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La sorprendente vida sexual de Jaime en el libro “El beso cruel de la reina”

He leído el reciente libro de relatos del escritor y psicólogo peruano Ricardo V***a-Rodriguez y me han agradado sus cinco relatos, además el análisis psico/lingüístico del psicológico Mg. Percy Grandez, con que se inicia. (Editorial, Pukiyari, 2023)

Sin embargo, en mi condición de profesional en salud mental, hay una narración que me ha causado mayor interés con cuyo protagonista he logrado establecer empatía. El relato al cual me refiero es el segundo del libro de nombre “Las campanas del sábado”.

El escritor en esta historia nos relata la vida de un joven de 21 años desde su adolescencia hasta la edad de 21 años. Los inicios de su vida sexual. Es decir, lo que cualquier adolescente en la etapa de la pubertad vive. La exploración sexual, las sensaciones y vivencias que experimenta y más aún la inquietud por conocer y sentir nuevas sensaciones. Pero nuestro protagonista tiene una característica, desea que estas sean cada vez más intensas. Esta inquietud lo conduce a contactar con chicas en la escuela, el trabajo, luego en su college o la comunidad que comparten su inquietud por lo intenso y hasta riesgoso y a buscar además, una parafernalia sexual que lo ayude a ello.

Ya en la etapa de la juventud, los juegos sexuales aparentemente ingenuos iniciados en su adolescencia pasan a mayores y más complejas actividades incluso, algunos que ponen en riesgo su vida y la de su compañera como aquella que Jaime denomina “Sexo con angustia”. Su excitante e intensa vida sexual le va ganando la partida hasta perder el control. Esta perdida no significa que nuestro personaje se convierte en un violador o depredador sexual, sino que el solo pensar en algún cuerpo de mujer o fantasear con ellas le causa intensa excitación. Esto lo desespera cuando no logra hallar a una pareja compatible o cuando las condiciones sociales o económicas no le son favorables.

Así como un adicto a la he***na, crack o a alguna otra droga de alto poder adictivo, así el s**o se convierte para Jaime en su droga y cuando no lo realiza: la angustia se apodera de él desarrollando lo que en el área de las adicciones llamamos, síndrome de abstinencia. El área emocional de Jaime se ve severamente perturbada induciéndolo a conductas cada vez más intensas y peligrosas. La mezcla de estas emociones y pensamientos le generan culpa, angustia, crisis depresivas con episodios de delusiones o hasta en algún momento, delirios.

Ricardo V***a en su condición de psicólogo/escritor, a través de su especialidad de adiccionólogo, explora las relaciones sociales de Jaime, su vida personal, los afectos con sus padres, las estrategias que inventa para arrastrar en su tragedia a las diversas mujeres que ingenuamente son presas de su voracidad describiéndonos su vida como si estuviéramos espectando una película surrealista.

Los traumas infantiles, abusos sexuales, bulling escolar, conflictos familiares no son ajenos en la vida de nuestro protagonista. Los diversos diálogos internos que se suscitan en su mente juvenil y desenfrenada son narrados y detallados con pulcritud presentándonos a un personaje y a su atmosfera sociofamiliar de forma tan elocuente que al leerlo nos hace transitar las calles de Manhattan buscando a sus ocasionales parejas, ingresar a los hoteles de las afueras de New Jersey y percibir su aroma a humedad, sentir el vértigo al estar en las azoteas de los altos edificios e inclusive vivir la angustia que Jaime siente al tener relaciones sexuales en las playas del Bronx ocultándose de la policía.

Los cuatro relatos restantes del libro “El beso cruel de la reina” son de similar atractivo, solamente que yo en mi especialidad de profesional en la salud mental he puesto personal atención en “Las campanas del sábado” lo cual convierte a esta obra en algo especial en mi biblioteca personal considerándolo muy recomendable no solo como divertimento en su lectura sino como información de una de las conductas adictivas que no están lo suficientemente estudiadas y que es necesario informarse. Gracias a su autor.

Nataly Grullón, LMHC
Psychotherapist
Certified Clinical Trauma Professional (CCTP)
Fundadora y Directora de la Clinica Ally Mental Health Counseling Services, PLLC