Patricia Silva

Las ideas de las personas son pedazos de su felicidad.

La felicidad de un amigo nos deleita. Nos enriquece. No nos quita nada. Si la amistad adolece de esto es porque no existe.

El buen humor esparce más felicidad que todas las riquezas del mundo. Viene del hábito de mirar las cosas con esperanza y esperar lo mejor en lugar de lo peor.

El celoso se pasa la vida buscando un secreto cuyo descubrimiento destruiría su felicidad.

Hay dos estaciones en la vida, la niñez y la vejez, cuando la felicidad está en una caja de bombones.

Admiro la tierra, la quiero, siempre me ha gustado. Siempre me he sentido feliz de estar vivo: a pesar de la guerra, de las malas noticias, no soy capaz de matar la simple alegría de vivir en mí mismo.

En la plenitud de la felicidad, cada día es una vida.

La felicidad es un problema individual. Aquí, cualquier consejo es válido. Cada uno debe buscar, por sí mismo, llegar a ser feliz.

Nuestra felicidad depende más de lo que tenemos en la cabeza que en el bolsillo.

Es mucho mejor vivir sin felicidad que sin amor.

La amistad duplica las alegrías y divide las p***s.

¡Perdido para nosotros ese día en que no se bailó ni una sola vez! ¡Y falsa sea para nosotros toda verdad que no haya ido acompañada de la risa!

Nós, poetas, na nossa mocidade começamos com alegria, / Mas daí passamos finalmente ao desalento e à loucura.

Difunde la alegría que vive dentro de ti a todos.

Todos los que obtienen alegría deben compartirla.

Toda belleza es alegría que permanece.

El que lo hace con alegría y se regocija en lo que ha hecho es feliz.

Hay pocas cosas tan fatalmente contagiosas como la alegría de la gente seria.

Cuando la alegría se convierte en tristeza y el bienestar en desgracia, las almas pacientes obtendrán placer incluso del dolor.

La alegría y el trabajo son dos cosas sanas que se atraen.

Hacer poesía es como hacer el amor: nunca sabrás si tu propia alegría es compartida.