Osvaldo González Psicólogo

Hoy quiero hablar de un tema muy serio y urgente que afecta nuestras relaciones de pareja en Paraguay.

En este video de “humor” (aunque no tiene nada de gracioso), se muestra claramente cómo muchos hombres siguen viendo a las mujeres como objetos. Sí, como objetos que pueden usar, categorizar, comprar y desechar cuando quieran. Esta mentalidad de cosificación, donde las mujeres son tratadas como cosas y no como seres humanos con emociones, sueños y derechos, es una de las raíces del machismo en nuestra sociedad.

Lo preocupante de todo esto es que es imposible tener una relación de pareja sana con un hombre que no reconoce su machismo y no intenta trabajarlo. Si alguien te ve como un objeto, jamás podrá actuar como un compañero al que le importe cómo te sentís, lo que deseás y necesitás. No es posible que alguien que te percibe de esta manera pueda respetar tus límites, valorar tus opiniones o apoyarte en tus decisiones.

Esto no solo aplica al hombre machista que es violento física o psicológicamente, sino también a ese que está a tu lado como un ente ensimismado. Puede que no te pegue, pero tampoco te da nada. No te escucha, no te apoya, no te ve como una persona. Un hombre que ve a las mujeres como objetos puede mostrar su machismo de maneras muy sutiles: ignorando tus necesidades emocionales, minimizando tus logros, o tratándote con indiferencia.

Mientras sigamos manteniendo esta cultura machista en Paraguay, con hombres que tienen este tipo de discursos, lamentablemente seguiremos teniendo relaciones de pareja insanas. La cosificación es una forma de deshumanización que afecta no solo a las relaciones personales, sino a la sociedad en su conjunto, perpetuando desigualdades y violencia de género.

Es fundamental que empecemos a cuestionar y cambiar estos comportamientos para construir relaciones más sanas y equitativas. No es suficiente con no ser violentos; debemos ser activamente respetuosos y conscientes de la humanidad de nuestra pareja. La verdadera igualdad comienza con el reconocimiento del otro como un igual, con sus propios derechos y dignidad.

Te invito a compartir este video y a que dejes en los comentarios lo que pensas sobre este tema.

Otro caso más de violencia contra la mujer en el Congreso. Tatiana Espínola, funcionaria de la Comisión de Pueblos Indígenas, ha denunciado al senador Javier "Chaqueñito" Vera por amenazas de despido y agresiones verbales.

Esto no es solo un caso aislado. Es un reflejo del machismo y la impunidad que persisten en nuestra política. Es urgente que dejemos de normalizar estas conductas.

No podemos seguir permitiendo que nuestras representantes y funcionarias sean maltratadas y amenazadas sin consecuencias. Es urgente que tomemos conciencia de esto.

Las palabras y acciones del senador Javier "Chaqueñito" Vera reflejan una actitud machista y autoritaria. Al atacar y desvalorizar a una mujer por su trabajo y opinión, muestra un desprecio profundo hacia la igualdad y el respeto que merecen todas las personas, sin importar su género.

No es la primera vez que escuchamos sobre casos de maltrato y violencia verbal contra mujeres en nuestro Congreso. La falta de sanciones y la impunidad en estos casos perpetúan un ambiente peligroso para las mujeres que trabajan en la política.

Tenemos que dejar de normalizar este tipo de conductas: Debemos dejar de considerar "normales" estos comportamientos abusivos y violentos. La sociedad no puede aceptar que nuestros líderes actúen con tanta impunidad y desdén por los derechos de las mujeres.

Es urgente que la justicia tome cartas en el asunto, ya que es violencia contra la mujer: La violencia contra la mujer está penada por nuestras leyes. Es crucial que la justicia actúe con firmeza en este caso, para proteger a Tatiana y enviar un mensaje claro de que estos actos no serán tolerados.

