Biocosmologia

¡Un saludo a mis nuevos seguidores! ¡Estoy feliz de que me sigan! María Isabel Huiza Ríos, Mariano Paraguay Delgado

LÚDICOS

Es el espacio y tiempo para el descanso, disfrute y desarrollo personal, para despertar la conciencia crítica y las motivaciones para vivir, lúdicos son las horas atractivas para socializar jugando, creando y de entrenamiento.

Lúdicos es un tiempo donde se fomenta la participación, la educación, la imaginación, la salud, el desarrollo humano y social, la calidad de vida y el buen vivir.

Lúdicos es lo que hacemos en el tiempo libre por la sola satisfacción de realizarlo, tiene un fuerte componente creativo y su enfoque enriquece la existencia, el aprendizaje, la laboriosidad, los estilos de vida saludables, el desarrollo de competencias sociales, la movilización y participación social, así como enriquece el deleite y el gozo de vivir.

Lúdicos al incluir el descanso y los desplazamientos con reposo favorecen la reparación fisiológica, la recuperación energética, la distención del estrés, la revitalización del proyecto de vida y la conexión con el entorno.

LOS ELEMENTOS

Ya desde la antigüedad se decía “como arriba es abajo”, abajo la biosfera, las especies y los individuos de cada especie, son por si mismos son un universo, y si seguimos profundizando encontramos que cada célula es un universo, lo mismo podemos decir de una partícula un átomo, un electrón o un quazar. Le diremos arriba a los astros, las estrellas, galaxias, cosmos y universos, experimentamos y percibimos al pluriverso como un gran ser vivo.

Al parecer los Elementos están presentes en todos y cada uno de estos tiempos y espacios dándole consistencia a la vida y al universo en una interrelación sistémica, holográfica y compleja. Los Elementos son una clasificación básica de lo existente y están presentes en nuestros cuerpos, en el entorno biosférico y cósmico que nos contiene y con lo que interactuamos.

Movilizar los Elementos es promover el crecimiento y el desarrollo de la naturaleza, la vida y la existencia, es generar y restituir el proceso natural de transformación, que nos permite la humanización, la integración, la autorrealización y la plenitud de nuestra Identidad.

FUEGO
¿Te sientes cansado, asténico, deprimido, sin motivación, sin sentido y sin ganas de vivir? Necesitas Fuego, encenderemos tu flama interior y descubrirás la energía de la que dispones y no conocías, avivarás y calentarás tu diario vivir, añadiendo intensidad a cada acto cotidiano, poniéndole pasión a lo que hagas.

Activarás tu coraje y voluntad para enfrentar obstáculos y miedos y con ese arrojo te lanzarás frenético a tu propósito transformador, limpiando y eliminando lo obsoleto, creando espacio para la renovación, revitalización, renacimiento y resurrección, para así pasar hacia otro tiempo, espacio y estado.
La Transformación mediante Danzas de Fuego es rápida, ardiente, potente y luminosa, nos lleva a las cenizas, purificando sobre todo el ego, alistándonos para el proceso alquímico de transmutación, de auto creación.

TIERRA

¿Tus pasos son dados con timidez, sientes que estás caminando sobre huevos, te tiemblan las piernas y experimentas miedo, inseguridad e inestabilidad, metes la pata a menudo, te sientes desarraigado, falto de continente, disoluto o viviendo en las nubes, que has deshabitado tu cuerpo y no le encuentras sabor a la vida, que no terminas lo que empiezas, no logras lo más preciado y necesitas aterrizar?

Estas necesitando agregarle Tierra a tu vida, para que te de consistencia, estructura, solidez, sustento, presencia, afirmación y seguridad. El añadido existencial de la Tierra es el crecimiento constante, lento y perseverante, gradual y progresivo, con ello consigues confianza en ti mismo, valoración, protección interior, capacidad de logro, autoabastecimiento y autorrealización. Y por fin puedes sentirte presente en tu propio cuerpo pudiéndote manifestar, ejercer y g***r.

Las Danzas de Tierra te invitan a enraizarte con las fuerzas originarias de vida, a conectarte con la savia universal de la vida, te invitan a vitalizarte y empoderarte, a prepararte, fecundarte y fertilizarte para el éxito y la abundancia, la prosperidad y la plenitud.

AIRE

¿Encuentras que tu diario vivir es demasiado concreto, osco y tosco, pueril y mágico, cargado y pesado, rutinario y terco, lleno de furia y fanatismo, de desesperanza y nihilismo, sin lograr expresar lo que piensas y sientes, sin conectarte ni comunicarte, sin liviandad ni expansión, sin fantasía e ilusión, sin sueños, inspiraciones ni utopías, sin ton ni son, sin visón de altura ni libertad, sin conexión con tu propia alma, ni trascendencia?

Ha llegado el momento de insuflar a tu estilo de vida AIRE que te oxigene y eleve, que expanda tus sensaciones y vivencias, tus percepciones y conciencia, que te inviten al cambio y a una nueva actitud ante la vida, con renovadas visiones, perspectivas y nuevos paradigmas, que te eleve hacia una visión de altura, a una supervisión, desde la cual puedas comunicarte desde la conciencia amplificada y desde las profundidades de tu propia identidad.

Las Danzas de Aire llenas de levedad y gracia, fragorosas y sutiles, sencillas y alegres, inspiradas e intuitivas, te conectaran con tu recogida intimidad, con la percepción esencial del semejante y con la totalidad que nos rodea, con la vivencia de libertad de Ser y Estar auténticos. Son una apertura a una nueva vida y existencia, de conexión con tu esencia, de comunicación y encuentro pleno con los otros y de sincronía permanente con el entorno.

AGUA

¿Te sientes estancado, fuera de circulación, estático paralizado, inadecuado desadaptado, estereotipado mecánico, duro rígido, prepotente intransigente, suspicaz desconfiado, que te vas consumiendo incendiando, que te estás pudriendo sin fluidez, sin goce ni disfrute y que te vuelves fútil e intrascendente?

Llegó el tiempo de saciar tu sed, de beber, asimilar y ser el agua misma, entregándote a lo que la vida tiene para ti, de sentir, intuir y conmoverte con lo que hay, de abandonarte a los designios del destino, de estar disponible a los cambios, de limpiar y purificarte, fertilizándote y fecundando nuevos proyectos, llegó la hora de nutrirte contenerte y darte protección interior.

Con Danzas de Agua logras flexibilidad y fluidez, disolver tensiones crónicas y episódicas, sutilidad y sinuosidad, desestresamiento y armonización, recogimiento y sensibilidad, capacidad de goce y disfrute, confianza básica y entrega, pertenencia e inclusión, reparación y curación, integración y renovación. Toda una resonancia y coherencia con tu esencia.

CUATRO ELEMENTOS

Simbolismo arquetípico de los elementos de nuestra identidad:

• Fuego: Transformación, energía, impulso, acción, dinamismo, intensidad, motivación, voluntad, apasionamiento, entusiasmo, luminosidad, impetuosidad, auto valoración.

• Tierra: Estructura, consistencia, base, sentido de realidad, concreción, firmeza, seguridad, estabilidad, fuerza, cautela y practicidad.

• Agua: Fluidez, adaptación, emoción, intuición, sensibilidad, cobijo, fecundidad, nutrición, confianza, entrega, profundidad, inclusión, solidaridad, fraternidad, disolución.

• Aire: Libertad, expresión, expansión, comunicación, razón, pensamiento, mente, imaginación, inspiración, creatividad, elevación, vuelo, liviandad, facilidad, sutilidad, abstracción y supervisión.

LOS CUATRO ELEMENTOS
Los cuatro elementos son conceptos arquetípicos que se han usado para explicar la dinámica del universo y describir la naturaleza de la naturaleza. La realidad física, química, afectiva, mental, social y existencial es alcanzada y abarcada por estas categorías: sólido/ tierra, líquido/ agua, gas/ aire, plasma/ fuego.

