Silvia Gutiérrez Psicología

Las creencias limitantes tienen un impacto profundo tanto en cómo nos vemos a nosotros mismos como en cómo percibimos el mundo que nos rodea.

Estas creencias son como lentes a través de los cuales interpretamos nuestras experiencias, moldeando nuestras reacciones y decisiones. Cuando estas lentes están teñidas por suposiciones negativas y restrictivas, distorsionan nuestra visión de la realidad y de nuestras propias capacidades.

En cuanto a nuestra percepción del mundo, estas creencias pueden hacer que veamos situaciones a través de un prisma de negatividad y limitación.

Por ejemplo, si tenemos la creencia de que "el mundo es un lugar peligroso", es probable que interpretemos los eventos desde una perspectiva de miedo y desconfianza, lo que puede llevarnos a evitar experiencias enriquecedoras y a construir muros en lugar de puentes en nuestras relaciones interpersonales.

En resumen, las creencias limitantes no solo disminuyen nuestra autoestima y confianza, sino que también oscurecen nuestra visión del mundo de una manera que nos impide experimentar la vida en toda su plenitud.

Desafiar y cambiar estas creencias es esencial para desarrollar una autoimagen más positiva y una comprensión más equilibrada y abierta del mundo que nos rodea ❤️

Recuerda que estamos aquí detrás si necesitas ayuda 🙏

Acompañar a alguien que ha vivido una catástrofe es estar ahí con empatía y calma.

Escuchar sin juzgar, validar sus emociones y crear un ambiente sereno puede marcar la diferencia en un proceso tan duro.

Recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes; no te castigues por sentir que no es suficiente ❤

Si la DANA te ha afectado y necesitas que tu mensaje llegue más lejos, no dudes en escribirme. Este perfil está aquí para ayudarte a darle la difusión 🙏

Estado: Resaca emocional 🌸

Dícese del estado de agotamiento y malestar que permanece en nosotros tras vivir situaciones intensamente emocionales.

Puedo decir que aún sigo en este estado resacoso después de la celebración de la inauguración, el pasado sábado, del nuevo espacio de terapias. Sigo digiriendo todo lo vivido al ver las fotos y al recibir los mensajes de agradecimiento y las sensaciones tan positivas.

Todo suma, y todos habéis contribuido a hacer crecer este espacio, no solo por la propia celebración y lo que compartimos, sino también por vuestra confianza al depositar en nosotros vuestro proceso terapéutico.

Varias personas me decían ese mismo día: "Me siento como en casa", "Siento que este espacio lleva un pedacito de mí", "Es como si todos los que estamos aquí fuésemos conocidos", "Qué buena energía y sensaciones me transmite estar aquí". Solo puedo estar agradecida por compartir vuestras emociones, ya que cada una de ellas es como una pieza que construye un recuerdo mágico y una realidad con tanta fuerza.

✨ Gracias al equipo de psicólogas que me acompaña, no solo desde lo profesional [Chencha, Nerea, Natalia, Isabel, Pilar y María].

✨ Gracias a Pablo por el mimo y empeño que pone en todo lo que hace. Con él descubrimos más sobre Ayurveda y los beneficios que aporta a nuestra vida al descubrir cuál es nuestro "dosha" para potenciarlo.

✨ Gracias a Velén por su delicadeza y calidez en el trato. Con ella cerramos la jornada con una sesión de Reiki que simbolizó la recogida de todo lo vivido y sentido, equilibrando nuestra energía.

📸 Gracias a Noelia por superarte una vez más y proyectar tanta emoción viva a través de una imagen fija, sacando siempre el mejor lado de las personas.

Este día quedará guardado como uno de mis recuerdos más especiales de 2024. Gracias por hacerlo tan bonito ❤

Los pensamientos negativos tienen un poder increíble sobre nosotros, muchas veces sin que nos demos cuenta.

Se infiltran en nuestra mente, limitan nuestras acciones y nos hacen dudar de nuestro propio valor. Cuando les damos demasiado espacio, nos paralizan, nos llevan a creer que no somos capaces, que no somos suficientes, y nos sumergen en un ciclo de autocrítica y miedo.

