Arte con una pluma
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REGRET
La alejó con las cosas que él le decía, la perdió con las cosas que él hacía, la quiso recuperar, pero no pudo tenerla devuelta. Cada que vez que ella estaba con él terminaba llorando y no se lo decía. La ocultó, no quiso hablar más con ella. El cariño que alguna vez se tuvieron, se esfumó, menos encuentros, pocas palabras, pocas interacciones, hasta que no quedo más de ellos.
Sabe que la tuvo, pero él no sabía lo afortunado que era.
No llegó a amarla, ella no lo había cautivado, no, él no estuvo enamorado. ¿Tuvo que esforzarse más? Quizá.
Quien sabe que le habrá faltado, pero la extraña, pues cuando ella estaba notablemente interesada, él no lo estaba.
Lo llamó y no contestó. Se fue cuando más lo necesitaba, ¿por qué se fue sin decir nada? Quien sabe.
Él sabía que ella no estaba bien, sabía lo que había pasado la moche anterior, ¿por qué lo hizo?
Ella dijo: Dame tu mano, me siento insegura.
Se la dio; sin embargo, no la sostuvo con la fuerza que ella necesitaba, se la dio por simple compromiso, ¿por qué llegó a pensar que él sentía algo por ella cuando no era así?
Ella se entristeció al presenciar que había sido negada y se cansó de intentar e intentar mientras él ni cuenta se daba.
Él quería llevarla a fiestas y regresarla a casa de madrugada como si fuese una cualquiera. Cuando él decía algo malo, la abrazaba, se disculpaba, decía que ya no lo volvería hacer y que actuaría mejor, que gran chiste, quedó como payasa al creerle.
Se cansó de emocionarse por el mínimo trato que alguien merece. No estaba segura de que si aquella chica era solamente su amiga, hasta empezó a salir con ella con la excusa de que no se sentía bien en su relación, la acercó hacia él y la besó. Cuando le pidió explicaciones le dijo que no significaba nada y que lo dejara en paz.
Pero me llamaste, lo hiciste sí, arreglamos nuestros asuntos, sentí un gran alivio que te busque entre mis últimas llamadas y la alarma sonó, había sido un sueño... - recuerda ella.
Suponía que era su turno, quería que él se sintiera realmente mal por lo que hizo. Lo extrañaba cuando se sentía sola, pero ya no lo quería.
Llegó a la conclusión que el amor es vergonzoso e ilógico.
Escribió varias cartas y él leyó cada una de ellas porque ella quería que supiera lo mal que lo pasó a su lado. Así que puso su corazón a un lado mientras él se desvivía por darle el suyo. Le dijo que era la única (no era verdad) y que no había conocido a nadie como ella. Dijo que era una gran chica, simpática e incomparable, ¿algo más? Todo lo que le decía para conservarla desorientada en la niebla.
Ámame intensamente si no será así, ni te acerques a mí. Vienes con todo o ni te cruces conmigo, pero a medias no, no quiero grises, quiero matices. - decía ella.
Un día se hartó y aceptó la realidad, cruzó la puerta de embarque y no regresó más. Él no lo tomó importancia y dejó que se fuera.
Ella, estando sumamente triste y enojada, dijo: Quiero tirarle su celular en la cara y luego destruir su monitor con un ma****lo, quiero incendiar su apartamento, quiero arrancarle los ojos, quiero empujarlo por las escaleras, quiero lanzarle un matraz a la cabeza, quiero tenerlo cerca para patearlo. Quiero conocer a su papá y decirle lo mucho que su hijo ansia vivir con él.
Los años pasaron y sin su guía él estuvo perdido desde aquel entonces. Ella era el faro que guiaba su perseverancia y resiliencia en el camino. Cuando conoces a alguien por quien vale la pena estar vivo, nunca sentirás que lo que estás haciendo es en vano.
Las mujeres con las que él estuvo luego de ella no llegaron a satisfacerlo, ¿Quién haría que se olvide de ella?
En cada una buscaba un pedacito de ella. Después de varias peleas, discusiones y algunos divorcios entendió que no podría encontrarla en otra mujer, nadie llegó a quererlo, comprenderlo, mejorarlo y apoyarlo como ella lo había hecho, es ahí en donde se dio cuenta del gran error que había cometido.
