COLEGIO NACIONAL DE OPTICOS-OPTOMETRISTAS.Delegación de ASTURIAS

El verano es época de disfrutar del agua, ya sea en la piscina, el mar o un lago. Los niños se divierten jugando durante horas, pero es importante recordar que sus ojos necesitan protección especial.
¿Por qué proteger los ojos de los niños bajo el agua?
Los rayos UV penetran en el agua: Incluso a 50 cm de profundidad, los rayos ultravioleta (UV) pueden ser igual de intensos que en la superficie. La exposición prolongada a los rayos UV sin protección puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas oculares como cataratas, degeneración macular y fotoqueratitis.
Gérmenes y bacterias: El agua, especialmente en piscinas y ríos, puede contener gérmenes y bacterias que pueden causar irritación, conjuntivitis e incluso infecciones oculares.
Productos químicos: El cloro en las piscinas y otros productos químicos como el salitre en el mar pueden irritar los ojos, especialmente en niños con sensibilidad.
Sequedad: Aunque parezca contradictorio, el agua puede resecar los ojos, lo que puede causar molestias e incomodidad.
¿Cómo proteger los ojos de tus hijos bajo el agua?
Gafas de buceo con protección UV: Son la mejor herramienta para proteger los ojos de los rayos UV, gérmenes, bacterias y productos químicos. Asegúrate de que las gafas:
Tengan un sistema de protección UV.
Sean antiempañantes para evitar que se empañen y los niños las quiten.
Tengan el sello CE y la referencia ISO.
Se ajusten correctamente al rostro del niño.
Lágrimas artificiales: Si tus hijos tienen los ojos sensibles o propensos a la sequedad, puedes utilizar lágrimas artificiales para mantenerlos hidratados.
Limita el tiempo de exposición: No permitas que tus hijos pasen demasiado tiempo bajo el agua sin descansar.
Enséñales a nadar con los ojos abiertos: Esto les ayudará a familiarizarse con el agua y a evitar irritaciones.
Supervisa a tus hijos: Es importante vigilar a los niños mientras están en el agua para asegurarte de que están usando las gafas de buceo correctamente y que no tienen ningún problema ocular.

La vitamina D es conocida por su papel fundamental en la salud ósea, pero ¿sabías que también es importante para la salud de tus ojos?
¿Por qué la vitamina D es importante para la salud ocular?
Protección contra los rayos UV: La vitamina D ayuda a proteger las células de la retina del daño causado por los rayos UV, que pueden contribuir a la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y otras enfermedades oculares.
Reduce la inflamación: La vitamina D tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a prevenir o reducir la inflamación en los ojos, lo que puede ser beneficioso para enfermedades como la uveítis y la retinopatía diabética.
Fortalece el sistema inmunitario: La vitamina D ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, lo que puede ayudar a proteger los ojos de infecciones.
¿Qué problemas oculares pueden estar relacionados con la deficiencia de vitamina D?
Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
Uveítis
Retinopatía diabética
Miopía
Ojo seco
Glaucoma primario de ángulo abierto
¿Cómo mantener niveles adecuados de vitamina D?
Exposición al sol: La forma más natural de obtener vitamina D es a través de la exposición al sol. Sin embargo, es importante protegerse de los rayos UV con protector solar y ropa adecuada.
Alimentación: Algunos alimentos ricos en vitamina D son el pescado graso, los huevos, la leche fortificada y los champiñones.
Suplementos: Si no obtienes suficiente vitamina D de la dieta o la exposición al sol, puedes tomar suplementos de vitamina D.
Consulta con tu médico
Es importante consultar con tu médico para determinar si tienes niveles adecuados de vitamina D y, en caso necesario, te recomendará cómo aumentarlos.
Recuerda: La vitamina D es un nutriente esencial para la salud general, incluyendo la salud de tus ojos. Asegúrate de mantener niveles adecuados de vitamina D para proteger tus ojos y disfrutar de una buena visión durante toda tu vida.