Y lo más triste es lo que nos perdemos cuando dejamos que estos pensamientos guíen nuestras decisiones: oportunidades, sueños, y la posibilidad de crecer y descubrir nuestro verdadero potencial.

Imagina todo lo que podrías lograr si no te dejaras llevar por esas voces internas que dicen “no puedes”, “no eres lo bastante buena” o “vas a fallar”. Al desafiar esos pensamientos, abrimos la puerta a nuevas experiencias y dejamos de vivir atrapados en nuestras propias creencias limitantes.

Nos permitimos fallar y aprender, pero sobre todo, nos damos la oportunidad de vivir de manera auténtica y con confianza. Liberarnos de esa prisión mental significa caminar hacia lo que realmente deseamos y merecemos ✨

Recuerda que si necesitas ayuda en ese proceso, estamos detrás de la pantalla para guiarte en un nuevo camino más positivo y sanador ❤️

Mostrarte siempre complaciente no es una muestra de bondad ni de amor, ni hacia los demás ni hacia ti misma.

Es un patrón de autoprotección que, paradójicamente, te está desprotegiendo. ¿Por qué? Porque te aleja de tu autenticidad.

Al no poner límites, al no expresar tus deseos o tus desacuerdos por miedo a incomodar o a perder la aprobación de los demás, estás sacrificando algo fundamental: tu bienestar emocional y mental.

Es posible que tengas miedo de que al poner límites, las personas se alejen de ti. Y sí, puede que algunas personas no reaccionen bien al principio. Sin embargo, aquellas que realmente te valoran, respetarán tus límites y se sentirán más cercanas a ti, porque entenderán que tu bienestar también es importante.

Y, si alguien no puede aceptar tus límites, tal vez no sea la mejor persona para tener en tu vida. Las relaciones sanas y equilibradas se construyen en base a la autenticidad, el respeto mutuo y la comprensión, no en la complacencia y la autoanulación 🙏

Recuerda que estamos detrás de este post para acompañarte en lo que necesites ❤️✨

✨ ¡TE ESPERAMOS EN MADRID! ✨

No te pierdas las experiencias que hemos preparado: charlas inspiradoras sobre emociones y bienestar, junto a talleres, rituales y dinámicas creativas diseñadas para recargar tu energía y reconectar con tu esencia.

Un evento de inauguración que tendrá lugar el próximo sábado 19/10 de 10:00 a 14:00 horas en nuestro nuevo espacio en Calle Francisco Silvela, 36, planta 1, oficina 3.

¡Me hará muchísima ilusión verte y compartir este día tan especial contigo! ❤️

⚠️ Si te apuntas, confirma tu asistencia rellenando el formulario que encontrarás en el código QR que he incorporado en la última página de este carrusel.

No es que sea malo querer estar preparados o tener en cuenta posibles dificultades, pero es importante que eso no nos impida ver que también hay un lado positivo.

No todo lo que emprendemos tiene que salir mal, ni todas nuestras decisiones llevan al fracaso. De hecho, muchas veces, cuando nos atrevemos a poner ilusión, cuando confiamos en nosotros mismos y en lo que hacemos, los resultados pueden ser mucho mejores de lo que habíamos anticipado.

Si dejamos que el miedo nos controle, perdemos la oportunidad de disfrutar del presente, de emocionarnos por lo que está por venir. Claro, no siempre podemos prever todo, pero también es cierto que, al enfocarnos en el miedo al fracaso, dejamos de lado la posibilidad de vivir momentos de éxito, alegría y satisfacción.

Es importante recordar que, aunque el miedo y la preocupación nacen de las heridas del pasado, no estamos destinados a quedarnos atrapados en ese patrón. Podemos aprender a confiar de nuevo, a soltar esa necesidad de control y a permitirnos sentir la ilusión por lo que está por venir.

Porque, en el fondo, lo que nos da miedo no es el futuro en sí, sino la posibilidad de que nos duela como antes. Y aunque no podemos garantizar que todo será perfecto, lo que sí podemos hacer es elegir vivir con esperanza, con apertura, sabiendo que, pase lo que pase, somos capaces de sobrellevarlo ❤️

Y si en algún momento necesitas ayuda en ese camino, estamos aquí para ti ✨

Si en nuestra infancia vivimos experiencias donde sentimos que el amor o la aprobación estaban condicionados a ser “buenas”, a no causar problemas o a cumplir con las expectativas de los demás, empezamos a moldear nuestro comportamiento para encajar.

