Pilar Naranjo. Psicóloga en Sevilla

Ahora que acaba el año y achucho a mis pacientes a que hagan un poco de reflexión, no quiero dejar de hacer la mía propia.

Supongo que como para todos, mi 2023 ha sido un año con cosas buenas y cosas malas. Yo también he caído, pero me he levantado, y si he necesitado ayuda la he buscado sin creerme más fuerte que nadie.

Yo he decidido quedarme con todo, las cosas buenas y las cosas malas, no quiero dejar de lado ninguna. Las cosas buenas me han ayudado a seguir adelante, a coger fuerzas y renovar las ilusiones, y las cosas malas me han hecho aprender y madurar, y por tanto ser la persona que soy hoy, 31 de diciembre de 2023.

Afronto el 2024 con muchas ganas, buscando nuevos retos e ilusiones, porque pase lo que pase no quiero dejar de crecer y la ilusión nunca debe desaparecer. Y también con muchas ganas de seguir ejerciendo esta profesión que me apasiona y de lo que tenéis mucha culpa vosotr@s:
¡¡GRACIAS POR CONFIAR EN MÍ Y POR HACERME PARTÍCIPE DE VUESTRAS PREOCUPACIONES!! 🥰🤩

¡Os deseo un muy FELIZ AÑO NUEVO! 🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳

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¡¡Buenas tardes de lunes!!!
Con esta imagen que os comparto no quiero que penséis que busco en vosotros una mente “Mrs. Wonderful” en la que todo sea maravilloso porque eso sería irreal, además de poco sano.
Lo que me gustaría es que no dejéis de ver esas cosas buenas que SÍ están pasando a vuestro alrededor y a las que no estáis prestando atención porque estáis centrados en todos los problemas, dificultades o inconvenientes. ¿Por qué para prestar atención a una cosa buena tiene que ser algo gordo y sin embargo cualquier problema puede hacer que nos agobiemos? Si no nos toca el Euromillón, o aprobamos con muy buena nota algo, o nace un miembro de la familia… o algo similar no sabemos apreciar esos pequeños momentos de felicidad, en cambio, cuando viene algo malo nos dejamos arrastrar sin problemas por las emociones que le acompañan.
¿Y si probamos a hacerlo al revés? ¿Cómo escoges ver el mundo?

Hace unos días veía está imagen y me recordó muchos momentos en consulta con pacientes a los que les cuesta decir que NO. Es algo muy frecuente, no sólo a amigos, familiares, compañeros de trabajo o ¡al jefe!...a veces es mucho más difícil porque tenemos que decirnos que NO a nosotros mismos, a nuestros pensamientos, a esos que llegan sin ser invitados y cuesta mucho ponerles freno, provocando que hagamos cosas que no nos hacen sentirnos bien o que nos quedemos con las ganas de hacer algo.
¿Qué hacemos con ellos? Aunque pueda parecer que tienen vida propia, no es así, podemos con ellos, solo tenemos que evitar que nos atrapen, porque una vez entramos en la rueda es muy difícil parar.
Puede ser útil intentar centrar nuestra atención en lo físico, eso es real y está pasando, por lo que si ponemos todos nuestros sentidos en lo que está ocurriendo, qué vemos, a qué huele, qué oímos, qué sentimos...dejamos de atender un momento que pasa en nuestra cabeza y rompemos el bucle y así podemos redirigir nuestros pensamientos hacia lo que nos interesa.

¿Y tú qué haces con esos pensamientos?

A veces sólo es eso.

¿SIBO? ¿Eso qué es? Y de repente esas 4 letras formaron a pasar parte de mi vida. Entonces te pones a buscar, lees la sintomatología, y ves que te cuadra, te haces la prueba y a los días llega la confirmación.
Por un lado, sientes esperanza y alivio porque llevas mucho tiempo mal y por fin parece que se ha dado con la tecla correcta, pero por otro lado te genera mucha incertidumbre, ansiedad y miedo porque empiezas a vislumbrar lo que viene a continuación: tratamientos, restricciones, dieta y momentos difíciles sin tener claro que lo vayas a conseguir, porque según lo que has leído cuesta trabajo erradicarlo.
Llevaba mucho tiempo con problemas digestivos y con intolerancias. Me frustraba mucho porque parecía que cada día me sentaba mal algo nuevo. Se me hinchaba la barriga, tenía dolores importantes, malestar y, lo que es más frustrante para mí, es que mi cabeza no me respondía como antes, se me olvidaban las cosas, tenía una neblina mental importante. Tenía y tengo, porque aún estoy en el proceso. Me he preocupado tanto por esto que antes de saber lo que sé hoy he acudido a neurólogos, que me hacían pruebas y me aseguraban que todo estaba correcto y que sería un problema de carga mental (que también).
Todo esto, evidentemente, repercutía de forma negativa en mi estado de ánimo.
No es fácil hacer frente a un diagnóstico de este tipo, ni por lo que implica padecerlo ni por lo que implica el tratamiento, pero no tenemos más remedio que hacerle frente.
Por lo pronto, mi cuerpo me está hablando y quiero escucharlo, estoy escuchándolo. Me he puesto en manos de especialistas:
- a nivel físico con un médico digestivo
- a nivel nutricional con
- y a nivel emocional con una psicóloga que me ayuda a gestionarlo (sí, los psicólogos también somos personas).
¿Un consejo? Deja de buscar información, y busca gente que pueda ayudarte, a profesionales y a gente que se encuentre en tu misma situación y te puedan dar buenos consejos.

