PsicoMRibas

Las madres estamos hartas de cómo tenemos que maternar en este sistema.
Sistema que nos infantiliza, nos presiona, nos empobrece, nos invalida, nos hace ir en contra de nuestras necesidades e instintos, nos hace sentir culpables, solas, únicas, insuficientes, incapaces, incomprendidas, locas, exageradas…

Pero las madres ya nos estamos juntando, ya lo estamos hablando y sobre todo y por encima de todo, estamos tratando de sanar nuestras heridas, sostener todo esto y cambiando el futuro, maternando criaturas que no tengan que vivir sus maternidades/paternidades así.

Y que no venga nadie a decirnos que ser madres es lo que queríamos y que ahora aguantemos!

Porque las madres NO estamos hartas de maternar, NO! De lo que estamos hartas es de no tener una sociedad que nos permita maternar en condiciones, de una forma saludable, justa y libre. Estamos hartas de sostener el mundo pero sin que se nos note, sin que se nos mueva ni un pelo, sin que podamos quejarnos y parar un sólo momento.
Ya estamos hartas y hemos empezado a juntarnos para sostenernos. En encuentros como este de la foto, por cierto, gratis (organizado por mí con la colaboración desinteresada de que nos cedió el espacio).

Y ya que estoy, desde aquí hago un llamamiento a organismos públicos, si queréis invertir un poquito en las madres, igual poner vuestras instalaciones al servicio y contratar a alguna profesional de la perinatalidad (pagándole lo que para vosotros es una miseria), sería un gran paso para una sociedad inclusiva y que nos cuide un poco a nuestras criaturas y nosotras. Desde aquí me muestro abierta y disponible para ello si algún ayuntamiento, o demás, quiere hacer algo por nosotras.

Buen domingo queridas,
Marina 💜

Las criaturas no aprenden a dormir, “aprenden” a que no van a ser consoladas y sostenidas, y eso es terrible.
Las criaturas no duermen bien o mal, simplemente duermen como necesitan.
Que tu bebé tenga despertares nocturnos es normal.
Que tu criatura necesite dormir acompañada es normal. De hecho, esto garantiza su supervivencia (somos animales).

Entiendo que sostener las necesidades de nuestras criaturas día y noche llega a ser agotador dentro de este sistema. Entiendo que tener que madrugar cuando te has despertado varias veces en la noche, puede convertirse en una especie de tortura algunos días, todo esto lo entiendo y lo he atravesado y sigo atravesando como madre.

Lo que no entiendo (y me niego a normalizar) es que se sigan montando negocios a costa del sufrimiento de las criaturas y las familias. Y que estos negocios estén dando tantas patadas a la evidencia científica, a las necesidades de criaturas y madres, al instinto que tenemos como seres humanos…

Al sistema le interesa que sigamos produciendo como si nada, por eso el mismo sistema que te crea un problema donde no lo hay (“tu hija/o duerme mal”) te vende una solución “mágica” (programas tremendamente irrespetuosos y negligentes), para que la rueda siga girando a pesar de todos los pesares.

Así que si ahora mismo te encuentras en este momento, justo en el momento en el que piensas que la única solución es pagar una barbaridad por uno de estos programas negligentes que te aseguran 100% el sueño (inciso, cualquier “profesional” que te garantice algo 100% sin conocerte de nada, a mí ya me crea desconfianza), te recuerdo esto: tu bebé no duerme mal, tú no estás haciendo nada mal, lo que está mal es el sistema en que tenemos que maternar y sostener a nuestras hijas/os.

Nos abrazo a todas!
Buenas noches,
Marina 🫶

A raíz del post anterior, en el que hacía crítica a la falta de contexto a la hora de divulgar sobre marernidad (por cierto de los posts más comentados y con más 💜 de mi perfil), muchas me habéis escrito dando las gracias.

