Gral Dn Ricardo López Jordán

Ceferino Sosa vivía en el rancho que había construido su padre en un recodo, cerca del río, al norte de Concepción del Uruguay. De una edad indescifrable, gastado, bajo, flaco, encorvado y de una tez morena que delataba la parte india de la sangre que corría por sus venas.
Ceferino había peleado en todas y cada una de las batallas para las que había sido convocado. Bajo las órdenes del general Ramírez (nadie se atrevía a llamarlo Don Pancho), de Gregorio Piriz, de Anacleto Medina, de Urquiza, de Ricardo López Jordán, fue protagonista de tantos, pero tantos entreveros, que hoy –en el ocaso de su vida- se sentía perdido.
Su mujer, Marcelina Báez, más joven que él, tenía baja estatura y piel cobriza. Regordeta y fuerte, era quien había criado a los once hijos que fueron concebidos cada vez que Ceferino tenía alguna licencia. Con ellos pudo mantener la huerta, pescar, cazar nutrias y carpinchos (comer su carne y negociar sus cueros) o vender plumas de garza. Ella era destreza. Ella era valor. Ella era el verdadero horcón de aquel rancho.
Nunca hubo cariño, tal vez compañerismo y ahora ni eso quedaba. Solo distancia, distancia y respeto.
Día tras día, desde su retorno de la guerra, Ceferino –como perdido se quedaba horas bajo el alero del rancho con la mirada sin rumbo hacia un horizonte vacío, mientras toda su familia realizaba los duros trabajos para subsistir. Era un extraño allí. Fuera de lugar. De SU lugar. A pesar de que no lo expresaba, así se sentía. Era muy difícil que dijera palabra alguna. Sus hijos, los más grandes ya mozos, casi ni le hablaban. Quizás por respeto o a lo mejor por miedo. Solo lo observaban, como si fuera un objeto más del austero paisaje, un árbol viejo y seco que ya no servía ni para sombra.
Hasta aquella mañana.
Tanto Marcelina, como los jóvenes habían salido al amanecer para realizar sus labores y ella regresaba a media mañana para preparar la comida, cuando lo vio.
Ceferino, había abandonado su letargo y estaba preparando dos caballos y todo lo necesario para irse.
Había buscado su gastada chaquetilla de campaña, el sable, una vieja tercerola rapiñada en quien sabe cual entrevero y la tacuara.
Cuando llegó frente suyo lo miró incrédula.
El solo le dijo:
– Don Ricardo me llamó.
Ella no pudo más que exclamar:
– ¿Qué le llamó Don Ricardo? ¿y pa’que querría Don Ricardo a un viejo que ya no sirve pa’ná?
El siguió en lo suyo.
– Usté no va a volver a la guerra, eso es pura roña y maldá. Usté tiene que quedarse acá y ayudarme con el rancho ¿no ve acaso que no puedo más?
El silencio fue toda su respuesta.
– Mu**to, degollau, podrido… podrido por dentro y por juera, así le van a dejar…
Ni siquiera la miraba.
– ¡Don Ricardo…! ¿Qué le importa lo que dice ese loco que también se ha escapao cuando se la vio perdida?
El apero, las vituallas, la ginebra… todo lo iba a acomodando parsimoniosamente.
– ¿y acaso Don Ricardo piensa en la mujer del soldao? Yo quiero tener un hombre en casa, aunque sea resertor, no me importa…
Detuvo por un momento su actividad. La miró y volvió a decir:
– Don Ricardo me llamó.
– ¿Pero pa’qué? ¿Pa’una guerra ya perdida le llamó? ¿Pa’eso?
Otra vez silencio. Marcelina le dio la espalda e ingresó llorando al rancho. No hubo despedida. No lo vió partir.
Cuando el sol comenzó a esconderse, uno a uno fueron llegando los gurises.
– Mama ¿y el Tata, ande está?
– El Tata tuvo q’irse
-¿Ande?
– Don Ricardo le llamó
-¿Pa’qué? ¿no está muy viejo pa’peliar?
– Don Ricardo le llamó, fue nuevamente la respuesta.
Cuentan algunos, en los boliches de Entre Ríos, que en las orillas del arroyo Don Gonzalo, en el departamento de La Paz, fue el entrevero mas grande entre las tropas regulares del Ejército del presidente Sarmiento y las de la rebelión del general Ricardo López Jordán y -comentan- que hubo un jinete que emprendió con furia contra los modernos y desconocidos «remintones» que escupían fuego sin parar. Solo uno que -en medio de una carnicería- llegó con la lanza en las manos, hasta la trinchera porteña.
Solo uno que batió a un enemigo ensartándolo a la vieja usanza montonera.
Dicen que estaba mu**to antes de atropellar, cosido por decenas de balas; pero igual cargó. Algunos sostienen que fue el espíritu de su abuelo charrúa el que lo condujo y lo mantuvo firme sobre el caballo, pero -en realidad- nadie sabe cómo lo hizo. La derrota fue total. Dicen, en los boliches de Entre Ríos, que se llamaba Ceferino. Ceferino Sosa y que era de los pagos de Uruguay.

