Unidad de Quemados Tacubaya

Prevenir las quemaduras es fundamental. Muchas veces no se le da la debida importancia a este aspecto. Las quemaduras suelen ser por falta de conocimiento de los riesgos que corren los niños y adolescentes y por contextos que propician este tipo de accidentes como son el vivir en hacinamiento, vivir "en cuarto redondo", es decir lugares en los que el mismo espacio sirve de recámara, cocina, comedor y en ocasiones hasta el lugar en dónde preparan insumos para ir a vender. Otro factor común es que millones de mexicanos, NO tienen regadera y se bañan calentando el agua en cubetas en alguna estufa. También, debe tomarse en cuenta la falta de supervisión de los niños o de los adolescentes o el no tener consciencia acerca de la gravedad de las quemaduras que pueden presentar los menores de edad, incluso con la exposición a temperaturas que en apariencia no son muy altas pero que si ocasionan quemaduras de gravedad variable. La razón más importante para que esto ocurra es que el grosor de la piel de un lactante (menor de 1 año), preescolar o escolar e inclusive adolescentes es mucho más delgada que la piel de un adulto. La diferencia es de micras pero con eso es suficiente para que la gravedad de las quemaduras sea completamente distinta en niños que en adultos.

En algunos casos se puede observar indicios de que las quemaduras no son accidentales sino que se puede sospechar intencionalidad. Por fortuna, estos casos son los menos pero es responsabilidad del personal de salud que atiende estos casos incluyendo médicos y enfermería el estar atentos para hacer el abordaje diagnóstico indicado. Esa es la razón por la que las leyes establecen que toda quemadura en menores de edad debe ser notificada al ministerio público, independientemente de si la atención es en un hospital público o privado. Es importante mencionar que en todos los casos el diagnóstico de intencionalidad será en principio de probabilidad o sospecha y sólo hasta que se cuente con suficientes evidencias resultado de una valoración integral y multidisciplinaria se podrá establecer con mayor certeza un diagnóstico así. Quien tiene la última palabra en establecer el diagnóstico desde el punto de vista médico legal y lo que proceda en cada caso, será la autoridad competente.
En este video, el Dr. Gabriel Pérez R., comparte recomendaciones de prevención e información que los padres o cuidadores de niños y adolescentes deben tener en mente para evitar accidentes mayores que afectan la integridad, la salud y en ocasiones hasta la vida de los menores. !Hagamos nuestra parte!