Realmente me entristece que sintamos agradecimiento cuando alguien nombra lo que debería ser BÁSICO…
Debería ser básico tener una mirada empática, inclusiva, que ve la desigualdad social, de oportunidades, de privilegios…

Me entristece (y preocupa) que haya profesionales de la salud, del ámbito social, o educativo, sin tener esto en cuenta... Además me atrevería a decir que esto está en el código deontológico de todas estas profesiones.

Me cuesta creer que el marketing a la hora de divulgar, pase por delante de esta mirada cuidadosa y humana. Personalmente creo que subirse a ese carro es perpetuar y generar malestar gratuito. Y trato de hacer autocrítica conmigo misma, porque seguro que yo también he metido la pata a la hora de divulgar.

Pero quiero reflexionar sobre esto, sobre esta mirada que necesitamos en la crianza (y en el mundo), y sobre cómo esta mirada no es que se nos hable de lo que TENEMOS que hacer, de lo que HACEMOS MAL, de lo que tenemos que MEJORAR, de lo que nos tenemos que ESFORZAR…

¡Porque las madres ya nos esforzamos y mucho! Pero resulta, “oh sorpresa!”, que por mucho que nos esforcemos, hay cosas que no vamos a poder conseguir ni en la maternidad, ni en nada!

La meritocracia también en la crianza y la maternidad, lo que nos faltaba por SUFRIR. Sí, por sufrir (lo veo a diario en las madres), porque esto se sufre en silencio, cada una en sus cabecitas, sintiéndose culpable cada noche por no haberse esforzado suficiente, por haber gritado, por no haber llegado, por haber hecho, por no haber hecho, por mil cosas…

¡Y ya estamos hartas!

Buenas noches,
Marina 💜

Sí, hartas! Hartas de tanto dogma,tanta pauta y tanta recomendación.

Pautas de entrada saludables para criaturas, pero ¿y para nosotras son saludables? ¿Son asequibles €? ¿Son viables? ¿De cuántos privilegios hay que g***r para llevarlas a cabo?

-Llevar una alimentación mega saludable,
-Pasar tiempo de calidad con las hijas/os,
-Hablarles siempre con una sonrisa y nunca gritar,
-Llevar al día vacunas, revisiones, reuniones escolares, deberes…
-Tener una casa ordenada,
-Cero exposición a pantallas,
-Leer sobre nutrición, desarrollo físico y emocional, prevención de abusos y bullying …
-Tener rutinas de baño, cena, cuento, sueño…
-Levantarnos sin prisa, con amor y sin decir “llegamos tarde” cada mañana,
-Estimular todo lo estimulable,
-Que estén en contacto con la naturaleza,
-Que cada criatura (si tienes varias) tenga tiempo a solas contigo,
-Que tenga calzado respetuoso…

Y podría seguir con recomendaciones (todas muy saludables, sin duda!). Pero a mí no me salen las cuentas, ni en tiempo, ni en dinero, ni en disponibilidad.

Hartas de que el mensaje no sea respetuoso con nosotras, de que sólo se añada peso a nuestra mochila, de que quiénes hablan con cierta autoridad y se dirigen a sus audiencias, no analicen (ni un poquito) el contexto en el que vivimos las familias y especialmente las madres. Que no se incluya, o tenga en cuenta la diversidad familiar y la desigualdad de oportunidades y privilegios.

A mí de verdad que me agota,
Me agota tanto dogma, tanta sobrecarga.
Me agota la falta de análisis y empatía a la hora de divulgar.

Inciso! NO estoy haciendo apología del cuidado irrespetuoso, pero ojo con estos “estilos de crianza” o divulgación que no nos respetan a nosotras, que no analizan el contexto, que no es inclusiva, que es capacitista y que nos añade más carga a nuestra vida diaria.

Gente que divulgáis, porfa contexto, ternura, mirada empática, inclusiva y esas cositas que quedan muy bien “el día de…”.

Madres que me leéis, estáis haciendo probablemente mucho más de lo que podéis. Estáis poniendo mucha de vuestra salud al servicio. Es muy complejo maternar en este contexto y ante tanta exigencia.

