Lorenna Mello

Incluso desacreditado e ignorado por todos, no puedo rendirme, porque para mí, ganar nunca es rendirse.

Actúa antes de hablar y por lo tanto habla de acuerdo a tus acciones.

Cuanto más nos elevamos, más pequeños parecemos a los ojos de aquellos que no pueden volar.

El mundo no está amenazado por gente mala, sino por aquellos que permiten el mal.

Dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana. Pero en cuanto al universo, todavía no estoy del todo seguro.

No trates de tener éxito, trata de ser un hombre digno.

El mundo es un lugar peligroso para vivir, no por los que hacen el mal, sino por los que observan y dejan que el mal suceda.

La imaginación es más importante que el conocimiento.

El sabio nunca dice todo lo que piensa, sino que siempre piensa todo lo que dice.

Exige mucho de ti y espera poco de los demás. Así te evitarás muchas molestias.

¡Tiempo triste! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.

No espere una crisis para descubrir qué es importante en su vida.

El ignorante afirma, el sabio duda, el sensible reflexiona.

Lo que mueve el barco no es la vela llena, sino el viento invisible...

Es haciendo que uno aprende a hacer lo que debe aprender a hacer.

Educad a los niños, para que no sea necesario castigar a los adultos.

No corregir nuestras faltas es lo mismo que cometer nuevos errores.

El hombre superior se culpa a sí mismo; el hombre común a los demás.

No ser atrapado en una mentira es lo mismo que decir la verdad.

Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida.

Para ver mucho hay que quitar la vista de uno mismo.

Cuando veas a un buen hombre, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo.