YA MURIERON
La muerte de alguien con quien estás enojado no aminora tu necesidad de perdonar, ni los beneficios de hacerlo. El perdón en la tumba es conveniente y efectivo. Una de las cosas agradables de perdonar es que los demás no tienen que escucharte decir que los perdonas para que funcione, y empieces a sentirte mejor de inmediato. Así que si la persona que necesitas perdonar ha fallecido, aún así la puedes perdonar. Ve al cementerio, párate al lado de su tumba y dile a él o a ella que los perdonas. Los cementerios son muy buenos sitios para perdonar a alguien que ha mu**to, de hecho es el mejor sitio. No importa que la persona mu**ta no pueda escucharte, o que nunca sepa que lo perdonaste. Igual lo hiciste. Eso es suficiente.
¿CÓMO PERDONAS?
Perdona con todo el corazón. Recuerda, las palabras llevan dos mensajes, uno para la persona que estás perdonando y otro mucho más importante para ti. No es suficiente con sólo verbalizar las palabras. Puedes engañar a la persona que perdonas, pero no te engañarás a ti. Así que actúa, camina, habla, piensa y compórtate como si de verdad perdonaras, como si ya estuvieras perdonado.