Este patrón puede formarse en el ámbito familiar, escolar o incluso en interacciones con figuras de autoridad. Nos adaptamos a lo que creemos que los demás esperan de nosotras para evitar el rechazo, el conflicto o la desaprobación.

A menudo, este comportamiento es una forma de protegernos. Si en nuestro entorno percibimos que los desacuerdos o los errores traen consecuencias negativas, aprendemos a evitar esas situaciones incómodas haciendo lo que los demás quieren.

El síndrome de la "niña buena" se va formando cuando sentimos, de manera repetida, que ser nosotras mismas trae más problemas que beneficios. Así, buscamos siempre evitar el conflicto, agradar y ser perfectas para no perder la aprobación de los demás, lo que con el tiempo nos desconecta de nuestras propias necesidades y nos agota emocionalmente.

Y tú, ¿qué cosas no te permites o no te permitías hacer con tal de "encajar" en tu entorno y ganarte su aprobación?

Te leo y te apoyo, siempre ❤✨

Cuando, en tu infancia, te ves en la necesidad de asumir roles que no te corresponden, el impacto en tu vida adulta puede ser profundo y sutil al mismo tiempo.

Quizás, por circunstancias familiares o emocionales, te convertiste en el pilar de tus padres, actuando como el apoyo emocional o incluso como un "cuidador" en situaciones donde deberías haber sido cuidado.

🌀 Este tipo de experiencia no solo te obliga a madurar de manera acelerada, sino que también siembra patrones de comportamiento que perduran con los años.

Pero es importante reconocer que estos comportamientos son respuestas a experiencias tempranas de vida. No se trata de un "fallo" personal, sino de mecanismos que te permitieron lidiar con una situación difícil en tu infancia.

Sin embargo, hoy en día esos mismos mecanismos ya no te sirven como lo hicieron antes. Ahora te limitan, te agotan, y te impiden vivir plenamente ✨

Reconocer que lo que fue necesario en el pasado no tiene por qué definir tu presente. Es posible soltar el control, aprender a confiar en los demás, y priorizar tu propio bienestar sin sentir culpa.

Mereces ese descanso, esa paz que durante tanto tiempo has negado en favor de los demás. Si lo necesitas, estamos aquí para ayudarte a construir una vida más equilibrada y auténtica ❤

Lo más difícil de todo esto es que puedes llegar a ser tu propio juez más severo.

Empiezas a cuestionarte, a criticarte con dureza, a sentir que nunca haces lo suficiente, que siempre podrías haberlo hecho mejor. Esta autocrítica constante no hace más que reforzar esa sensación de insuficiencia.

Sin embargo, es importante recordar que estas percepciones no reflejan quién eres realmente. El hecho de que otros no hayan sabido ver tu valor, o que te hayan juzgado por ser como eres, no significa que no lo tengas.

A menudo, las personas que te rodean también están lidiando con sus propios problemas e inseguridades, y eso puede afectar la forma en que te tratan. Aunque esto no hace que sus acciones duelan menos, puede ayudarte a entender que su incapacidad para reconocerte no define tu verdadero valor.

Lo más difícil de todo esto es que puedes llegar a ser tu propio juez más severo. Empiezas a cuestionarte, a criticarte con dureza, a sentir que nunca haces lo suficiente, que siempre podrías haberlo hecho mejor. Esta autocrítica constante no hace más que reforzar esa sensación de insuficiencia.

Reconstruir la confianza en ti mismo no es un proceso rápido ni fácil, pero es posible. Empieza por darte el espacio y la paciencia que necesitas. A ser más compasiva contigo misma. Rodéate de personas que te valoren, que te escuchen, y que sepan apreciar lo que aportas.

Cuestiona esa voz interior que te juzga tan duramente y trata de verla desde una perspectiva más amable. Y recuerda, aquí estaremos si lo necesites 🫶🏼

Es importante entender que el dolor es una parte natural de la vida y que, aunque queramos evitarlo, enfrentarlo nos permite crecer.

