La cruda verdad

UNA QUE TE PRESUMA.

SI TE ESTORBO.

Maraton de ventas.

Las palabras convencen, el ejemplo arrastra.

Una prueba de que existen y no lo pueden negar.

Yo cuando la tóxica me quiere poner un cuatro. La buena costumbre de no platicar con nadie por inbox. Casi no abro mensajería y es real.

A mi generación le enseñaron que la gente siempre va a hablar y que no te debe importar lo que piense la gente.
⬇️ALGUNOS ENTENDERAN⬇️

LOS LIBROS DE TEXTO GRATUITO A LOS NIÑOS DE MI GENERACION NOS PREPARABAN PARA QUE NOS IMPORTE UN COMINO LAS DIFERENTES OPINIONES QUE PUEDA TENER LA GENTE Y POR SOBRE TODO NOS ENSEÑABAN QUE LA GENTE SIEMPRE VA A HABLAR.

ESO ES PREPARACIÓN PARA LA VIDA. GRACIAS

EL ABUELO, EL NIETO Y EL B***O
Autor: Francisco J. Briz Hidalgo -Cuentos populares españoles.

Un abuelo y su nieto salieron de viaje con un b***o. El nieto había pasado las vacaciones con su abuelo y ahora volvía a casa de sus padres para empezar nuevamente el colegio. A ratos, el abuelo o el nieto se subían al b***o y así iban haciendo el viaje más cómodo.

El primer día de viaje llegaron a un pueblo. En ese momento el abuelo iba sentado sobre el b***o y el nieto iba caminando al lado. Al pasar por la calle principal del pueblo algunas personas se enfadaron cuando vieron al viejo sobre el b***o y al niño caminando. Decían:

- ¡Parece mentira! ¡Qué viejo tan egoísta! Va montado en el b***o y el pobre niño a pie!Al salir del pueblo, el abuelo se bajó del b***o. Llegaron a otro pueblo. Como iban caminando los dos junto al b***o, un grupo de muchachos se rió de ellos, diciendo:

- ¡Qué par de tontos! Tienen un b***o y, en lugar de montarse, van los dos andando.Salieron del pueblo, el abuelo subió al niño al b***o y continuaron el viaje.Al llegar a otra aldea, la gente exclamó escandalizada:

- ¡Qué niño más maleducado! ¡Qué poco respeto! Va montado en el b***o y el pobre viejo caminando a su lado.En las afueras de la aldea, el abuelo y el nieto se subieron los dos al b***o. Pasaron junto a un grupo de campesinos y éstos les gritaron:- ¡Sinvergüenzas! ¿Es que no tenéis corazón? ¡Vais a reventar al pobre animal!El anciano y el niño se cargaron al b***o sobre sus hombros. De este modo llegaron al siguiente pueblo. La gente acudió de todas partes. Con grandes risotadas los pueblerinos se burlaban diciendo:

- ¡Qué par de tontos! Nunca hemos visto gente tan tonta. Tienen un b***o y, en lugar de montarse, lo llevan a cuestas.Al salir del pueblo, el abuelo después de pensar un buen rato le dijo a su nieto:

- Ya ves que hay que tener opinión propia y no hacer mucho caso de lo que diga la gente.

A las palabras no se las lleva ningún viento.

Perdonar no tiene por qué implicar reconciliación. El perdón es una forma de liberación interna y, por tanto, concierne exclusivamente al individuo.

La reconciliación es un acto social, implica restaurar la relación dañada con el ofensor. Se puede perdonar al otro y no recuperar la relación, y también lo contrario, se puede recuperar la relación sin que haya un trabajo personal y de superación del daño (“falso perdón”).

El que te ofende es preferible perdonar o pasar por alto la ofensa, para no hacerte daño el rencor.

Si ofendes a alguien para no sentirte mal es mejor pedir perdón a pesar que al darlo allá quien no perdone, pero quedas libre de culpa.

De músico no te vas a morir de hambre.