Por Rodolfo Oscar Negri, LA CIUDAD, 08/10/2023 (recuperado de https://laciudadrevista.com)

8 de diciembre de 1873
La vanguardia de observación jordanista al mando de Carmelo Campos es derrotada en el Talita (Departamento La Paz)

López Jordán recibe un parte que le anuncia la derrota de Carmelo Campos y Eustaquio Leiva en el Talita ante las tropas nacionales, y decide vadear el arroyo Don Gonzalo, que según testimonio de Fotheringham en esa época estaba desbordado.
“En el acto de tener conocimiento del desastre sufrido por el general Campos – relata López Jordán – traté de efectuar el pasaje del arroyo Don Gonzalo, y lo emprendí luchando dificultades incalculables, empleando en él lo que faltaba de la tarde y toda la noche”.
La división al mando del Cnel. Juan Ayala sorprende a los jordanistas que sufren aproximadamente 250 bajas y 155 prisioneros, y la pérdida de 600 caballos y 3 estandartes que pasan a manos de sus enemigos. Los nacionales, superiores en armamentos, contaban con fusiles Re*****on, revólveres C**t, cañones Krupp y ametralladoras Gatling.

Fuente: Aníbal S. Vázquez. José Hernández en los entreveros jordanistas. Paraná, 1953.

Día Nacional del Mate
La fecha fue establecida por la ley 27.117. Se eligió el día el 30 de noviembre en conmemoración del nacimiento del comandante artiguista guaraní Andrés Guaçurarí y Artigas (1778-1821).
Hijo adoptivo de José Gervasio Artigas, el 'Comandante Andresito' fue gobernador de la provincia Grande de las Misiones de 1815 a 1819. Fomentó la producción y comercialización de la yerba mate. Sirvió en el Ejército de Manuel Belgrano, participando en las luchas por la independencia argentina.
La palabra mate nace del vocablo quechua 'matí', y significa calabaza, ya que históricamente era el recipiente y material donde más se tomaba. La bombilla se denominaba tacuarí y era simplemente una cañita ahuecada.
Además cada 30 de noviembre se celebra el Día de la Bandera de Misiones, festejo que también obedece al aniversario del natalicio de Andresito.
Conformada por los colores rojo, azul y blanco según el propio José Artigas el significado de la bandera es el siguiente: Rojo: “por la sangre derramada para sostener nuestra libertad e independencia”, Azul: “de nuestra decisión por la República” y Blanco: “de nuestra distinción y grandeza”.