El perdón es clave para sanar. No se trata de olvidar o justificar lo que ocurrió, sino de liberarnos del resentimiento que nos mantiene atados al pasado. Perdonar es un acto de amor propio.

Cada persona tiene su propio ritmo para sanar. No hay un tiempo fijo, y es crucial ser compasivos con nosotros mismos durante este proceso.

Aceptar el pasado, aunque difícil, es necesario. No podemos cambiar lo que ya pasó, pero sí podemos decidir cómo lo integramos en nuestra vida. La aceptación no es resignación, sino un paso hacia la paz interior.

La vulnerabilidad, aunque puede parecer una debilidad, es en realidad una gran fortaleza. Permitirse sentir y expresar nuestras emociones es fundamental para liberar el dolor y avanzar.

Es normal tener miedo de ser heridos nuevamente, pero no podemos dejar que ese miedo nos impida vivir plenamente y abrirnos a nuevas experiencias. Con tiempo, paciencia y autocompasión, podemos vivir de manera más plena y auténtica.

Y recuerda que para lo que necesites, aquí nos tienes. No es necesario poder con todo y dejarse ayudar es un paso muy liberador 🫂✨

Al final, es un mecanismo de defensa que a veces utilizamos para evitar la confrontación o el malestar en el momento. Pero, ¿qué pasa después?

🌙 Al principio, puede que sientas un cierto "alivio" porque te has librado de esa situación incómoda, de esa conversación difícil. Es como un respiro, como si te hubieras salvado de algo peligroso. Pero ese alivio suele ser temporal.

🌙 Luego, puede aparecer la "tristeza". Tristeza porque al no expresar lo que realmente sientes, te quedas con la sensación de que no eres valorado, de que tus emociones no importan lo suficiente como para ser compartidas.

🌙 Y también es común que sientas "culpa". Culpa por no haber tenido el valor de decir lo que pensabas, por haberte quedado callada cuando lo que necesitabas era sacar todo eso que llevas dentro. Esa culpa puede ir creciendo, convirtiéndose en un peso que cargas día tras día.

Expresar lo que sientes no siempre es fácil, y a veces el miedo al rechazo o a la incomprensión nos paraliza. Pero es importante recordar que tus emociones son válidas y que tienes el derecho de compartirlas.

Hablar de lo que sientes, aunque sea difícil, es un acto de amor propio y una manera de fortalecer tu autoestima. Cada vez que expresas lo que sientes, estás cuidando de ti y, además, estás reconociendo el respeto que mereces ❤️

El verdadero cambio comienza cuando aceptamos que no todo está en nuestras manos.

Esto no significa que dejemos de actuar o de hacer lo mejor que podemos, sino que aprendamos a centrar nuestra energía en lo que sí podemos manejar: nuestra actitud, nuestras decisiones y cómo reaccionamos ante lo que nos sucede.

Confía en tus capacidades y en las decisiones que tomas, pero solo en aquello que dependa de ti. Mantén un equilibrio emocional respecto a lo que hacen los demás y a los factores externos que no puedes influir. Al aceptar esta realidad, lograrás reducir considerablemente la ansiedad y frustración que a menudo te invaden.

Por ejemplo, si te preocupa la posibilidad de perder tu trabajo, esa preocupación no cambiará lo que pueda suceder. Sin embargo, lo que sí puedes hacer es aprender nuevas habilidades que te motiven o buscar otras oportunidades laborales, lo cual es un enfoque sensato y dentro de tu control.

Al enfocarnos en estos aspectos, liberamos el peso de intentar controlar lo incontrolable y encontramos más paz y claridad ✨

A menudo nos exigimos tanto que olvidamos lo esencial: cuidarnos a nosotras mismas. No se trata de abandonar nuestros sueños y metas, sino de reconocer que también merecemos descansar y recargar energías.

Dedicarnos tiempo a nosotras, sin culpas ni remordimientos, es crucial. En esos momentos de pausa encontramos claridad, equilibrio y bienestar. No olvides que nuestra valía no se mide por cuánto podemos soportar, sino por nuestra capacidad de cuidarnos y disfrutar de la vida.

