ÁREA Sinaloa 3

Compañeros, desde que llegué a Alcohólicos Anónimos mi vida cambió radicalmente. Desde el primer día que asistí a una reunión de grupo, sentí que había llegado al lugar indicado, pues mi Poder superior ya me tenía destinado una nueva manera de ser, pensar y actuar. Al poco tiempo me dieron mi primer servicio como cafetero, donde aprendí a ser una persona más sociable y servicial. Fue algo maravilloso que, aun en la actualidad, sigo adelante con altas y bajas, pero con la ayuda de los Pasos y de mis compañeros. Acepto mi nueva manera de vivir, ya sin alcohol ni dr**as, y acepto la voluntad de Dios para conmigo, pidiéndole la fortaleza para cumplirla y seguir por el buen camino de este maravilloso programa.

https://youtu.be/fV5Xt2zrtFw?si=03FnXbmvvTL_ta6_

LAS 4 PARADOJAS DE AA

https://www.youtube.com/watch?v=2L1E-lA8Yl4 les compartimos una entrevista con Presidente de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcoholicos Anónimos A.C. Mtro. Juan Arturo Sabines Torres Arturo Sabines. ¿AA sirve? Sigue la entrevista en vivo. Gracias ADN40Mx por el espacio y la entrevista

¿Alcohólicos Anónimos sirven? | La Espuma de los días #adn40radio ¿No quieres perderte de nada? Suscríbete https://bit.ly/3qr0d27 Escúchanos en www.adn40.mx/adn40-radio Síguenos en todas nuestras redes: Facebook ️ https://w...

✨ Su mensaje de vida continua vigente aún después de su su muerte, hecho que fue notificado por una circular proveniente de la Oficina de Servicios Generales de Nueva York, fechada el 25 de enero de 1971, que dice...

✨ Con profunda tristeza les informamos que nuestro querido Bill W. Cofundador de Alcohólicos Anónimos, ha mu**to.

⚜️ Su muerte ocurrió la noche de ayer 24 de enero en the Miami Hert Institute, Miami Beach, Florida, a consecuencia de una neumonía....

⚜️ Bill al morir tenía 75 años de edad y 36 años de Sobriedad...

https://www.debate.com.mx/sinaloa/mazatlan/El-alcoholismo-es-un-serio-problema-de-salud-que-cobra-vidas-todos-los-dias-AA-Mazatlan-20240118-0032.html

El alcoholismo es un serio problema de salud que cobra vidas todos los días: AA Mazatlán Alcohólicos Anónimos realizará jornada de información y orientación sobre esta adicción dirigido a los pueblos indígenas.

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=850911253706832&id=100063638962118&mibextid=UyTHkb

Pues si...

Andres Araujo

José Alberto M. Delegado propietario
Guillermo R Delegado Suplente
Fernando G Coordinador de Área
Eduardo S. Secretario
Samuel R Tesorero

Que Dios bendiga su servicio, están ahí porque así El lo quiso y creo que haran un excelente servicio

Hay una solución

Felicidades
A los compañeros electos para el periodo 2024/2025
Delegados, mesa de servicio, MC's y RSG's

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=823128779818413&id=100063638962118&mibextid=Nif5oz

Cuando llegué a Alcohólicos Anónimos, tenía 24 años y estaba perdido en el alcoholismo y las dr**as. Mis compañeros me ayudaron enormemente, especialmente mi compadre Jorge C., que en paz descanse. Él iba a mi casa a diario y después de la reunión, me invitaba a cenar en su hogar, donde su mamá nos atendía de maravilla. También me llevaba a los eventos y me llevaba a pasear por diferentes lugares.
Me encantó el grupo de Alcohólicos Anónimos. Estaba feliz sin consumir alcohol. Me repetían la frase: «Nazca quien nazca y muera quien se muera, no bebas alcohol y no consumas dr**as». En ese período, lamentablemente, falleció mi padre, ya tenía 7 años en la agrupación. Muchos alcohólicos asistieron al velorio, pero gracias a Dios y al grupo, no bebí alcohol.
Más tarde, también falleció mi madre, y nuevamente no consumí alcohol ni dr**as. En vida, mi madre me instó a agradecer a los miembros de Alcohólicos Anónimos por la ayuda que me brindaron. Ella se fue contenta, diciéndome: «Así quería verte, sin beber y sin drogarte». Gracias a Dios, hoy tengo 29 años de sobriedad y seguiré por el camino de la felicidad.