Frotarse los ojos es un gesto común que realizamos buscando aliviar la picazón, la sequedad o la fatiga ocular. Sin embargo, este hábito tan cotidiano puede ser perjudicial para la salud visual.
¿Por qué no debemos frotarnos los ojos?
Infecciones: Al frotarnos los ojos con las manos, transferimos bacterias y gérmenes que pueden causar infecciones como la conjuntivitis o la queratitis.
Lesiones en la córnea: La presión del frotamiento puede raspar la córnea, la capa transparente que cubre la parte frontal del ojo, y causar abrasiones o incluso un daño permanente.
Derrames oculares: Frotar los ojos puede romper pequeños vasos sanguíneos en la parte blanca del ojo (esclera), lo que produce un enrojecimiento antiestético.
Arrugas: El roce constante de la piel fina alrededor de los ojos puede contribuir a la formación de arrugas y líneas de expresión.
Queratocono: En casos extremos, el frotamiento excesivo de los ojos puede aumentar el riesgo de desarrollar queratocono, una enfermedad que deforma la córnea y afecta la visión.
¿Cómo evitar frotarse los ojos?
Lavarse las manos con frecuencia: Esto ayuda a eliminar bacterias y gérmenes que pueden transmitirse a los ojos.
Utilizar lágrimas artificiales: Si sufres de ojos secos, las lágrimas artificiales pueden ayudar a lubricarlos y aliviar la picazón.
Parpadear con frecuencia: El parpadeo ayuda a distribuir la película lagrimal y mantener los ojos húmedos.
Tomar descansos regulares de las pantallas: La exposición prolongada a las pantallas puede causar fatiga ocular. Es importante tomar descansos cada 20-30 minutos y mirar a lo lejos durante 20 segundos.
Consultar con un oftalmólogo: Si tienes molestias persistentes en los ojos, es importante consultar con un oftalmólogo para descartar cualquier problema subyacente.
Recuerda: Frotarse los ojos puede ser un hábito difícil de eliminar, pero con un poco de esfuerzo y las medidas adecuadas, puedes proteger tu salud visual y disfrutar de una vista sana.

¿Has notado los ojos más llorosos de lo normal con la llegada del invierno? No te preocupes, es algo muy común. El frío y el viento del invierno pueden deshidratar la superficie del ojo, lo que provoca una respuesta natural: lagrimeo
¿Por qué lloramos más en invierno?
La superficie del ojo, compuesta por la conjuntiva y la córnea, necesita estar bien hidratada para funcionar correctamente. El frío y el viento del invierno evaporan la humedad de la superficie ocular, lo que activa un mecanismo de defensa natural: la producción de lágrimas.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
En general, el lagrimeo por frío no es motivo de preocupación. Si el lagrimeo solo se produce en ambientes fríos y no hay otros síntomas, no hay problema.
Sin embargo, si el lagrimeo es constante, incluso cuando las temperaturas suben, o si se acompaña de otros síntomas como ojos rojos, legañas o dolor, es importante acudir al oftalmólogo.
Consejos para proteger tus ojos en invierno:
Hidratación: Usa lágrimas artificiales sin conservantes para lubricar la superficie ocular y evitar la sequedad.
Gafas de sol: Protege tus ojos del frío y el viento con gafas de sol homologadas.
No frotes tus ojos: Si entra un cuerpo extraño, lávalo con suero fisiológico y trata la zona con cuidado.
Humidificador: Usa un humidificador en casa o en el trabajo para evitar la sequedad del ambiente.
Bebe agua: Mantente hidratado por dentro para que tus ojos también lo estén.
Parpadea más: El parpadeo ayuda a hidratar el ojo de forma natural.
Recuerda: Si tienes dudas o preocupaciones sobre la salud de tus ojos, consulta siempre con un oftalmólogo.

Las gafas de sol no son solo un accesorio de moda, sino una herramienta fundamental para proteger tus ojos de los efectos nocivos del sol.
La radiación ultravioleta (UV) puede causar diversas lesiones oculares, como conjuntivitis, fotoqueratitis, cataratas, daños en la retina e incluso quemaduras en los párpados.
¿Quiénes deben usar gafas de sol?
Todas las personas, independientemente de su edad o estilo de vida, ya que la radiación UV afecta a todos.
Personas con mucha actividad al aire libre: deportistas, trabajadores expuestos al sol, etc.
Pacientes con enfermedades oculares, con cataratas u operados de cataratas, alérgicos, operados de cirugía refractiva, con problemas corneales…
Niños: su estructura ocular aún no está totalmente desarrollada y son más sensibles a la radiación UV.
¿Cómo elegir las gafas de sol adecuadas?
1. Protección UV:
Asegúrate de que las gafas cumplan con la normativa europea y tengan el marcado CE.
Busca gafas con filtros que bloqueen al menos el 99% de la radiación UV-A y UV-B.
El nivel de protección se indica con una escala del 0 al 4 (0 = menor protección, 4 = mayor protección).
2. Tipo de lente:
Lentes polarizadas: eliminan los reflejos y destellos, ideales para conducir, hacer deporte o ir a la nieve.
Color del cristal:
Marrones: cómodos para miopes, operados con láser y con cataratas.
Verdes: ideales para hipermétropes.
Naranjas: mejor contraste en días nublados o con poca luz.
Grises, marrones y verdes: aprecian mejor los colores reales.
3. Montura:
Si necesitas gafas graduadas, elige una montura compatible con tu graduación.
Debe ser cómoda y adaptarse a la forma de tu cara.
Busca monturas de buena calidad y materiales resistentes.
4. Consideraciones adicionales:
Si practicas deporte, elige gafas con características específicas para ese uso.
Ten en cuenta el filtro adecuado para cada situación (conducción, alta radiación, etc.).
Busca asesoramiento en tu óptica de confianza para elegir las gafas más adecuadas para tus necesidades.
Recuerda: invertir en unas buenas gafas de sol es una inversión en la salud de tus ojos. Protege tu visión y disfruta del sol con seguridad.

El envejecimiento de la población española trae consigo un aumento de las enfermedades oculares en la tercera edad. Sin embargo, la prevención y la detección temprana son claves para mantener una buena salud visual.
¿Qué enfermedades oculares son más comunes en la tercera edad?
Cataratas: opacificación del cristalino que nubla la visión.
Glaucoma: daño al nervio óptico que afecta la visión periférica y puede conducir a la ceguera.
Degeneración macular: pérdida de la visión central.
Retinopatía diabética: daño a la retina causado por la diabetes.
Desprendimiento de retina: emergencia médica que puede causar ceguera.
¿Cómo prevenir las enfermedades oculares en la tercera edad?
Realizarse exámenes oculares anuales.
Prestar atención a los cambios en la visión.
No desatender las señales de alarma: lagrimeo constante, dolor ocular, enrojecimiento, sensibilidad a la luz, pupilas desiguales, párpados inflamados, destellos de luz, problemas de visión.
Evitar factores de riesgo: obesidad, sedentarismo, exposición a rayos UV, tabaco, alcohol.
Descansar correctamente durante la noche.
Mantener una dieta saludable y una buena hidratación.
Controlar los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa en sangre.
Recomendaciones:
Visita a un profesional del cuidado de los ojos al menos una vez al año.
Consulta al oftalmólogo o al optometrista si experimentas algún cambio en tu visión.
Adopta un estilo de vida saludable para proteger tus ojos.