La buscó por toda la ciudad a sabiendas de que no la encontraría y así fue. Le pareció ver sus hermosos rulos en aquella chica; sin embargo, no pudo acercarse, el miedo lo paralizó. Sintió el olor de la inocencia y la recordó, volteo, pero no alcanzo a ver si era ella. Creyó que era la que había pasado por su lado por la manera en que iba vestida, volteo y otra vez, no era ella.
No volvió a verla nunca más, ya que descubrió que había fallecido.
RELATIVES
Si hago el cambio que tú quieres, ¿me gustaría ese cambio?
Si vestirme de cierta manera no te molestara, ¿dejarías de opinar?
Dejar de comer o comer mucho, usar cada labial y cada lente de sol no cambiará nada, sería una bonita fachada, pero detrás de ello seguiría igual.
Si comportarme de cierta forma haría que te sintieses orgulloso de mí cambiaría todo de mí, agarraría una navaja, y cortaría cada pedazo de mí y sangraría solo para ti. Aun con eso sabría que no te habría complacido.
¿Qué más tengo hacer?, ¿a quién debo recurrir?, ¿cómo debería ser?
En todas partes, a todos lados, veo que ser una buena chica no es suficiente, habrá una nueva tendencia, un nuevo estándar.
Me miro al espejo y siento que algo está mal, espero algún día sonreír genuinamente a lo que veo. Señalar mis errores constantemente no ayuda.
Lo que he venido haciendo y lo que hago para hacerte bien y que no tengas preocupaciones, para que puedas enorgullecerte de mí, pero sigues sin abrazarme.
Todos los gritos y sollozos que di en la oscuridad, las noches que pase con los ojos cerrados esperando tu llegada. Todas mis preguntas y todas tus excusas. ¿Me dejarás con estas heridas abiertas llorando cada noche?
Oí que papá era divertido, venía a verme cada vez que podía hasta que un día dejó de hacerlo. Quiso recuperarme y disculparse por lo que hizo, pero ya era tarde, 15 años tarde.
¿Por qué me siento responsable de su decisión?
¿Fue tonto de mi parte pensar que en algún momento llegó a amarme?
Si amarme fuese una promesa, ¿la romperías su fueses honesto?
Mamá solía estar enojada. Sé quedo con la niña, pero no supo cuidarla.
Pensé que me querías, pero me hiciste sentir como si todo fuese mi culpa. Trataba de sobrevivir al caos en el que me habían metido. ¿Quieres quitar el brillo de mis ojos?
Dije que sería la última vez que me dejaría tratar de esa manera y que no regresaría a ti, pero, ¿a quién voy?, si todo lo que tengo es a ti.
Mis ilusiones y mi corazón que algún día confío plenamente en ti está con vendas y suturas frente tuyo desangrándose, lo alejas, no quieres verlo. No obstante, estás llorando de impotencia.
Es más fácil dejar de hablarme que disculparte.
Es como si estuviese caminando en la cuerda floja haciendo malabares para que te fijes en mí, ¿podrías levantar la mirada? Estoy aquí, aún estoy aquí, ¿por qué no me miras?
Es difícil cuando se acerca alguna celebración y veo a las niñas tomadas de la mano de sus papás en las calles y como las mamás abrazan a sus hijos con tanta ternura y me pregunto, ¿cómo se sentirá? ¿Habré hecho algo que los hizo enojar?
Pero créeme cuando te digo que nadie lo ha hecho mejor que tú al hacerme sentir como la peor persona, al compararme, al amenazarme, al intimidarme, al avergonzarme, al abandonarme.
Si supieras el efecto que tus palabras tienen en mí, ¿dirías algo diferente?
Estás enseñándome a vivir sin ti. ¿Puedes oírme? Dentro de poco me voy y no regresaré a ti.
Es como si me hubiese crecido para convertirme en una niña pequeña. Estoy atrapada, retenida en este cuerpo. No puedo permitirme amar alguien.
No creo que quieras ver lo que estás sembrando en mí. Honestamente, quisiera que me prestaras más atención y que dejes de tomar a broma lo que digo. Es evidente para los que te conocen bien, pero no hicieron nada al respecto, unos cobardes al igual que yo. Podremos tener similitudes, pero no somos lo mismo.
Era solo una niña, no una molestia, ¿verdad?
No arruine tu vida, ¿cierto?