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=762017662596192&id=100063638962118&mibextid=Nif5oz

Después de haber levantado la mano para ofrecer un servicio, me adentré en un camino lleno de emociones y experiencias. Las primeras semanas estuvieron marcadas por la disposición y entrega. Lo más importante para mí era el servicio, viviendo momentos mágicos en un grupo que, de 6 miembros, se multiplicó a 21 en un abrir y cerrar de ojos. Los gastos comenzaron a cubrirse gracias a las aportaciones, algo que no sucedía desde hace meses, y ya no teníamos discusiones sobre el pago del alquiler del local.

En el grupo había tres personas nuevas, además de algunos veteranos con experiencia que provenían de otros grupos. De repente, el ego se apoderó de mí y por primera vez pensé en que todos los logros se debían a mi sacrificio de tiempo y a todos mis esfuerzos. En ese momento, experimenté una borrachera seca como nunca antes, lo que incluso me llevó a abandonar el apadrinamiento.

Hoy, solo por hoy, y gracias a mi Poder Superior, reconozco mi error.

El alcohólico, por naturaleza, cuando anda en la actividad es una persona que quiere arreglar la vida de todo el mundo menos la suya. Por lo menos así me paso a mi, cuando tomaba sentía que arreglaba los problemas personales de los demás mientras tenía el efecto del alcohol.
Hoy que ya tengo 2 años en el grupo me doy cuenta de lo mal que vivía, y además, conocí a un Poder Superior, el cual, me ayuda a salir adelante y ahora tengo la certeza de que sin alcohol, se puede vivir feliz.

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=757388486392443&id=100063638962118&mibextid=Nif5oz

Llegué al programa de Alcohólicos Anónimos el 6 de junio de 2007, hace exactamente 14 años. Al principio, lo veía más como una obligación, pero con el tiempo comencé a disfrutar de los beneficios del programa.

Durante muchos años me resistí a ser el RSG (Representante de Servicios Generales) de mi grupo, pero cuando finalmente decidí asumir ese servicio, comprendí la importancia de servir con humildad a mis compañeros. Gracias a las motivaciones que recibía de la membresía durante las reuniones de trabajo, comencé a leer la literatura de AA, incluyendo los Pasos, Tradiciones, Conceptos y más.

Hoy en día, soy miembro de Comité de mi Distrito en el área Yucatán 1. Estoy a punto de concluir mi servicio, pero he aprendido algo fundamental: el servicio nunca termina. Depende de cada uno de nosotros continuar sirviendo, ya sea para nuestro grupo, distrito, área o incluso en para la Oficina de Servicios Generales (OSG) o para la Oficina de Plenitud (OP) de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos.

Es importante recordar que estamos sirviendo a un Poder Superior. ¿Qué mejor trabajo podría haber que este?

En recuerdo del C. Jose Ramon I. D.E.P

Transcripción del audio de la platica que tuve con el compañero José Ramón Iglesias en 2018, que comparto con su permiso previo.

En su charla comenta algunos aspectos del nacimiento del Grupo "Arca de Bill y Bob" en 1978, el cual, a la fecha es el grupo con más antigüedad de nuestra Area.

EFRAÍN N.: ¿En qué año llegaste a alcohólicos anónimos?

JR: yo llegué en 1974 en Guadalajara en el grupo Tapatío, y venía cada dos o tres meses a Mazatlán a vender desinfectantes, entonces empecé a asistir al grupo Mazatlán en 1975 más o menos.

Efraín N.: ¿Entonces tú eres de Guadalajara?