Si la identidad está constituida por estos cuatro elementos, los déficits, carencias o ausencias de los mismos, configuran las dificultades y hasta trastornos en la Identidad. La activación e incorporación de los elementos ausentes dan lugar a procesos de una profunda transformación, reorganización y armonización de la Identidad.

El proceso de Transformación a través de los Cuatro Elementos se realiza mediante posturas, gestos, emociones, movimientos, encuentros, participación en grupo, estimulación musical, configurando un espacio y tiempo altamente enriquecido en un contexto ceremonial.

FACILITACIÓN DEL SER

Es una intervención individual o grupal que permite crear un espacio seguro para descubrir la Identidad con sus potenciales, activar esos potenciales y disponer de ellos en la vida cotidiana, dando lugar a la autonomía y autorrealización, así como a una expansión de la conciencia acompañada de energía vital y capacidad de logro, disfrute y gozo, expresividad e innovación, afinidad afectiva y compasión misericorde, misticismo y trascendencia. Es una intervención que ayuda a gestionar obstáculos físicos, psíquicos o existenciales dando acceso a experimentar la vida y la existencia con sentido y plenitud.

Se trata de un proceso de interiorización y recogimiento en búsqueda de una coherencia, concordancia y sintonía con el mundo interno, paradójicamente y al mismo tiempo en permanente ejercicio de vínculo y relación con el entorno social y ecológico.

Ese espacio seguro facilita el reaprendizaje y está altamente enriquecido con semántica musical, poética lingüística, conexión ecológica y cósmica, expansión de la percepción y de la conciencia, movimiento pleno de sentido, caricia y contacto saludable, estados diferenciados de conciencia, actitud lúdica y creativa y restauración del bienestar psicofísico y existencial.

EL LABERINTO.
El Laberinto es un arquetipo de la vida al cual ingresamos con el nacimiento y nos retiramos de él con la muerte. En ese laberinto existe la posibilidad de descubrir y encontrar la plenitud y el esplendor de la Identidad, en autorrealización.

Sin embargo, muchas veces permanecemos aislados y excluidos, perdidos y extraviados por los pasajes, túneles, escaleras y salones del caos existencial, experimentando el sufrimiento y la enfermedad psicosomática o mental, la inmunodepresión, la dependencia patológica, la omnipotencia militarista, la anomia o los trastornos psicosociales.

El Tránsito por el Laberinto es la inmersión en la oscuridad y sombra, en la parte monstruosa y aterradora de nuestro ser interior, y al mismo tiempo esa inmersión también nos podría llevar a la iluminación, al coraje de vivir, a la energía vital, al amor, la libertad, la trascendencia y la plenitud.

El Laberinto es un símbolo del misterioso universo donde habitan las fantasías de nuestro inconsciente, de nuestros deseos inconfesables, nuestros peores miedos y represiones y también nuestra esplendida, salvaje y sagrada inocencia: allí se encuentra también la sabiduría, la integración de nuestro ser o el proceso de transmutación y renacimiento.

LÚDICOS

LÚDICOS es el espacio y tiempo para el descanso, disfrute y desarrollo personal, para despertar la conciencia crítica y las motivaciones para vivir, lúdicos son las horas atractivas para socializar jugando, creando y de entrenamiento.

Lúdicos es un tiempo donde se fomenta la participación, la educación, la imaginación, la salud, el desarrollo humano y social, la calidad de vida y el buen vivir.

Lúdicos es lo que hacemos en el tiempo libre por la sola satisfacción de realizarlo, tiene un fuerte componente creativo y su enfoque enriquece la existencia, el aprendizaje, la laboriosidad, los estilos de vida saludables, el desarrollo de competencias sociales, la movilización y participación social, así como enriquece el deleite y el gozo de vivir.

Lúdicos al incluir el descanso y los desplazamientos con reposo favorecen la reparación fisiológica, la recuperación energética, la distención del estrés, la revitalización del proyecto de vida y la conexión con el entorno.