He encontrado esta imagen y me ha encantado 😍
A buen entendedor pocas palabras bastan.

‼️TENEMOS UNA GRAN NOTICIA‼️
Debido a la demanda detectada en el taller que realizamos de Habilidades Sociales, hemos decidido abrir un grupo terapéutico!!!!! 👏👏👏👏👏
¿Qué beneficios tiene un grupo?
⭐ 1. Se recibe y se da apoyo
⭐ 2. Sientes que no estás sól@ y te das cuenta que lo que te ocurre no es tan extraño
⭐ 3. Te ayuda a poder expresarte, es decir, te das "tu lugar"
⭐ 4. Te ayuda a sincerarte sin miedo a ser juzgad@
⭐ 5. Establece vinculos fuertes basados en la ayuda mutua.
Si estás interesad@ no dudes en ponerte en contacto, aun estás a tiempo!!!

No hay nada peor que encontrarnos mal y no saber a qué se debe. Nace en nosotros un sentimiento de perdición y derrota, ¿si nosotros mismos no entendemos quién lo va a entender? Y lo que es peor, ¿cómo lo vamos a solucionar?
La respuesta es sencilla: TERAPIA.

¿Sabías que el 7 de febrero es el día de mandar una carta a un amigo? Yo tampoco, pero esta mañana lo he leído y me ha parecido una gran idea.
Muchas veces le recomiendo a mis pacientes que escriban en un papel lo que piensa, lo que sienten… todo lo que necesiten. Tiene que ser escribiendo a puño y letra, no a ordenador o a través de la pantalla del móvil, porque no se consiguen los mismos resultados. Escribir nos ayuda a sacar de lo más dentro de nosotros mismos aquello que nos cuesta expresar.
Seguro que tenemos a una persona cerca a la que nos gustaría decirle algo que nos cuesta, a lo mejor no es un amigo, pero podemos ampliar el objetivo… ¿lo hacemos? Vamos a coger papel y boli y vamos a dejarnos llevar, después ya decidiremos si lo mandamos o no… pero vamos a probar!!

¿Conoces los beneficios que tiene trabajar y mejorar en las Habilidades Sociales?

Una imagen vale más que mil palabras 🐣🐥

¡¡Comenzamos los talleres este año!!
¿Te sientes insegur@ a la hora de relacionarte con otras personas? ¿Dejas de hacer planes por temor a no saber relacionarte con los demás? ¿Te cuesta iniciar conversaciones, decirles que NO a los demás o transmitirles que algo de su comportamiento te afecta o genera malestar? ¿Acabas teniendo conflictos y discusiones por dificultades en tu capacidad asertiva?
El objetivo de este taller es que puedas mejorar tus habilidades sociales y conseguir relaciones más satisfactorias.

A veces se nos olvida que una de las cosas más importantes es educar nuestra voz interior. Es entonces, y sólo entonces, cuando podremos educar con convicción a la gente de nuestro alrededor. Y ambas cosas repercutirán positivamente en nuestro estado anímico.

Solo hay que saber escuchar a nuestro corazón y observar a tu alrededor con la mirada adecuada.

No ignoremos las señales, escúchate, escucha tus sensaciones y date la importancia que te mereces.

Si cada día intentas ser tu mejor versión no necesitas nada más. Buscar la perfección para lo único que te servirá es para generarte ansiedad y que fracases en tu propósito.

¿Preparad@s para la vuelta a la rutina? Yo, la verdad, es que tengo bastantes ganas. Me lo he pasado bien, he visto a bastante gente, he comido y bebido más de lo habitual, he recibido y entregado regalos… ahora necesito de nuevo rutina y un poco de calma.
A mí me pasa una cosa curiosa, yo no suelo hacer balance del año ni propósitos de año nuevo a final de diciembre, más bien suelo plantearme estas cosas según va comenzando enero… ¿y vosotr@s?. Ayer fue el día que me puse a reflexionar sobre todo y saqué mis conclusiones, algunas son muy personales, pero hay una en concreto que me gustaría compartir: la mayor parte del tiempo no sé parar, siempre estoy pensando cosas nuevas, inventando, planificando y maquinando, y eso trae consecuencias.
Me he propuesto tomarme mis momentos para PARAR. Simplemente eso, PARAR y observar en qué punto estoy, valorarlo, disfrutarlo y no dejar que ese momento pase de largo. 🧖

Como cuando comemos algo que no nos sienta bien. Saca a las personas de tu vida que te están dañando, es la única forma de apartar ese malestar.