JR: No, yo nací en Tayoltita, Durango, pero me fui a trabajar a Guadalajara y viajaba a Mazatlán a vender.

Cuando llegué al grupo Mazatlán el grupo tenía como dos años funcionando, pero no tenía ni pies ni cabeza, sus corrientes filosóficas eran católicas, ya que el padrino era el padre Lucas que tenía una fuerte influencia sobre ellos, entonces había un choque doctrinal por eso había controversias, además había muchos que no venían a dejar de tomar sólo a fumar y tomar café, entonces yo me oponía a todo eso, y era una piedrita en el zapato para ellos, al punto que las juntas de trabajo no me daban la palabra.

Efraín N.: ¿Pero tú eras conciencia del grupo?

JR: claro, pero los líderes no lo veían así, incluso una vez Francisco El tintorero me dijo: José Ramón tú no perteneces a este grupo eres sólo una visita, y yo le contesté que sí era miembro ya que venía continuamente, viajo a Guadalajara un par de días para traer material del que vendo pero estando aquí vengo diariamente al grupo.

Efraín N.: ¿Y qué hiciste?

JR: Pues vi la necesidad de buscar otra opción, y platicando con Ramón Quiroz me dijo: porque no buscamos un lugar para abrir un grupo? Aquí te van a venir golpeando.

Efraín N.: ¿ Ramón Quiroz vivía en Mazatlán?

JR: si, y su hermano Alfredo ya estaba en los grupos en Culiacán y venía continuamente para darle la vuelta a Ramón.

Efraín N.: ¿y encontraste local?

JR: si, muy pronto encontré un local en el tercer piso del edificio Alcalá, Dónde están los billares San Carlos, yo tenía buena relación con el doctor Alcalá, Y aunque el local estaba aún en obra negra así nos fuimos, y compramos sillas y un escritorio que todavía está en el grupo, y así empezó a funcionar el grupo al cual decidimos ponerle "Arca de Bill y Bob"

Efraín N.: ¿Quienes empezaron a ir desde ese momento?

JR: pues, Ramón Quiroz, Ramiro el de la botica, el doctor Tirado que nunca pudo quedarse bien, un compañero Guillermo que vendía ropa, Carlos Campa, uno de la dulcería Abraham, y otros cuantos que no se podían quedar; además había una membresía flotante de compañeros que venían de Guadalajara y la Ciudad de México. Para ese entonces ya se había enjarrado y se le había puesto piso a local. Luego vinieron los problemas económicos, la membresía flotante creció, pero los demás no se quedaban, yo los buscaba y les hacía la lucha pero ninguno se quedaba bien, luego me empezó a ir mal en la venta de los desinfectantes y empecé a tener problemas para pagar la renta, a mi no me pesaba pero llegó el momento en que ya no pude Y aunque el doctor Alcalá me decía: José Ramón no hay problema, lo que ustedes están haciendo es algo bueno, pero algo se tenía que hacer para sostener al grupo.

Efraín N.: ¿ Y qué decían los compañeros del grupo Mazatlán?

JR: ellos desalentaron a los compañeros que venían al Bill, pero otros hasta querían festejarse en este grupo porque estaba más amplio y cómodo. En el grupo Mazatlán había varios grupitos, por un lado Guillermo y su gente y por el otro lado Pancho Cornelio y su gente, pero ninguno estaba de acuerdo con el surgimiento del Bill y Bob.
Hasta que Guillermo Islas habiendo tenido algunos problemas en el grupo Mazatlán llegó junto con otros compañeros a proponerme hacerse cargo del grupo, pero qué le pondrían el nombre de Moisés Cabrera, que era el peluquero qué promovió las primeras reuniones de AA en Mazatlán, por supuesto que yo me opuse ya que eso estaba fuera de principios, hasta que aceptaron quedarse dejando el nombre de Arca de Billy Bob.

Efraín N.: ¿Seguiste yendo a ese grupo?