TRÁNSITO POR EL LABERINTO

En la mitología griega por el Laberinto de Gnosos transitaba el Minotauro y Teseo. En la jornada Tránsito por el Laberinto, que es una metáfora del mito, caminamos hacia un proceso de reeducación, sanación participación y transformación.

Cada persona lleva un laberinto interior y avanza por él, en su proceso de descubrir el camino que le permite acceder a la plenitud y la autenticidad de su identidad.

Consta de una red de retos y ejercicios vivenciales prescritos para afrontar y superar las limitaciones, liberar emociones reprimidas y desarrollar un mayor nivel de conciencia. Mediante la experiencia emocional acompañada con música y movimiento en un contexto de grupo se gestiona el renacimiento de tu nuevo y renovado yo.

Continua con la dicha constante de abrazar y resonar con la vida Graciela Curo Huamani, abrazote

Las Competencias Sociales también denominadas Habilidades Sociales (habilidades blandas) influyen en la manera de relacionarnos con nosotros mismos, con los demás y con el entorno, son muy importantes en la vida cotidiana, mejorando la calidad de vida personal, laboral, comunitaria y ecológica.

Los beneficios de las Competencias Sociales son: desarrollar la confianza, la comunicación, la empatía, el vínculo afectivo, la capacidad de resolver problemas y conflictos, la colaboración y la cooperación, el trabajo innovador y en equipo, la adaptabilidad y flexibilidad, promueven el liderazgo y el desarrollo profesional, además promueven un entorno armonioso y productivo en los diversos roles de la vida cotidiana; así mismo el amor propio y la autorrealización.

Felicidad constante durante tu nuevo año Conceição Nogueira muchos abrazos

Felicidad total en tu nueva revolución solar Martha Heredia Martinez, abrazote

Felicidades mil Rosa Isabel Contreras Arrieta, abrazotes

EL AMOR EN LA FACILITACIÓN

La facilitación es una ciencia arte de acompañar, apoyar y guiar procesos y funciones personales y grupales revisando los paradigmas, creencias, pensamientos, sentimientos, emociones y las manifestaciones de los participantes, en su contexto natural.

Consiste en crear un espacio seguro donde los participantes sean escuchados, respetados y se conecten entre si a fin de resolver sus temas de cualquier índole.

El amor en la facilitación tiende los puentes de comunicación humana para expresar, escuchar, comprender, aceptar, confiar, reconocer, valorar y nutrir las relaciones humanas. Promoviendo de esta manera compromiso, confianza, responsabilidad y mayor participación.

La competencia preponderante del facilitador con amor es la empatía y les permite comprender, sentir y estar dispuestos a ayudar a los participantes en la evaluación de sus necesidades, en la planificación de sus acciones, en la toma de decisiones, en la ejecución de sus proyectos, en la evaluación de sus logros y en su orientación hacia el bienestar común.

No hay amor en la facilitación si no existe una atención activa hacia los participantes, tampoco si no existe un interés genuino en la persona o grupo, mucho menos existe amor si no se tiende la red de conexión afectiva y se transmite afecto, dando lugar a relaciones sostenibles y duraderas. Sin cuidado del semejante no hay amor, de su identidad, motivaciones, carencias, potenciales, proyectos. El amor es también tolerancia a la diversidad, dar pertenencia y el amor es inclusivo; promueve la solidaridad, la colaboración y la instalación de redes comunitarias.

Los enfoques y métodos de la facilitación inspirados en el amor están incluyendo una semántica musical en tanto lenguaje universal de las emociones y sentimientos, la expresión a través del movimiento de la vida danzada, la poética de la consigna y del lenguaje verbal, la conexión ecológica del cual formamos parte, el encuentro con uno mismo, el semejante y con el entorno cósmico, la experiencia de intimidad interior con tu propia esencia y la reflexión desde la experiencia. Y de esta manera contribuir con el crecimiento del Ser, del desarrollo de competencias en organizaciones y participación social y comunitaria.