El uso excesivo de dispositivos electrónicos puede provocar fatiga visual, sequedad ocular y otros problemas de salud visual.
¿Qué impacto tienen las pantallas en nuestra vista?
El 90% de las personas entre 18 y 29 años usan dispositivos digitales más de 9 horas al día.
El uso prolongado de las pantallas exige un esfuerzo visual para el que no estamos preparados.
Los smartphones se utilizan a una distancia muy cercana a los ojos, lo que provoca "visión ultrapróxima".
Aproximadamente el 88% de los usuarios de dispositivos electrónicos presentan síntomas de cansancio y sequedad ocular.
¿Cómo podemos proteger nuestra vista?
Limitar el tiempo de uso de las pantallas.
No utilizar las pantallas a oscuras.
Asegurarse de que la pantalla y los caracteres sean lo más grandes posible.
Ajustar el brillo y el contraste de la pantalla.
Realizar descansos frecuentes y mirar a lo lejos.
Parpadear con frecuencia para evitar la sequedad ocular.
Utilizar lágrimas artificiales si es necesario.
Acudir al óptico-optometrista para realizar revisiones visuales periódicas.

¿Por qué aumenta la miopía?
Menos tiempo al aire libre: La falta de actividades al aire libre reduce la activación de la visión lejana y favorece la miopía.
Exceso de pantallas: El uso prolongado de dispositivos digitales cansa los ojos y puede contribuir a la miopía.
Pantallas más pequeñas: La cercanía a las pantallas de móviles y tablets aumenta el esfuerzo visual.
Luz azul: La luz azul emitida por las pantallas puede afectar a la salud visual.
Recomendaciones para prevenir la miopía:
Realizar actividades al aire libre: Dedica al menos 2 horas al día a actividades al aire libre.
Regla 20-20-20: Cada 20 minutos, mira a un objeto a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos.
Limita el tiempo de uso de pantallas: Reduce el tiempo frente a pantallas a un máximo de 2 horas al día.
Ajusta el brillo y la distancia de las pantallas: Configura las pantallas con un brillo adecuado y a una distancia de 40-50 cm.
Utiliza gafas con filtro de luz azul: Protege tus ojos de la luz azul con gafas especiales.
Realiza revisiones visuales periódicas: Acude a tu óptico-optometrista al menos una vez al año para revisar tu vista.
Recomendaciones para la salud visual en la era digital:
Evita la sequedad ocular: Parpadea con frecuencia y usa humidificadores si vives en un ambiente seco.
Protege tus ojos del sol: Usa gafas de sol con filtro UV cuando estés al aire libre.
Evita el uso de colirios sin receta médica: Consulta a tu óptico-optometrista antes de usar colirios.
Mantén una buena higiene ocular: Lávate las manos antes de tocar tus ojos.

Las vacaciones y el buen tiempo invitan a viajar por carretera. Si bien es importante preparar el vehículo antes de salir, no debemos olvidar la revisión de nuestra vista, ya que el 90% de la información que recibimos al conducir llega a través de los ojos.
El 46% de los conductores no se realiza un examen optométrico anual, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Conducir con una vista deficiente puede ser tan peligroso como hacerlo bajo la influencia del alcohol o las dr**as.
Enemigos de la conducción:
Fatiga visual: La conducción prolongada exige un gran esfuerzo visual. Si sientes fatiga visual, detente, cierra los ojos o mira a lo lejos para que tus ojos se relajen.
Noche: La agudeza visual se reduce hasta un 70% durante la noche. Si conduces de noche y tienes miopía, utiliza tus gafas correctoras.
Amanecer y anochecer: Son las horas con peor luminosidad. Los conductores con defectos visuales lo notarán especialmente. Ten cuidado con el deslumbramiento del sol.

Aliados de la vista:
Revisiones periódicas: Es fundamental realizarte revisiones visuales periódicas para asegurarte de que tu vista está en buen estado.
Gafas de sol: Usa gafas de sol con filtro solar de categoría menor de 4 para protegerte del sol. Las más recomendables son las de color gris con cristal polarizado.
Gafas de repuesto: Lleva siempre unas gafas de repuesto en el coche con la misma graduación que las que usas habitualmente.
Lo que dice la Ley:
No es obligatorio llevar gafas o lentes de contacto de repuesto, pero sí si así lo indica tu Informe de Actitud Psicofísica (psicotécnico).
Si te has operado de cirugía refractiva, no podrás conducir durante un mes (tres meses para profesionales de la conducción). Después, tendrás permiso para conducir durante un año y deberás revisarte la vista de nuevo.
Evita las distracciones visuales.

