Ediane Paiva

La alegría que tienes al pensar y aprender te hace pensar y aprender aún más.

Es fácil amar a los que están lejos. Pero no siempre es fácil amar a los que viven a nuestro lado.

Se feliz como eres, no cambies tu rutina por lo que otros te exigen, simplemente vive de acuerdo a tu forma de vida.

Siempre me sentí aislado en estas reuniones sociales: la multitud me impedía ver a la gente...

Hay dos estaciones en la vida, la niñez y la vejez, cuando la felicidad está en una caja de bombones.

Un corazón feliz es el resultado inevitable de un corazón que arde de amor.

Mi día a día es más tranquilo hasta el momento en que mi cabeza me lleva a ti. Mi cabeza me traiciona, mi corazón se aprieta, la atención desvanece las mariposas en mi estómago... Con tantos síntomas, la añoranza parece una enfermedad, pero sé que la cura es tu presencia...

Nuestra mayor debilidad es rendirnos. La forma más segura de ganar es intentarlo una vez más.

En la plenitud de la felicidad, cada día es una vida.

La felicidad es un problema individual. Aquí, cualquier consejo es válido. Cada uno debe buscar, por sí mismo, llegar a ser feliz.

¡Vaya! ¡No digas que estás de acuerdo conmigo! Cuando la gente está de acuerdo conmigo, siempre tengo la impresión de que estoy equivocado.

Sueña como si fueras a vivir para siempre, vive como si fueras a morir mañana.

Preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación. Porque tu conciencia es lo que eres, y tu reputación es lo que los demás piensan de ti. Y lo que los demás piensen es su problema.

Las más bellas palabras de amor se dicen en el silencio de una mirada.

EN LA OBSERVACIÓN

No te enojes, por mucho que te hagan
Estudiar, en el frío, el corazón de los demás.
Así, harás del mal que te quieren
tu más amable y sutil recreo.

La alegría está en la lucha, en el intento, en el sufrimiento que implica y no en la victoria misma.

Vosotros que sufrís porque amáis, amad aún más. Morir de amor es vivir de él.

La amistad es una predisposición recíproca que hace que dos seres sean igualmente celosos de la felicidad del otro.

La felicidad es la certeza de que nuestra vida no transcurre en vano.

Vivir en sí mismo es morir, porque no tenemos un día más en nuestra vida que no tengamos un día menos en ella.

Todo es precioso para quien ha estado privado de todo durante mucho tiempo.

Quien comete una injusticia es siempre más infeliz que el agraviado.

DE LA FELICIDAD

¡Cuántas veces nosotros, en busca de la felicidad,
Procedemos como el infeliz abuelo:
En vano, por todas partes, buscan las gafas
¡Teniéndolas en la punta de la nariz!