21 de Noviembre de 1852
El Sg. My. López Jordán rechaza la invasión porteña de los setembristas garantizando así el normal desarrollo del Congreso Constituyente de Santa Fe

Posterior a la batalla de Caseros, López Jordán retoma su puesto de comandante militar de Concepción del Uruguay y allí lo encontrará el movimiento unitario de los setembristas.
Urquiza creyendo que tenía el control sobre Buenos Aires y que ésta aceptaría su programa de organización nacional, designa el 3 de septiembre de 1852 provisoriamente como gobernador de Buenos Aires al Gral. José Miguel Galán, y el 8 abandonó la ciudad para la apertura de las sesiones del Congreso Constituyente en Santa Fe. En esas circunstancias, los elementos localistas porteños, dirigidos desde la Legislatura por Valentín Alsina, decidieron aprovechar la ausencia de Urquiza y se sublevan el 11 de septiembre de 1852 al mando del Gral. Piran.
En ese contexto los setembristas equipan una expedición para dominar el Litoral, comandada por el Gral. Madariaga y al mando de la caballería el Gral. Hornos.
Madariaga navega hacia Concepción del Uruguay deseoso y con aires revanchistas de enfrentarse con el Tte. de Laguna Limpia.
La ciudad se organiza para la defensa, López Jordán rechaza a los parlamentarios y le manda decir al general correntino que "no podía ver en su desembarque con fuerza armada sino un acto de piratería ".
Madariaga ataca la ciudad que resiste heroicamente y a las dos de la tarde el invasor porteño se pone "en completa y vergonzosa fuga" como dice el parte oficial. El desbande ha cundido en la expedición alsinista.
López Jordán salva así la existencia del Congreso Constituyente reunido en Santa Fe.

Fuente: Vida y muerte de López Jordán, Fermin Chávez.

"El que no defienda a Entre Ríos es un traidor!. Al que lo defienda, la Patria le ofrece una corona.
Gral. Dn. Ricardo López Jordán.

Vuelta de Obligado, interés nacional o porteño?

Venir a imponernos a los entrerrianos que el combate de Obligado fue en defensa de la soberanía nacional es una falta de respeto. Dicho conflicto fue nada más ni nada menos consecuencia de las pujas del interior del litoral por la navegación libre del Paraná y poder sacar la producción y comerciar directamente con las potencias industriales. Y a Buenos Aires por supuesto no le convenía porque perdía con ello obtener pingües ganancias a través de la aduana porteña.
El contexto? 1845, aún no había nacido la República Argentina, lejos estábamos de ponernos de acuerdo en cuanto a la forma de gobierno o de ordenamiento jurídico más conveniente. Cuando se declara en 1853, la Constitución Nacional, Buenos Aires continuaba reticente de compartir la recaudación aduanera con el resto del país. Tal es así que durante unos años se separó del resto de la Argentina.
Volviendo a Obligado, por un lado el interés de la oligarquía terrateniente de estancieros bonaerenses y porteños que frenan el crecimiento económico del interior y por el otro, el "auxilio" de las potencias, Inglaterra y Francia, para apoyar al Litoral en su lucha por la libre navegación de los ríos; con intenciones de sacar provecho de la situación obviamente.

Romero va a decir "(...)Me parece más difícil de aceptar, en cambio, que la batalla del 20 de noviembre de 1845 haya sido una gran epopeya nacional, como se dice. (...) En rigor, en 1845 el Estado nacional argentino todavía estaba en construcción; toda la Cuenca del Plata era un hervidero, y ni siquiera estaba claro qué parte de ella -¿el Uruguay o el Paraguay?- correspondería a la Argentina. (..) Rosas, bloqueando el Paraná e impidiendo la libre navegación de los ríos, sostuvo los intereses de Buenos Aires, una provincia que, bueno es recordarlo, hasta 1862 vaciló entre integrar el nuevo Estado o conformar un Estado autónomo. Rosas defendió con energía el monopolio portuario porteño, de cuyas rentas, no compartidas, vivía la provincia. Contra Rosas estaban quienes creían que la libre navegación de los ríos los beneficiaría.(...)"

Otra cuestión para nada sin importancia es que no fue un triunfo sino todo lo contrario, es más los anglo franceses van a retirarse recién en 1849.

Continúa Romero, "(...) Hacer de una batalla donde primaron los intereses particulares de Buenos Aires un jalón en la construcción de la Nación. Todo eso es algo más que una opinión, poco rigurosa pero aceptable en un terreno por definición opinable, como lo es el pasado. Tal manera de ver las cosas constituye una parte central del "sentido común" nacionalista, muy arraigado en nuestra cultura, a tal punto de haberse convertido en una verdad que se acepta sin reflexión. (...)"

Romero, finalmente apunta contra el uso político que se le da a ciertos acontecimientos históricos, por parte del gobierno, con la colaboración de escritores neo revisionistas, "(...) que pronuncia una revitalización del mito en beneficio propio, (...)".

Fuente: Transformar la derrota en victoria, por Luis Alberto Romero en Diario La Nación (18 de Noviembre de 2012).
Imágen: argentina.gob

10 de noviembre de 1834
Nace José Hernández - Día de la tradición

El autor del Martín Fierro, además de otros textos nació en Perdriel, provincia de Buenos Aires, en la chacra de su tío Juan Martín de Pueyrredón. Vivió en la capital entrerriana con algunos intervalos entre 1854 y 1871, en una casa de calle España 212, a tan solo tres cuadras de la Plaza 1° de Mayo. Se afincó en la ciudad a los 23 años, en plena etapa dorada de la Confederación Argentina, siendo su primer trabajo en la casa de comercio de Ramón Puig (suegro del Gral Dn Ricardo López Jordán), que estaba ubicada en la esquina de las actuales 25 de Mayo y 9 de Julio.
Se casó en la entonces denominada Iglesia Matriz con María Carolina del Solar, con quien en esta ciudad tuvo dos de sus ocho hijos –Isabel Carolina y Manuel Alejandro-. No solamente se desempeñó como empleado en un comercio sino que fue taquígrafo del Senado de la Nación y periodista, entre otros, en el diario El Nacional Argentino.-
Fué un acérrimo defensor de las autonomías provinciales, de los humildes del interior y opositor de la oligarquía del puerto, lo cual lo lleva a unirse a las filas del jordanismo. Dice Fermín Chávez, haciendo referencia a la derrota de Ñaembe: "Junto a López Jordán estuvieron ese día Francisco F. Fernández, Pedro C. Reina, Evaristo López, José V. Díaz, Anastasio Cardassy, el “tigre” Villanueva, Pedro Ezeiza y José Hernández.”
Murió en Buenos Aires, el 21 de octubre de 1886.

Fuentes:
Archivo General de Entre Ríos (Ministerio de Cultura y Comunicación). -
Fermín Chávez, José Hernández- Periodista, político y poeta.-

Desbande de Toledo

En el contexto de la Guerra de la Triple Alianza el Cap. Gral. Urquiza convoca a las tropas para el Yuquerí para marchar a combatir contra el Paraguay, logra reunir 6000 efectivos concentrándose en el Arroyo Toledo.
El 8 de Noviembre de 1865 el 2° Regimiento de Gualeguaychú comienza a desbandarse, se dispersa y abandona el campamento desacatando la autoridad de Urquiza, Entre Ríos era adverso a la guerra contra el Paraguay y los soldados, con profundo sentimiento antiliberal, estaban decididos a no ir para arriba.
Afirma Julio Victorica que después de Toledo hubo en San José fusilamientos de desertores pero que no surtieron efecto provechoso.
Los promotores del desbande, que se salvaron de ser fusilados o degollados, eran destinados a la infantería y artillería que Mitre solicitaba para el frente paraguayo. Otros se refugiaron en la Banda Oriental y muchos marcharon como voluntarios del ejército paraguayo.
Urquiza volverá a su Palacio San José, fracasó militarmente pero sus establecimientos proveerán de caballada y carne al ejército aliado.-