JR: yo visitaba muchos grupos pero siempre considere al Bill como mi grupo, en ese entonces había una oficina intergrupal que después vino a ser el tercer distrito de Sinaloa, y yo participaba con mucho entusiasmo con ellos aunque se armaban unas broncotas porque llegaban acuerdos pero nunca se cumplían, recuerdo a los compañeros Raúl pardo y Ramiro Brito, para entonces ya se había abierto el grupo pescador con el Reynaldo estos cab... estaban en contra de todo, ya que traían el modelo de los grupos de Guadalajara, también Se abrieron los grupos Nuevo Mundo, y el grupo Alfa que le decían el grupo de los mudos porque nadie hablaba. Recuerdo que en la oficina se trabajo con seguridad pública tratando de dar oportunidad a los quinceados para que asistieran a los grupos con una carpeta para firmas, logrando que algunos llegarán y se quedarán, también quedamos de asistir con el presidente municipal para solicitar una junta pública pero nadie fué, nomás yo estuve, y el presidente me turno a bienestar social para qué se apoyará una junta de información.

Efraín N.: ¿y ahorita sigues yendo al Bill?

JR: Sí pero ahorita se está cayendo a pedazos han tenido una serie de benefactores que luego se vuelven dueños, y el grupo no crece.

Efraín N.: Pues yo he asistido en algunas ocasiones y siempre veo bastante membresía, el objetivo es pasar el mensaje no?

JR: Pues sí hay muchos miembros pero no trabajan no aportan, no hay espiritualidad yo les he dicho ustedes ya corrieron a Dios del grupo, se agarran a golpes, se avientan con las sillas se hablan a gritos, ese compañero J??? es tremendo, si hay alguien en tribuna el llega gritando, y ya no se escucha al de la tribuna, ese es el estilo que han adoptado y de ahí viene el mal.

Efraín N.: Oye José Ramón pero, ¿ no era lo mismo que decían de ti Cuando llegaste al grupo Mazatlán?

JR: Sí pero yo actuaba con principios y ahora ya no tengo ni fuerzas ni el coraje, no me queda más que estarlos viendo, eso sí, nunca me faltan al respeto, pero están mal, lo veo difícil pero siento que se va a componer, Ojalá los compañeros lo vean así, para que el grupo sobreviva y dure por muchos años.

Al final de mi consumo de alcohol a los 32 años no me veía tan mal – al menos en el exterior. Tenía una esposa encantadora y dos hijos, éramos dueños de una bonita casa y conducía un lindo auto.

Pero por dentro era un completo desastre. No pude mantener un trabajo e incluso conseguir trabajo informal fue cada vez más difícil. La casa y el automóvil fueron provistos por una montaña de deudas y por mi esposa trabajando en dos trabajos. Mis mayores problemas estaban dentro de mi cabeza: odio a mí mismo, autoconciencia aguda, miedo, vergüenza y temor continuo a la calamidad inminente.

Érase una vez estos problemas no me habrían molestado. Si comenzara a preocuparme por ellos, tomaría un trago y mágicamente desaparecerían. Pero finalmente llegué a la etapa en que el alcohol proporcionaba muy poco alivio del dolor y el miedo. La escotilla mágica de escape se había cerrado.

Era muy diferente a los primeros días de mi bebida. Creo que era un tipo de niño bastante común, no mucha confianza, pero razonablemente brillante y amigable. Entonces encontré alcohol. Con alcohol, tenía una confianza ilimitada. Me volví ruidoso, jovial y encontré todo y a todos muy divertidos. Yo era lo que algunas personas describen como un bebedor de meseta. No necesitaba eliminarme cada vez que bebía. Solo necesitaba lo suficiente para llegar a lo alto y luego me paseaba hasta que me acostara. Durante varios años hubo pocos problemas aparte de las resacas. El primer problema que surgió fue que me volví dependiente del alcohol para hacerme dormir por la noche. Si no tomé un trago a última hora de la noche, fue difícil dormir. Me arrojaría y me volvería y me sentiría terriblemente incómodo. Un pequeño gorro de dormir siempre hacía magia.

El siguiente problema que ocurrió fueron los batidos. Esto comenzó como un ligero temblor por las mañanas. Pero luego alguien lo notó y dijo: “ Gee, debes haber estado en el grog anoche. ” Estaba terriblemente avergonzado por el comentario y desde entonces intenté evitar que me temblaran las manos. El problema es que cuanto más intentes evitar que tiemblen, peor se sacuden. Si tuviera que firmar algo frente a la gente, mis manos se descontrolarían por completo y ni siquiera podía sostener el bolígrafo. A los 26 años, esto se había convertido en un impedimento grave para la vida normal. Fue realmente extraño.

Estaba estudiando bioquímica en ese momento y se me ocurrió una gran explicación del problema: fue porque fumaba demasiado. Todo se debió a la nicotina. Elaboré este maravilloso conjunto de ecuaciones de cómo reaccionó el fosfato de dinucleótido de nicotinamida con esto y aquello y reduje el nivel de trifosfato de adenosina y ... bla, bla, bla. Me hizo sentir mucho más cómodo. Nunca mostré el conjunto de ecuaciones a nadie más porque, en el fondo, sabía que no tenía sentido. En un nivel semi-consciente, sabía que el alcohol era responsable de mis problemas, pero esa era una idea que mantenía la tapa con mucha firmeza. La idea de que los ci*******os eran la causa de la locura en mi vida era mucho menos amenazante.

Recuerdo una vez que fui a trabajar y había una joven secretaria inglesa que se iba y regresaba a Inglaterra. Necesitaba firmar una referencia y ese día no había nadie más en la oficina que pudiera firmarla excepto yo. Tan pronto como entré por la puerta, empujó la referencia y un bolígrafo debajo de mi nariz. Rápidamente hice una excusa, “ Primero tengo que hacer una llamada telefónica urgente, ” y bajé corriendo a mi oficina. De vez en cuando gritaba: “ ¿Puedes firmarlo ahora? ” Hice algunas llamadas telefónicas falsas e intenté sonar ocupado. Caminé arriba y abajo en un estado de pánico absoluto. Que estaba pasando? ¿Cómo fue que un tipo sensato como yo se redujo a un tembloroso y nervioso? Esta mujer se iba del país. Nunca la volvería a ver. ¿De qué tenía tanto miedo? Fue una locura.

Finalmente tuve que enfrentar la verdad: la única forma en que podía firmar la referencia era si podía tomar una copa. ¿Cómo podría hacer eso? Ella estaba sentada cerca de la entrada de la oficina. Entonces, con el ingenio del alcohólico, salí por la ventana de mi oficina, me abrí un desagüe hasta el suelo, me arrastré debajo de las ventanas con las manos y las rodillas, y trepó por la cerca trasera. Luego me acerqué al pub y pedí una goleta de cerveza.

El barman lo colocó frente a mí. Solo lo miré. Verá, para entonces estaba en tal estado que me di cuenta de que estaba temblando demasiado para recogerlo. Le di las dos manos y con cautela intenté levantarlo. Bbbzzzzzz, comenzó a vibrar por todo el lugar. Pensé, “ Tal vez pueda inclinarme y absorber lo suficiente como para calmarme. Eso se vería demasiado estúpido. ¿Hay pajitas? No. ” No había nada más que darse la vuelta y tratar de caminar despreocupadamente.

Corrí a la tienda de botellas y compré media botella de whisky en una simple bolsa de papel marrón. Corrí por el camino a algunos baños públicos y me apresuré a uno de los puestos. ¡Maldición! Cada puerta del puesto tenía una ventana, para desalentar a los pervertidos aparentemente. Ciertamente me desanimó porque estaba aterrorizado de que alguien pudiera verme tragando el whisky. En esta etapa, mi corazón latía con fuerza, los ojos saltones y apenas podía respirar. Un hombre perseguido por una manada de lobos aulladores no podría haber estado en un pánico más extremo.

Regresé corriendo al pub y bajé al baño del sótano. No tenía cerradura en la puerta, pero metí el pie contra ella para mantenerlo cerrado, abrí la botella y el glug glug ... ahh ... alivio celestial. En un minuto de memoria disminuyó la velocidad. Pude respirar de nuevo, mi cabeza dejó de girar y mis manos dejaron de temblar. Pude tener alguna perspectiva nuevamente. Pensé en la media hora anterior de locura y me horroricé. ¿Cómo podría comportarme así? Qué cosa tan vergonzosa y despreciable que sucedió – por todas partes se le pidió que firmara algo.

Menos mal, esto no fue bueno. Me di cuenta de que tenía que hacer algo serio. Este tipo de cosas solo tenía que parar. Luego y allí tomé la decisión ... solo tenía que dejar de fumar.

Eso fue unos cinco o seis años antes de que finalmente permitiera pensar que el alcohol era el verdadero problema que entraba completamente en mi conciencia. Durante ese tiempo, el miedo a temblar se convirtió en una de las principales obsesiones de mi vida. Lo primero que me despertaría sería pensar en quién podría pedirme que firme mi nombre o que me entregue una taza de té en un platillo. Tuve que planificar cada parte de mi día cuando podía tomar una copa y mezclarme con la gente de manera segura. No pasó mucho tiempo antes de que concluyera que lo único sensato era quedar razonablemente desconcertado a primera hora de la mañana y luego no importaba cuando alguien me pedía que firmara algo. Mis manos siempre estaban firmes y a la altura de cualquier tarea.

Así que entré en esa etapa donde no había ninguna parte de mi vida que no se viera afectada por el alcohol. Me encendí cada vez más en la miseria y el miedo hasta el punto en que el alcohol opacaba el pánico pero no el dolor y la vergüenza. Recuerdo la última fiesta a la que fui como borracho. Me senté en un rincón muy consciente de sí mismo y tenso. Sentí que todos se burlaban de mí, así que, para hacerme sentir un poco menos mal, me burlé mentalmente de ellos. “ Mira a ese id**ta, ” Pensé “ Qué falso tendría que ser ... y obtener un montón de risa sobre esa perra tonta. Sheesh, ¿quién usaría un vestido así? ” Y esto fue con una habitación llena de mis mejores amigos.

Tuve la suerte de ser dirigido a AA por un amigo. Estaba seguro de que no lo necesitaba, pero él me convenció diciendo cosas como “ Bueno, por supuesto, eres mucho más inteligente que esas personas en AA, pero nunca se sabe, puede recoger algunos consejos sobre cómo controlar su consumo de alcohol. ” Si me hubiera dicho que cualquier beneficio que obtendría de AA solo vendría si dejara de beber, nunca me habría ido.

Pero fui y estaba fascinado. Aquí estaban todas estas personas que hablaban y se reían de todas las cosas que pasaba cada momento de vigilia tratando de esconderme. Se rieron de recibir los batidos, de tener que esconder el grog y tener que mentir todo el tiempo. Contaron historias divertidas sobre el robo de dinero, el consumo de latas de cerveza medio vacías con colillas de ci*******os y las dificultades para deshacerse de todos los vacíos. No tenía idea de que otras personas experimentaron estas cosas. Pensé que era solo yo.

No me puse sobrio desde mi primera reunión. Me llevó más de un año. Al principio yo era un jinete fronterizo. Entré después de que comenzaron las reuniones y me fui en el momento en que terminaron. Si confundí las cosas y me quedé atrapado hablando con la gente, me aseguré de que fuera solo para las personas que estaban sobrias una o dos semanas. Hablar con alguien con años de sobriedad parecía demasiado humillante.

Pero lentamente salí de mi caparazón. Superé mi miedo a unirme a un grupo e incluso a pedirle a un chico que sea mi patrocinador. Eso fue muy difícil de hacer. Estaba seguro de que no querría involucrarse con un eneldo como yo. Incluso ensayé qué decir cuando me dejó inconsciente: “ Sí, bueno, realmente no te quería como patrocinador. Solo quería ver lo que dirías. ” Finalmente, reuní el coraje para preguntar y él dijo que sí, que estaría feliz de patrocinarme.