Me digo a mí misma que son las personas que hicieron posible mi existencia; sin embargo, no sé a quién pertenezco.
Autora: Alessandra Cruz.
Si te amé tanto cuando no me diste nada que amar o para amar más, me alegro que tu indiferencia sea lo único que tuve, tengo y tendré de ti.
Autor: Josue Choque
GOOD FOR YOU
Paso por los lugares a donde solía llevarte, seis meses llenos de caos y mentiras. Te quise apenas te vi, sin siquiera conocerte, deberías reírte de mi estupidez.
Odio darte la satisfacción de hacerte saber que es lo que hago o a donde voy.
Las chicas con quienes estuviste, saben de cosas que yo desconozco.
Mírate, chico reservado, perfil bajo, lo tienes manejado.
A las personas que les dije sobre ti unas se reían y otras me reprendían, dijiste que no sabían de lo que hablan y yo hice lo mismo.
¿Cómo puedes mentir sin que te descubran?
La conciencia está averiada.
No quiero ser como tú, no quiero seguir mintiéndole a mamá.
Cometí muchas equivocaciones en mi corta existencia. Haces que vea el peor de todos como si no fuese tan grave, me quieres ahora por como actuaste antes, ¿estás arrepentido?
Estoy cansada de tu insistencia, es hostigante, ¡Detente!
Mírate, no sabes respetarme, te fastidia y te exaltas, no sabes entender.
Puede que sea muy sensible como también puede ser que a ti no haya importado en absoluto y me hayas hecho pensar que sí.
Luces como un buen chico, pero no para mí. Cada vez mi querer hacia ti va en descenso.
¿Qué te hace creer que tú eres quien yo merezco?, ¿por qué debería salir contigo?
Extrañas mi actitud, mi sonrisa y el sonido de mi voz. Sabes que puedo llevarte a lugares que nunca has ido y mostrarte cosas increíbles, sin embargo, siento como estuviésemos caminando sobre vidrios rotos, en cualquier momento sangraremos.
Traté de ayudarte, traté de mejorarte, pero ya no puedo, di lo mejor mi en su momento. Porque la manera en la que te conduces en la vida es algo que me cuesta entender, no voy a aceptar un simple respeto.
Una pequeña e impulsiva emoción me llevo a donde no debí estar.
Creía que tener conocimiento me hacía inteligente, con las cosas que hice sacaste a relucir que sigo siendo insensata e ingenua.
¿Cómo eres capaz de continuar después de estrujar y rechazar mi noble corazón?
Bien por ti que estás fuera de culpa y la conciencia no te acusa, andas de fiesta en fiesta y es vergonzoso saber que tu mejor amigo tenga que sacarte de cada una por el alboroto que ocasionas.
Bien por ti pues, estuviste entrenando en el gym y siguiendo con lo tuyo como si nada hubiese pasado así te verás mejor y estarás preparado para las siguientes chicas de cuerpos de reloj de arena y rostros de refinados, de narices respingadas y labios carnosos, chicas terriblemente bellas, ¿cómo podría competir con eso?
Vi como compartías helado con ella, una cuchara para dos. Oh no, ¿quién es ella?
Me lleno de celos, aquí vamos de nuevo.
Estuve llorando en mi habitación mientras las cortinas estaban prendidas en llamas, junto a la ventana estaba la carta que me escribiste, ahora hay cenizas de ello.
No comprendo como puedes estar bien cuando yo estaba en mi punto más bajo.
Sentí como si me estuviese muriendo, apenas podía respirar.
Una factura brutal.
Camine por el patio mientras oía como se traicionaban entre ellos, ¿cuál es el punto de que se juren amor si no lo cumplirán?
Te di la oportunidad para explicarte, para entenderte. Esperé, por una palabra, un mensaje, una señal para poder solucionarlo. Estuve bastante ansiosa y preocupada, una mar de preguntas invadieron mi mente por una respuesta que nunca llegó.
Adquiriste un nuevo vehículo y encontraste un mejor empleo. Es como si nunca hubieses estado afuera de mi casa en medio de la noche esperando a que yo saliera.
¿Por qué apareces luego de una recaída?
¿Por qué me llamas de madrugada?
Supongo que te gusta, pues, eres como un niño el cual le ofrecieron un dulce y no lo quiso. Ahora que sabe su contenido no puede conseguirlo pues, su precio elevó.