El regreso a clases es un momento crucial para la salud visual de los niños y jóvenes. Es recomendable realizar revisiones visuales previas al inicio del curso escolar para detectar y prevenir problemas que puedan afectar su rendimiento académico.
La miopía: una amenaza para la visión infantil
La miopía es el trastorno refractivo más común en adolescentes y la principal causa de ceguera evitable en niños y jóvenes. Se estima que afecta a aproximadamente el 30% de la población mundial y se prevé que alcance a 4.800 millones de personas en 2050.
Signos de alerta para los padres:
Torcer la cabeza al leer
Descentrarse con facilidad
Ver mal la pizarra de lejos
Desviar los ojos
Guiñar un ojo
Acercarse demasiado a los textos o pantallas
Confundir palabras
Tener escozor en los ojos
Saltarse palabras o líneas al leer
Dificultad en la comprensión lectora
El impacto del uso de pantallas:
El exceso de horas frente a pantallas digitales está relacionado con el aumento de la miopía juvenil. Es importante concienciar a los niños sobre la necesidad de un uso moderado y responsable de la tecnología.
Recomendaciones para la salud visual:
Realizar revisiones visuales anuales.
Limitar el tiempo de uso de pantallas.
Mantener una distancia adecuada entre los ojos y las pantallas.
Realizar descansos frecuentes para mirar a lo lejos.
Practicar actividades al aire libre.
La detección temprana de problemas visuales es fundamental para garantizar un aprendizaje adecuado y una buena calidad de vida en los niños.

Si eres usuario de lentes de contacto, te preguntarás cómo disfrutar al máximo de esta época sin sacrificar tu comodidad visual. ¡No te preocupes! Aquí te presentamos algunos consejos para usar lentes de contacto en verano:
¿Lentes de contacto o gafas?
Las lentes de contacto son una excelente alternativa a las gafas para disfrutar del verano sin restricciones. Te permiten practicar deportes, nadar o simplemente relajarte sin preocuparte por empañamientos o caídas.
Elige las lentes adecuadas:
Para el verano, las lentes de contacto desechables diarias son la mejor opción. Son prácticas, higiénicas y no requieren limpieza diaria. Además, muchas de ellas ofrecen protección contra la radiación ultravioleta (UV).
Recuerda: las lentes de contacto con filtro UV no sustituyen las gafas de sol. La protección UV de las lentes solo cubre la córnea y parte de la conjuntiva, dejando el resto del ojo expuesto.
Cuidados esenciales:
Manipulación higiénica: Lávate las manos con agua y jabón durante 20 segundos antes de manipular las lentes.
Uso responsable: Sigue las instrucciones de uso y mantenimiento proporcionadas por tu óptico optometrista.
No excedas el tiempo de uso: Cambia las lentes según la frecuencia indicada (diaria, semanal, mensual).
Evita el contacto con agua contaminada: No uses lentes de contacto al nadar en piscinas o playas. Si decides hacerlo, usa gafas de buceo para protegerlas.
Recomendaciones adicionales:
Compra tus lentes en establecimientos ópticos: Adquiere tus lentes de contacto en ópticas autorizadas para garantizar su calidad y seguridad.
Consulta con un profesional: Ante cualquier molestia ocular, consulta con tu óptico optometrista para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar del verano con tus lentes de contacto sin preocupaciones. Recuerda que la salud visual es fundamental, por lo que un uso responsable y el cuidado adecuado de tus lentes son esenciales.