Los senadores y senadoras deben hacer algo para que no quede impune la violencia del senador Javier Vera, alias Chaqueñito: Nuestros representantes tienen el deber de garantizar un ambiente de trabajo seguro y respetuoso. Es necesario que el Senado tome medidas inmediatas para investigar y sancionar al senador Vera si se comprueba su conducta violenta.

No podemos quedarnos callados y calladas. Es momento de alzar la voz y exigir un cambio. Compartí esta publicación, hablá del tema, sumate al movimiento.

✨ Machismo y religión: Imponiendo estereotipos sexistas en nombre de Dios ✨

¿Alguna vez escuchaste que para tener una buena relación delante de Dios, la mujer debe ser dulce, tierna, no alzar la voz y controlar su carácter? 🤔 Este tipo de mensajes, a menudo disfrazados de lo que "Dios quiere", no solo buscan agradar a los hombres, sino también manipular y controlar a las mujeres.

En un país como el nuestro, donde la violencia hacia las mujeres es alarmante, estos discursos son extremadamente peligrosos. Imponen comportamientos específicos a las mujeres, sugiriendo que deben actuar de cierta manera para ser valoradas y respetadas tanto por sus parejas como por Dios. Esto perpetúa estereotipos dañinos y mantiene a muchas en relaciones abusivas.

Decir que una mujer debe ser sumisa para agradar a Dios es una forma de control y manipulación. Es imponer conductas que limitan su libertad y autonomía. Promover estos valores es ignorar la realidad de muchas mujeres que sufren en silencio.

❌ No está bien que se promueva este tipo de mensajes en una sociedad tan machista. Es crucial cuestionar y desafiar estas ideas para construir una sociedad más justa y equitativa.

¿Qué podemos hacer?

1. Cuestionemos: No aceptemos estos mensajes sin analizarlos. Preguntémonos si realmente reflejan el amor y respeto que merecemos.
2. Informémonos: Busquemos información sobre igualdad de género y derechos humanos.
3. Apoyemos: Si conocemos a alguien en una situación difícil, ofrezcamos nuestro apoyo y orientación.
4. Compartamos: Difundamos mensajes que promuevan la igualdad y el respeto mutuo.

¡Hablemos más sobre esto! Comentá abajo tus experiencias y pensamientos sobre este tema. Si te sentís identificado, identificada o conocés a alguien que necesite escuchar esto, compartí este post. Juntos y juntas podemos desafiar estos estereotipos y construir una comunidad donde todos y todas podamos vivir con dignidad y respeto.

🌟 ¡Vos tenés el poder de cambiar la narrativa! No dejemos que el machismo y la manipulación se disfracen de valores sagrados. 🌟

🌈 Hoy, 17 de mayo, conmemoramos el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia. Es una jornada para reflexionar sobre las violencias que enfrentan las personas LGBTIQ y cómo podemos ser parte del cambio.

En Paraguay, la homofobia, la transfobia y la bifobia obligan a muchas personas a esconderse, a vivir en un closet que se convierte en un verdadero in****no. El miedo a ser quienes son y a amar libremente es una realidad diaria. Con nuestros prejuicios y miedos, les hacemos sentir que hay algo malo en ellos y ellas, cuando en realidad no es así. Nadie debería sentir vergüenza o miedo por ser auténtico.

Vos, yo, todo y todas, tenemos el poder de cambiar esto. Si a nuestras miradas les ponemos un poco de amor y comprensión, podemos construir un Paraguay y un mundo donde todos y todas tengan un lugar. 🌍❤️

Imaginemos un Paraguay donde cada persona pueda caminar con la cabeza en alto, sin temor a ser juzgada por su identidad o a quién ama. Un mundo donde el amor y el respeto sean la norma, no la excepción.

Hacé la diferencia hoy. Cambiemos el miedo y el odio por amor y aceptación. Sumate a esta lucha por un mundo más inclusivo y justo. ✊🏽🏳️‍🌈

Te invito a reflexionar: ¿Qué estás haciendo hoy para construir un Paraguay más inclusivo? ¿Cómo podés mostrar más amor y respeto hacia las personas LGBTIQ en tu vida cotidiana?