Nos abrazo a todas,
Buenas noches
Marina 💜

La salud mental de las madres, “importa”!
Y pongo importa entre comillas, porque en realidad no está importando.
Pero debería importar por encima de cualquier “lógica” laboral y mercantilista.

Sabemos lo que dice la evidencia científica, que entre otros es la necesidad de maternar más tiempo, de no vernos abocadas a ir en contra de nuestros instintos y los de nuestras criaturas, de tener más y mejores medidas para favorecer la conciliación y la corresponsabilidad (esta última una utopía en la gran mayoría de casos que, ¡oh sorpresa! No se ha resuelto con eso de que las parejas tengan 16s de permiso remunerado).

Pero no se hace nada, no se hace porque mientras, somos las madres las que sostenemos los cuidados. Si dejáramos de sostenerlos, se pararía el mundo, es así, y en mayor o menor medida, esto es algo que si no hemos visto antes, lo vemos (y vivimos en primera persona) cuando llegamos a la maternidad.

Así que estas dos van a ser nuestras pancartas en la manifestación (la de mi hijo y la mía). Queremos reivindicar un feminismo que incluya a las madres, una maternidad feminista en la que los derechos estén garantizados para TODAS, (las que están en duelo, las migrantes, las autónomas, las que trabajan remuneradamente y las que no, las que tienen alguna discapacidad o criatruas con discapacidad, las que crían sin pareja, las que están en situación “irregular”... TODAS!).

Si estás en Ibiza y quieres venir con un grupo de madres a dar visibilidad a este tema, te esperamos a las 18:30 en mi despacho c/ Vía Púnica 45), para ir juntas.

No tengas vergüenza a venir sola, no lo estarás. Estaremos juntas!

Marina 💜

Este febrero hace 6 años que fui madre, tenía la fecha probable de parto en marzo, el día después de mi cumpleaños. Fantaseaba con la idea de convertirme en madre por mi cumpleaños, me parecía bonito, la verdad.

Pero mi hijo tenía otros planes y quiso nacer con el tiempo previo suficiente como para que cada uno tuviera su día bien separado del otro, y así comernos dos tartas y no compartir una para los dos!

Os confieso que aunque falte aún más de una semana, llevo desde antes de que empezara el mes, algo removida y con ambivalencia (como no, nuestra amiga la ambivalencia también en esto!).

Recordar el parto creo que es inevitable, al menos para mí año tras año.
Como dice Gabriella Bianco, mi psicóloga y supervisora, el parto (especialmente si hubieron algunos temas que te hubieran gustado que fueran diferentes) es una vivencia sobre la que de vez en cuando necesitamos parar a mirar y “darle aceite” (hidratar).

Hidratar el relato,
hidratar el recuerdo.

A veces el recuerdo está más seco, o con más necesidad de ser hidratado, pero sin duda, es posible llegar a hidratar y a recolocar lo que haya que recolocar.

Y es liberador, es saludable.

Recordar el parto no debería doler,
Puedes recolocar y sanar (y esto puede hacerse con una psicóloga perinatal, pero seguro que hay otras muchas maneras, por supuesto!).

PD: a A (por si me lees) que estuviste en mi parto, sabes que mi recuerdo con necesidad de hidratar (y ya más que hidratado) no fue por ti 🫶

Buenas noches,
Marina 💜

Tres palabras que probablemente quedan grabadas, o bordadas así en mayúsculas, como en este caso de la foto extraída del libro de

“Tan solo” tres palabras que concentran una infinidad de sentimientos, pensamientos y matices.

“Tan solo” tres palabras que pueden ser dichas en menos de tres segundos.

“Tan solo” tres palabras que cambian la realidad para siempre. Sí, para siempre, porque toda mujer que haya pasado por esta situación, es capaz de recordarlas muchos años después (con esto no estoy normalizando que esto no pueda ser trabajado si se necesita).