Un nuevo estudio ha revelado que unos misteriosos objetos de cristal encontrados en la Acrópolis de Rodas podrían ser, en realidad, rudimentarias lupas de hace 2.700 años. Este hallazgo fascinante nos lleva a replantearnos la historia de la tecnología óptica y la artesanía en la época fenicia.
¿Lupas para la elaboración de joyas?
Los investigadores creen que estas "piedras de aumento" podrían haber sido utilizadas por los artesanos fenicios para trabajar las filigranas y decoraciones de sus preciadas joyas. La precisión y el detalle que se observa en estas piezas ornamentales sugieren que el uso de lupas para magnificar las imágenes habría sido una herramienta invaluable.
Un pasado más antiguo de lo que se pensaba
Este descubrimiento desafía las ideas preconcebidas sobre el desarrollo de las lentes de aumento. Se creía que las primeras lupas no aparecieron hasta la época romana, pero este estudio demuestra que la tecnología óptica podría tener un origen mucho más antiguo.
Evidencia que respalda la teoría
El Museo de Rodas alberga tres lupas datadas en el siglo VII-VI a.C., lo que corrobora la existencia de un conocimiento óptico avanzado en la época. El análisis de los objetos encontrados en la Acrópolis, junto con estas piezas del museo, aporta una sólida base a la teoría de las lupas fenicias.
Un hallazgo que abre nuevas perspectivas
Este estudio abre un nuevo capítulo en la historia de la tecnología y la artesanía. Nos invita a explorar con mayor profundidad las habilidades y técnicas de los antiguos artesanos, y nos recuerda que aún hay mucho por descubrir sobre el pasado.
¿Quieres saber más?
Para más información sobre este fascinante descubrimiento, consulta el artículo original: https://www.labrujulaverde.com/2023/12/analisis-revelan-que-los-objetos-de-cristal-hallados-en-la-acropolis-de-rodas-hace-un-siglo-son-lentes-de-aumento-de-hace-2700-anos2

¿Sabías que la primera revisión visual de tu hijo debería realizarse antes de empezar la etapa escolar? La vista juega un papel fundamental en el aprendizaje, y detectarla a tiempo puede prevenir problemas mayores.
La miopía infantil en aumento
Actualmente, 1 de cada 5 niños padece miopía. Se estima que para el 2050, la mitad de la población occidental será miope. La genética y el estilo de vida (uso de pantallas) son los principales factores de riesgo.
¿Por qué son importantes las revisiones visuales?
Las revisiones visuales no solo detectan problemas como la miopía, sino que también permiten:
Detectar y tratar enfermedades oculares: como ambliopía, estrabismo, glaucoma, etc.
Prevenir la fatiga visual: causada por el uso excesivo de pantallas.
Garantizar un desarrollo visual adecuado: especialmente importante en los primeros años de vida.
¿Cuándo debo llevar a mi hijo a una revisión visual?
Se recomienda realizar una revisión visual:
Antes de los 3 años: para detectar posibles problemas de desarrollo visual.
Alrededor de los 6 años: antes de iniciar la etapa escolar.
Cada 2 años: para realizar un seguimiento de la salud visual.
En caso de observar síntomas como:
Visión borrosa
Dificultad para enfocar
Entrecerrar los ojos
Frotarse los ojos con frecuencia
Dolores de cabeza
Desviación de un ojo
Es fundamental acudir a una revisión visual de forma inmediata.

Un 61% más de revisiones de la vista gracias a la incorporación de un óptico

El Hospital de Jarrio celebra el éxito de la iniciativa implementada en julio de 2023, donde la incorporación de un óptico-optometrista ha impulsado de manera notable la atención en salud visual. El gerente del Área Sanitaria I, Pedro Herce, destaca un incremento del 61% en las revisiones de la vista, consolidando este modelo como un referente de eficiencia.

Esta iniciativa acerca la atención especializada a los pacientes, derivando desde Atención Primaria aquellos casos que requieren una revisión de agudeza visual. La valoración previa por parte del médico de cabecera permite optimizar el tiempo de los oftalmólogos, quienes se enfocan en las patologías más complejas.