Deja de decirme "cariño" no soy nada de ti.
Tú y yo estuvimos muy cerca y ahora nos queda nada y trato de pasar la página, pero puedo sentir tu olor y ver siluetas tuyas por las calles como si la historia fuese de nunca acabar, ¿ya hemos terminado?
Me prometiste que yo era la única, pero ya no te creo así que me voy por donde vine y no pienso regresar. Supongo que desde que te vi, te deje entrar. Otra lección en mi vida, el amor no es precioso, los sentimientos a veces son imprudentes y descontrolados.
Me he alejado antes y puedo hacerlo de nuevo, aborreceré el día aquel día que te conocí.
Así que no lo arruines, no te aparezcas, pues empeoras las cosas y no lo hagas más difícil de lo que ya es para mí, estoy traumatizada, quédate en mis recuerdos, solo quédate ahí.
Nunca sentirás el dolor como yo lo siento.
Te cerré la puerta poco a poco y no funciono así que tendré que darte un portazo.
Autora: Alessandra Cruz
I'M WORN OUT
Cada día me levanto y desde que salgo de la cama hasta que regreso a ella, estoy cansada. Quiero no tener que salir, estoy soporífera y no quiero hacer algo productivo, no me siento útil.
No quiero ver a nadie, no quiero hablar con alguien, no tengo fuerzas para socializar. Espero algún día encontrar alguna salida para librarme de esta condena. Aun si tomará cientos de años, necesito de un lugar donde refugiarme al menos por un tiempo.
No tengo ningún buen pensamiento, nada cruza por mi mente, estoy en medio de la confusión y oscuridad de esta fría celda, se siente raro, pero ya es usual estar así.
¿Cuándo acabó el gozo que casi llego a alcanzar?
Estaba tan cerca que podía sentirlo, casi pude tocarlo.
Mi cerebro llora desconsoladamente el vacío de la mente. Es como si me reprochara por lo sucedido, como si nunca pudiera olvidar lo que me dañó, cuando me hice daño. Lo qué pasó, no me define, no es lo que seré, pero no puedo evitar pensar que pude haberlo hecho mejor.
Soy mi propia enemiga cuando dejo que las voces en mi cabeza se vuelvan tan fuertes que puedo sentir como se expanden y toman el control en mí.
No puedo explicar el laberinto dentro de mi mente, el rompecabezas que cada vez es más grande y pierdo las piezas con frecuencia. Solo quiero dormir y cuando abra los ojos estar en un nuevo mundo, una nueva vida y no recordar lo ocurrido.
Estoy triste nuevamente, es como si hubiese olvidado como ser feliz, no le digas a mamá, no es la clase de hija de quien se sentiría orgullosa de tener. No quiero preocuparla con lo que me está pasando últimamente, sé que si lo supera no volvería a dejarme sola y quiero estar sola, o, ¿eso quiero creer?
Quiero irme y dejar atrás todo lo que conozco, quiero dejar de estar en sus memorias, no quiero ser recordada o extrañada.
Quiero desaparecer, hacer como si no hubiese existido y que solo hubiera sido un producto de la imaginación de los que llegaron a conocerme. Sin embargo, sé que no hay razón para pedirles eso.
¿Por qué aleje a las personas que me querían?, ¿Cómo vuelvo a estar bien?
No seas así, alejarte nuevamente de todos, ojalá supieras lo mucho que te quieren.
Tantos esfuerzos para encajar y tratar de comportarme o que decir me dejaron en ridículo, como una prenda de vestir desgastada y desteñida, como una taza de porcelana, rajada y reutilizada, pero, ¿de qué sirvió?
No me quieren por quien soy sino por lo amoldable y adaptable que puedo llegar a ser.
Cuidar mi actitud hacia los demás para no lastimarlos con mi sinceridad, trato de mejorar. Muchas veces quedé en vergüenza por no pensar en cómo podrían sentirse, pero nadie nota que el cambio en el que estoy es un grito de auxilio. Me apartan y se van, reafirmando que nadie al final se quedará.
Después de ser humillada, avergonzada y despreciada llévame a casa, por favor llévame con mi familia a mi dulce hogar, estoy exhausta.
¿Realmente me respeto?, ¿Cómo aprendo a hacerlo?, ¿Por dónde empiezo?