Muchas mujeres (por no decir todas) son capaces de recordar a la perfección cómo fueron dichas estas palabras, cómo era el lugar y la persona que se lo dijo, si las miraron a la cara, si estaban desnudas o semidesnudas en una camilla, si alguien les validó o no sus emociones, si alguien les dijo alguna palabra amable, o por el contrario recibió un “no pasa nada, a la próxima”…
(Inciso para quiénes dan estas noticias: el cómo puede favorecer mucho, o por el contrario entorpecer enormemente, el proceso de duelo de esa persona).

Y dejadme que diga que da igual cuándo sean dichas (primer trimestre o estando a término), el dolor que estas palabras pueden ocasionar, no va en función del tiempo…

NO HAY LATIDO,
“Tan solo” tres palabras… 💔

Te mando un abrazo si has tenido que escucharlas una, o varias veces.

PD: os recomiendo mucho este libro, me está encantando 📚Diario de una bordadora.

Buenas noches,
Marina 💜

🥰🥰🥰

🧐 Esta mañana en celebramos el inicio del 2024 con el Grupo de de casos clínicos del ámbito perinatal y del trauma.

💚 Psicólogas perinatales, psicoterapeutas, psiquiatras perinatales en modo , abiertas al intecambio, a la reflexión profunda, a la orientación experta y colaborativa en formato presencial.

¡Un verdadero lujazo! Hoy tuvimos visita desde y 🙏

Si algo creo que nos ayuda a transitar la vivencia de la maternidad es sentirse nombrada, referenciada, conectada con otras mujeres que (si bien con diferentes matices seguro), están sintiéndose y viviendo la maternidad de una forma “similar” a la tuya.

Escuchar a otras mujeres y sentirse menos sola, porque en sus palabras también estás tú. Los relatos de otras madres muchas veces podrían ser los tuyos y eso, eso aligera mucho el peso.

Verse en otras madres, en otras historias y pensar, “vale, esto no sólo me pasa a mi”.

También es posible que haya temas en los que igual no encuentres tanto esa referencia, quizá porque son temas que se comparten menos, son cosas más íntimas, o incluso desgraciadamente tabú. Pero estoy casi segura, de que tampoco ahí eres única, ni estás sola.

Y por eso ofrezco grupos para mujeres embarazadas, o puérperas (también para madres más allá del año) y puntualmente para madres de criaturas de cualquier edad. Porque compartirse en estos espacios de cuidado y sostén, es de lo más terapéutico y saludable para tu salud mental y la de tu(s) criaturas.

Si quieres formar parte de alguna de estas propuestas, escríbeme!

En febrero ofrezco un taller para embarazadas muy especial, en febrero también tenemos los grupos posparto (madres bebés 0-12m) con y conmigo. Y en 2024 también ofreceré encuentros puntuales de madres para compartir(nos).

Buenas noches,
Marina 💜

Que no sólo te ve con el móvil,
Que no sólo se va a acordar de la vez (igual más de 1 y de 2) que le diste una voz,
Que no sólo se va a acordar de los días que estabas cansada (que a veces son muchos, lo sé),
Que no sólo se va a acordar de las prisas por las mañanas (y a veces por las tardes y por las noches para irse a dormir)

Léeme con atención:

También se acordará de tus abrazos y besos,
De verte leer, de verte bailar,
De tus noches en vela cuando le duele algo,
De tus risas,
De los días que cocinas su comida favorita,
De las tardes de parque, de piscina, de playa…
De las excursiones escolares a las que pudiste ir (probablemente haciendo encaje de bolillos para escaparte ese rato del trabajo)
De las pelis que visteis,
De las escaladas en familia,
De las salidas al campo,
Del chocolate que le dejaste comer…

Tus criaturas no sólo te recodarán por las veces que no estuviste acertada (eres humana), te recordarán también por todo esto y más.

Y esto que te cuento, ha surgido de una forma muy espontánea que conté por stories y te comparto en la segunda foto.