Los pacientes se benefician de una atención más rápida y eficiente. La demora media para una primera consulta de agudeza visual se ha establecido en 14 días, logrando que el 75% de los pacientes sean atendidos en un plazo de 20 días y el 95% en un máximo de 32 días.

La experiencia positiva del Hospital de Jarrio se presenta como un modelo replicable para otras áreas sanitarias, demostrando la capacidad de mejorar la accesibilidad y la calidad de la atención en salud visual.

¿Sabías que entre el 2 y el 5% de los niños en edad preescolar tienen estrabismo? Esta condición, caracterizada por la desviación de uno o ambos ojos, afecta la percepción de profundidad y la visión 3D, impactando en el desarrollo visual y, en algunos casos, en el aprendizaje.
¿Qué causa el estrabismo?
Las causas del estrabismo son variadas e incluyen factores musculares, neurológicos y refractivos. En la mayoría de los casos, aparece durante los primeros 3 años de vida, aunque puede presentarse a cualquier edad.
¿Por qué es importante la detección temprana?
Un diagnóstico y tratamiento tempranos son cruciales para evitar la ambliopía, la "pereza visual" que puede ocurrir cuando el cerebro no recibe una imagen clara de un ojo. La terapia visual, en conjunto con otras opciones como gafas o cirugía, juega un papel fundamental en la rehabilitación del estrabismo.
¿Qué es la terapia visual?
La terapia visual es un programa personalizado de ejercicios que busca:
Fortalecer los músculos oculares y mejorar la coordinación entre ambos ojos.
Desarrollar la percepción binocular y la visión 3D.
Eliminar la diplopía (visión doble).
¿En qué casos se recomienda la terapia visual?
Además del estrabismo, la terapia visual puede ser útil para:
Ambliopía: para estimular el desarrollo visual del ojo "vago".
Nistagmo: un movimiento involuntario de los ojos.
Problemas de coordinación visomotora: que afectan la precisión de movimientos oculares.
Fatiga visual: para aliviar síntomas como dolor de cabeza y ojos cansados.

La córnea, esa estructura transparente que actúa como la ventana de nuestro ojo, puede verse afectada por diversas condiciones que impactan nuestra visión. En estos casos, las lentes terapéuticas se convierten en una herramienta invaluable para proteger y mejorar la salud ocular.
¿Qué son las lentes terapéuticas?
Más que simples lentes de contacto, las lentes terapéuticas son dispositivos especialmente diseñados para proteger la córnea y promover su recuperación en caso de:
Queratocono: una enfermedad que debilita y deforma la córnea.
Cirugía refractiva: como LASIK o PRK, para proteger la córnea después de la intervención.
Lesiones corneales: para ayudar a la regeneración del tejido corneal dañado.
¿Qué beneficios ofrecen las lentes terapéuticas?
Protección: minimizan el impacto de la luz intensa y otros agentes irritantes.
Hidratación: mantienen la córnea húmeda y lubricada, combatiendo la sequedad.
Mejora de la visión: en algunos casos, pueden corregir la visión distorsionada causada por la irregularidad corneal.

¿Cómo funcionan las lentes terapéuticas?
Al ser más grandes que las lentes de contacto normales, las lentes terapéuticas cubren una mayor superficie de la córnea, brindando una protección más completa. Además, su diseño especial permite la distribución uniforme de la película lagrimal, lo que facilita la hidratación y oxigenación de la córnea.
¿Cuándo se recomiendan las lentes terapéuticas?
Las lentes terapéuticas son una opción ideal para pacientes que han sufrido:
Queratocono
Cirugía refractiva reciente
Lesiones corneales
Ojo seco severo
Otras condiciones que afectan la superficie corneal
Las lentes terapéuticas son una herramienta poderosa para proteger la córnea y mejorar la salud visual en pacientes con diversas condiciones oculares.