Caricia Primordial son estímulos sociales dirigidos a tu persona, reconociéndote, calificándote, prestándote atención, dedicándote un tiempo, valorizándote, interesándose por ti, transmitiéndote algún tipo de afecto o emoción.

La Caricia impacta algún sentido, sea este táctil, olfativo, gustativo, visual, auditivo y son contundentes, físicos como una palmada, un apretón de manos, un beso, un golpe, pueden también ser gestuales como una venia, un saludo, una mirada que “pulveriza”, aprobación / desaprobación. Cuentan los estímulos verbales, por ejemplo “tu para mi eres muy importante”, “desaparécete de mí vista”.

La ausencia de estos estímulos sociales puede interpretarse como “No te quiero”, “no te mereces mi tiempo”, “no eres valioso”, “muérete”, entre otros.

En el Encuentro es una vivencia y busca que reaprendamos a vincularnos con cálidas caricias afectuosas de atención, interés genuino y amor, ejercitándonos en grupo en dar, pedir, recibir y tomar las caricias que necesitamos para vivir.

Bioética, bioestética, biopoética, biocultura, biocosmos.

Hagamos la re-evolución, premunidos de metáforas, de notas musicales, de ilusiones regeneradoras y de la inspiración inagotable de tus capuliñahuis.

Podríamos caer en la falsa percepción que cuando hablamos de ecopoética sólo estamos haciendo referencia a una poesía reduccionista que hable fundamentalmente de aspectos ambientales o de aspectos ecológicos como se entiende tradicionalmente desde una perspectiva antropocéntrica que separa al ser humano de la naturaleza. O lo que es más dramático aún, pensar ligeramente que cuando arrecian los efectos de la crisis civilizatoria y de la crisis nacional (de todo orden) no hay tiempo, ni ganas para hablar de poesía y tampoco de ecología.

Por ello es importante aclarar lo que estamos entendiendo cuando hablamos de ecopoética. Aquí el prefijo eco alude a las interrelaciones en todas sus manifestaciones lo material y lo ideal, lo tangible y lo intangible, la vida y la no vida, lo biótico y lo abiótico, lo orgánico y lo inorgánico, lo humano y lo más que humano (eso que Ricardo Rozzi llama el otro-que-humano), la naturaleza y la cultura, la sociedad y la naturaleza, lo natural y lo artificial, entre otros dilemas que nos hemos construido como civilización.

Entonces el prefijo eco alude a sistemas socioecológicos, a territorios, a paisajes, a cuencas, a biosfera, a Gaia, a Pachamama, que es lo mismo de hablar de la vida en todas sus expresiones sabiendo que todos formamos parte de la gran trama de la vida. Y cuando digo todos, efectivamente incluimos a todos: a los animales, a las plantas, a los microorganismos, a la arena, a la roca, al aire, al viento, al río, a los polinizadores y polinizados agradecidos, a las razones, a las emociones, a las palabras, las historias, a la diversidad.

La poesía por su lado, aunque no todos la comprendemos al menos la sentimos o intuimos, evoca a la belleza de la semiótica que se vale de la fuerza expresiva de la palabra y de los lenguajes de la naturaleza para movilizar nuestro universo psíquico que incide en lo que creemos, pensamos, sentimos, decimos, actuamos o nos comportamos. Desde esta perspectiva hay poesía desde la palabra, desde el signo, desde los significados, desde los silencios, desde la inmensidad, desde lo insondable, desde las distancias, las ausencias, los posibles y los imposibles. Entonces la ecopoética está presente en la biosemiótica, en la ecosemiótica, en la zoosemiótica, en la Fitosemiótica. La ecopoética usa entonces la fuerza expresiva de la palabra del lenguaje humano y la fuerza expresiva de todos los lenguajes de la naturaleza. Ahora entiendo porque cuando dices ecosocial se agita mi humanidad completa, con toda su biología, física, química, bioquímica, con todo su universo cuántico. Y si dices justicia la dicha ya no me cabe y tengo que pedirle al cosmos tiempo y espacio para retomar el aliento.