Fuente:
Chávez. Fermín. Vida y muerte de López Jordán.-

12 de julio de 1870

El Gral. Dn. Ricardo López Jordán recupera Concepción del Uruguay ocupada por las fuerzas nacionales, en una acción valiente y temeraria los Blancos de Jordán se infiltran por el grueso del ejército invasor y ataca la ciudad capital de Entre Ríos.-
El jefe de la Capitanía del Puerto, Cnel. Mariano Cordero, desaloja la ciudad y se refugia en la isla frente a la misma. Mientras tanto el Of. 1° Ricardo Iturriaga y el Of. Ay. Juan José Vico se unían a las fuerzas jordanistas.
Un batallón de 300 nacionales al mando del Tte. Cnel. Claro Ortiz esperaban el ataque, ocupan el edificio del Colegio del Uruguay instalando el centro de operaciones en el mirador del mismo; a cargo del Cnel. Carlos Sourigues. Al mediodía los bravos jinetes jordanistas y 6 piezas de artillería rodean el Colegio Histórico, agrupándose en el Teatro 1° de Mayo, la Iglesia y edificios cercanos.
Dos horas después el Tte. Cnel. Claro Ortiz es tomado prisionero, estaba herido en una mano. En tanto el Cnel. Carlos Sourigues había caído ultimado de un balazo en el corazón.
Las fuerzas federales del Gral. Dn. Ricardo López Jordán infligiran varias derrotas a las fuerzas nacionales. Admitía el Gral. Emilio Mitre, " la verdad era que López Jordán me había jugado una feliz manganeta". La hiena Sarmiento lo destituye y reemplaza por el Gral. Gelly y Obes, haciéndose cargo el Gral. Ignacio Rivas del "Ejército del Uruguay".

Fuentes:
Celomar Argachá, Las Revueltas Jordanistas (...), Revista Ser.-
Andrés Rousseaux, Revista Guardacostas.

Desbande de Basualdo

En el contexto de la guerra de “La Triple Alianza” le escribía el Gral. Dn Ricardo López Jordán a Urquiza: “Usted nos llama para combatir al Paraguay. Nunca general. Ese pueblo es nuestro amigo. Llámenos a pelear a porteños y brasileros. Estamos pronto. Esos son nuestros enemigos. Oímos todavía los cañones de Paysandú. Estoy seguro del verdadero sentimiento del pueblo entrerriano”.
Fue una guerra imfame promovida por el imperialismo colonialista británico y llevada a cabo por los colorados orientales, los liberales mitristas y el imperio luso brasileño.-
El 14 de mayo de 1865, Urquiza, designado por Mitre jefe del ejército de vanguardia, reúne 8000 hombres y marcha hacia el norte, acampando en Basualdo.
El 3 de julio de 1865 Urquiza parte a entrevistarse con Mitre. Cerca de 3.000 entrerrianos han dejado el campamento, principalmente de los batallones de Nogoyaceros y Victorienses, Urquiza ordena fusilamientos pero no detiene el desbande que seguirá en las noches siguientes. El Gral. López Jordán desde Paraná le escribe el 31 de julio “que la gente se reunirá donde V. E. ordene, pero no quieren ir para arriba”.-
Mientras muchos federales, entre ellos el Cnel. Telmo López, (hijo de Estanislao López) formado en las milicias santafesinas bajo las órdenes de su tío el jordanista Juan Pablo Mascarilla López pasa con un grupo de gauchos a las filas paraguayas, siendo comandante en Tuyuti y haciendo la campaña de Humaitá. Urquiza desde sus establecimientos proveyó de carne y caballada a los ejércitos aliados obteniendo pingües y lucrativas ganancias.-

Por Ceferino Alarcón. -

Fuentes:
Fermín Chávez .-
Gustavo Batisttoni.-

29 de Junio de 1815

José Artigas convoca a un Congreso a realizarse en Arroyo de la China donde asistirán diputados de las provincias que integran la Liga Federal de los Pueblos Libres, a efectos de fortalecer la misma y conciliar con Buenos Aires.-
Atento a que la Asamblea del Año XIII no cumplió en Buenos Aires con su finalidad de proclamar la independencia, el Congreso de Oriente fue el primero independentista en las provincias del ex Virreinato del Río de la Plata.-
Al perderse sus actas, la historiografía liberal porteña se encargó de ignorarlo como a tantos otros acontecimientos donde los protagonistas eran los caudillos populares apoyados por gauchos, mujeres y originarios.-
Pero por cartas posteriores de Artigas se considera posible que entre sus resoluciones haya estado la declaración de la independencia no solo de España sino “de todo poder extranjero”.-
Artigas ya había dado, para la Asamblea del Año XII, sus instrucciones de contenido federalista y revolucionario: inmediata declaración de independencia, constitución republicana, libertad civil y religiosa, igualdad de todos los ciudadanos, gobierno central con respeto a las autonomías provinciales y el establecimiento de la capital fuera de Buenos Aires.-
A diferencia del Congreso de Tucumán llevado a cabo por la clase alta, oligarca y liberal; los asambleístas del Congreso de Arroyo de la China eran gauchos desposeídos, mujeres, originarios, que seguían al caudillo que propugnaba el reparto equitativo de las riquezas y una reforma agraria única hasta la época.-
Tambien se jura la Bandera tricolor, celeste y blanca y con una franja diagonal roja, adoptada como un emblema del pensamiento republicano, democrático y federal.-