Además, el exceso de autoexigencia afecta nuestras relaciones, proyectando nuestras expectativas en los demás y generando tensiones. Aprender a bajar el ritmo y priorizar nuestro bienestar mejora tanto nuestra vida personal como nuestras interacciones con los demás.

Si sientes que necesitas apoyo, no dudes en pedir ayuda. En Silvia Gutiérrez Psicología, queremos ayudarte a salir del bucle de la autoexigencia. Estamos aquí para acompañarte en cada paso del camino ✨

Démonos permiso para respirar, para simplemente ser. Porque en la calma y el descanso, encontramos la verdadera fortaleza. Bajar el ritmo no es un signo de debilidad, sino de amor propio ❤

Las experiencias de nuestra niñez tienen un impacto profundo y duradero en nuestra vida adulta.

🩹 Las heridas emocionales no sanadas pueden manifestarse de diversas maneras, influyendo en nuestros comportamientos, pensamientos y la forma en que nos relacionamos con los demás.

Estas experiencias pueden crear patrones de conducta y reacciones emocionales que, aunque se originaron en el pasado, continúan afectando nuestra vida diaria, nuestras decisiones y nuestras interacciones con el entorno y las personas que nos rodean.

Por ello, si te identificas con alguna de estas situaciones y sientes que están afectando tu bienestar, en Silvia Gutiérrez Psicología podemos ayudarte a trabajar en estos aspectos y ofrecerte el apoyo necesario para sanar y vivir una vida plena.

Recuerda: no estás sola/o 🤍

A veces, esta tendencia a imaginar lo peor puede estar relacionada con traumas no resueltos. Experiencias dolorosas del pasado pueden dejar cicatrices que influencian nuestra manera de pensar y percibir el mundo.

👉 Estos traumas pueden hacer que nuestra mente esté constantemente en alerta, anticipando peligros que realmente no existen.

Es crucial trabajar en la resolución de estos traumas, ya que al hacerlo podemos aprender a entender cómo funciona nuestra mente y reconocer que no todo lo que nos dice es real 🌸

Muchas veces, esos pensamientos negativos son solo reflejos de miedos antiguos y no representan una amenaza actual.

Hablamos, si lo necesitas ❤

Esta realidad te golpea duramente: no solo te has desconectado de ti misma, sino que, además, aquellos por quienes te sacrificas no te valoran verdaderamente.

En el fondo, esta falta de valoración externa refleja tu propia falta de autoestima. Al no valorarte a ti misma, permites que los demás también te releguen. Te das cuenta de que tú misma has contribuido a quedar en segundo plano, porque no crees que tus propios sentimientos y necesidades sean tan importantes como los de los demás 💔

En Silvia Gutiérrez Psicología, estamos aquí para ayudarte a descubrir tu propio valor, fortalecerlo y mostrarlo al mundo. Queremos que te rodees de personas que realmente sepan ver tu valor, que te aprecien por todo lo que eres y que además se alegren de que brilles, compartiendo la felicidad contigo 🌸

Pide ayuda si lo necesitas y, si te apetece, cuéntame tu experiencia.

Sentir culpa constantemente puede tener sus raíces en diversas experiencias pasadas:

◾️ Infancia: Si creciste recibiendo críticas y o haciéndote responsable de las tareas de los adultos, es probable que hayas internalizado la idea de que todo es siempre tú responsabilidad y, por lo tanto, que aflore la culpa en ti con frecuencia.

◾️ Perfeccionismo: La presión por ser perfecto y cumplir con altas expectativas puede hacer que te sientas culpable por cualquier error, viendo los fallos como un reflejo de tu incompetencia.

◾️ Relaciones tóxicas: Estar en relaciones abusivas o manipuladoras puede hacer que pierdas la perspectiva de tu valor, llevándote a asumir la culpa por problemas que no son tu responsabilidad.

Reflexiona y pregúntate: ¿realmente soy yo la causa de todo? En muchas ocasiones, la respuesta será un rotundo NO.

No te castigues por situaciones que están fuera de tu control. Aprende a reconocer tu valor y a no permitir que las circunstancias o las personas definan tu autoestima.

Tu bienestar emocional es una prioridad y mereces ser tratada con respeto y dignidad ❤