Lucinde Araya

El número de los que nos envidian confirma nuestras capacidades.

El éxito es un maestro malvado. Seduce a las personas inteligentes para que piensen que nunca caerán.

Para que lo posible funcione, lo imposible debe intentarse.

Una imagen propia fuerte y positiva es la mejor preparación posible para el éxito.

La disciplina es la llama refinadora a través de la cual el talento se transforma en habilidad.

Divide las dificultades que tienes que examinar en tantas partes como sea posible para una mejor solución.

Es común perderse lo bueno por querer lo mejor.

Si A es un éxito, entonces A es igual a X más Y más Z. El trabajo es X; Y es ocio; y Z mantiene la boca cerrada.

Sed como los pájaros que, cuando se posan un momento en ramas muy ligeras, las sienten ceder, ¡pero cantan! Ellos saben que tienen alas.

La política es el arte de lo posible. Toda la vida es política.

La impaciencia es un gran obstáculo para el éxito.

Tanto si crees que puedes hacer algo como si no, tienes razón.

El éxito es una consecuencia y no una meta.

Una de las claves del éxito es negarse a dejar que los contratiempos temporales nos derroten.

Me gustaría que supieras que hay dentro de ti una fuerza capaz de cambiar tu vida. Solo lucha y espera un nuevo amanecer.

Solo puedes enseñar a un niño a amar amándolo.

Cuando escalas la montaña del éxito no encuentras un amigo.

La habilidad vale poco sin la oportunidad.

Lucha. Créelo. Conquistar. Perder. Deseo. Esperar. Alcanzar. Invadir. Otoño. Sé todo lo que quieras ser, pero sobre todo sé siempre tú.

Ser capaz vive cerca de la necesidad.

La renuncia es liberación. No querer es poder.

Démosle las gracias a los idiotas. Si no fuera por ellos, no tendríamos tanto éxito.

Conocer al hombre - esta es la base de todo éxito.