Fuentes:
Artigas, Pacho O'Donell, 2012.-
Artigas y las masas populares en la Revolución, Norberto Galasso, 2006.-

Paso a la inmortalidad del Gral. Dn. Ricardo López Jordán
El 22 de junio de 1889, moría el último caudillo federal en armas, jefe de las últimas montoneras que intentaron fijar un curso nacional a la patria, que defendió la soberanía de su provincia, Entre Ríos, y que fue derrotado por fuerzas militares superiormente armadas por el gobierno “civilizador” de Sarmiento.
Su as*****to es un misterio. El expediente judicial, en especial el dictamen del Fiscal, deja muchas dudas, y allí la sombra del pasado político se erige sobre los hechos y un as*****to por encargo no parece una posibilidad alejada de lo que pudo haber ocurrido realmente. La muerte de López Jordán va más allá de Aurelio Casas, el asesino del caudillo, el autor material.
Después de almorzar con su familia sale a la calle y se encamina por Esmeralda hacia la casa de su amigo Dámaso Salvatierra para visitarlo. De repente y por detrás es atacado por un desconocido quién le dispara en la cabeza dos tiros de pi***la Lafaucheaux del calibre 12, una de cuyas balas, penetra en la parte posterior de la cabeza, cerca de la oreja derecha, atravesando la masa encefálica. El general cae herido de muerte frente el número 562 de la calle Esmeralda, domicilio de uno de los hijos de Urquiza, llamado Diógenes.
El matador Aurelio Casas es condenado a cadena perpetua y en ocasión del 25 de mayo de 1919 es indultado por el entonces Presidente Hipólito Irigoyen. Hecho este muy llamativo y poco investigado históricamente.

Fuente: Gonzalo García Garro, en Informe Digital (extracto).-

Bandera de Entre Ríos

El 19 de junio se celebra el Día de la bandera de Entre Ríos en recuerdo al nacimiento de su creador: José Gervasio de Artigas.

Artigas y los defensores de las autonomías provinciales agregaron a la enseña celeste y blanca una franja diagonal de color rojo punzó, símbolo del Federalismo.

Aquella bandera creada por el hermano uruguayo es nuestra bandera, representa la pasión federalista entrerriana, materializada en el paño que conmemora las luchas por la autonomía.

14 de abril de 1870

La Legislatura de la provincia elige Gobernador Constitucional al Gral. Dn. Ricardo López Jordán, jefe de la oposición a Urquiza y del movimiento revolucionario triunfante.
En la sesión del 14 de abril presta juramento el flamante mandatario diciendo:
“He deplorado que los patriotas que se decidieron a salvar las instituciones no hubieron hallado otro camino que la víctima ilustre que se inmoló”.
Todos los pasos fueron ejecutados legalmente. Las acciones del nuevo gobernador se desarrollan de acuerdo a esa tesitura. El mismo jefe oficiaba al gobierno nacional su elevación al poder y manifestaba que aceptaba las autoridades y órdenes del Poder Federal.
La mayoría del pueblo entrerriano simpatiza con los revolucionarios, es falso que en la elección del Gral. López Jordán haya habido cohecho. Como gobernador ambiciona para su patria, engrandecimiento, libertad y progreso.
Mientras tanto Sarmiento envía un ejército de "observación", mayoría de tropa veterana de la guerra del Paraguay y con moderno armamento, que circunda,amenazante y provocadora; a Entre Ríos.
Los principales vecinos de Gualeguay, Concepción del Uruguay y otras poblaciones reclaman el retiro de las fuerzas nacionales, por considerar que los habitantes disfrutan de plenas garantías, los comandantes militares de los departamentos se ponen incondicionalmente a las órdenes del nuevo gobernante.-
Los blancos entrerrianos bajo el lema "Defendemos la Soberanía de la Provincia" y la Divisa Blanca y, unánimemente el pueblo, se preparan para detener a los invasores. Provistos de escasas y rutinarias armas comandan las huestes el Cnel. Carmelo Campos, Cnel. Mariano Querencio, Tte. Cnel. Bartolomé Castañeda, Cnel. Alejandro Leiva, My. Robustiano Vera, Cnel. Juan Luis González, entre otros.

