Plenitud Psicoterapia Individual y de Pareja

Me han estado enviando de parte de : Meta Business Help Center, mensajes diciendo que mi página Plenitud y Psicoterapia, “viola” ciertas normas y que si no pago una cantidad elevada en dólares, la página será eliminada…
Voy a mantener cerradas mis dos páginas, la personal y la de la psicoterapia, no estoy para extorsiones ni cosas parecidas, lo que me parece extraño es que en una página que sigo, sobre Carl Jung, un miembro comparte pornografia y ahí no pasa nada.
No se si regrese en un tiempo, ahora necesito tiempo para mi.
Un abrazo

La depresión NO es tristeza.
Es el robo de la voluntad.
Requiere atención médica.
Es absurdo temerle a un médico en pleno siglo XXI, es el médico psiquiatra.
El cerebro también se enferma.

¿Hombres que resuelven, mujeres que...?

La naturaleza de lo masculino es la acción, se dirige hacia afuera, se siente realizado cuando ve plasmado el fruto de su trabajo, cuándo produce, cuando genera.
De ahí que su arquetipo sea el guerrero, el cazador, el proveedor, el que resuelve.

Cuando una mujer pide a un hombre que "resuelva" simplemente está pidiendo un hombre conectado con su esencia "masculina".

Renegar de esta energía es motivo de frustración, inmadurez y profunda desconexión de una de nuestras más valiosas cualidades.

Dicho esto...

¿Qué busca el hombre en una mujer?

¿Cuál es su esencia?

La naturaleza femenina es hacia adentro, nutre y recibe, es un espacio seguro, el vientre materno, el regreso a la cueva.

Si un hombre "resuelve", la mujer nutre, apoya, recibe.
Un hombre lo que busca es sentirse amado, reconocido, bienvenido.

Lo que puedo observar de esta ultima tendencia es una gran necesidad por parte de las mujeres de encontrarse con hombres presentes, cómodos en su masculinidad.
Pero también un profundo resentimiento y desdén hacia los hombres por no haber aportado esto en sus vidas.

Veo también un miedo masculino hacia hacerse responsables, culpa y vergüenza,
pero también un profundo dolor por no sentirse amados y reconocidos.

El sentimiento de solo ser valiosos si producimos.

La sombra de ser resolutivo.

La sociedad necesita hombres que resuelvan pero también necesita mujeres que amen y que nutran.

Hasta que no hagamos la paz con lo masculino y lo femenino, seguiremos como 2 niños que tienen frente a si la pelota pero que se rehusan a comenzar el juego.

Eliel Gómez Segura

"Al final, ningún in****no está esperándonos en la otra vida, ni es lo que tanto nos habían sermoneado en los templos religiosos: llamas y cuerpos retorciéndose, gritos de dolor mientras el demonio se alegraba de engrosar sus filas de malvados. El in****no está en la propia vida, en el día a día. Cada ser humano tiene que hacerse cargo de su propia sombra. Tiene que hacer frente a sus demonios. Nada ni nadie lo puede salvar a uno de llevarlos a cuestas. Si el in****no existiera, ni el mismísimo diablo sería capaz de soportar tanta aberración humana." Carl Jung

Y si como propósito de año estuviera Atender tu salud emocional ?

SABER VIVIR..
No sé, si la vida es corta
o demasiado larga para nosotros.
Más sé que nada de lo que vivimos
tiene sentido, si no tocamos el corazón
de las personas.

MUCHAS VECES BASTA SER :

Regazo que acoge,
Brazo que envuelve,
Palabra que conforta,
Silencio que respeta,
Alegría que contagia,
Lágrima que corre,
Mirada que acaricia,
Deseo que sacia,
Amor que motiva.
.Y eso no es cosa de otro mundo,
es lo que da sentido a la vida,
es lo que hace que ella
no sea ni corta, ni demasiado larga,
sino que sea intensa,
verdadera, pura, mientras dure.

Cora Coralina , Poeta .

NOSOTROS Y LOS MIEDOS

Mi amigo Julio que es un loco temerario me miró ayer con su sonrisa de niño salvaje y me dijo:

"Voy a hacer eso que te dije , porque miedo y plata nunca tuve".

Y a continuación se rió con una carcajada que me empañó los lentes y a él le aflojó las costillas.

"Y vos?"
Me arrojó como un latigazo.

Yo no dije nada.
Solo me quedé pensando.
Porque lo que es plata, nunca tuve la verdad.
Apenas la necesaria para no morirme de hambre.

Pero miedo si.
Miedo he tenido a patadas.
Un montón.
Y todavía tengo algunos.

Durante la vida tuve millones de miedos.
De sobra.
Ojalá hubiera tenido los mismos millones de otra cosa que no fueran miedos.
Me hubiera comido el mundo.

He tenido miedos chiquitos y miedos grandotes.
Miedos por bobadas y miedos por cosas importantes.
Miedos solemnes y miedos de morondanga.

Es más
Tengo una colección de miedos pasados a expurgo en el archivo-memoria.
De todos los colores y todos los sabores.
Los he archivado en un álbum histórico:
Miedo a que mi bebé tenga fiebre,
A qué no le crezca la cabeza ( hasta el año más o menos tuvo la cabeza del tamaño de un pomelo).
A que le hagan bullying en la escuela.
A que choque el auto de madrugada,
A que tome de más en una fiesta,
A que le rompa el corazón un mal amor.

Miedos hoy por hoy,
Gracias a Dios,
superados.

Otros miedos se han devaluado completamente, ya no me sirven para nada y los he arrojado al viento: como fue el miedo a la primera cana y la primera arruga y a ponerme redonda y gorda como una sandía madura.

Algunos de mis miedos quedaron guardados y un día de estos haré limpieza y voy a revisarlos.
Tendré que limpiar,
Enfrentar,
Comprender y dejar ir.

Algunos miedos dejaron de atemorizarme y se volvieron revolucionarios: agarraron las armas y se fueron rodando cuesta abajo con un grito de guerra.
Como el miedo al rechazo,
O el miedo a la crítica.

Así que, mi querido amigo, solo plata no tuve, miedo si.

Y en cuánto a la pobreza,
No tengo una pobreza valiente.
Ni romántica.
Tengo una pobreza pragmática y prudente.

Las crisis económicas y la estanflación me asustan.
Tengo una pobreza que cagonea.
Miedosa.
Asustadiza como liebre delante de una jauría de galgos.

Eso si: a los miedos los conozco a todos,
Los recibo con tecito de tarde en tarde,
Y me los como uno a uno, como bizcochitos,
como si fueran unas masitas de gengibre.

Es más:
Te invito un miedito!
Por si no tenés,
O me querés canjear uno que se te repita.

Te lo cambio por dos míos que ya tengo bastante cocinados:

Miedo a subir de peso en navidad
Y miedo a que me duela el ciático y no poder salir a caminar por ahí... Como chiva loca.

Tenés?

María Inés Parada - escritora