Así que aquí mi recordatorio.

Buenas noches REINA MAGA 💜
Un abrazo,
Marina

El otro día mi hijo me dijo que se le movía un diente.
Y automáticamente pensé, ¿ya? ¿en serio? ¿ya se le van a empezar a caer?

Y mientras me dirigía a inspeccionar el diente, le vi con una sonrisa pilla y pensé para mis adentros, ¡que sea un broma! (en un intento de rascarle unos instantes al tiempo). ¡Y era broma! ¡Era broma!

Os confieso que sentí “alivio”, no por la insignificancia de que se le vaya a caer un diente, entendedme, sino porque esto avanza a veces tan deprisa, que necesitaba un poco más de tiempo para abrir una nueva etapa.
Me sentía otra vez ante una nueva “aventura”, sin haber sido consciente de que se cerraban otras y de fondo en mi cabeza podía escuchar “ algo nuevo, otra vez y tan rápido! ¿Alguien puede pararlo un poco?” (hablo “simplemente” y en tono gracioso de bajar un poco la velocidad de la vida, lo aclaro por si a caso).

Y entonces después de ponerle estas palabras y de escribirlas también (escribir lo veo de lo más terapéutico), me siento algo más preparada para cuando se le mueva un diente.

Ya veis qué chorrada, pero siento que le he rascado unos instantes al tiempo y que los dientes de leche siguen estando por un ratito más aquí, con nosotros.

Fin del dra-mama
Buenas noches,
Marina 💜

Los datos hablan por sí solos.
Mientras los avisos y las denuncias se disparan, a la vez, se dispara la ola de negacionismo (especialmente entre las personas más jóvenes).

La situación es doblemente grave y está cogiendo un rumbo muy preocupante. Porque tener que luchar para demostrar que esto ocurre, es un retroceso terrible.

Hablando con mi psicóloga y supervisora Gabriella Bianco - Psicóloga Centre Inanna sobre lo que me llevo de las sesiones en las que soy la paciente, le compartí una metáfora de lo que siento que es la psicoterapia, o sesiones de supervisiones para mí.

Me imagino llegando a las sesiones con un s**o de tierra. En ese s**o hay piedras, palos, hojas…Y entonces, a lo largo de la sesión, esa tierra va pasando por diversos filtros, como si fueran coladores.

Recuerdo una especie de colador/tamiz de arena que tenían mis abuelos en el campo. De pequeña, me encantaba meter la tierra y ver cómo caían las partículas más finas, desgranando todo “lo más gordo” que quedaba sobre el tambor. Podía pasarme horas jugando a eso.

Y así siento que salgo de mis sesiones, con menor peso, habiendo desgranado “lo gordo” y con un puñadito de tierra más fina (y que a la vez yo siento más fértil).

De esa pequeña parte de tierra puedo hacerme cargo, además puedo juntarla con otros puñaditos que s**o de otras sesiones y en ella plantar, plantar todo lo nuevo que acontezca. Porque siento que de esa tierra pueden brotar muchas cosas nuevas y quiero pensar que también bonitas.

Así veo y siento la terapia en mí en este momento.
Te lo comparto por si te resuena.

Buen día,
Marina 💜

Afortunadamente poco a poco se está deconstruyendo esta idea de que la maternidad llega para completar la vida, para hacerte tremendamente feliz y llenarlo todo de brilli brilli. Es necesario visibilizar esto y yo misma divulgo sobre ello.

No obstante (y me pongo especialmente seria), empiezan a cansar los discursos que asocian maternidad a abnegación, esclavitud e infelicidad. Que asocian tener criaturas a molestia y rollazo (así tal cuál).

Ser madre debe ser una elección y no serlo también. Y aunque creo que no es necesario que lo diga, dejo aquí plasmado que considero ambas decisiones igual de válidas.

Pero sin duda (y a lo que voy), si algo complica la maternidad es un sistema violento con las madres y sus criaturas.