Mala postura, pocas palabras y un rostro indiferente, se está haciendo un hábito andar de esa manera. A veces me pregunto, ¿Por qué tuve que nacer? Al amanecer no quiero saber que sigo viva, cada día es más difícil que el anterior y sigo sin saber qué hacer para que las emociones vuelvan genuinamente a mí.
Siento que voy a caer, delante de mí hay un acantilado, podría intentarlo quizás así la próxima vez tengas más cuidado con tus palabras.
Mis pensamientos toman posición de mi mente continuamente, es como si otra persona dominara mi cuerpo y duele profundamente cuando pienso en el pasado, pues se sienten como si me diera cefalea de trueno, súbito, brusco y corto, pero altamente doloroso e insoportable, siento como si mi cabeza fuese a explotar. Se siente como incesantes punzadas en el páncreas y fuertes patadas en el abdomen.
Una chica que sonríe cuando todos la ven, pero llora en silencio cuando está sola. No podrás notar la tristeza, ya que llevo siendo infeliz el tiempo suficiente para hacerte creer que estoy bien. Hago lo mejor que puedo para tratar de estar bien, estoy aquí para ayudar a otros, con lo que estén lidiando, por lo que estén pasando.
No sé cómo sentirme todavía, pero quiero intentarlo hasta conseguirlo, algún día lo haré.
Seré paciente.
Autora: Alessandra Cruz
LET YOU GO
Mi chico ama pasar tiempo conmigo al igual que yo amo pasar tiempo sin él y con eso me refiero a que él se rehúsa a dejarme ir. Es un bobo sentimental, pero también es astuto, dijo que no quería una relación, pero le gusta el cariño y el amor que yo doy y dice estar convencido de que yo soy con quien quiere disfrutar la vida. Sé que le habla a su amigo de mí. Me pregunto qué concepto tendrá él de mí.
Un chico que me quiere, pero me respeta a su manera.
Un chico que me quiere cerca y lo único que hace es alejarme. Dice que quiere enamorarme, sin embargo, no veo que mueva un solo dedo.
Hey, estoy aquí, ya llegué, ¿por qué no sonríes al verme?
Hey, estoy aquí, caminado al lado tuyo, ¿por qué suspiras y levantas la cabeza?
Hey, estoy atrás tuyo, ¿por qué vas con prisa?
Hey, estoy del otro lado de la línea, ¿puedes oírme?, ¿aló?
No es justo, en serio sabes cómo hacerme sentir mal cuando me miras de esa manera, cuando quieres darme tu pulsera, y tengo miedo, nadie antes me dijo todo lo que me dijiste, ¿será este un mal sueño? Dudo de su autenticidad, no puede estar pasando en realidad.
Creo que estar sola me asienta muy bien, me siento bien estándolo. Me harás dudar, me dirás qué me quede y lo piense, pero no hay nada más que pensar.
Sé que cuando me veas pasar irás corriendo hacia mí, pero no haré lo mismo por ti. Me das más penurias que alegrías, me gustaría decir que quiero estar a tu lado, pero ya no es así.
Alguien me dará el respeto y el amor que merezco.
No soy feliz contigo, tu flecha no irá en la dirección por donde la mía vaya, no es a dónde apuntas y, no es justo para ti. Yo no debería estar en una relación en donde las cosas que me emocionan no te puedan importar.
Me haces recordar que soy buena en exagerar.
Si no estás listo para lidiar con alguien como yo, ¿por qué sigues aquí? Eso no es justo para ti.
Estamos atascados en esta falta de compresión mutua. Sé que puedes aprender, pero aún no sabes amar.
Voy olvidando los sobre nombres que te puse y últimamente mis pensamientos no son sobre ti.
Estoy cansada 2 simples palabras que no pudiste entender.
Viviría por ti, 3 palabras que nunca escuché.
Quiero que estés bien, 4 palabras que te dije al oido.
5 dedos estuvieron por mi cabeza y 6 fueron las veces que me mandaste tarde a casa.
No te importó en lo más mínimo antes, ¿por qué tendrías que importarme ahora?
Me dices: Quédate, hay que tomarlo con calma. Prometo ir más lento y ser sutil, no quiero que te sientas mal, no quiero forzarte a hacer nada que no te guste, te quiero.