¿Higiene visual? ¿Qué significa eso exactamente? No te preocupes, es más sencillo de lo que parece. La higiene visual se refiere a las prácticas que podemos implementar para cuidar nuestra vista y prevenir problemas oculares.
¿Por qué es importante la higiene visual?
Mantener una buena higiene visual nos ayuda a:
Tener un mejor rendimiento visual: leer, escribir, trabajar en el computador, etc., con mayor facilidad y menos fatiga.
Prevenir la fatiga visual: síntomas como ojos cansados, dolor de cabeza, visión borrosa, etc.
Reducir el riesgo de problemas oculares: como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, la presbicia, etc.
¿Cuáles son las normas básicas de higiene visual?
Aquí te presentamos algunos consejos:
Postura:
Siéntate correctamente con los pies apoyados en el suelo y la espalda recta.
Usa muebles apropiados: una silla regulable en altura y una mesa de trabajo con un plano inclinado de 15 a 20 grados.
Iluminación:
La luz es fundamental. Ten una luz general en el techo y otra directa en el plano de trabajo.
Evita que la luz te dé directamente en los ojos o cause sombras al escribir.
Si eres diestro, coloca el flexo a tu izquierda; si eres zurdo, a tu derecha.
Distancia de trabajo:
Mantén una distancia adecuada al leer o trabajar: aproximadamente del codo a la primera falange del dedo corazón.
Apoya los antebrazos sobre el plano de trabajo.
No muevas la cabeza al leer, solo los ojos. Si notas que lo haces, consulta con un especialista.
Descansos visuales:
Aplica la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira a 20 metros de distancia durante 20 segundos.
Interrompe la actividad visual prolongada y cambia de postura de vez en cuando.
Otros consejos:
Evita ver la televisión con la luz apagada, demasiado cerca o tumbado en el suelo.
Consume una dieta rica en vitamina A (leche, zanahorias, ciruelas, yema de huevo), verduras y frutas.
Disfruta de salidas a espacios abiertos.

La miopía, ese defecto refractivo que nos obliga a usar lentes negativas para enfocar correctamente, se está convirtiendo en una verdadera epidemia. Se estima que para el año 2050, la mitad de la población mundial será miope.
¿Qué causa la miopía?
La miopía se produce cuando el globo ocular se alarga demasiado, lo que provoca que la luz se enfoque delante de la retina en lugar de sobre ella. Esto genera una visión borrosa de objetos lejanos.
¿Por qué es importante controlar la miopía?
Si bien la miopía puede corregirse con gafas o lentes de contacto, cuanto mayor sea la miopía, mayor será el riesgo de sufrir complicaciones graves, como:
Desprendimiento de retina: una emergencia médica que puede ocasionar la pérdida permanente de visión.
Maculopatía miópica: una enfermedad que afecta la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión detallada.
Glaucoma: una enfermedad que daña el nervio óptico y puede conducir a la ceguera.
Cataratas: una opacidad del cristalino que nubla la visión y puede causar ceguera si no se trata.
¿Cómo controlar la progresión de la miopía?
Existen diversas técnicas para controlar la progresión de la miopía, entre las que se encuentran:
Atropina: un colirio que reduce el crecimiento del globo ocular.
Ortoqueratología: lentes de contacto especiales que se usan durante la noche para remodelar la córnea.
Lentes de contacto blandas: diseñadas para controlar la miopía.
¿Qué más podemos hacer?
Además de las técnicas mencionadas, hay otras medidas que podemos tomar para ayudar a controlar la miopía:
Realizar actividades al aire libre: la exposición a la luz natural parece tener un efecto protector contra la miopía.
Reducir el tiempo de exposición a las pantallas: el uso excesivo de dispositivos electrónicos puede aumentar el riesgo de desarrollar miopía.
Realizar descansos visuales frecuentes: es importante descansar la vista cada 20-30 minutos de trabajo en la pantalla.