Algunos ejemplos básicos de lo que realmente causa malestar:

- Bajas maternales muy escasas que no respetan las necesidades de las criaturas y las madres.
- Paternalismo, infantilización, invalidación, juicios (y todo esto a diario por parte de opinólogos varios como familiares, vecinos, o incluso profesionales sanitarios).
- Profesionales sanitarios, o del ámbito educativo sin actualización e información basada en evidencia.
- Falta de espacios públicos (y privados) amables con la infancia.
- Dificultades para conciliar.
- Presión social para no desvincularte de tu trabajo, para “recuperar”/mantener tu cuerpo dentro de unos cánones, para no “descuidar” tu relación de pareja...
- Carga mental (24/7).
- Falta de corresponsabilidad.

Si no analizamos el contexto en el que se está abocando a las mujeres a maternar (al menos aquí), me parece que estas afirmaciones (maternidad = a infelicidad) son completamente absurdas, peyorativas, innecesarias y llenas de prejuicios hacia la maternidad, las madres y sobre todo las criaturas.

Buenas noches,
Marina 💜

No tenía pensado leer, pero sí tenía esto escrito. Decidí minutos antes que tenía que leerlo.

Mi abuela era de esas personas que no deja indiferente a nadie.

Probablemente la conocíais por su vitalidad, su carisma, su valentía, su capacidad para hablar por los codos, o por su fuerza inagotable.

Llegar a 100 años, se dice pronto!

En 100 años ha vivido muchas cosas bonitas, pero sin duda también muchas vivencias duras, la peor, creo, quedarse sin madre con 2 años.

Todas las personas que estamos aquí podemos imaginar lo traumático que puede ser crecer sin madre. Lo duro que puede ser no tener ni un sólo recuerdo consciente de su cara, sus abrazos, su voz, o su protección.

Y humildemente creo que esto debió atravesarle de una forma muy traumática. Teniendo que hacerse a sí misma como buenamente pudo.

También pienso en que no debe haber sido nada fácil ser madre de 6 hijos, sin tener una referente materna de la que haber recibido y aprendido a maternar. No obstante, probablemente hizo lo que pudo, con lo poco que tuvo.

Recuerdo una vez que me dijo,
¿Crees que cuando me muera veré a mi madre? Yo en aquél momento era una adolescente, y le dije que creía que sí.

Hoy en día soy madre, y sin duda creo que seguro que ya se han encontrado, porque el amor de una madre es tan brutal, tan increíblemente inexplicable, que no puede acabarse en esta vida. El amor materno no tiene fin. Y una madre, espera el tiempo que haga falta, en cualquier lugar a una hija.

Y os cuento esto porque esta es la forma en que elijo imaginármela yo ahora, rodeada de quienes marcharon primero, incluido por supuesto mi abuelo.

Y hablando de amor sin fin, creo que mi abuela se ha ido rodeada de un amor infinito por parte de toda su familia. No ha habido ni un instante en que sus hijos/as le hayan soltado la mano y me parece un orgullo que así haya sido.

Así deberíamos poder dejar todos este mundo, con amor.

Y para acabar, pienso que no hay mejor regalo que parafrasearla a ella, con algo que nos decía siempre:

“El día que yo me muera, no llorar, ni tener pena, que yo me voy con mi juan, que hace tiempo que me espera”

Gracias 💜

Sin darme cuenta, en un pestañear (esto lo digo ahora, porque las noches sin dormir, que han sido muchas, me pasaron lentas), resulta que tengo un hijo que me habla del sistema solar, los fenómenos atmosféricos y la vida extraterrestre con una habilidad que yo ni alcanzo a comprender en qué momento ha adquirido.

Despedir una etapa y abrir otra, es todo un tema.

Poco se habla de las “adaptaciones” constantes que tenemos que afrontar como madres,
De nuestros pequeños duelos,
De nuestra incertidumbre ante lo nuevo, ante lo desconocido.