Oh no, no intentes cambiar como eres por mí, avanzo a mi ritmo y me canso de tratar de ir al tuyo. No quiero que me vean contigo, no te quiero conmigo. No puede ser, llame a los policías, dentro de poco llegarán a tu casa, acusado de hostigamiento y con una orden de alejamiento, si no te detienes llamaré a mamá.
Tomaste mi confianza, jugaste con ella y la llevaste a su límite. ¿Por qué creí en ti? Me elevaste a dónde nadie lo había hecho antes y podría hablar de las cosas que hiciste mal, pero, ¿qué más podría decir para hacerte entender que no me gusta lo que haces?
No te escribo ni para encontrarnos “por casualidad”.
Pensé que lo había solucionado, pensé que por fin había terminado, pero no quisiste irte así que supongo que tendré que darte motivos para que te vayas, el desinterés y la indiferencia son los primeros en mi lista.
Llevo un gran tornillo en mano y con la punta voy a pinchar las ruedas de tu preciada bicicleta, el tornillo con el que querías agrandar mi sonrisa. Adelante, pásalo por mis mejillas, sé que anhelas hacerme sangrar hasta verme desmayada en el suelo.
Lo que pido no es nada imposible, pero seamos honestos, ¿crees estar listo para lo que viene y ser lo suficientemente valiente y sacrificado para soportarlo? Quizá lo que pida sea algo que no puedas aguantar.
No debí acercarme porque sabía que no querías lo que yo quería y no debí ignorar las advertencias. Ojalá pudiera retroceder el tiempo al día en el que te conocí y dejarte allí solo.
No debí sostenerme...
No debí ocasionar...
No debí besar...
No debí decir...
No debí dar...
No debí ir...
Pase días enteros sin llamar ni escribir, ya no estoy loca por estar contigo. Pasar un poco de tiempo lejos de ti me hizo dar cuenta de las cosas y a quienes estaba poniendo de lado por estar contigo. Supongo que aún no me respeto a mí misma.
¿No sabes mucho ya de mí? Solo te heriré si me encuentro la oportunidad.
No quería hacerte llorar, no quería que te sintieras de esa manera, no quiero lastimarte, quiero dejar de herirte. Suéltame, solo te estás haciendo daño, ¿no lo ves?
Las personas que dijeron que me aleje de ti tuvieron razón, pues ahora me siento mejor, ellos notan el cambio y están orgullosos de mí.
No puedo expresar con palabras cuánto deseo que te alejes de mí. No sabes cuánto deseo que se te vaya el gusto por mí. Alguien más te dará lo que quieras.
Alguien más me dará lo que tanto anhelo.
Y aunque quien se alejó fui yo me di cuenta de que no duele si estás lejos de aquí. Simplemente, no podíamos ser, y no importa cuanto esperes ya de nada servirá.
Quieres que sea solo tuya, entonces tendrás que ser solo mío también. Si no estás de acuerdo y quieres cambiar quién soy te digo adiós.
Autora: Alessandra Cruz
Te amo o al menos eso creo
¿Qué es el amor? Te amo, o al menos eso creo. ¿Qué implica el amor?
No sé cómo llamarlo, pero desde que empecé a sentir algo más que amistad, desde que te perdí, sin ti no estoy vacío, estoy desolado. Tú no me hacías feliz, me hacías dichoso.
No preguntes por qué, tampoco te lleves el mérito, no eres la primera persona ni serás la última que me pone así. Simplemente es la intensidad que siento cuando siento. Y así, aunque no tengo ninguna razón para seguir sintiendo lo que siento, lo sigo haciendo.
Por eso, ayúdame con esto y no me sonrías tanto, a veces olvido que no debo mirarte y otras tantas lo recuerdo pero no puedo evitarlo. Deja de aparecer en mi mente, cuando estás cerca te oigo más que a mis propios pensamientos.
Sé que no puedo ser tu amigo y mucho menos tu amante, sé que no debo sentir esto, y sé que es mi error y lo corregiré.
Pero ¿por qué me siento tan fuerte cuando no estás, pero soy tan pequeño cerca tuyo?
¿Qué es el amor? Te amo, o al menos eso creo. ¿Qué implica el amor?
¿Es tener un confidente que te escuche atentamente? ¿Tener una mano que no sea la tuya la cual tomar? ¿Tener unos brazos que puedan rodearte cuando lo necesites?
