Matilde Badilla

El conocimiento corona los esfuerzos con el éxito.

El éxito significa cumplir tus propios sueños, cantar tu propia canción, bailar tu propia danza, crear desde tu corazón y disfrutar el viaje, confiando en que pase lo que pase, todo estará bien. ¡Crea tu propia aventura!

La felicidad no es tener lo que quieres, es querer lo que tienes. Libro: ¿Quién se llevó mi queso?

Tienes que levantarte cada mañana con determinación si vas a irte a la cama contento.

La persistencia es la hermana gemela de la excelencia. Una es la madre de la calidad, la otra es la madre del tiempo.

Es capaz quien se cree capaz.

Solo puedes enseñar a un niño a amar amándolo.

El éxito y el amor prefieren a los valientes.

Para que lo posible funcione, lo imposible debe intentarse.

La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio.

El único lugar donde el éxito viene antes que el trabajo es en el diccionario.

No es posible llorar y pensar al mismo tiempo, porque cada pensamiento absorbe una lágrima.

La única manera de lograr lo imposible es creer que es posible.

Genio es la capacidad de darse cuenta de lo que existe en el pensamiento.

Mantén la mirada fija en un ideal sublime y lucha siempre por lo que quieres, porque solo los débiles se rinden y solo los que luchan son dignos de la vida.

Saber cuándo esperar es el gran secreto del éxito.

El secreto del éxito es la constancia en el propósito.

Tanto si crees que puedes hacer algo como si no, tienes razón.

El éxito siempre ha sido un gran mentiroso.

Es posible fallar de muchas maneras, mientras que tener éxito solo es posible de una manera.

Pedir demasiado es la forma más segura de obtener incluso menos de lo que puede pagar.

En todas las cosas el éxito depende de la preparación previa, y sin tal preparación el fracaso es seguro.

El poder es una acción, y el principio electivo es el de la discusión. No hay política posible con una discusión permanente.

Los grandes hombres a menudo se sienten solos. Pero esa soledad es parte de tu capacidad de crear. El carácter, como la fotografía, se desarrolla en la oscuridad.