Poco se habla de esta transformación constante.

Así que para ello este post, para al menos visibilizarlo.

¿Y tú? ¿Te ves en esta transformación constante?

Bona nit!
Marina 💜

Hoy es el día Internacional por la Muerte Perinatal. Por ello he pensado compartir algunas características de este duelo. Puedes deslizar las imágenes para leerlas.

PD: parte de información ha sido extraída de una formación en duelo perinatal impartida por Gabriella Bianco.

Buen domingo,
Marina 🤍✨

Tenía pendiente hacer un post sobre esta formación.

Hace un año, coincidiendo con un acto por el día del Recuerdo a los nacidos sin vida, Raquel (supervisora de Maternidad en Can Misses) y Nieve (supervisora de paritorio), me pidieron esta formación para matronas, obstetras, pediatras, médicos, enfermeras…

Les dije que sí, pero que llevaría tiempo prepararla… A los días, hablando con mi psicóloga y supervisora Gabriella Bianco - Psicóloga Centre Inanna surgió la posibilidad de que ella viniera a Ibiza y lo impartiéramos juntas.

Menciono especialmente que esto ha supuesto para mí un REGALO, que no he tenido aún palabras para podérselo agradecer.

Así que nos pusimos manos a la obra y finalmente la semana pasada se celebró.

Vinieron médicos/as, matronas y enfermeras.
La primera y más larga parte de la formación, fue 100% vivencial a cargo de Gabriella.
Creo que in situ fui consciente (más aún) de que a través de lo experiencial es la forma en la que realmente se integran estos conocimientos.

Al día siguiente fue mi turno, hablamos de algunos conceptos teóricos, pero sobre todo intenté conectarlas con el amor que también hay en la muerte, y compartí los recursos que conozco para poder acompañar a una madre/pareja/familia que desafortunadamente pierde a su bebé.

Gracias a todas las profesionales que asistieron y se entregaron de una forma tan sumamente generosa. No voy a olvidar el amor, respeto y humanidad que se podía casi palpar en algunos momentos (creo que mi emoción por esto era más que evidente también).

Gracias a las personas que lo hicieron posible. Gracias por querer integrar y aprender sobre el cuidado a la salud mental ante las pérdidas perinatales. Gracias por confiar en nosotras.

Y gracias a tí, Gabriella. Gracias por venirte a Ibiza, por compartirte y mostrarme con tanta generosidad y humildad lo que sabes. Gracias siempre! 💜

Buenas noches,
Marina 🫶

Un “no sé qué decir” sincero, mirando a los ojos y sosteniendo una mano os aseguro que es más terapéutico que cualquier “deja de pensarlo”, “tienes que superarlo”, “seguro que todo va a ir bien”, “ya se te pasará” “hay que pensar en positivo”.

Conectarse en el voltaje emocional de las otras personas es entender que posiblemente nada que digas aligera el dolor, pero sí que sentirse entendido y validado es potente y terapéutico.

Te animo a utilizarlo y estaré encantada de que me cuentes luego.

Buenas noches 🫶
Marina 💜

Se enterarán ahora,
Pero quiero compartirlo.

Hace un año empezamos con este grupo de madres. El primer grupo posparto que me animé a abrir después de años viendo madres en consulta. Y al que quise añadir la inestimable aportación de

Y cuando todas se fueron incorporando a sus trabajos remunerados, cuando sus bebés ya no eran tan bebés y salían de ese grupo, quisieron seguir y yo estaba feliz. Feliz porque no quería dejar de verlas tampoco.

Y entonces surgió el grupo de acompañamiento a la maternidad más allá del año. Y nos vemos cada mes.

Y me siento tremendamente orgullosa de ellas porque su expansión, crecimiento y transformación ha sido (y está siendo) brutal.

