Open Church

Acompáñanos este servicio especial de adoración. El Señor encenderá nuestros altares a trade la alabanza.

Con esta serie llamada altares buscamos que cada una de nuestras vidas se convierta en un altar encendido para el Señor. Cada altar se construía en un lugar donde hubo un encuentro con Dios. Y un encuentro con el Señor nos cambia y transforma por completo.

El amor del Padre es completamente asombroso para nosotros, Incomprensible e inigualable. Dios no nos ama de la forma que nosotros amamos. Lo vemos en la parábola del hijo pródigo y de esa misma manera nuestro Padre espera nuestro regreso con brazos abiertos.

Acercarnos a Dios es algo que todos necesitamos. Sin importar cuán cercas estamos o no esto es una realidad. Descubramos a través de la Palabra que nos podemos acercar confiados a Dios mediante la iglesia y así mantenernos unidos en santidad.

El libro de Hageo nos ilustra como puede llegar a estar nuestra relación con Dios. Así de la misma manera que el pueblo de Israel estaba preocupado por reconstruir sus casas pero olvidado el templo, nosotros fácilmente nos podemos distraer y estar como Israel.

Vivir como la palabra dice solamente es posible mediante el espíritu Santo. Necesitamos buscar constantemente la llenura del espíritu Santo.

Josué declara en el capítulo 24, mi casa y yo serviremos a Jehova. Es tiempo de decidir a quien vamos a servir, de escoger si servimos a Jesús o a otros dioses. A quien vas a servir tu?

Todos anhelamos que nuestra familia sea transformada por el Señor, sin embargo en muchas ocasiones esa transformación no sucede por culpa nuestra. Nosotros podemos ser el factor de cambio para nuestra familia. Y que así por medio de nosotros ellos pongan su fe en Cristo Jesús.

¿Qué nos dice la palabra de Dios sobre la familia? Vamos a aprender juntos sobre la bendición de la familia en esta serie que nos llevará a conocer el propósito de Dios para la familia.

Excluidos, alejados de Dios y sin esperanza. Esos somos nosotros antes de conocer a Cristo. Ahora somos unidos a Dios por medio de la sangre de Jesús. Esa es nuestra esperanza de gloria.

La transformación es importante para agradar al corazón de Dios. ¿Pero que significa ser transformado? Estudiemos la historia del pueblo de Israel para aplicarlo a nuestra vida.

Continuación del mensaje de la semana pasada. Para parecer hay que ser y en este sentido tenemos que permanecer en Cristo. Hoy descubriremos como permanecer en Cristo de acuerdo a lo que la Biblia nos enseña.

Vivimos en una sociedad que constantemente está en busca de generar más riqueza. Principalmente como un deseo personal anhelamos tener más. Sin embargo la palabra de Dios nos anima a fijar nuestra mirada en las cosas que realmente enriquecen. Ahí se encuentra el verdadero secreto de la riqueza.

La mayoría de las transformaciones que buscamos son externas. Sin embargo, alguna vez te has preguntado que es lo que Dios quiere que transformes? Dios quiere transformar primero tu interior, y lo exterior será una consecuencia del cambio interno.

Para vivir en una continua transformación necesitamos no solo constancia en todo lo que hagamos, pero también necesitamos de una fé ardiente que triunfa en cada circunstancia. Es tiempo de tomar decisiones en fe para nuestra transformación.

En año nuevo nos ponemos propósitos, metas y cambios de hábitos porque queremos experimentar transformación. Para vivir en una continua transformación necesitamos constancia en todo lo que hagamos. Así pues el Señor nos traerá transformación que permanece.

Invitado especial: Arnold Pinales

Adviento, preparándonos para la venida

La palabra adviento significa venida y hace referencia a la venida del mesías a través del nacimiento de Jesús. Y así como todos los personajes se prepararon para recibir a Jesús en su nacimiento, nosotros debemos prepararnos para recibirlo en su segunda venida.

El Señor está llamando a cada uno de nosotros. Quiere que le busquemos más y nos comprometamos más en su causa. Sin embargo tenemos la opción de aceptar o rechazar ese llamado. No hay nada mejor que llevar a cabo la voluntad de Dios para nuestras vidas.

Jesus promete la presencia de su Espíritu Santo estando en los últimos momentos con sus discípulos. Esta promesa se cumple en el día del pentecostes y es vigente hasta el día de hoy. Hoy podemos decir que el consolador vive en nosotros y no estamos solos.

Una de las promesas más importantes para el cristiano es la segunda venida de Jesús. Sin duda la cumplirá y por eso debemos estar preparados y alertas para su venida

El pecado crea conflicto en nuestra relación con Dios. Sin embargo tenemos la fiel promesa de reconciliación con el Señor por medio de Jesucristo a través de la confesión y el genuino arrepentimiento. Y esa promesa es fiel para nosotros el día de hoy.

Todos creamos planes para la vida que nos proponemos seguir. Sin embargo los planes nunca salen conforme a lo que pensamos. Es ahí donde el plan perfecto de Dios se lleva acabo. Confiar en el, Nos dará seguridad a nuestra alma.

La lucha entre el bien y el mal es constante. Sin embargo no es una batalla que se pelee físicamente sino que el mal se vence con el bien.

Jesus nos enseña a dejar todo orgullo detrás de nosotros. Este siempre nos hace vivir en conflicto. Sin embargo el Espíritu Santo nos da la fuerza para dejarlo atras y avanzar en el futuro que el Señor espera que vivamos.

Ante cada caída en la vida, tenemos la esperanza de que Cristo nos ayuda a volver a levantarnos. No importa el tipo de caída, siempre podremos volver a los brazos de Jesús y volver a levantarnos de la caída una vez más.

Sin duda alguna es tiempo donde el Señor nos está llamando a despertar de nuestro letargo. Necesitamos aprender a esperar paciente mientras seguimos avanzando y alabando de todo corazón.

Para vivir la vida cristiana hay cosas que causan un peso extra que nos hacen más difícil levantarnos. Jesús quiere quitar todo peso que estorba para poder levantarnos y andar en el camino de Dios