No me atrevería a hablar de la utilidad o de la inutilidad de la ecopoética porque no se trata de una perspectiva utilitarista. Más allá que pueda ser utilizada para conmovernos, para llorar, aflorar nuestras sonrisas, para rabiar o para canalizar nuestras angustias y nuestras indignaciones, nuestros vacíos, nuestra plenitud, para soñar, cultivar nuestras ilusiones o esperanzas, para educar, para hacer reflexionar, para sacudir conciencias o corazones. La ecopoética recoge el espíritu que las cosas más hermosas de la vida no son cosas y menos tienen precio (tampoco dueños). La ecopoética no se está coqueteando con el mercantilismo ni se esconde en los discursos colonialistas y neocolonialistas. La ecopoética es en verdad liberadora de los mandatos del biopoder.

La ecopoética por tanto es para celebrar, festejar, exaltar la vida con todos sus movimientos, con su maravilloso caos y su inquietante entropía. Es cuando puedes entender y sentir que la ecopoética es neguentrópica. La ecopoética, misterioso campo en el que se funden la ciencia con la conciencia, la ciencia con ética, la ciencia con la estética, la fantasía con la realidad, la ciencia con el arte, la física y la metafísica, la razón con la emoción, la imaginación, la intuición, el pasado, el presente y el futuro en un vibrante momento existencial. En la ecopoética no hay verdades únicas o lógicas formales que seguir. La ecopoética no se viste con túnicas que expresen jerarquía o diferenciación. La ecopoética se confunde con las voces que no son escuchadas, con los que no son vistos, con los que hablan otros idiomas. Para la ecopoética no hay fronteras, no hay cadenas de ningún tipo y menos las paradigmáticas, ontológicas, o epistemológicas. La ecopoética implica grados de libertad para crear, recrear, reverberar y renacer.

Es por ello que la ecopoética le canta a la flor, a los pétalos, a las inflorescencias y a las infrutescencias, a tu nombre, la piedra dormilona, al barro generoso, la brisa que acaricia, al puente intersubjetivo, a la belleza de las causas justas, a la colaboración, a la solidaridad, a la reciprocidad, a los afectos infinitos y a las ilusiones efímeras también, a las indomables ilusiones de las olas, a las historias bonitas compartidas. También canta con indignación las injusticias, inequidades, la exclusión, la marginación, las asimetrías, a los especismos porque una ecopoética genuina es por vocación regeneradora y emancipadora. La ecopoética es muy amiga de la ética biocultural, tanto como de la música como de las inspiradoras geografías de la libertad. Ética-política había sido la ecopoética.

La ecopoética en su expresión narrativa se fundamenta en la plasticidad semiótica de las palabras. Ellas con toda libertad tienen la capacidad de recrearse, transformarse y generar coreografías de sentidos y sentires aún cuando las palabras por separado tengan significados específicos. La ecopoética apela a la capacidad de autoorganización de las palabras, a las propiedades emergentes de los significados cuando dejan fluir su intersubjetividad. La rima ya no tiene que ver con la acústica sino a la convergencia y sincronización de las sensibilidades. La musicalidad no descansa sólo en las palabras sino en la identificación de historias compartidas, de emociones desbordadas que no pueden ser asidas con palabras sino con el alma irreverente que hace de imposibles posibilidades acariciadas.

La ecopoética es apacible, pero puede tener la fuerza de un huracán transformador, es generosa, pero nunca pasiva ni cómplice de las inequidades, es risueña, pero puede montar en cólera y levantar la voz de protesta por la desigualdad, la exclusión o las injusticias ecológicas, es humana pero con una concepción de moral extendida que incluye a todas las especies, a todos los extranjeros, a todos los ciudadanos, a los de las ciudades y los de los ecosistemas.

Puedo afirmar con humildad pero con sentido y convicción que la ecopoética no sólo son palabras y que tiene que ver con la esencia vital.

