Enlazando Tradiciones, A.C.

Que nada nos limite.
Que nada nos defina.
Que nada nos sujete.
Que la libertad sea
nuestra propia sustancia.

Simone de Beaurvoir

YA VIENE, YA SE ACERCA EL TIEMPO DE CREAR NUEVAS REALIDADES

felicidades a todos los niños¡¡¡¡

agradesco a todas mis querencias que se dieron el tiempo para felicitarme, la pase agradeciendo por tantas vivencias y por haber sido bendecido con tu amistad, los abrazo de corazon y feliz vida¡¡

CAMINAR EN FORMA SAGRADA
Caminar de forma sagrada es hacer de la vida un arte,
vivir cada momento como si fuera el último,
dar cada paso como si fuera el primero.
Inspirar amor y conciencia en este frágil cuerpo nuestro
y entrar en el cuerpo mayor que todos compartimos.
Ver que cada paso debe ser dado con ligereza,
sin forzar nada, sin crear más ego.
Caminar de manera sagrada es
liberarnos de nuestro sufrimiento
y permitir que la brillante esencia del momento
dirija nuestro siguiente paso.
En un cuerpo abierto, en una mente abierta,
en un corazón abierto,
las posibilidades son ilimitadas.
La sanación se encuentra por doquier.
Cada paso es precioso.
Cada paso es una nueva sanación.

Hehaka Sapa (Alce Negro en español, Black Elk en inglés) fue un famoso chamán sioux

Vive a pleno lo que sea que se presente.
Hazlo sagrado.

Martín Luna

a sonrisa permite que el alma respire.

Fabrizio Caramagna

El silencio capaz de percibir la esencia sagrada de las cosas
también permite percibir la profundidad de las personas.
Posibilita un estado de receptividad tanto hacia adentro
como hacia fuera, tanto hacia las cosas como hacia las personas.

Javier Melloni

MENOS ROLLO Y MAS ACCION¡¡

Escalé la cima de mi montaña y me encontré. Tras largas horas de caminata (o años), me recosté sobre los restos de lo que alguna vez creí que era. Cambié de piel, mas no de sueños. Cerré los ojos, descansé. Aprendí a quedarme quieta, el silencio me cubrió. Inmóvil, esperé. Entendí que a veces no hacer es hacer, dejar que lo que tenga que ser, sea. Es dejarse en paz. Y así, cuando el tiempo correcto llegó, supe qué hacer. Me levanté, volví a nacer. Bajé la montaña, sonreí y seguí...

Natalia Lewitan