Así que allí estaba, tenía un patrocinador, estaba llegando a muchas reuniones, pertenecía a un grupo, Llamé a otros miembros y leí mucha literatura – pero aún no podía estar sobrio. Lo más largo que pude fue una o dos semanas. Podría estar sentado en una reunión escuchando atentamente, siendo un buen miembro de AA, y luego la idea me aparecería en la cabeza: “ Mike y Carol vendrán a cenar el viernes por la noche ... qué demonios, tomaré un trago – solo para ser sociable. Solo una noche ... no puede hacer ningún daño. Solo una noche libre de ser bueno. ”

Por supuesto, todavía estaría bebiendo el domingo por la noche vagamente consciente de lo estúpido que había sido. Luego, el lunes por la mañana, llamaría a mi patrocinador, quejándome de la expectativa de que finalmente perdería la paciencia conmigo y colgaría en mi oído. Pero él nunca lo hizo. Simplemente decía pacientemente, “ Encontramos que las personas que siguen revientando así no han dado ese primer paso. ”

Caray, él era como un loro sobre ese primer paso. Por supuesto que lo había hecho. Fue perfectamente sencillo. Eran solo doce palabras simples. ¿Qué tan estúpido tendrías que ser para no entenderlo? Incluso di la vuelta explicándolo a las personas que son nuevas para AAquien tuvo menos tiempo en AA que yo. No me di cuenta entonces de que podría haber un nivel de comprensión completamente diferente que me liberaría de mi obsesión con el alcohol. Y luego, un día, estaba sentado en una sesión grupal dirigida por un psicólogo en un centro de desintoxicación. Dije algo como “ Cuando se trata de alcohol, estoy irremediablemente débil. ” Pero el psicólogo me corrigió. “ No, ” dijo, “ no eres débil cuando se trata de alcohol – eres increíblemente fuerte. Cuando quieres un trago, nada se interpone en tu camino, ni tu esposa, ni tus hijos, ni tu trabajo, ni siquiera la falta de dinero. Cuando quieres un trago, obtienes uno, pase lo que pase. ”

Eso me golpeó como un rayo de la nada. Era verdad. Mi deseo de tomar una copa fue una fuerza irresistible. Satisfizo algo en lo profundo de mí. No era débil cuando se trataba de alcohol, solo cuando se trataba de no tener alcohol. El alcohol era tan importante para mí que realmente no tenía un sincero deseo de prescindir de él. ¿Cómo podría no haber visto esto antes? ¿Cómo podría haberme perdido un hecho tan obvio? Al día siguiente, el grupo se reunió nuevamente y el psicólogo comenzó a hablar sobre cómo los alcohólicos no pueden usar la fuerza de voluntad para superar su alcoholismo. Dijo que los álcalis son como corredores de maratón. Cuando un corredor de maratón está cerca del final de la carrera, cada nervio de su cuerpo grita para detenerse. Pero la fuerza de voluntad (, que en realidad es solo la capacidad de concentrarse ), puede mantenerlo en marcha al enfocarse en la línea de meta. Alkies puede hacer lo mismo – por un tiempo al menos.Cuando cada nervio de su cuerpo grita por una bebida, pueden concentrarse en la necesidad de mantenerse sobrios. Pero los corredores de maratón no pueden correr para siempre. Finalmente, su concentración se tambalea y colapsan en un montón.

Este psicólogo me dijo que es lo mismo con los alcohólicos. En el momento en que pierden la concentración, la voluntad siempre presente y profundamente arraigada de beber está lista para hacer su trabajo. De repente, pude ver que esto era cierto. No podía dejar de beber. Eso es lo que significa impotente. No importaba cuántas promesas hiciera, qué tan duro apreté los dientes o apreté los puños. No pude hacerlo. Simple como eso. Me hizo golpear. El primer paso finalmente me llegó. Me di cuenta de que era cierto en un nivel completamente nuevo de comprensión.