En esta espiralada aventura de la vida me he visto entretejiendo tangibles e intangibles recordando y celebrando los ayeres que me esculpieron y las ilusiones que me hicieron dibujar posibilidades. Afecto a la metateoría y al metalenguaje con la esperanza que pueda encontrar en la metafísica la metáfora de las caricias evasivas de tropicales días en las que pintaba celajes con recuerdos renacentistas. He caminado en las montañas, en las florestas, en los nevados, en los desiertos y he podido escuchar el sutil lenguaje de la naturaleza y he sentido la necesidad de cantar en coro con ella para dar testimonio de la simbiosis eterna que une la palabra con la flor, con la arena, con la tarde, con las melodías y que por propiedades emergentes se hacen versos y humilde prosa.

En toda esta convulsionada trayectoria me he sentido envuelto por la apasionante seducción de la complejidad de la ecopoética que me lleva a la apacible incertidumbre, a la belleza de lógica de las fracciones, de las borrosidades y las bifurcaciones. Es cuando me di cuenta que lo humano desde una perspectiva estrictamente antropocéntrica es absolutamente insuficiente, lo importante es reconocer mi pertenencia a la Madre Tierra para pensar en plenitud y respetar el valor intrínseco de la vida más allá del materialismo ramplón. Desde entonces mi complicidad con la Pachamama.

Esta mañana me fui al jardín a buscar las palabras más bonitas para describir la belleza excelsa de la ecopoética y me encontré con los colores de tus versos, con el aroma de la tierra buena, con la travesura de tus pétalos, con los sueños de los colibríes, con la música de tu nombre.

Infinitas gracias a la Ecopoética.

Por Rodrigo Arce Rojas

Por laberinto de Chavín habrá transitado este personaje? Como lo habría hecho el minotauro por el laberinto de Gnosos

TRÁNSITO POR EL LABERINTO

El Laberinto representa la vida misma y nuestro Caminar por el, impregnado de dudas y enigmas, en el que tomamos preferencias o decisiones y responsabilizarnos por ello. El Tránsito por el Laberinto simboliza el camino interior, la búsqueda de tu esencia e identidad.

En este tránsito ocurren los encuentros y desencuentros, el enfrentamiento a la adversidad, las dificultades, el estar solos o en compañía, los detractores y los peligros y también aliados, protectores, maestros y mentores, lo que nos tocó vivir, muchas veces con paso medroso u otra emoción, plagado de sueños, deseos y necesidades, a veces lúcidos y muchas veces inconscientes.

Siendo el Tránsito por el Laberinto un laboratorio clínico, está diseñado como un espacio seguro, en el que, tal como lo relata el mito del Minotauro, podemos ingresar hasta nuestro interior y tomar contacto con el "monstruo" y habiéndonos reconciliado con él, acceder y disponer de su potencia vital, amorosa, expresiva y en alianza directa con la totalidad primordial. Salir renacidos y revitalizados, renovados y plenos, contenidos por el soporte afectivo y entusiasta del grupo que nos ayuda a encontrar la salida, cual ovillo de hilo amoroso de Ariadna.

Ese hilo es el símbolo del lazo que une las cosas, aquello que vincula nuestro pasado con el presente, el interior con el exterior, es el hilo el que nos ayuda a restablecer el vínculo entre las personas. Es la música, la vivencia, la danza, el grupo, el amor que nos permite enfrentar nuestros miedos, reconocerlos, comprenderlos, aceptarlos, danzarlos, procesarlos, sumirlos, enfrentarlos e integrarlos

Es una Jornada con finalidad terapéutica intensiva de inmersión en un fin de semana, con prescripciones precisas y personalizadas, de retos/desafíos para cualquiera de las fronteras; Miedo a Vivir, Amar, a la Expresión o a lo Primordial.

Atravesar las fronteras en ingresar al centro del Laberinto equivale a encontrar nuestro Ser esencial, esplendoroso y en plenitud, misterioso y sagrado, descubrirlo, activarlo y disponer de el en todo instante de vida. Es el instante donde ejercemos y manifestamos nuestros potenciales y capacidades muchas veces insospechadas, para salir felices y victoriosos

Salimos libres, destrabados, leves para seguir creciendo, sanando, aprendiendo, participando de la vida y la existencia, siendo nosotros mismos.

