Psicología +

Nuestra ansiedad no proviene de pensar en el futuro, si no de querer controlarlo.

El enojo es un castigo que nos damos a nosotros mismos por los errores de los demás.

El pasado es solo una historia y una vez que me de cuenta de eso, no tendrá poder sobre mi.

Todo perdón es un regalo que te haces a ti mismo.

Las personas en tu vida deberían reducir estrés, no causar más.

Si no está en tus manos, procura que tampoco esté en tu mente.

Aprende a distinguir quien merece una explicación, quien una respuesta y quien ni una ni otra.

El problema de poner a los demás primero, es que les enseñas que puedes esperar.

Se condenan a la soledad quienes están acompañados de la persona equivocada.

No puedes cambiar como la gente se comporta contigo o lo que dicen de ti, lo único que puedes hacer es cambiar como reaccionas a ello.

Preocuparse es como sentarse en una mecedora, te da algo qué hacer pero no te lleva a ningún lado.

Hazle caso a la vida cuando te saque a empujones de donde no debes estar.

La razón no grita. La razón se sienta y espera.

No juzgues a una persona por cómo manejó un dolor que tú nunca sentiste.

La ansiedad y el miedo son primos no gemelos. El miedo ve una amenaza, la ansiedad la imagina.

Cuídate de quien ama huyendo de su soledad.

Algunas personas llegan a nuestra vida solo para enseñarnos a dejar ir.

Nunca vuelvas a lo que te rompió.

La ignorancia lleva al miedo, el miedo lleva al odio, el odio lleva a la violencia. He aquí la ecuación.

De todas las cosas que llevas puestas, la más importante es la actitud.

Me perdono por interpretar la falta de reciprocidad en las personas como un reto para convencerles de mi verdadero valor.

Las personas criadas con amor ven las cosas diferente que los que crecieron tratando de sobrevivir.

Ser agresivo es el síntomas más común de la infelicidad.

Puedes con todo pero no con todo a la vez.

Las personas más necesitadas de amor lo piden de la manera más equivocada.

Continuarás conociendo a la misma persona en diferentes cuerpos, hasta que aprendas la lección.

Una persona no sanada emocionalmente encontrará una ofensa en casi todo lo que otros hagan. Una persona sana entiende que las acciones de los demás no tienen nada que ver con ella.

Finalmente somos lo que dejamos en el corazón de las personas.

Te has estado criticando a ti mismo durante años y no ha funcionado, intenta aceptarte y ve lo que sucede.

Al final me di cuenta que no estaba pidiendo de más, se lo estaba pidiendo a la persona incorrecta.