O al menos es lo que eso veo en ella cuando lo ve a él y lo que veo en él cuando la ve a ella. No puedo ser ninguno de los dos, desearía que me viera así, pero lo sé, eso no pasará, aun así, me gusta verle así, irradiando amor.
Aprendí que uno no se queda con quién más ama, porque me cuesta imaginar que te pueda amar más que yo. Aunque si tomaras mi mano, siempre me preguntaría si realmente es amor.
Tal vez si te amo demasiado, pero entiendo que es hora de empezar a solo quererte. No ayuda que en mis sueños estamos juntos, empezando un largo futuro juntos.
A pesar de todo, qué bonito es el amor. Es indudablemente bonito cuando lo ves reflejado en su mirada, aunque no es a ti a quien mira. El amor te hace sentir vivo y después te mata. A algunos les toca disfrutarlo y a otros sufrirlo.
Me pregunto si algún día me tocará sentirlo, sin ese sufrimiento tan conocido y dejar así de ser espectador. Si algún día tendré un final feliz y no tendré que ver de nuevo como no soy el amor de su vida quien ahora hace palpitar mi corazón con fuerza. Y me pregunto si ya alguien me ha mirado como te miro a ti, pero no lo noté como tú no lo notaste conmigo.
Qué bonito es el amor, con sus favoritos.
Y bueno, la vida sigue, contigo a mi lado o sin ti.
¿Qué más te puedo decir? ¿Ya te dije que te amo?
Autor: Josue Choque
LATE
Te gusté desde un principio, pero no me lo dijiste, ¿por qué tuviste miedo?, ¿la sencillez, confianza y alegría que transmitía no bastó para que me lo dijeras?
Si te atraía, ¿por qué no hablaste?
Sé que sabes que soy una increíble y auténtica chica, tengo algo especial que te atrae. Entonces, ¿qué más esperabas?, ¿cuán evidente tuve que llegar a ser?
Sé que eres tímido, poco sociable, pero, ¿no estaba siendo clara con lo que quería?, ¿de qué otra manera podría hacerte ver que tú eras a quien yo quería?
Habríamos sido una muy buena combinación, inusual pero complementarios.
¿Qué otras pruebas necesitabas?
Podemos seguir un camino recto, arreglar y mejorar como individuos, pero tomaste a la ligera muchas de las cosas que yo considero importantes, odiaba cada vez que lo hacías y tú solo te reías, como si de una broma se tratase. ¿Cuándo seré tomada en serio?, ¿cuándo te quitarás la venda que llevas en los ojos y te darás cuenta de la clase de chica que tienes frente a ti?
Cometiste varios errores, pero, ¿seré yo el mayor y más grande de todos?
Te preguntas si… ¿Te despediste de un bonito rostro o del amor de tu vida? Supongo que con el tiempo lo descubrirás.
¿Volverás a sentir esa conexión especial sin recordarnos, sin dolor, con alguien que no sea yo?
Eres consiente de que intentaste cambiar mi manera de pensar, supongo que no fui suficiente de nuevo. De alguna manera las personas que he conocido quieren cambiar la forma en la que soy, haciéndome creer que soy insuficiente, no logro cubrir sus expectativas, qué decepcionante he de ser.
Me dabas razones para alejarme, cada palabra, cada acción. Y ahora estamos lejos uno del otro, ya no recuerdo la última vez que estuvimos juntos, solo recuerdo la oscuridad de aquella noche y un par de galletas quemadas.
Fue tarde cuando te diste cuenta del esfuerzo que dedicaba a cada cosa que te enviaba, lo que leías, cada lágrima, cada sonrisa.
Fue muy tarde cuando te diste cuenta de que fui la única chica que te quiso de esa manera, la que más acercaste a tu vida llena de caos, la única que te miro de esa manera, te hizo sentir feliz y entero, la única que te trato de esa forma, la que conoció tu lugar. Cosas que no habías sentido, que no habías hecho antes por miedo, sin embargo, las semanas fueron pasando y ya no tuviste miedo. Así que, ¿qué pasó?, ¿qué más te faltó?
Si la tenías a ella, lo tenías todo.
Fue tarde cuando respondiste a todas las preguntas que ha tenido y también sobre las cosas que no notaste que pasaban a tu alrededor.
Una disculpa no puede cambiar el pasado, no puede salvarnos.