Recordá que cada pequeño gesto cuenta. Juntes podemos derribar los muros del odio y construir puentes de amor y comprensión. 🌉❤️

Sumate a este cambio. ¡Sí se puede!



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¡Gracias por ser parte del cambio! 🌈❤️

Mañana se celebra el día de la madre en nuestro país, y en junio el día del padre, estás fechas en las que muchas personas celebran a sus madres y padres, para otras en cambio son fechas de dolor y oscuridad.

En nuestro país la maternidad y la paternidad están marcados por un profundo adultocentrismo, que “cría” a los hijos e hijas sin tener en cuenta sus deseos y necesidades, sin tener en cuenta como se sienten. Lo que vale e importa y vale es lo que mamá o papá piensan y quieren.

Hoy hay un pequeño cambio, pero aún sigue muy presente esto, lo peor es que en fechas como estás estos padres y madres que criaron a sus hijos e hijas con frialdad o violencia, exigen de los mismos amor y respeto.

En este video hablo de esto, te invito a verlo y reflexionar sobre el mismo.

Si sos una mamá o un papá que está criando niños ahora, por favor ve el video.
Si sos una mamá o un papá que ya tiene hijos adultos, por favor ve el video y dejá de exigirle a tus hijos e hijas cosas que vos no les diste nunca.
Si sos alguien que no recibió amor, mientras crecías, por tarte de mamá o papá, por favor ve el video. Y recordá que el que no te hayan dado amor, no tiene que ver contigo, sino con su incapacidad para amar. Y que, si hoy no podés sentir amor o afecto hacia tu papá o tu mamá, aunque ellos te lo exigen, vos no estás mal, no hay nada malo en vos. Son ellos los que están mal al exigirte algo que nunca te dieron. No es tu culpa no sentir algo que ellos debieron generar en vos.

Por favor compartí este video, para que aquellas personas que necesiten verlo, lo vean. Y dejá en los comentarios lo que pensás sobre este tema.

¿Puede cambiar mi pareja? Esta es una pregunta que quizás te estás haciendo en el silencio de tu corazón, buscando respuestas que a veces parecen esquivas. Pero aquí va una verdad, corta y directa: si tu pareja no se hace responsable de sus acciones, es improbable que cambie.

Cuando le señalás con amor algo que te lastimó y solo recibís excusas, es una señal de alerta. Cambiar requiere reconocer los errores y defectos, y si tu pareja no ve la necesidad de hacerlo, porque para él o ella todo está bien, entonces, ¿dónde queda el espacio para el crecimiento?

Si reconocés esta situación, es momento de buscar apoyo. No estás sola en esto y merecés alguien que no solo te ame, sino que también crezca a tu lado. Recordá, no es tu responsabilidad ser el centro de rehabilitación emocional de tu pareja. En la vida real, las bestias no se convierten en príncipes por arte de magia o por el amor que les des. Sin un compromiso real con el cambio, seguirán siendo lo que son.

No permitas que tu bienestar dependa de la voluntad de cambio de otro. Valoráte, queréte y poné límites saludables. Tu felicidad y tu paz interior son lo más importante. Si necesitás hablar, buscar ayuda o simplemente expresar tus sentimientos, estoy aquí para escucharte. Porque en este camino de la vida, merecés alguien que camine a tu lado, no que te deje atrás.

Este mensaje es para vos, que estás buscando respuestas y merecés lo mejor. No olvides que el cambio empieza por vos misma y que siempre hay esperanza.

Él se acerca a vos y te vende ese amor de cuento de hadas, donde todo es perfecto, donde te hace sentir especial, única, querida. Con esa ilusión te ciega y te hace creer en una imagen que él crea solo para atraparte. El abusador psicológico sabe bien qué decir, cómo actuar y cómo envolverte en esa fantasía. Todo parece maravilloso al comienzo, ¿verdad?