Eso fue hace 28 años y la obsesión con el alcohol no ha vuelto en todo ese tiempo. Ha habido algunas ocasiones en que me sentí como una bebida y dos ocasiones en las que sentí con bastante fuerza que quería una bebida, pero el deseo duró solo un minuto más o menos y luego se desvaneció. No he tenido ningún deseo de beber en los últimos diez o doce años. Hay mucha cerveza y vino en mi refrigerador en casa para amigos y familiares. Hay mucho licor en el trabajo para los clientes. Nada de eso tiene ninguna atracción para mí. Son como los cosméticos de mi esposa – apenas se registran en mi conciencia porque no tienen ningún interés para mí.

El psicólogo pudo ver que el primer paso me había golpeado, que me había dado cuenta repentina y profunda. “ Entonces, ” dijo, “ ¿qué vas a hacer ahora? ”

“ Bueno, ” dije, “ umm ... bueno, yo ... err ... ” Estaba perplejo. No sabía que hacer. ¿Qué puedo hacer? Si yo fuera impotente, no había nada que pudiera hacer, ¿verdad?

“ En realidad es bastante simple, ” dijo, “ Simplemente haces los siguientes once pasos. No hay forma de que pueda cambiarse directamente al nivel profundo que se necesita. Todo lo que puede hacer es seguir un programa y dejar que produzca los cambios en usted. ”

Entonces eso es lo que he hecho desde entonces. Si hay una olimpiada de pasos, me temo que no ganaré ninguna medalla de oro. He cometido muchos, muchos errores. He entendido mal casi todo sobre ellos en un momento u otro. Incluso ahora tengo nuevos entendimientos sobre los Pasos que me muestran nuevamente cómo me había equivocado antes. He tratado de intelectualizar los Pasos y he sido flojo e inconsistente al hacerlo. Pero eso está bien. Todavía trabajan en mí. Todavía provocan cambios.

He estado sobrio 28 años y todavía voy a las reuniones de Steps y aprendo sobre ellos – incluso de personas que son nuevas en el programa. A menudo, las personas que son nuevas AA tener nuevas ideas que se sumen a mi comprensión. Sobre todo es cuestión de practicar. Nadie espera que seas un tenista perfecto la primera vez que recojas una raqueta. Tienes que practicar. Tienes que cometer miles de errores, pero año tras año, te acercas a Wimbledon – siempre que sigas así. He descubierto que es lo mismo con los Pasos. Parece que no puedes hacerlos una vez y olvidarlos. Es un proceso constante. En el momento en que dejas de hacerlo, dejas de obtener los beneficios.

Y los beneficios han sido muchos. Era una persona triste, asustada y solitaria. Mi vida se estaba yendo al baño. Era un padre y esposo desesperados, totalmente irresponsable con el dinero, un trabajador poco confiable y un amigo sin valor. Me quedé en casa tanto como pude o me escabullí por las calles preocupado por con quién me encontraría y qué mentiras necesitaría decirles. Toda mi vida se había convertido en una mentira porque estaba muy avergonzada de todo sobre mí.

Poco a poco, los Pasos hicieron su trabajo en mí. Me enamoré de mi esposa e hijos nuevamente. Comencé a ganar dinero e incluso creé un negocio exitoso. La gente podría confiar en mí. Llegué a tiempo y dejé de escapar de problemas e incomodidades. Me volví y me enfrenté al mundo e hice las cosas que se necesitaban.

Solía odiar la idea de dejar de beber porque parecía que toda la diversión en la vida desaparecería. Pero fue la miseria la que desapareció. La risa, la diversión y la alegría volvieron a mi vida. Disfruté la emoción de hacer cosas aterradoras sobrias. Experimenté la satisfacción de pertenecer al mundo. Soy una persona valiosa que aporta valor a los demás.