Fuentes:
Beatriz Bosch, Historia de Entre Ríos.
Amalia Duarte.
Francisco Crespo.

11 de Abril de 1870

Estalla la Revolución Jordanista y, sin pruebas concretas de que se haya planificado asesinar al Gral. Urquiza, una partida al mando del Cnel. Simón Luengo toma San José para aprehender al caudillo, quien se resiste y es ultimado.
En 1888 el Gral. Dn. Ricardo López Jordán en carta enviada a Martín Ruiz Moreno expresaba (...) el General murió cambiando tiros con los que fueron a tomarlo. No era pues de esperarse que le volvieran confites".
Lo concreto es que el viejo caudillo había perdido popularidad y autoridad, producto del desgaste de llevar treinta años en el poder. El descontento en los federales es mayúsculo debido a la cautela urquicista ante las rebeliones del Gral. Ángel Vicente Peñaloza (el Chacho) y de Felipe Varela contra la opresión centralista de Mitre. Y más aún por su comportamiento en Pavón, donde se retira cuando la victoria era un hecho y apoyando posteriormente al liberal Mitre, quien encabezó una guerra fratricida contra hermanos, promovida por intereses extranjeros, ni más ni menos que la Guerra del Paraguay.
Los desbandes de Toledo y de Basualdo son muestras cabales de la declinación de su poder. El pueblo entrerriano estaba indignado también por el reticente accionar de Urquiza ante el bombardeo de "La Heroica" Paysandú llevada a cabo por la alianza brasilera, mitrista y florista.
El viejo caudillo prioriza atender sus negocios particulares, con los conflictos bélicos de Paysandú y del Paraguay, obteniendo pingües ganancias con sus ventas de caballos. El brasilero Manoel Osorio puso sobre la mesa contantes y sonantes argumentos, que el historiador Pandiá Calógeras resume así: "De fato, assim éle traía a todos. Cuidao a Brasil a tornar inofensivo, Urquiza, embora inmensamente rico tenha pela fortuna amor inmoderado: o general Osorio, o futuro marqués de Erval conhecia-lhe o fraco e deliberou servir déle”.
En febrero de 1870, coincidiendo con la visita de Sarmiento, los revolucionarios logran que López Jordán acceda a ponerse a su frente.
Con la conveniente muerte de Urquiza hubo alguien muy beneficiado por tal situación: Sarmiento. Al loco, a quien no le gustaba economizar sangre de gauchos, políticamente le servía como excusa para terminar con el último bastión federal, así lo testimonia un artículo titulado "La hiena", publicado en "La Patria", 29 de marzo de 1879:
"Jamás declaró López Jordán que él fuera el autor de la muerte de Urquiza, muerte que Sarmiento festejó interiormente. Lo que hizo aquél fue hacerse solidario de la revolución que la produjo como un accidente de ella. Si declaró la guerra a la nación, fue porque el Presidente puso a Entre Ríos en ese extremo lamentable. Apenas llegó aquí la noticia de la muerte de Urquiza, Sarmiento, sin más averiguación, resolvió intervenir y al efecto lanzó su proclama declarándolo. Mu**to Urquiza, a quién tenía un terror pánico, aprovechó la ocasión que se le presentaba de "meterle el diente" a Entre Ríos, haciendo cómplice a la Nación del único propósito que tenía en vista, y que era hacer servir aquella provincia a la imposición del Dr. Avellaneda para Presidente de la República.

Fuente: Ceferino Alarcón (en Facebook Gral Dn Ricardo López Jordán).

Juan Antonio Mantero
Destacado dirigente jordanista fallece el 9 de abril de 1892

Había nacido en Paraná en el año 1840, estudió en el Colegio del Uruguay y con 19 años combate en la Batalla de Cepeda con el grado de Sub Tte. y en la Batalla de Pavón, en la que actúa sobresalientemente, ascendido a Cap. del Ejército Nacional.
En 1863, Mantero se gradúa de abogado, desempeña algunas funciones públicas y toma posición definida en la política local, integrando las filas del jordanismo siendo uno de sus hombres de mayor ascendencia.
En 1870, el gobernador López Jordán lo nombró ministro de gobierno, cargo al que renuncia el 21 de mayo para actuar en el ejército en la revolución que resiste a la intervención nacional.-
Una localidad ubicada a unos 215 kilómetros de Paraná y a 80 de la frontera con la República Oriental del Uruguay a través del puente Colón-Paysandú, zona de productores
-especialmente arroceros-; lleva el nombre de Villa Mantero en su honor.
Fue uno de los principales opositores al traslado de la capital a los pagos paranaenses. Renunciando como Ministro de Hacienda del gobernador Racedo, éste se la rechaza y directamente lo destituye del cargo iniciándole un proceso judicial por lo que junto a otros ciudadanos (Anastasio Cardássy, Luis Pérez Colman, Juan Celay y varios mas) se exilia en Paysandú.

Fuente: Revista Hoy Regional, Suplemento Centenario de Villa Mantero, 1993.

Día nacional de la zamba

Para la tradición popular y, en honor a la primer zamba en inscribirse como tal en los registros de SADAIC, llamada La 7 de abril; se celebra ese día.
En este contexto recordamos el origen de la Zamba de Vargas.
Luego de Pavón se inició una nueva era para la Argentina, Mitre bajo el lema ¨Nacionalidad, Constitución y Libertad¨, tendía a unir la nación con la imposición del régimen liberal de gobierno con ayuda de las fuerzas militares. Como resultado de esa política de sumisión se da la Revolución de los Colorados en Mendoza, a fines de 1866.
Las pocas provincias que se unieron espontáneamente a la política mitrista, francamente centralista, habían colaborado para extender la dominación del partido liberal por el resto del país. Los gobiernos habían sido desplazados violentamente, y el partido federal estaba proscripto.-
La rebelión más firme estuvo dirigida durante dos años por el Gral. Ángel Vicente Peñaloza, el Chacho, y sangrientamente aplastada por las fuerzas enviadas desde Buenos Aires; con ellas colaboró el ejército santiagueño de los hermanos Taboada.-
El descontento por la impopular guerra de la Triple Alianza contra Paraguay hizo que los contingentes enviados a la guerra, se sublevaran, desde Chile regresó el Cnel. Felipe Varela y se puso al frente de la revolución en La Rioja.
El 10 de abril de 1867 se produce la batalla del Pozo de Vargas. Las fuerzas federales son derrotadas completamente por los liberales al mando de los hermanos Taboada. La revuelta federal había fracasado por completo, y el régimen liberal imperaría sin oposición durante varias décadas. En el interior sólo quedaba sometimiento y pobreza.-
La última rebelión contra el régimen porteño estaría dirigida por el Gral. Dn. Ricardo López Jordán, pero sería exclusivamente entrerriana.

Fuentes:
-Luna, Félix. Los caudillos.-
-Rosa, José María. La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas.-
-Newton, Jorge. Manuel Taboada, caudillo unitario.-
-Bazán, Armando R. El noroeste y la Argentina contemporánea.-

La verdad sobre la Zamba de Vargas:

https://youtu.be/ELe04qwfJJg