Kumon Las Rozas Burgocentro 2

Toru Kumon era profesor de matemáticas y, cuando su hijo Takeshi empezó a tener problemas en esta materia, elaboró una serie de cuadernillos de ejercicios para ayudarlO. Su grado de dificultad era progresivo e incluían muchas pistas que le permitieron avanzar por sí mismo y convertirse en una persona autodidacta.
Con los cuadernillos de Kumon, los niños no solo trabajan las matemáticas, la lectura o el inglés, sino que también les enseñamos a ser autodidactas, es decir, a superarse cada día, aprender por sí mismos y disfrutar del placer de aprender.
El material didáctico de Kumon está organizado en una secuencia de pequeños pasos que permite que los alumnos avancen desde los ejercicios más fáciles hasta los más difíciles de forma muy gradual, sin sobrecargas ni sobreesfuerzo.

Bebés a partir de 2 años, niños, adolescentes, adultos... ¡Kumon se adapta a las necesidades de cada alumno!

Kumon es un método de aprendizaje personalizado que permite a cada alumno estudiar al nivel más adecuado para él, independientemente de su edad o curso escolar. Cualquier persona puede beneficiarse de Kumon, ya sea para afianzar conceptos básicos, afrontar retos más complicados o estudiar en un punto intermedio. 

El orientador determina el nivel al que debe trabajar cada alumno en función de su capacidad y de sus conocimientos. De ese modo, el alumno empieza en un nivel en el que se siente cómodo con el fin de ayudarlo a adquirir confianza, concentración y un buen ritmo de trabajo antes de avanzar al siguiente nivel.

Kumon cuenta con más de 25 000 centros de estudio, repartidos por más de 40 países, y con 4 millones de alumnos matriculados.
¿Te has encontrado algún centro Kumon en otra ciudad u otro país? Si viajas y ves uno, hazle una foto y publícala en tu cuenta incluyendo el hashtag .
¡Cada vez somos más los que hemos mejorado la vida de nuestros hijos con Kumon!

Aunque pueda parecer poco tiempo, unos 30 minutos son suficientes para aprender algo nuevo cada día y, sobre todo, para fortalecer la constancia hasta conseguir desarrollar el hábito de estudio, y es que la disciplina es fundamental para mejorar el rendimiento académico.
Dedicar unos 30 minutos a resolver los cuadernillos de Kumon motiva positivamente a los niños, ya que cada día van comprobando que han avanzado un poco más y que están más cerca de lograr sus objetivos. También aumenta su confianza en sí mismos y mejora su autonomía, pues son capaces de resolver por sí mismos los problemas y pierden el miedo a enfrentarse a las dificultades o los contenidos del curso que empieza tras el verano.
Con solo 30 minutos al día, tus hijos pueden conseguir una base sólida que los ayude durante toda su vida.

Cuando Jesús empezó con Kumon, tenía 5 años, sabía contar hasta diez y no era capaz de estar sentado más de cinco minutos. Ahora, con 12 años, puede estar concentrado durante horas: «Soy más rápido haciendo tareas y termino siempre el primero en clase», nos dice con una sonrisa. Jesús es alumno de los tres programas de Kumon y trabaja contenidos dos años por encima de su nivel escolar con Kumon Matemáticas.

Su orientadora, Carmen, afirma que Jesús ha dado un giro completo en sus estudios. Cuando empezó con Kumon, Jesús pedía ayuda cada vez que se enfrentaba a un contenido nuevo. «Hemos trabajado mucho la orientación inicial con él. La individualización y el seguimiento durante los tres primeros años lo ayudaron a aprender a trabajar paulatinamente de forma autodidacta», explica la Carmen.

¿Por qué aprender con el método Kumon?

Kumon es un método de aprendizaje individualizado diseñado desde sus orígenes para aprender en casa.

El método Kumon desarrolla al máximo el potencial de cada niño. Los alumnos logran autonomía en el aprendizaje, hábito de estudio, concentración y una base sólida en matemáticas, lectura o inglés que los beneficia también en el resto de las materias del colegio.

Los orientadores de Kumon adaptan los contenidos según las necesidades reales de cada alumno con el objetivo de formar personas autodidactas y con la seguridad en sí mismas que necesitan para superar sus retos de aprendizaje y tomar las riendas de su futuro.

¿A tu hijo le gustan los postres? Deja que practique con esta riquísima receta. Kumon English y Kumon Matemáticas lo ayudarán a cocinar. ¡Buen provecho!

For the base:
150 g of oaty biscuits
60 g of unsalted butter
Crush the biscuits, melt the butter, and pour them both into a pie dish. Press with your hands until you form a crust.
For the topping:
500 g of cream cheese
100 g of sugar
1 teaspoon of vanilla extract
2 eggs
Mix all the ingredients in a blender and pour the mixture onto the pie dish.
Place in the oven for about 25-30 minutes at 160 ºC.
Let cool and ready to eat! Enjoy!


Tras contactar con nosotros e informarte sobre el método, mantendremos una entrevista y realizaremos una prueba de nivel a tu hijo para evaluar su capacidad y explicaros cómo seguir desarrollándola.
Nuestro objetivo es encontrar un punto de partida favorable en el que se sienta cómodo. Los primeros contenidos didácticos a los que se enfrentará le resultarán asequibles, aunque no demasiado fáciles. De esta forma sentaremos una base sólida desde la que seguir avanzando.
A medida que vaya desarrollando la concentración, la rapidez y la autonomía, y con su orientador de guía, podremos programar desafíos más difíciles que lo ayuden a aprender por sí mismo.

Los padres y la familia son los primeros referentes que tienen los niños sobre cómo funciona el mundo. A lo largo de la vida, conforme desarrollan su propia personalidad, su familia les sirve de guía y de apoyo.
El método Kumon ayuda a tu hijo a afianzar la idea de que aprender por uno mismo y realizar el trabajo diario es esencial, pero también es importante que tú le transmitas la confianza y seguridad necesarias.
Aquí te ofrecemos algunos consejos para conseguirlo:
Asegúrate de que resuelve sus cuadernillos de manera autónoma y estudiando las pistas para que ejercite su capacidad autodidacta.
Prepara un espacio iluminado donde disponga del material que necesita cada día y de un reloj para controlar el tiempo.
Evita distracciones (nada de televisión, móvil o videojuegos).
Planificad las tareas para gestionar el tiempo eficientemente y estableced una rutina.
Califica sus tareas con ayuda del libro corrector celebrando su éxito y felicitándolo por alcanzar los objetivos.
Mantén una comunicación fluida con el orientador de tu centro Kumon.

El material didáctico del programa de inglés se ha elaborado de tal modo que se asemeja al proceso de adquisición de la lengua materna: primero escuchar, luego hablar, después leer y finalmente escribir.
Kumon English empieza desarrollando la capacidad auditiva del alumno asociando las palabras, siempre pronunciadas por hablantes nativos, con imágenes. Después, comienza a repetir lo que ha oído y a recitar palabras, frases y oraciones. De esta forma, el primer contacto del alumno con el inglés es casi tan natural como aprender su lengua materna. Además, las canciones que incluye el programa ayudan a disfrutar del aprendizaje.
Estas actividades permiten al alumno mejorar la comprensión oral y lectora a la vez que desarrollan su memoria. La dificultad aumenta gradualmente hasta llegar a la lectura de textos originales de nivel elevado, por lo que el alumno se va acostumbrando a la gramática y la sintaxis y va adquiriendo vocabulario de forma natural. Por este motivo, Kumon English gira en torno a la comprensión lectora y su objetivo principal es desarrollar un nivel avanzado de esta habilidad.

En el mercado laboral, saber inglés empieza a no ser un requisito opcional, sino más bien indispensable, para acceder a puestos cualificados. Aunque muchos candidatos ponen en su currículum que han estudiado un idioma, eso no siempre implica que lo dominan.
No es lo mismo aprender inglés, que aprender «en» inglés, es decir, escuchar los audios, repetir lo que se escucha y mejorar la pronunciación en inglés, mirar dibujos, resolver ejercicios siguiendo ejemplos y leer historias. Así es como, en Kumon, aplicamos la inmersión lingüística desde el primer día y empleamos todos los sentidos para que los alumnos no solo aprendan inglés, sino que también piensen en inglés. De esta forma, adquieren el dominio completo del idioma y, con ello, seguridad para enfrentarse a sus futuras entrevistas de trabajo.

Roma no se hizo en un día; el éxito, tampoco: paso a paso recorremos el camino.
Por ello, el material didáctico de Kumon está organizado en una secuencia de pequeños pasos que incrementa la dificultad gradualmente. Los alumnos avanzan desde lo más fácil hacia lo más difícil siguiendo su propio ritmo.
El objetivo de los primeros niveles es crear una base sólida para el aprendizaje y lograr una actitud positiva ante el estudio para que, en una segunda etapa, los alumnos sean capaces de avanzar hacia contenidos desconocidos de forma autónoma.

Cuando se proporciona a cada niño lo más adecuado para su estudio, es capaz de aprender rápidamente y dominar conocimientos cada vez más avanzados de forma progresiva. Por eso, es importante que empiece en un nivel de estudio que le resulte cómodo. Así, podrá trabajar desde el principio solo, concentrado y a buen ritmo con el fin de aprender de manera autodidacta.

Muchos personajes célebres han logrado convertir sus dificultades en una historia de superación:
Daniel Radcliffe, la estrella de la saga Harry Potter, padecía dispraxia, un trastorno psicomotriz. Cuando tenía 9 años, su madre lo animó a presentarse a una audición para una obra de teatro porque consideró que la actuación lo ayudaría a tener confianza en sí mismo, y no se equivocó. Escribir a mano sigue siendo un reto para él, pero no se rinde.
Whoopi Goldberg, actriz, cómica y ganadora de un Grammy, un Emmy y un Tony, sufre dislexia. Ella considera que su capacidad para pensar diferente la ayudó a tener éxito.
Michael Phelps, el nadador que ostenta el récord de medallas olímpicas, tiene trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Su madre utilizó el interés de Michael por la natación para ayudarlo a concentrase.
Bill Gates, fundador de Microsoft, fue diagnosticado con síndrome de Asperger y es el creador de una de las empresas más poderosas del mundo.
Todas las personas tenemos talento y, si a ese talento le añadimos constancia, motivación y fuerza de voluntad, nos convertimos en la mejor versión de nosotros mismos.
En Kumon, creemos que motivar para aprender y fomentar la cultura del esfuerzo son aspectos fundamentales para sacar al genio que tus hijos llevan dentro y desarrollar al máximo su potencial con nuestros programas.



Así es como resume Rafa su experiencia con Kumon. Su historia es de lo más inspiradora: empezó Kumon Matemáticas con 2 años y ahora, con 11, ha concluido ese programa y ha empezado Kumon Lectura.
Tanto su orientadora como sus padres no pueden estar más orgullosos de él, pues es capaz de resolver ejercicios de cálculo diferencial e integral de nivel universitario. Además, es un lector empedernido: acaba de terminar «Harry Potter y el legado maldito», ahora está leyendo «El hobbit» y luego seguirá con «El señor de los anillos».

El método Kumon desarrolla, paso a paso y de forma personalizada, la capacidad de aprender por uno mismo. Planteamos a nuestros alumnos retos educativos individualizados cuyo punto de partida es el más adecuado para cada uno en función de su capacidad.
El material exclusivo de Kumon ofrece las pistas y ejemplos que el alumno necesita para ser capaz de encontrar las respuestas por sí mismo e ir avanzando poco a poco, con lo que se refuerza su motivación y se genera un hábito de estudio y de autodidactismo.

Puede que tus hijos ya sepan leer por sí mismos o que quieras introducirlos en la lectura convirtiéndote en su cuentacuentos. En cualquier caso, es importante que aprendan a disfrutar leyendo para que adquieran el hábito lector y todos los beneficios que la lectura aporta intelectual y personalmente.
Tanto en su lengua materna como en el aprendizaje de otro idioma, estos consejos ayudarán a que perciban la lectura como una actividad placentera:
Comprad el libro juntos: así podrás conocer sus intereses y gustos.
Sé su ejemplo: siéntate a leer con ellos o que te vean leer.
Comentad juntos sus lecturas: qué les ha gustado y qué no, qué han aprendido y qué dudas les han surgido.
Felicítalos cuando acaben un libro o hayan sido capaces de comprender textos que les parecían difíciles.
Realizad en familia actividades relacionadas con la lectura.
Reservad un espacio físico y temporal para leer: disponer de un lugar en casa y un momento del día dedicados a la lectura los ayudará a generar el hábito lector.

Se puede definir al profesor como la persona que ejerce o enseña una ciencia o arte. En los centros Kumon, los profesores son más bien orientadores que se adaptan a los niños y establecen un plan de aprendizaje de forma individualizada con el fin de promover el autodidactismo.
Su objetivo principal es encontrar la forma de que los alumnos aprendan a trabajar por sí mismos. En palabras de Toru Kumon, fundador del método, «nuestro trabajo como educadores no es llenar a los niños de conocimientos como si fueran cajas vacías, sino animarlos a que quieran aprender, a que disfruten aprendiendo y a que sean capaces de estudiar cualquier cosa que deseen o necesiten en el futuro».
Cuando algún alumno requiere ayuda, el orientador interviene brevemente y lo deja pensar. Es esencial permitirle analizar la situación y dejar que sea él quien descubra la solución, pues no necesitamos que el alumno nos dé una respuesta inmediata. Además, reconocemos su esfuerzo de forma constante para que se sienta valorado y motivado y siga su camino hacia el éxito educativo.

Cuando algo nos parece difícil, incluso inalcanzable, la mejor manera de llegar hasta el final es ir paso a paso.
En Kumon Matemáticas, los alumnos empiezan aprendiendo a contar y llegan a resolver ejercicios de cálculo diferencial e integral. El material va presentando retos de dificultad creciente y cada alumno los resuelve a su propio ritmo.
A veces, los niños se frustran o se aburren porque los contenidos conceptuales están muy encima o muy por debajo de su nivel, pero Kumon Matemáticas ha sido diseñado de tal manera que todos los alumnos pueden concluirlo. Con cada nuevo ejercicio, el alumno pone en práctica las habilidades que ha adquirido anteriormente, pasito a pasito y con el apoyo adecuado.