Pero, ¿Qué pasa cuando las palabras dulces se convierten en cuchillos invisibles que te hieren día tras día? ¿Cuando las promesas de amor eterno se transforman en manipulación y control? Ahí es cuando te das cuenta de que no estás viviendo un cuento de hadas, sino una pesadilla de la que parece imposible escapar. Y te preguntas, ¿Cómo llegué aquí? ¿Por qué no me di cuenta antes?

Sé que duele, sé que da miedo y que a veces sentís que estás sola. Pero quiero que sepas que no lo estás. No es tu culpa. No sos débil por haber creído en el amor, ni sos tonta por haber confiado. El abusador psicológico tiene muchas caras, y sabe bien cómo esconder su verdadera naturaleza hasta que estás atrapada en su red.

Hoy quiero compartir contigo el testimonio de Julieta Prandi, una mujer que vivió en carne propia lo que es estar en una relación abusiva y que encontró el coraje para contar su historia. Escuchá su relato, dejá que sus palabras te acompañen y, sobre todo, te den fuerza para encontrar tu camino hacia la libertad.

Tu seguridad y bienestar son lo más importante. Si te sentís identificada con algo de esto, busca apoyo. Hablar con alguien de confianza, un profesional o un centro de ayuda puede ser el primer paso para salir de la oscuridad. No estás sola, no tenés que pasar por esto sola.

Mirá el video completo y compartilo para aquellas mujeres que necesiten verlo, lo vean. Dejá en los comentarios lo que pensás sobre este tema.

Te vuelvo a repetir, si estás viviendo una situación parecida a esta, no estás sola, busca apoyo en las personas que te aman.

Si alguna vez te cuestionaste por qué una persona no se aleja de una relación donde sufre maltrato o por qué no denuncia a su agresor, la serie "Bebe Reno" es una ventana a esa realidad que no deberías ignorar. En ella, Richard Gadd, escritor y protagonista de la serie, nos invita a caminar en sus zapatos, compartiendo su historia personal en una serie de 7 episodios de 30 minutos que te van a llevar por un viaje emocional intenso y revelador.

Cada capítulo de "Bebe Reno" es un reflejo fiel de cómo una persona puede verse envuelta en una relación dañina, donde la salida parece un laberinto sin fin. La serie desentraña la verdad de que dejar atrás una relación abusiva va más allá de un simple acto de voluntad. No se trata solo de reconocer el daño recibido, sino de lidiar con las cadenas psicológicas que atan y complican el poder salir de una relación abusiva.

Esta producción destapa la complejidad de las relaciones humanas y de nuestra psique, desafiando la noción de que la felicidad puede encontrarse en recetas rápidas o soluciones instantáneas. A veces ni si quiera podemos saber que camino tomar para sentirnos mejor o sufrir menos.

Disponible en Netflix, "Bebe Reno" es una serie que puede ser difícil de digerir, pero su mensaje es crucial y necesario en nuestra sociedad.

Recordá que comprender es el primer paso hacia la sanación y el cambio. "Bebe Reno" podría ser ese primer paso esencial en tu camino o en el de alguien más.

Te invito a que, si ya has visto la serie, compartas en los comentarios cómo te impactó la misma, qué es lo que te llevás de ella.

Compartía este video, para que más personas se animen a ver la serie.

Aquí les dejo un poco del hermoso taller que vivimos el día de ayer.

Fueron 5 horas de mucho aprendizaje compartido, de reconocer la historia de la cual venimos, para a partir de ella construir nuestra libertad.

Muchas gracias a las participantes por su tan buena predisposición para el taller, me llevo mucho de ustedes y su sabiduría, espero que también hayan encontrado cosas útiles para ustedes en el taller.

Lo prepare para ustedes con mucho amor y detalle, estoy más que feliz con la vivencia que compartimos ayer, nos vemos oportunamente.