PACHAMAMA
En su etimología proviene del quechua, Pacha que significa lugar y mundo, el universo en el que nos encontramos en espacio y tiempo. Y Mamma deidad madre, símbolo de vida y sabiduría, de lo femenino, de la fertilidad, la producción y reproducción.

En la cosmovisión andina la joven Pachamama se vincula con el Dios de los cielos Pachacamac y engendra a dos hijos gemelos o Huillcas (Sol y la Luna) a la caída de su pareja, se convierte en corteza terrestre de los andes, siendo asediada por Huacón el Dios del fuego. Danza permanentemente en relación a los otros dioses, dando lugar a temblores y terremotos.

Pachamama es el espíritu de la naturaleza, una deidad protectora y proveedora de todas las criaturas, las montañas, los valles, el ganado, de las siembras y cosechas de los humanos. En conexión con los elementos sostiene la vida, asimila la energía del Sol, lo transforma en sustancia vital y guarece a sus hijos, presta estabilidad y equilibrio e incluso les dota de inercia.

Rige los procesos de dar, tomar y recibir de donde surge la reciprocidad, así como está dispuesta a dar, también lo está para recibir, por ello en las ofrendas se abre una boca y con agradecimiento se le entrega los logros obtenidos, de los cuales se nutre. La descompensación daría lugar a enfermedades y catástrofes.

En el día (1 de agosto), la semana, mes, año, siglo y era de la Pachamama los pobladores del ande viven en permanente reverencia y agradecimiento con ella, ya que ayuda a poner en valor las cosas, las situaciones y los servicios, que, como el rey Midas, convierte en oro lo que toca.

El arquetipo de la Pachamama alude a la madre de los dioses y humanos, a la biósfera, a las madres mujeres, hijas, amantes, rejuvenecidas y resignificadas, ya sea como iglesia, universidad, ciudad, nacionalidad, alude a la tierra, a los Apus, al bosque, al valle, al mar, al estanque, a la materia, al inframundo, a la luna, al lugar de nacimiento y de engendramiento, al campo, al jardín, al peñasco, la cueva, al árbol, al manantial, a la fuente profunda, a la pila bautismal, a la flor, al círculo mágico, a la cornucopia y en especial a la matriz y a toda forma hueca, al horno y a la olla y como animal a la vaca, la liebre u otro animal de utilidad. Esta imagen tiene arraigo en la sensibilidad y resonancia afectiva cotidiana con la madre, las abuelas, tías, madrastas, suegras, nodrizas, madrinas y ancestros femeninos, tanto por
línea materna o paterna.

Este símbolo tiene un sentido favorable o positivo y un sentido desfavorable o negativo, a veces nefasto,
Las características de este arquetipo son lo materno, la autoridad mágica de lo femenino, la sabiduría y la alta espiritualidad, la bondad, la protección, el sostén, la dispensación de crecimiento, fertilidad y alimento; los sitios de transformación mágica, de renacimiento, el impulso o instinto saludable; lo secreto, lo oculto, lo sombrío, el abismo, el mundo de los mu***os, la que devora, seduce, envenena, la que provoca miedo y no permite evasión. Construye y destruye, protege y mata.

Este arquetipo nos invita al trabajo, a las realizaciones prácticas, a rentabilizar nuestros actos, a darle a nuestros emprendimientos un sentido económico. Nos invita volver a la tierra, a ejercer proyectos de envergadura con la naturaleza, a cultivar nuestro jardín, hacer un biohuerto, a atender a nuestras macetas. Este retorno al origen, a la naturalidad en una relación sana, saludable y optimista con la naturaleza externa e interior, en tiempos de polución ambiental, cambio climático con calor y sequias, destrucción y violencia, depredación y cultura antropocéntrica.