¿Qué pasa si el motor de un coche no funciona?, ¿qué pasa si falta tinta en la impresora?, ¿Qué pasa si se nos acaba la batería del móvil?... Pues eso es la Salud Mental en las personas

Vamos a hacerle frente!!

Ahora que se acerca Halloween, hablemos de miedos 😱😨

Así se trabaja en terapia, cogemos el material que traes e intentamos que lo ordenes, lo cures o le encuentres sentido 😵‍💫
Realmente lo importante es que es trabajo lo hagas tú, con nuestra ayuda eso sí, pero es la forma en la que el cambio se produce realmente.

A veces nos cuesta expresarnos, no encontramos las palabras adecuadas… pero ¿y si no lo hacemos con palabras?
Escribe, pinta, moldea…encuentra tu manera de expresar lo que necesitas, pero no te lo quedes dentro porque entonces corremos el riesgo de que se nos haga una bola difícil de llevar.

Y es que no aprendemos, siempre volvemos a caer en la mismo… Y eso que se supone que somos una especie inteligente.
Si algo no nos sale bien, ¿por qué volvemos a hacer lo mismo una y otra vez? En consulta, muchas veces me dicen: “no entiendo porqué siempre me pasa lo mismo”, “No entiendo porque siempre me meto en relaciones tóxicas”, “intento que este año de estudio me vaya mejor, pero al final obtengo los mismos resultados”. ¿OS SUENA?
¿Y si en lugar de repetir patrones planteamos nuevas opciones?

Y, lamentablemente, suele pasar eso: nuestro estado de ánimo deja de ser nuestro porque depende de cosas externas.
Siempre le digo a mis pacientes que se imaginen que su estado anímico es como una veleta: si está clavada en su interior está protegida, habrá variaciones, pero controladas. En cambio, si está clavada en el exterior va a depender de para donde sople el viento, de cómo le vengan las cosas, cómo nos quieran tratar… en definitiva, tendremos sensación de falta de control.
Para tener el control de tu estado tienes que plantearte ¿Qué actitud voy a tomar? ¿En qué grado es importante y debe afectarme?... y Actuar en consecuencia.
¿Te parece fácil? ¿Y si en lugar de planteártelo, LO HACES?

Creo que a la hora de tomar decisiones hay dos opciones: lo que debes y lo que quieres.
😒 Lo que DEBES normalmente no es lo que te apetecería, pero por diversos motivos se supone que es lo mejor, lo más adecuado.
😊 Lo que QUIERES es lo que realmente te impulsa, te motiva y te gustaría.
En la vida hay un delicado equilibrio que mantener. No siempre podemos hacer aquello que nos gustaría, eso es algo que asumimos. El problema es cuando siempre, siempre, siempre, aunque no se nos presente una situación que realmente lo requiera, acabamos postergando nuestros deseos y necesidades en pro de los demás 😞
Vamos a hacer un ejercicio… coge papel y boli 📝y haz dos columnas: en un lado las cosas que haces porque DEBES, en la otra las que haces porque (realmente) QUIERES. Cuando hayas terminado, coge un rotulador y de la lista de “Debes” subrayas aquellas que podrías no hacer porque no son tan necesarias, son deberes autoimpuestos.
🪂 Y ahora dime, ¿si quitamo algunas de esas obligaciones, cuánto de liberad@ te sentirías? 🪂

En muchas ocasiones me encuentro con personas que se dejan llevar por la desesperación del momento, no se sienten bien, no se reconocen, tienen ganas de salir del bache, pero les está costando el doble porque les gustaría que todo fuese más rápido.
Siempre queremos avanzar, nuestras necesidades van cambiando a medida que conseguimos objetivos, ya lo decía Maslow. Pero en estos casos es necesario parar en el proceso para hacer balance.
La impaciencia nos puede, y tener una recaída o no sentirnos del todo como nos gustaría tiende a hacernos creer que no vamos a conseguirlo. En consulta intento que miren atrás y que valoren el camino que ya han recorrido, el esfuerzo que les ha costado y lo que han conseguido.
Lo importante no es alcanzar la meta antes, si no llegar a ella.

Nos pasamos la vida añorando aquello que no tenemos. No está mal ser ambicioso hasta cierto punto, pero ¿Qué tal si empezamos a valorar lo que ya tenemos? 👀👀