Se vienen más talleres para la gente que ya no encontró lugar para este, así que estén atentas.

En nuestra sociedad paraguaya, a menudo escuchamos "chistes" que etiquetan a las mujeres como amargadas, locas, histéricas o depresivas por no mantener relaciones sexuales con hombres. Estos "chistes" no son inocentes ni inofensivos; son manifestaciones de violencia que perpetúan estereotipos dañinos y refuerzan la discriminación de género.

Cuando se dice en tono de broma que una mujer tiene ciertas características negativas simplemente porque no se conforma a las expectativas sexuales de un hombre, se está ejerciendo una forma de violencia simbólica. Este tipo de violencia es sutil pero poderosa, ya que se infiltra en nuestra conciencia colectiva y valida la opresión de las mujeres.

Estos discursos son actos de violencia porque reducen a las mujeres a meros objetos de deseo sexual y cuando no cumplen con ese rol, son ridiculizadas y deshumanizadas. Esto no solo afecta la autoestima y la salud mental de las mujeres, sino que también crea un ambiente en el que la violencia psicológica y física se vuelve más aceptable y, en los peores casos, puede escalar a feminicidios.

Como sociedad, es crucial que reconozcamos la gravedad de estos "chistes" y la necesidad de erradicarlos. No podemos seguir aplaudiendo y perpetuando esta violencia disfrazada de humor. Es hora de que nos unamos y trabajemos juntos para crear un entorno en el que todas las personas, independientemente de su s**o, sean tratadas con respeto y dignidad.

Es nuestro deber como comunidad educar y sensibilizar sobre el impacto negativo de estos chistes y discursos violentos. Debemos promover una cultura de igualdad y respeto, donde las mujeres puedan vivir libres de estereotipos y violencia. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa para todos.

🔴Reconocer que soy un machista violento o aprender a cantar en chino 🈶

Amigo, ha llegado el momento de encarar una realidad incómoda pero necesaria: todos los hombres paraguayos somos machistas violentos. Negar eso es como negar que el que realmente manda en Paraguay vive sobre la calle España. Ya es hora de abrir los ojos y enfrentar nuestras actitudes violentas.

La violencia machista va más allá de los golpes y los gritos. Existen mil maneras en las que nosotros, los hombres paraguayos, violentamos a las mujeres en nuestra sociedad. Desde acosos dentro de la parroquia hasta relaciones desiguales en el trabajo o en la pareja, todas estas acciones contribuyen a mantener una cultura de violencia.

Si sos el coordinador de la catequesis que acosa a las catequistas, el cantante del coro del culto que se aprovecha de las chicas de las células de la iglesia, o el funcionario municipal de Asunción que acosa a sus compañeras de trabajo, es momento de reconocer y cambiar tu actitud. Si sos el adolescente que viola la intimidad de una compañera sacándole fotos bajo su pollera sin su consentimiento, el profesor de la facultad de filosofía de la UNA que se sobrepasa con sus alumnas, o el novio celoso e infiel, tenés que asumir tu responsabilidad y buscar reparar el daño causado.

Reconocer que sos un machista violento no es fácil, pero cada uno de nosotros tiene la capacidad de cambiar y contribuir a una sociedad más igualitaria. Si sos un hombre de verdad, te desafío a mirarte en el espejo y tomar acción.

Pedir perdón por el daño que hiciste y estás haciendo es el primer paso. Pero no alcanza solo con disculpas, tenemos que comprometernos a cambiar nuestra mentalidad y nuestras acciones. Ya es hora de educarnos, de cuestionar nuestros modos de ser hombres que violentan a la mujeres.

Amigo, no podemos quedarnos en silencio y complicidad. Unidos, tenemos que construir un Paraguay libre de violencia machista. Reconozcamos nuestra responsabilidad y hagamos algo al respecto. ¡El cambio depende de todos nosotros! ¿Estás listo para sumarte a esta transformación o preferís aprender a cantar en chino?