Y también me dejo sostener un poquito por ellas. Porque yo he estado ahí y sigo estando de algún modo. Me dejo ser madre entre más madres, aunque ahí principalmente sea “la psicóloga”. Pero me he emocionado, y me sigo emocionando, cuando me comparto en este espacio de seguridad que hemos creado entre todas.

Sé que ellas se van a tener por mucho tiempo y sé que yo también las voy a tener a ellas dentro mío, porque aunque ellas no lo saben (y se enterarán ahora), gracias a ellas he sanado muchas cosas de mi maternidad.

Gracias a todas!

PD: El grupo está lleno, me pasaría la semana haciendo grupos, os lo prometo! Pero ahora mismo no me da la vida.

Buena tarde,
Marina 💜

Muchas madres me comentan que no quieren que se les “note” (como si se pudiera ocultar) si un día están tristes, nerviosas, cansadas, preocupadas…

Importante comentar aquí que nuestra educación de pequeñas estaba poco enfocada en mostrar nuestras emociones.
Os recuerdo eso del “no llores”, “no seas quejica”, “no es para tanto”, “no pasa nada”…

Pues bien, te dejo algunos motivos por los cuáles yo elijo mostrar mis emociones a mi hijo.

- Hablándole de emociones, favorecemos que empiecen a identificarlas y validarlas.

- Mostrándole que no eres perfecta, que no puedes con todo siempre, bajas el listón de la autoexigencia y perfeccionismo (sentir que mamá es perfecta os aseguro que de entrada, puede suponer un gran peso como hija/o).

- Le mostramos que la familia es un lugar seguro para compartir y nombrar lo que nos pasa.

- Mostramos la vida tal cuál es. Con su luz y su sombra. Así verá que sentir ambas cosas es normal.

¡Atención! Siempre es importante reflejar que se tienen recursos para hacerse cargo y sino, que podéis, o sabéis donde los podéis encontrar.
Sin duda no hablo de normalizar el malestar, ni mucho menos de responsabilizar a las criaturas del mismo. Hablo de compartir con naturalidad cómo estamos (adecuándolo a su lenguaje y sin necesidad de entrar en grandes detalles).
Hablo de hacerse cargo de una forma responsable y adulta, sin duda! Y hablo de que todo esto es perfectamente compatible (y muy beneficioso) hacerlo desde este lugar.

¿Qué pensáis? Os leo!
Buenas noches,
Marina 💜

Ante la noticia de unas pastillas americanas mega efectivas que “curan” la depresión posparto, me animo a recordar algunas cuestiones que favorecen el bienestar materno y de la criatura, así como protegen la psicopatología posparto:

✔️Respeto a la fisiología y los tiempos en el parto y posparto inmediato.
✔️Piel con piel ininterrumpido.
✔️Profesionales actualizadas en lactancia materna para las mujeres que elijan esta opción.
✔️Respeto, comprensión y empatía hacia las necesidades y deseos de mamá y bebé.
✔️Corresponsabilidad en las parejas (si las hay).
✔️Que se alimente e hidrate bien.
✔️Descanso.
✔️Permisos retribuidos más largos.
✔️Poder asistir a grupos de madres.
✔️Mayor presencia en la seguridad social de psicólogas perinatales.

Por supuesto las medicaciones son en muchas ocasiones necesarias y está más que demostrado que favorecen y ayudan. No estoy diciendo lo contrario y yo misma derivo a psiquiatría.

Lo que quiero apuntar es…

- Una medicación por sí sola, no es la panacea.
- Las mujeres no necesitamos sólo pastillas para resolver cuestiones tan complejas y amplias.
- La depresión posparto no es siempre y únicamente un tema hormonal.
- La mirada debe ser multidisciplinar y entendiendo el contexto en que las mujeres son madres y atraviesan el posparto.
- Entendiendo también que cada mujer lleva su mochila y que con la maternidad afloran muchas cuestiones que es posible que antes estuvieran “calladas”.

Espero que de llegar este medicamento a España, se vean todas estas cuestiones que apunto.

Buen día,
Marina 💜