Lo que hubiéramos sido, lo que hubiésemos construido si tan solo hubieras hablado antes…
Autora: Alessandra Cruz
LET GO
Me llamas incesantemente mientras vas en mi búsqueda, ya era tarde, una palabra que te cuesta entender. De vez en cuando miro con lágrimas en los ojos el regalo que me diste el día que me hiciste enojar. Me acercas a ti y me ruegas que me quede, pero estoy cansada de seguir. El celular vibra, lo alejo y no quiero verlo. Siento que pasar tiempo contigo es igual a dar vueltas en círculos, me veo estancada, pasamos casi 14 semanas sin una clara respuesta y nosotros no solo nos estábamos divirtiendo. Difícilmente llegamos a un acuerdo, pues ninguno de los dos realmente lo respeta.
Me hacías ver lo malo como si fuera bueno, como si fuese decente actuar de esa manera.
No viviría así, solo demostraste que tu forma de ver la vida y de vivirla no es la que quiero, no comparto tus pensamientos. Soy espectadora y mientras más conozco, más miedo tengo del mundo a mi alrededor, temo ser como ellos, ser parte de ellos, sin un distintivo.
Desearía ser como los niños y ver el mundo a través de sus ojos.
No soy como las chicas con quienes estuviste, no quiero parecerme ni ser comparada con ellas, desearía no haberme acercado. No continuaré en este estado y no trates de hacerme sentir culpable, ni declinar de mi decisión, si tan solo supieras controlarte, pero tuve manos resbalosas sobre mí. No me gusta cuando haces eso, no puedo explicar la incomodidad que me das. Intentaba calmarnos, pero lo cuestionabas y quieres algo que yo no quiero.
Cumplirás 21, pero pareces de 17, chico de brazos débiles que habla muy orgulloso de sí.
Era apasionada sin importar lo que pasara. Solía encariñarme y amar intensamente. Me besas en la acera, un lindo gesto, pero ojalá nos amáramos.
No quiero tus labios contra los míos, me doy cuenta de que los quieres por como me miras y sé que me quieres por cómo tus manos se estiran hacia mí.
No quiero nada romántico contigo, no eres quien yo pensé que serías, la realidad me golpeó, dolió. ¿Entiendes? Sé que entiendes, así que no lo intentes.
No vuelvas a besarme, no vuelvas a abrazarme, no vuelvas a invitarme a salir y por favor no me ofrezcas alcohol.
Suplicarás, pero me rehusaré a ceder.
Te rechazaría como tú me rechazaste. Lo admito fui impulsiva y actué con desespero. No obstante, sabía que sería momentáneo y que luego la marea bajaría.
Me volví buena en mentirte, aprendí del mejor.
Honestamente, me hiciste llorar un par de veces y muchas otras veces me arrepentí de haberte hecho saber lo que sentía por ti.
Sin embargo, me pregunto...
¿Por qué exijo exclusividad cuando no me corresponde?
¿Por qué pido fidelidad si no es mío?
¿Por qué cuestiono su pasado?, ¿por qué me molesta?
Si no puedo verlo en un futuro conmigo, ¿por qué le digo que espere por mí?, ¿por qué le pido lealtad?
Debería soltarlo, dejarlo, librarlo, dejar de buscar esperanza en las oscuras nieblas de la desgracia.
A veces preferiría no haber conocido a nadie y vivir en las sombras del anonimato.
Creo que ambos somos malos uno para el otro, o, ¿tú lo eres para mí?
Dando mi tiempo y cariño de forma desmedida y desinteresada, como suelo darlo, como siempre he sido.
Un corto amor de verano, sacrificios en vano. Sin reglas ni control, éramos tú y yo. Quería tenerte a cómo dé lugar, pero esas ganas se disiparon y te rechacé, supongo que es un empate. Di mi mejor y último intento en cuanto al amor se trató, otra rajadura al corazón.
No recuerdo en que momento todo se vino abajo, estaba tratando de estar bien, estaba lográndolo, ¿cómo llegué hasta aquí?
Te apartaré porque estás alejándome de mí misma, de lo que creo, de quienes se preocupan por mí.
Disculpa si te alejo es que muchas veces te dije lo que me molestaba y seguías haciéndolo.
Ahora no lo entenderás, puede que te sientas algo apenado o decepcionado, pero con el tiempo te darás cuenta de que fue lo mejor para ambos, y sé que es lo mejor para mí.
Autora: Alessandra Cruz.